29 junio 2007

Un único espacio para la verdad y la falsedad

Un día en el pueblo para llevar a la familia, apenas ida y vuelta, y ete aquí que una conversación con el párroco basta para convencerme de la existencia de universos paralelos. Imposible encontrar un mínimo nexo, siquiera semántico, para el encuentro. Y en función de esa conversación que ya relataré en agosto con más tranquilidad les comento, sabiendo que no invento nada, que como Dawkins tampoco creo que la ciencia y la religión estén en planos diferentes y deban mantenerse aisladas. Eso de que "la ciencia no tiene nada que decir acerca de las creencias religiosas" es más falso que un euro de chocolate. Todo está en el mismo espacio, el espacio de la verosimilitud, el espacio de la verdad y la falsedad.

Ya hace un tiempo escribí en este blog sobre el proceso de asignar valores de verosimilitud a las afirmaciones sobre hechos (Ciencia y no-ciencia: 1 y 2). Por muy relativistas que seamos, hay hechos que se acercan a uno de ambos extremos (verdadero/falso) mientras que otros están en algún lugar entre ellos, en función de la evidencia que exista para su valoración. Y, para ser completos, cada asignación de valor de certeza se acompañará de un valor de incertidumbre que hará al anterior más o menos útil. Por ejemplo, "hay otros planetas con vida en el universo" posee un valor de incertidumbre tan grande que cualquier valor de certeza que le demos es igualmente inútil. Probablemente acabemos cerrando esa grieta poco a poco (o de golpe, con la constatación) pero no va a ser ahora. Al contrario: "el paludismo se debe a una infección por un protozoo" es una afirmación con un grado de certeza indistinguible de 1 y un grado de incertidumbre indistinguible de 0.  

Hablando con el cura del pueblo comentaba yo que las religiones suelen complacerse en hacer afirmaciones rocambolescas que a la luz del conocimiento actual tienen un grado de certeza infinitesimal. Algunas se escabullen no porque haya evidencia a su favor sino porque se mantienen arropadas en esos exóticos universos paralelos que comentaba antes. Por ejemplo, en 1854 se hizo "verdad de fe" la CIM o "concepción inmaculada de María", es decir, que se había librado del "pecado original" sin que sirva de precedente. La verosimilitud de la CIM ni siquiera puede comenzar a analizarse ya que ninguno de los conceptos implicados tiene más sentido real que asegurar que Thor tiene un martillo o Shiva tres ojos.

En cambio, en otros casos, las religiones hacen sin rubor afirmaciones que tienen consecuencias sobre el mundo real y que entran de lleno en terrenos susceptibles de contraste. Por ejemplo, se mantiene que María era virgen (dogma desde 1555) y a pesar de ello llevó adelante un embarazo y además el resultado fue un niño. Tal vez hace siglos esa afirmación no era más sorprendente que otras (Minerva naciendo del cerebro de Júpiter tras haberse comido éste a Metis, por ejemplo). Hoy, en cambio, la cosa se complica, obliga a explicaciones imposibles y plantea interrogantes biológicos molestos. Y ahí la ciencia sí tiene cosas que decir. Todas ellas reducen la historia a lo que es: un cuento con verosimilitud indistinguible de cero.

La segunda parte es preguntarse cómo se mete la Iglesia Católica en estos callejones sin salida. ¿No le bastaba con llenar la dogmática de detalles esotéricos excluyentes con el mundo real? Lamentablemente para ella, la actual IC es tributaria de muchos siglos de historia y sus dificultades son consecuencia de un mecanismo muy simple: el avance del conocimiento. Hace siglos los dioses intervenían directa y cotidianamente en el mundo. El Antiguo Testamento es tan prolífico en estas intervenciones (normalmente terroríficas y malvadas) como el resto de las mitologías. Las disidencias, fueran de origen político, religioso o racional, se zanjaban con la declaración de herejía y, cuando pudieron, con la ruina, el destierro, la tortura o la muerte.

Cuando la difunde la idea de Descartes, que plantea la duda racional como necesidad metodológica, el edificio se agrieta. Antes, los espacios oscuros y los vacíos en la comprensión del mundo se rellenaban de religión ya que era lo único que parecía ofrecer respuestas. Cuando el conocimiento avanza las zonas oscuras se van iluminando y se hace patente el fraude de lo que antes se aceptaba. Ese es el motivo por el cual el porcentaje de ateos entre científicos se hace poco a poco abrumadoramente alto (ver aquí): se han iluminado tantos huecos y esta nueva luz ha sido tan satisfactoria que las religiones pierden crédito y son expulsadas de los otros múltiples rincones oscuros que quedan y que surgen.

Por ese motivo las religiones privilegian el dogma (obediencia obligatoria) y la fe (creer sin pruebas o ignorando las existentes). Y también por ese motivo intentan aprovecharse de los ingenuos  que consideran que ciencia y religión pueden acabar viviendo en armonía. A este respecto, el ejemplo de Ratzinger, Schönborn y Schuster es antológico (1 y 2).

Lamentablemente, en paralelo al extraordinario éxito de la ciencia y tecnología en el mundo real, estamos asistiendo al resurgimento de lo más duro de los movimientos religiosos. Los fundamentalismos, el creacionismo cristiano o islámico o, a nivel local, la pataleta de los obispos españoles con la educación pública son pistas y motivo suficiente para no ceder el más mínimo espacio a la superstición.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Impecable.
Estoy desando leer la conversación ésa de los universos paralelos.

Evil Preacher dijo...

