05 enero 2008

10 reglas simples (o no tanto)

Una de las revistas de acceso libre de la Public Library of Science es PLoS Computational Biology. Aparte de su temática, mantiene una colección de artículos que titula "Ten Simple Rules" (10SR) y que puede descargarse en formato pdf. Actualmente hay 9 grupos de reglas, algunas más interesantes que otras. Empecé a traducir las 10SR para estudiantes graduados, pero ví que tomaban vida propia por lo que finalmente he decidido ponerles aquí unas cuantas de mi propia cosecha y que me gustaría que los estudiantes que se plantean entrar en la universidad leyeran.

Regla 1: la vocación es la fuerza que debe guiar tu carrera universitaria. Es un regla que en este país sonará extraña, casi ingenua, merecedora de miradas condescendientes en el mejor caso, despreciativas en otros. Vocación es una palabra en peligro de extinción, acorralada por la convicción de que el éxito viene de ganar lo más posible con el mínimo esfuerzo. Si tienes esta convicción te aviso de que la universidad no es el mejor camino. Mi consejo es que si no tienes vocación no vayas a la universidad, es una pérdida de tiempo y una frustración segura.

Regla 2: el pensamiento independiente es la característica de buen científico. Es imprescindible que, progresivamente, el universitario desarrolle un pensamiento creativo y personal y se resista a acomodarse a los tópicos de moda. Siempre se trata de un equilibrio entre el respeto al trabajo previo de los demás (aquello de ir a hombros de gigantes) y su cuestionamiento constante. Un compromiso entre la modestia de aceptar enseñanzas ajenas y el desafío de poner tus ideas en primera línea. Ambas cosas son necesarias porque sino acabaremos siendo serviles y grises o, en el extremo contrario, cranks.

Regla 3: debes ser un profesional desde el principio. Y eso se refiere a la planificación de tu trabajo como estudiante, de tu tiempo, de tu ocio, de tu descanso. Nada impide hacer de todo pero el equilibrio eficaz es difícil de alcanzar y exige madurez y decisión. Si tienes vocación (si no, no sé que haces aquí) conviértete en un profesional ya, desde el comienzo.

Regla 4: la formación es esencial para tu carrera: prepara tu mente. La buena suerte puede ser importante ocasionalmente pero un buen investigador se forma, sobre todo, trabajando: leyendo, hablando con los demás, asistiendo a conferencias y preguntando, asistiendo a congresos y preguntando, volviendo a leer. Particularmente recomiendo leer de todo, no sólo de tu especialidad; un biólogo debe leer de historia, de arqueología, de astronomía... incluso de biología. Y los demás también.

Regla 5: tu objetivo es ser bueno, muy bueno. Una frase apócrifa (cómo no, atribuida a Einstein Edison) dice algo así como que la investigación es un 10% de inspiración y un 90% de transpiración. Esta regla tiene una premisa: acostúmbrate a trabajar duro y con eficacia. Lo primero es cuestión de voluntad, lo segundo viene con la experiencia. Procura que sea más pronto que tarde.

Regla 6: estudia tu entorno y planifica. Ojalá hubieras elegido la universidad analizando la mejor opción pero en cualquier caso encontrarás profesores de todo tipo, desde los muy buenos a los desastrosos. Entérate de quienes son y busca oportunidades para ampliar tu experiencia con los mejores. Los malos son inevitables y molestos (todos los hemos sufrido) pero eso sólo es un anticipo de lo que te va a pasar también en tu vida profesional: sé hábil y analiza como superar esos obstáculos sin perder de vista que tu objetivo es aprender.

Regla 7: sal de tu pueblo. Estudiar cerca de casa es cómodo pero puede no ser lo mejor, al menos de forma continuada. Haz estancias, vete a otros países y verás diferentes formas de hacer las cosas, algo necesario para que mejores las estrategias de tu propia forma de trabajar.

Regla 8: inglés, inglés e inglés. Es el idioma de la ciencia y de la tecnología y te permitirá, además de viajar enterándote de las cosas, seguir las clases que el Massachusetts Institute of Technology o universidades de prestigio están poniendo en internet. Con toda seguridad tendrás que ir a clase en la escuela de idiomas o similares: vete, no lo dudes.

