17 octubre 2011

¿Veré mis fotos dentro de 30 años?

Pues probablemente no, las habrás perdido porque un día se te cayó el disco al suelo o, peor aún, porque las tenías todas en el portátil y lo formateaste para cambiar de sistema operativo. Lamentablemente no hay una solución clara hoy en día para lo que se llama "preservación digital" aplicada a la fotografía pero como el tiempo pasa y algo hay que hacer, en esta entrada les propondré una solución razonable para los que, como yo, no son profesionales pero valoran esas fotografías que guardan el recuerdo de nuestra vida.
La preservación digital es un tema complejo que abarca varios aspectos. Uno de ellos es el formato idóneo, otro el medio material de almacenamiento, otro la organización interna de nuestra colección (una foto que no se encuentra es como si se hubiera perdido).
Hoy tocaré solamente los relativo al soporte físico y al backup. En una rápida encuesta a mi alrededor (no profesionales) me he encontrado con varias opciones y no todas buenas: lo guardo todo en la tarjeta de la cámara y la descargo sólo de vez en cuando en el PC, o bien uso servicios como Flickr para lo que más me gusta o, en el mejor de los casos, las copio en un disco externo más o menos organizadas por fechas.
Como supongo que los profesionales se lo toman más en serio, la solución que les propongo es solo para aficionados que valoran sus fotos y busca un equilibrio entre un coste razonable y una seguridad alta porque no queremos perder nada ¿verdad?

Unidad RAID con 4 discos extraíbles.
Premisas:
  1. Es necesario conservar las fotografías en un soporte específico e independiente de la cámara y del PC.
  2. Es imprescindible mantener una o más copias de seguridad de todo nuestro fondo digital.
  3. Es conveniente tener las fotos controladas en una base de datos o aplicación equivalente.
Para conseguir esto hay que trabajar sobre tres puntos:
  1. Soporte físico.
  2. Copias de seguridad.
  3. Gestión de la base de datos de imágenes.
Propuesta 1: soporte físico sobre discos RAID.
Discos externos como, por ejemplo, estos (los primeros, de sobremesa). La diferencia entre estas unidades y los discos externos normales (como estos) está en la palabra RAID, que significa Redundant Array of Independent Disks o "conjunto redundante de discos independientes". Las unidades RAID contienen dos o más discos duros internos físicamente diferentes y los datos están distribuidos en ellos de forma coordinada y redundante. Estrictamente no puede considerarse como una copia de seguridad pero si nos falla un disco, la totalidad de la información se recupera desde los demás.
La idea es tener una unidad RAID como soporte de almacenamiento principal donde iremos volcando las fotografías organizadas como nos guste más, por sesiones, por trabajos, por fechas... para luego organizarlas con el software de gestión de imágenes. Según copiemos las fotos, la "copia" RAID se hará automáticamente y sin que tengamos que hacer nada. A la hora de elegir la configuración lógica para este asunto deberíamos evaluar RAID 1 para dos discos y RAID 5 si disponemos de más.
Una cuestión complementaria es la interfaz de conexión. Casi siempre usamos la USB 2 pero existen otras dos opciones más rápidas: Firewire 800 y, sobre todo, eSATA. Sólo hace falta asegurarse que tanto el disco como el ordenador que vamos a usar tienen la posibilidad de conectarse por alguna de estas vías.
Anécdota: yo uso varios discos externos de 2 y 4 TB para almacenar datos en mi trabajo, conectados mediante Firewire 800 a ordenadores Dell pero hubo que comprar las tarjetas de éstos independientemente porque no venían de fábrica.

Propuesta 2: copias de seguridad programadas. 
El sistema RAID protege de fallos en el disco pero no nos protege de nuestros errores (borrar ficheros), incompetencia (virus) o accidentes (café con leche). Para protegernos de esos otros problemas es necesario hacer una copia de seguridad en un disco diferente. Las opciones de software para gestionar las copias de seguridad son abundantes pero me permito recomendarles Cobian Backup, gratuita y de código abierto que nos permite realizar las copias incrementales (donde sólo se actualiza lo que ha cambiado entre una copia y la anterior) y definir detalladamente qué y cuándo queremos copiar. Como es lógico, el disco de seguridad debería estar físicamente separado del disco básico para prevenir problemas como robos, incendios, etc. Una persona bien organizada hará copias incrementales al menos una vez a la semana, por ejemplo, la noche de los lunes a partir de las 0:15 h. La copia estará programada y se realizará automáticamente siempre que el ordenador esté encendido.

