Estimado editor:
Adjunto la última versión del manuscrito 1011-2213, es decir, la re-re-re-revisión de nuestro trabajo original. Hemos vuelto a reescribir el manuscrito completo, de principio a fin, otra vez más. Incluso hemos cambiado el título corto, algo muy importante para usted, parece ser. Espero que ya hayamos sufrido lo suficiente para satisfacer sus instintos y los de sus revisores sedientos de sangre.
Voy a omitir la habitual respuesta punto por punto de todos los cambios que hemos hecho ya que, después de todo, está bastante claro que sus revisores están menos interesados en los detalles del procedimiento científico que en la solución de sus problemas de personalidad y frustraciones sexuales. Bajo ese punto de vista sí se explica su búsqueda obsesiva de algún tipo de alegría demente mediante el ejercicio sádico y arbitrario del poder sobre los autores que caen en sus garras.
De todas formas, entendemos que usted de cobijo a los psicópatas misántropos de su consejo editorial y los mantenga ocupados ya que si no estuvieran distraídos destrozando artículos probablemente estarían en las calles asaltando ancianas o en el ártico matando bebés foca.
También le aviso que sobre algunos comentarios de los revisores no podemos hacer nada. Por ejemplo, C sugiere que varios de mis antepasados recientes no son humanos y ya es demasiado tarde para cambiar esta situación. Lo mismo es aplicable a las estimaciones de B sobre mi cociente intelectual. Otras sugerencias sí han podido ser incluidas y sin duda el artículo ha mejorado sustancialmente. Por ejemplo, B sugirió acortar el manuscrito de las catorce páginas originales a menos de seis. Lo hemos conseguido de manera muy eficaz alterando los márgenes de impresión y usando una fuente diferente, mucho más pequeña. Estamos de acuerdo con usted en que el artículo es mucho mejor ahora.
Con el revisor A teníamos un problema desconcertante pero también hemos podido solucionarlo. Como recordará (es decir, suponiendo que se haya molestado en leer las críticas antes de redactar su previsible carta de rechazo) dicho revisor lista 16 obras que, según él, debíamos citar en nuestro documento. Estas obras tratan sobre temas diversos y sólo tienen en común dos cosas: que ninguna de ellos tiene relación con nuestro trabajo (por ejemplo, el ensayo sobre la Guerra Franco-Española en una revista de literatura) y que los 16 trabajos son del mismo autor. Suponemos que este autor es alguien profundamente admirado por el revisor A, que cree que ha sido injustamente tratado por la historia y debe ser más ampliamente reconocido. Para gestionar esto hemos modificado la introducción y añadido, después de la revisión de referencias relevantes, una subsección titulada "Referencias irrelevantes" que trata sobre estos artículos y algunas de las sugerencias igualmente estúpidas de las otras críticas.
Esperamos que usted esté ya satisfecho con esta revisión y que, finalmente, reconozca la urgencia que merece su publicación. Si no es así le diré que es un monstruo sin escrúpulos, depravado y sin pizca de decencia humana. Es más, debería estar en una jaula y su descendencia ser el blanco de la próxima ronda de chistes étnicos. Si lo acepta, sin embargo, quiero darle las gracias por su paciencia y sabiduría a lo largo de este interminable proceso y expresar nuestra admiración por su buen hacer académico. Para devolverle el favor estaríamos encantados de revisar algunos manuscritos para usted, especialmente si son de alguno de los revisores mencionados.
Fuente: Genomic Enterprise |