Gran artículo. Expresas con una claridad meridiana algo con lo que estoy completamente de acuerdo y que me hubiera gustado expresar a mí.
Sin embargo me gustaría hacer una pequeña puntualización. El conflictoque provoca la percepción del choque entre las patrañas religiosas y la realidad no es reciente, sino que desde antiguo los religiosos se han visto obigados a explicarse.
Suelo usar el ejemplo de san Agustín: siguiendo la Biblia defiende que la Tierra es plana, pero fuentes antiguas (que se basaban en experimentos) y la experiencia (los marineros veían aparecer la cúspide de los faros por el horizonte en primer lugar) dicen lo contrario. Agustín explica ese fenómeno porque, según él, la superficie del mar está ligeramente curvada, como la del agua en un recipiente demasiado lleno.

Agustín juega a esto en la mayor parte de sus textos, y no solo él: en ralidad todo un género literario intenta acomodar las patrañas religiosas a la realidad: la telología.

Lanarch dijo...

Glorioso post :D

Relacionado con esto, dije hace tiempo en otro sitio:

"Tal como yo lo veo las religiones tienen dos partes, una, "la mitológica", que explica cómo funciona el mundo, de dónde viene y tal, y otra, la moral, que se deduce de la mitología. La ciencia puede (es su trabajo) "suplantar" la mitología, y si te la cargas resulta que la religión se queda en un sistema ético surgido de la nada, y su "autoridad moral" se va al carajo. Por eso se mosquean con la ciencia, porque las premisas en las que se basan sus dogmas se van demostrando falsas, y tienen que ir haciendo apaños."

Y aunque no me guste mucho hacerme autopublicidad, una página de Ultimates 2.

Saurio dijo...

Muy bueno, especialmente el enlace a la explicación de la virginidad de María que hace el Opus Dei. Me hace acordar al pirasoipi, una bestia mitológica paradójica (un unicornio bicorne) que se inventó para corregir un error de traducción en el Salmo XXI de la Vulgata, en el que se le pide a Dios que lo libre de los cuernos del unicornio. En vez de corregir el texto y cambiar el plural por el singular la iglesia prefirió preservar el error e inventar algo ridículo (como el bicornismo era contradictorio con la unicornicidad, lo que hicieron es que el pirasoipi tenga un sólo cuerno que se bifurca).
Y lo mismo con María, en vez de aceptar que el texto original decía "adolescente" o "muchacha" y que un error de traducción lo hizo sinónimo de "virgen", inventaron malabarismos dialécticos para poner sin contacto de varón un feto en su vientre, el cual también salió por arte de magia sin romper el himen de su madre.

Maravilloso.

Anónimo dijo...

¡¡¡pero si todo el mundo sabe que Thor tenía un martillo!!! y cuando se transformaba en humano era un médico cojo que utilizaba el martillo transformado en bastón. Y pruebas hay docenas: sale en montones de tebeos de la Marvel.

Evil Preacher dijo...

Saurio, me ha encantado. Me fascinan los monstruos generados por errores de traducción, sobre todo los bíblicos, porque así los cristianos están obligados a perpetuar el absurdo para regocijo de las gentes sensatas. Aclaro que el unicornio bicorne al que aludes no se menciona en el salmo XXI, sino el el XXII (en el versículo 21, eso sí).

Ángel M. Felicísimo dijo...

"como el bicornismo era contradictorio con la unicornicidad, lo que hicieron es que el pirasoipi tenga un sólo cuerno que se bifurca"

Pues fue un ejercicio de lógica de lo más infrecuente, lo normal hubiera sido que dijeran que los caminos del Señor son misteriosos y que no intentemos comprender esas cosas que es pecado de soberbia.

Anónimo dijo...

Yo también espero con ansias la conversación. Por otro lado, me parece que Savater tiene algo de razón cuando defiende las creencias -que no las iglesias- que le otorgan consuelo a las personas.

Tal vez te parezca tonto lo que te voy a decir: habemos quienes tenemos algunos conocimientos, -en diversos grados- aceptamos la realidad según la va descubriendo la ciencia y sentimos lazos con los otros animales, con las plantas, con las rocas, con el universo entero.

Hay quienes no solo no conocen la realidad tal como la describe la ciencia, sino que no la va a conocer en toda su vida. Es probable que una fe de carbonero los sostenga en su desamparo.

Cuando veamos cumplida la utopìa de un mundo donde todos gocemos de los mismos derechos a la vida, a la salud, a la educación, a un trabajo digno, podemos aspirar a
que todos pensemos de manera diferente.

De momento, no estoy segura.

La mayoría de las iglesias, como las farmacéuticas, ejercitan el poder y lucran con él. Y a ellas y a otros parásitos hay que denunciarlos, arrancarlos, erradicarlos, pero sin dejar expuestos a muchos humanos que hoy por hoy, ni siquiera comen lo suficiente.

Ángel M. Felicísimo dijo...

Hay buenas explicaciones para explicar que las creencias en lo sobrenatural y las organizaciones de poder que crecen a su alrededor son "evolutivamente estables". Y el principal motivo subyacente a ello es precisamente el consuelo que aparentemente brinda y el miedo al vacío que aparentemente mitiga. La erradicación de esas ideas sin dar algo a cambio podría ser, estoy de acuerdo contigo, brutal. Pero también creo que no es posible erradicar las religiones sin dar nada a cambio ya que hay que convencer. Tocará hablar de ello en algún momento, que creo merece la pena...

Carolus dijo...

Hola Angel:
Sobre la virginidad de María, Dawkins explica en una nota de "El gen egoísta" que se debe a que los teólogos han cambiado "virgen" por "joven" (que es lo que dice en el original hebreo). La mala traducción devino en dogma de Fé y sanseacabó, como bien relatas.

El tuyo es un excelente blog, como es público y notorio :-)

Saludetes
Carolus

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