Propuesta 3: copias en la "nube" complementarias.
Francamente, creo que los servicios que actualmente existen no ofrecen garantías suficientes como para usarlos como única copia de de seguridad pero sí son una opción complementaria muy valiosa y cómoda. Desde Dropbox (carpetas virtuales con 2 GB gratuitos) hasta Backify (ya más específico para backups con 512 GB gratuitos) hay media docena de opciones interesantes, gratuitas o de pago: Syncplicity (2 GB), Wuala (2 GB), Minus (10 GB) La estrategia es dirigir una copia de seguridad a una de estas unidades virtuales y asegurarnos así una copia más, completamente independiente, con el único requisito de estar conectados a internet.

Lo que yo haría: las fotos están en un disco externo RAID, desde los ficheros RAW hasta los productos más elaborados. Esta primera etapa ya supone un plus de seguridad sobre el almacenamiento en un disco normal, interno o externo. Existen dos planes de copias de seguridad. El primero se realiza sobre un disco externo complementario que no tiene que ser RAID necesariamente (aunque si lo es también, mejor que mejor). El segundo sobre un servicio como Backify donde la única precaución sería no subir fotos comprometedoras o, en su caso, subirlas en ficheros comprimidos con clave de seguridad.

15 octubre 2011

[Breves] Mapas y gráficos de tu actividad científica

La figura de abajo muestra la localización geográfica de los autores que han citado alguna de mis publicaciones en revistas científicas (sólo las incluidas en el JCR). Este mapa y otros gráficos pueden elaborarse en la web  ResearcherID Labs. No hay una forma evidente de hacerlo pero para eso estamos: copia el texto siguiente en el navegador:
http://labs.researcherid.com/mashlets/rid/index.jsp?rid=xxxx
y sustituye "xxxx" por tu ResearcherID.

Mapa de citas según ResearcherID Labs.

06 octubre 2011

El gran error de Steve Jobs

El tumor de Jobs fue descubierto en octubre de 2003 durante una exploración rutinaria. Le dijeron que tenía muchísima suerte porque su tumor era una variante rara (<2%) y operable del cáncer de páncreas mientras que la inmensa mayoría no lo es. Con la cirugía, el pronóstico sería bueno a largo plazo porque en ese momento no había metástasis.
Aunque Jobs tenía el sentido común de no hacerse los chequeos médicos por imposición de manos, en este caso rechazó a la cirugía y acudió a una dieta "alternativa" para curarse. Las consecuencias fueron demoledoras: a los seis meses su situación era crítica y decidió operarse, lo que se hizo en julio de 2004. Esos meses fueron decisivos ya que, aunque la cirugía se realizó con éxito, el cáncer se había extendido al hígado, que le fue trasplantado un tiempo después.
El final llegó esta madrugada. Jobs ignoró que no hay evidencia de que una dieta pueda curar ni retrasar un cáncer de páncreas. No la había en el año 2003 ni la hay hoy. Sumergirse en un tratamiento "alternativo" es la forma más segura de que la enfermedad siga su curso y te mate con eficacia. Steve Jobs era un visionario tecnológico pero en esto cometió el gran error de su vida.

Otros fueron algo más espabilados.

P.S. Escribí lo anterior con prisa y no puse alguna fuente alternativa, ya que me las piden en los comentarios aquí van algunas: 1, 2 y 3.

01 septiembre 2011

¿A qué dedicamos el tiempo en la universidad?

A raíz del post ¿Cuánto cobra un profesor de universidad? recibí un correo personal recordándome que apenas dábamos unas pocas horas de clase a la semana. Lo cual es cierto, ya que la docencia se considera cubierta con 240 horas de clase en cada curso que, a bote pronto, supone unas 8 horas de clase semanales.