Regla 9: la modestia no es un tributo necesariamente bueno. De nuevo es un equilibrio difícil porque, por un lado, los buenos científicos que conozco no son modestos sino que tienen una seguridad en sí mismos bastante llamativa. Pero por otro saben asumir el no tener razón. Debes asumir que tu hìpótesis es buena y defenderla pero también debes saber abandonarla inmediatamente si se demuestra falsa.

Regla 10: busca retos, no te dejes anular por la mediocridad. Tanto en el estudio como en la investigación la rutina es enemiga de la lucidez. Además tenemos poco tiempo ¿por qué aburrirse quedando tantas cosas por saber?

01 enero 2008

Mis datos mínimos

Mi nombre es Ángel Manuel Felicísimo; con semejante apellido no hace mucha falta decir que el que quiera saber más puede buscar en internet, que lo tiene fácil. Nací y crecí en Asturias, hice la carrera de Biología por vocación y trabajé en todos los niveles del escalafón: meritorio, becario, contratado temporal, autónomo "freelance"... Desde el 2000 estoy en la universidad, donde he dirigido tesis, he dado clases, he investigado, sigo estudiando, mantengo mi curiosidad y cuido mi acidez ante la ausencia de sentido común. He cumplido con lo del árbol, el hijo y el libro. Faltaba el blog.

Imagen del año 2007

Hay muchas, claro, desde las que reflejan la estructura neuronal o los movimientos de microorganismos hasta las de lejanísimas estructuras cósmicas de tamaños incomprensibles. Después de mirar por aquí y por allá me quedo con una más cercana.

El 7 de febrero se dió la noticia del descubrimiento de los esqueletos de dos jóvenes en Valdaro (Italia). Su enterramiento se produjo hace unos cinco mil años.

31 diciembre 2007

El nacimiento de un alfabeto

Para fin de año un post de digestión lenta

Nota: no todos verán las letras y sílabas del idioma en cuestión. Yo los veo sin problemas pero ya me han avisado que otros no. El hangul tiene códigos asignados para su visualización en páginas web pero desconozco cómo cargarlos. Si no ven los ejemplos que les pongo aquí visiten los dos enlaces del final del post.

Las escrituras legítimamente originales parecen ser sólo dos: la cuneiforme sumeria y la mesoamericana, probablemente surgida en el sur del actual México. Podrían serlo también la china (probable) y la egipcia (menos probable) pero todas las demás han sido evoluciones, préstamos o imitaciones de las anteriores. Esto es, a la larga, una circunstancia afortunada porque permitió el desciframiento, por comparación, de algunas que se perdieron hace tiempo (véase el post 1953, una aventura intelectual, sobre el desciframiento de la Lineal B).

Las escrituras evolucionan en el tiempo y componen códigos más o menos flexibles, más o menos ambiguos, más o menos complejos. Algunas son logográficas, otras silábicas, otras alfabéticas, muchas son mezcla de las anteriores. No hay escritura perfecta desde el punto de vista de la eficacia porque son el resultado de una larga y azarosa evolución en la que no existe eso de la "selección natural".

Pero hay un caso excepcional que quiero traerles aquí en este fin de año. Se trata de una escritura creada artificialmente con el objetivo de dotar a una lengua preexistente de ese recurso imprescindible para que la experiencia perdure y se transmita a lo largo de las generaciones.

Este caso se remonta al siglo XV y se llama hangul. Es el alfabeto coreano, formado esencialmente por 10 vocales y 14 consonantes. La propiedad más notable del hangul es que fue creado ex novo bajo el reinado y mecenazgo del rey Sejong y fue declarado oficial en Corea en 1446. El significado que atribuyen a su nombre original deja claras las intenciones del invento: "sonidos correctos para la instrucción del pueblo". Sejong, nacido en 1397, rey a los 21 años, y erudito hasta su muerte a los 51, juzgó necesario superar las dificultades que la complicada escritura china suponía en su país y decidió que el idioma coreano debía escribirse con un sistema nuevo, simple, fácil de aprender y adaptado a la lengua hablada.

La planificación fue excelente: una escritura estrictamente fonética con un número limitado de letras; estas se agrupan en bloques silábicos que, con un orden preciso, forman grupos claramente identificables. Las sílabas se agrupan para formar las palabras que se separan por espacios. Esto puede parecer evidente pero recordemos que en las escrituras actuales hay de todo: algunas prescinden de las vocales, otras cambian su grafía en función del contexto, en otras el mismo signo puede tener diferentes sonidos o el mismo sonido puede corresponder a diferentes signos. Nada de esto se aplica al hangul.