Lo que ocurre es que en la universidad no nos dedicamos sólo a eso por lo que, aprovechando el correo, me puse a hacer un listado de tareas que cualquier profesor que se tome en serio su trabajo hace de forma regular. Enumero a continuación ese listado para que a la hora de criticar (cosa muy sana, ya lo sé) lo hagamos con un mayor conocimiento de causa.
  • docencia: como he dicho, la docencia típica exigible es de 240 horas por curso. En mi caso, la docencia implica asignaturas "normales" de un Grado, un Máster de Investigación y docencia virtual en el Grupo 9 de universidades. Este año estimo que tendré unos 100 alumnos entre unas y otras, ni mucho ni poco, en mi opinión.
  • tutorías: las tutorías establecidas en nuestros horarios son de 6 horas semanales que en nuestra universidad deben distribuirse en tres días. A esto hay que añadir las famosas "tutorías ECTS" en las que no tengo experiencia por el momento ya que he estado dando clase en titulaciones "antiguas".
  • diseño, corrección y revisión de exámenes: pues eso, los exámenes hay que hacerlos, corregirlos, valorarlos, publicarlos y abrir un periodo de revisión para reclamaciones.
  • dirección de Proyectos Fin de Carrera: los PFC son una especie de "tesina" de las de antes donde el alumno hace un trabajo original que, en mi caso, es de investigación. Para cada alumno hay que diseñar un proyecto específico (son todos diferentes), organizarlo, buscar y aportar la bibliografía básica, dirigirlo y revisar el informe final y la exposición pública ante un tribunal. 
  • dirección de Proyectos Fin de Máster: lo mismo que los anteriores pero se supone que de mayor nivel (el del Diploma de Estudios Avanzados, que era lo que había hasta ahora). 
  • dirección de Tesis Doctorales. Lógicamente, la dirección de tesis supone una cantidad no despreciable de horas de lectura, debate, resolución de problemas cuando el doctorando se atasca e, incluso, actuar de psicólogo aficionado ante los inevitables etapas de desánimo. Al final, cuando todo está ya terminado, toca localizar y engañar a gente para que venga al tribunal de la tesis, lo cual menciono porque empieza a ser difícil.
  • participación en tribunales de Tesis Doctorales, lo que supone una lectura atenta y crítica de las tesis y la valoración en un tribunal público con las preguntas pertinentes. Esto supone echar unas cuantas horas de lectura y documentación con cada tesis, a veces de cientos de páginas, donde debes comprender y valorar una investigación original, sus bondades y sus posibles fallos.
  • participación como revisor de publicaciones nacionales e internacionales. Echando cuentas, cada artículo que tengo que revisar, valorar, aconsejar cambios, etc., me lleva dos o tres días de tiempo completo ya que estás decidiendo parte del futuro científico de personas, lo cual obliga a hacerlo con responsabilidad. 
  • redacción y publicación de artículos en revistas internacionales. Lógicamente, antes de publicar es necesario haber hecho la investigación pertinente lo cual ha supuesto hasta ahora un par de años por artículo. Hay que contar que algunos intentos son fracasos y se quedan sin publicar.
  • redacción y petición de proyectos. Entramos en la faceta mendicante: si quieres tener ordenadores, material para la investigación, etc. es necesario pedir y que te concedan proyectos ya que la financiación viene de ahí. Esto suele ocupar un par de meses al año (típicamente enero y febrero) de forma bastante intensiva y es necesario hacerlo bien porque estás compitiendo por recursos escasos y miles de peticiones. Los proyectos se piden mediante un protocolo donde, aparte de la sección administrativa, hay un parte técnica con desglose de actuaciones, calendario, intervención de los participantes, resultados previstos en cada etapa/subetapa... 
  • participación como revisor de proyectos: de la misma forma que los pedimos, algunos actuamos como evaluadores de proyectos de los demás en algunos años. Al respecto, lo de siempre: lectura atenta, valoración, informe... 
  • petición de becas: lo mismo que la de proyectos, teniendo en cuenta que las becas llevan un proyecto de actuación futura (normalmente la tesis del solicitante) con un desglose detallado de objetivo, métodos... 
  • elaboración de proyectos: si te conceden un proyecto tienes que hacerlo (algunos se olvidan de eso) y presentar anualmente un informe de resultados tangibles, publicaciones sobre todo. Esta parte es lo que más se ajusta a la investigación en el sentido convencional y supone un porcentaje del tiempo tan importante o más que la docencia. 
  • papeleo: la burocracia es grande, les pongo unos pocos ejemplos solo respecto a la investigación. Para cada proyecto hay que presentar un informe anual tanto científico como económico. Lógicamente, cada gasto debe ser justificado rellenando papeles, adjuntando facturas y llevando las cuentas en una hoja de cálculo. La compra de material la hacemos y gestionamos los investigadores lo cual supone hacer los contactos con los suministradores, evaluar las diferentes opciones, realizar los pedidos y recibir los materiales (y luego montarlos y ponerlos a funcionar en muchos casos). No les cuento los problemas que hay con compras internacionales, especialmente si están sujetas a tarifas aduaneras. Por cierto, los que creen que el dinero de los proyectos no se controla no tienen ni idea de lo que hablan.
  • escribir y contestar correos relacionados con la docencia e investigación. Recibo entre 50 y 80 correos diarios, de los cuales deben ser contestados una docena y, de esos, cuatro o cinco exigen respuestas meditadas que pueden llevar un buen rato. Las relaciones y consultas con otros investigadores son esenciales en el trabajo y ocupan una parte significativa del tiempo. Entre los correos están también los de personas que piden asesoría o recomendaciones y a los que es necesario responder siempre, incluyendo alumnos que no van al despacho en horas de tutorías y te escriben para dudas o consultas. 
  • participación en reuniones y comisiones. Lamentablemente, la llegada de Bolonia se ha retratado con una inflación de comisiones de casi todo que tienen que estar formadas por alguien. A las clásicas reuniones de Departamento, Centro/Facultad y Claustro podemos añadir, en diferentes niveles, comisiones de calidad en cada titulación, de Doctorado, de Investigación, de Cooperación... Reconozco que yo huyo de esto como de la peste por lo que no sé darles una relación completa pero tecleen "comisión" en el buscador de cualquier universidad... 
  • cargos complementarios: no somos mayoría pero si te toca tienes que hacerlo: directores/decanos, subdirectores/vicedecanos y secretarios de Centros y Facultades, directores/secretarios de Departamentos, directores de Servicios, coordinadores de titulaciones...
  • leer y estudiar. Si quieres estar al día en tu trabajo hay que leer lo que se publica y estudiar para seguir aprendiendo y ser más competente en tu trabajo. Leer y estudiar debería suponer mucho tiempo para un universitario y, por si acaso, incido en que los artículos no llegan solos a tu ordenador: hay que buscarlos, descargarlos, leerlos, anotarlos e incluirlos en una base de datos bibliográfica para tenerlos localizables y organizados. 
  • ensayar cosas nuevas: una parte no despreciable del tiempo se va en experimentos y ensayos no relacionados con ningún proyecto concreto y que están destinados a explorar la potencialidad de posibles trabajos o proyectos futuros que, lógicamente, no se piden a lo loco sino sobre una seguridad razonable de que son factibles.
  • pensar: vale, a lo mejor pensamos poco, no sé, pero las ideas nuevas no vienen solas, hay veces (menos que las que querría) que desconectas el teléfono, cierras el correo y te pones a pensar en nuevos caminos, en temas para becas, tesis o proyectos, en cómo solucionar problemas que surgen... 
En fin, que nadie se equivoque, este post no está para plantear que trabajamos más o menos sino para mostrar que la docencia es sólo una parte de nuestro trabajo y que, para ser justo, la tarea de un profesor de universidad debe valorarse en su conjunto, no sólo por lo más visible. Y lo mismo pasa con los maestros y profesores en las etapas anteriores.