Por ejemplo, una palabra importada (e internacional), banana, se escribe como su transcripción fonética:

바나나

donde la primera sílaba 바 está formada por la consonante ᄇ equivalente a la b y la vocal ᅡ equivalente a la a. Las dos sílabas siguientes son obviamente iguales, con la consonante ᄂ equivalente a la n y se repite la misma vocal. Este, aunque real, es un caso fácil porque al transcribirse la palabra sin modificaciones, la traducción coincide con la transliteración.

En hangul, las sílabas pueden estar formadas por un mínimo de dos letras (consonante y vocal) y un máximo de cuatro. Por ejemplo, la propia palabra hangul, que denomina al alfabeto en coreano está formada por dos sílabas de tres letras:

한글

La primera es 한 (han), formada por las letras ᄒ, ᅡ y ᄂ y la segunda es 글 (gul), formada por las letras ᄀ, ᅳ y ᄅ, y cuya vocal intermedia ᅳ se transcribe también como eu.

Se observa que las sílabas forman siempre un grupo compacto. También comienzan siempre por una consonante, C, (aunque puede ser la muda ᄋ) seguida de una vocal, V. Si esta vocal tiene forma gráfica vertical se escribe a la derecha de la consonante y debajo si tiene forma horizontal. Si la sílaba tiene más de dos letras, las restantes son consonantes. Es decir, la estructura silábica sólo puede tomar las formas CV, CVC y CVCC donde la primera consonante puede ser muda. Veamos unos pocos ejemplos de sílabas (de aquí):

  • está formada por la consonante k y la vocal ah y se pronuncia Kah
  • está formada por la consonante k y la vocal oh y se pronuncia Koh
  • está formada por ㄷ (t), ah y la consonante final ㄹ (l) y se pronuncia Tahl.
  • está formada por t, oh y l: Tohl.

Esta escritura representa todos los sonidos del idioma y se estructura de una forma sencilla y sin ambigüedades. Posiblemente por eso los estudiantes no tienen dificultades en aprender a leer y a escribir en comparación con chinos y japoneses, cuyas escrituras son de auténtica pesadilla en comparación con el hangul. Recordemos, aunque su relación con esto sea difícil de establecer, que Corea del Sur está en los primeros puestos del Informe Pisa en lectura (2º), ciencia (4º) y resolución de problemas (1º).

Y mientras pasa el día, les deseo a todos 행복한 새해 (seguro que no se escribe así pero la intención es lo que cuenta).

Un diario coreano actual

Notas: En Omniglot puede encontrarse más información sobre el hangul. Yo he usado esta página para escribir y obtener los códigos html correspondientes a las sílabas e incluirlos en este post.

27 diciembre 2007

¿Se merecían el premio Science y Nature?

Juan Aréchaga publica un artículo en El País donde arremete contra el reciente Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades otorgado a las revistas Nature y Science. Su tesis parece ser, en resumen, que ese premio revela el desprecio que existe por las revistas españolas ante las extranjeras. En el blog de Evolutionibus se habla de ese artículo y me he decidido a comentarlo un poco más extensamente.

Creo que don Juan se equivoca. Analizando su artículo se encuentran afirmaciones que me parecen discutibles, irrelevantes y, alguna vez, falaces.

Comienza hablando de Science y Nature como

"[...] auténticos iconos demiúrgicos de una nueva religión intelectual a los que parece que todos los investigadores debemos mostrar adoración y pleitesía".

Frase bonita (sobre todo lo de "demiúrgico") pero, francamente, no sé de qué diablos habla. ¿Religión intelectual? ¿Qué es eso? ¿De dónde saca que tal cosa existe? ¿Quién ha dicho nada de pleitesías a nadie? Francamente, no quiero hacer interpretaciones pero el comienzo me parece muy desafortunado porque aplica la falacia del hombre de paja, algo que no nos merecemos a estas alturas.

Luego se pregunta ¿Qué es lo que se ha pretendido realmente con dicho premio? Y se responde él solo con interpretaciones que parecen más lamentaciones que argumentos y que, de nuevo, sólo existen en su imaginación. Los motivos del premio están en la página web de la Fundación, bastaba con leerlos en vez de montarse películas autoflagelantes.

Tras la crítica al jurado del premio viene el ataque a las revistas:

"las centenarias y renombradas publicaciones han sido, ante todo, la punta de lanza de la ciencia británica y norteamericana" siendo "los foráneos que han publicado en ellas y, particularmente, los españoles, [...] una muestra decorativa e insignificante a lo largo de su historia".