P.S. Me recuerda Jordi algunas otras actividades como conferencias o ponencias y comunicaciones en congresos. Las conferencias no las puse porque normalmente cobramos por ellas por lo que pueden considerarse una actividad complementaria con remuneración independiente. En cambio, las aportaciones a congresos sí deben figurar como actividad normal, así como la preparación de las mismas. Igualmente, de vez en cuando, toca ser organizador de este tipo de eventos (por cuestiones de salud se recomienda hacerlo solo de lustro en lustro :-)

31 agosto 2011

Democracia deficiente o los límites del poder

La democracia parlamentaria es probablemente la modalidad de régimen político menos mala que se ha inventado hasta el momento. Descartada la democracia directa, asamblearia, por su nula operatividad, en la democracia parlamentaria el pueblo no gobierna por sí mismo sino que delega su poder de decisión a unos representantes que lo harán en su nombre.
El problema es que, como en todas las reglas sociales, el peligro del abuso está siempre presente.
A mi me parece evidente que cuando voto por unos representantes no les estoy dando carta blanca para tomar las decisiones que les venga en gana sino las que vienen en su programa electoral. Es cierto que esa delegación de decisión puede y debe ampliarse a cuestiones no previstas en el programa pero que son lógicas y coherentes con él, pero esa ampliación tiene sus límites.
Un ejemplo: el partido X propuso en su programa elaborar una ley de regulación de la eutanasia explicando los principios básicos en los que se basará. Si yo les voto, espero que cuando esté gobernando, X elabore dicha ley, la proponga en el parlamento e intente sacarla adelante.
Pero si X, aprovechando el poder delegado, decide sobre la marcha elaborar una ley que reponga el servicio militar obligatorio, la cosa cambia. Dado que dicha ley no estaba en su programa electoral, X no tiene derecho a elaborarla como si se tratara de la anterior ya que mi delegación mediante el voto no le otorga derechos ilimitados sino dentro de los límites establecidos en su programa.
Pero si se presenta la necesidad de tomar decisiones no previstas en el programa ¿cómo lo solucionamos? No hay que ser excesivamente innovador: cuando un gobierno quiere tomar una decisión que excede la confianza del voto hay un mecanismo muy simple: consultar. El referendum es una herramienta que perfecciona la democracia indirecta y que está previsto en nuestra Constitución en el artículo 92 para "decisiones políticas de especial transcendencia".


Nuestro ya casi extinto presidente, Rodríguez Zapatero, en sus últimos estertores, ha tomado la decisión, apoyada por el Partido Popular, de que la reforma del artículo 135 de la Constitución no pase por referéndum (en la actual normativa, propuesta de referéndum le corresponde al presidente del gobierno). Este es para mí un claro ejemplo de decisión excesiva ya que la reforma es trascendente y no aparecía en su programa. Estas situaciones que exceden el derecho otorgado por el voto deberían resolverse por la vía del complemento democrático: debate público y abierto sobre las razones y las consecuencias y, posteriormente, referéndum. Los debates no se han  hecho y la consulta se ha despreciado con argumentos que son un insulto a la inteligencia.
¿Cuáles son las razones de rechazar la consulta? Creo que simplemente una: miedo a que la voluntad de los ciudadanos no avale la medida. ¿El precio? Un déficit democrático poco soportable.
Para no ser solamente negativo propondría una medida más de modificación de la Constitución: el plebiscito por iniciativa popular. Este procedimiento existe en Suiza, donde leyes y decretos pueden ser sometidos a votación popular dentro de un plazo de tres meses si 50000 ciudadanos lo solicitan. Dada la diferencia de población y para no caer en una espiral de convocatorias, en España la cifra mínima debería ser mayor, por ejemplo, 250000. En el momento de escribir este post, los votos en Actuable son 125000, justo la mitad de los necesarios si aceptamos la cifra propuesta.
En resumen: queridos parlamentarios, no volváis a esgrimir que el pueblo os votó para tomar decisiones que os exceden, no tenéis carta blanca y vuestros abusos son un síntoma más de que nuestro sistema necesita cambios.

04 agosto 2011

De Carlos V, malaria y casas de putas

I.
Es sabido que el muy pío emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, tras abdicar en 1555, vino a curarse de su gota a la comarca extremeña de La Vera. Mandó construir su residencia adosada al monasterio de Yuste, de los jerónimos, y la ocupó a principios de 1557. De la gota no iba a mejorar porque era un desmedido tragón pero tampoco le dió tiempo porque murió de paludismo apenas un año y medio después, el 21 de septiembre de 1558. La confirmación de esta enfermedad se obtuvo en el año 2004 tras el análisis forense de un fragmento de dedo (rara historia, por cierto) cuyos resultados fueron publicados en dos revistas científicas: en The New England Journal of Medicine (2006) se publicó la confirmación de la gota y en Parassitologia (2007) la presencia de Plasmodium falciparum en sus restos.

Uno de los dos claustros del monasterio de Yuste.
II.
El paludismo o malaria no existe hoy en España pero estuvo presente durante siglos y sólo se consideró erradicada en una fecha tan cercana como 1964. Se señala que a Carlos V se le advirtió de lo insano de la zona elegida debido precisamente a esta enfermedad, considerada como endemia grave en toda Extremadura, Huelva, valle del Guadalquivir y zonas de Murcia y Alicante, aunque también presente en muchas otras zonas del centro y Sur de España. La lucha contra la malaria comenzó a principios del siglo XX con los primeros estudios sobre su presencia en zonas como las minas de Ríotinto o Cáceres. En los años 20 se creó la Comisión Central de Paludismo cuya acción consiguió reducir drásticamente la prevalencia de la enfermedad. Con la excepción de un fuerte y previsible aumento en los años de postguerra, el paludismo fue reduciéndose hasta que hoy sólo parecen existir casos importados.
III.
Con el emperador vino su séquito y con éste unas cuantas necesidades, entre las cuales figuraba, cómo no, el sexo. Los prostíbulos eran casas legalizadas y reguladas donde, según algunos documentos históricos, las jóvenes no podían ingresar oficialmente a menos que demostraran doce años cumplidos y otras circunstancias, como ser huérfana o haber sido repudiada por su familia.
La foto que les pongo abajo la tomé hace unos días y corresponde a lo que fué una casa de putas en esa época, situada en el actual Garganta la Olla, un pueblo cercano al monasterio. En este pueblo había al menos tres más pero esta casa se ha conservado bastante bien y guarda al menos dos curiosidades: su color y la presencia de un relieve en la jamba de la puerta principal.


Casa llamada "de las muñecas" en Garganta la Olla (pulsar encima para ampliar)

Se dice que el color azul era el propio de este tipo de establecimientos y parece ser que la casa tiene un patio interior donde había una balaustrada donde se mostraban las mozas, así como un ventanuco alto a un lado de la puerta, hoy tapiado, para que se pudiera mirar desde fuera sin desmontar del caballo. La figura femenina tallada en la jamba de granito era también una señal del oficio. Los prostíbulos pagaban sus impuestos al municipio y aparentemente eran tolerados sin mayores problemas, al contrario que la prostitución callejera, fuera de los burdeles. Este que les comento está en una esquina de la plaza mayor del pueblo, no en los arrabales donde era costumbre situarlos en otros lugares.
A la muerte del emperador no parece que la función se perdiera ya que esta zona era bastante transitada y existía amplia demanda de servicios sexuales. Tal vez el mayor apuro llegara en 1623 cuando Felipe II promulgó una pragmática prohibiendo las "casas públicas donde las mujeres trafiquen con sus cuerpos". Como es fácil suponer, la norma de Felipe II tuvo la misma eficacia que la ley seca en los EE.UU.
IV.
Valga este post para manifestar mi decepción por el mal estado de este pueblo declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982. Cualquiera que pasee por sus calles verá los desaguisados constructivos y la ruina de muchos edificios antiguos. Peor es, en mi opinión, la falta de sensibilidad ante las casas que se suponen emblemáticas y más dignas de visita. No les voy a poner fotos para no mostrar lo feo pero hay ejemplos de fachadas históricas que acumulan señales de tráfico, cables eléctricos, cajas de empalmes y carteles informativos. Ni hecho adrede. La foto de arriba, por cierto, ha sido retocada para quitar estos elementos y que la casa se vea como podría ser si hubiera sido un poco más respetada.

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