Por un lado, aunque aceptemos la primera frase (hay más ciencia donde hay más ciencia y menos donde hay menos, me dijo ayer mismo Perogrullo) los Premios Príncipe de Asturias son internacionales (con excepciones) y no debería ser demérito ser guiri. O eso creo yo.

En la segunda parte, don Juan cae en el defecto que él mismo critica, ya que parece despreciar las aportaciones españolas. ¿Cuál es el motivo de que las juzgue "decorativas" e "insignificantes"? ¿En qué cifras se basa? ¿Tal vez supone que publican aportaciones españolas ahí por limosna o porque lucimos bien como florero?

Buscando artículos con autores españoles en Science y Nature salen 835 en total. ¿Pocos? Tal vez, pero nunca "decorativos". Francamente, visto el pasado a medio plazo de la ciencia en España, la criba que existe en esas dos revistas y la competencia para llegar a ellas no me parece que sea algo insignificante.

El párrafo siguiente tampoco lo entiendo bien:

[...] ambos semanarios son, en realidad, un formidable negocio editorial -promocionado y mantenido por sus excelentes gabinetes de prensa- que beneficia exclusivamente a la compañía privada Nature Publishing Group y a la American Association for the Advancement of Science (¡nuestros bibliotecarios, investigadores e instituciones científicas saben muy bien lo que cuesta suscribirse, publicar o anunciarse en ellas!).

Lógicamente que son un negocio ¿y qué? Ambas son máquinas perfectamente engrasadas que sacan un número semanal en papel, que mantienen webs de altísimo nivel (incluyendo accesos gratuitos a algunas secciones). ¿Deben hacer eso gratis?

La última parte es desconcertante. Desconozco lo que cuesta anunciarse pero las suscripciones son, precisamente en estas revistas, especialmente baratas. Les pongo unas pocas cifras a continuación para que se hagan una idea (suscripciones individuales normales, no de estudiantes que son más baratas):

  • Science versión digital (recibes la revista por internet y tienes acceso al archivo histórico): 1.32 € por número
  • Nature versión papel (no tiene opción exclusivamente digital): 4 € por número
  • Investigación y Ciencia: 6 € por número
  • New Scientist: 3.3 € por número

¿Y publicar? Publicar no tiene coste económico en ninguna.

Vamos, que sin pretende tener razón porque la experiencia de Juan Aréchaga es mucho mayor que la mía, mi visión de las cosas es diferente. A mí lo que me parece "aldeano" (es su expresión) es hablar de "ciencia británica" o "revistas extranjeras". Y que en España haya o no para publicar "varias Natures o Sciences" no es más que una afirmación no verificable y sin consecuencias en la discusión.

Creo que nuestra forma de abordar el premio debería ser otra: no es normal que se haya dado el premio de comunicación y humanidades a dos revistas científicas. Han sido estas por su indiscutible trayectoria y popularidad pero, si superamos el papanatismo de las "ciencias nacionales", deberíamos aprovechar ese hecho para acercar la ciencia al resto de la sociedad, para tomar iniciativas propias y no para tirar piedras sobre esas revistas, que nos moleste o no, son el mascarón de proa de la ciencia actual.

24 diciembre 2007

Otra vez la máquina maravillosa

Pues eso, otra vez una tontería mayúscula amplificada por un diario nacional analfabeto científico.

La máquina de movimiento perpetuo o sus equivalentes ha sido ya inventada cientos de veces. Todas con igual éxito. Pero eso no es impedimento para que, de nuevo, un sabio incomprendido que rompe los dogmas de la física, vuelva a la carga. Lo peor del asunto es que en El País, periódico de tirada nacional, se hagan eco de la historia y la propongan como siempre, con el electroencefalograma plano. El reportaje titulado "Dos poleas revolucionarias" (sic) dice entre otras cosas:

Una persona normal, con conocimientos básicos de física, se mostrará desconfiado ante un artilugio de aspecto simple pero que tiene la cualidad de hacer que un objeto situado en un extremo consiga levantar a otro más pesado ubicado en el lado contrario. La primera sospecha es que hay algún truco que explica el fenómeno, pero ni siquiera los expertos de la organización internacional de certificación Tüv Süd (cuya sede central está en Munich y que cuenta con 140 años de historia) han sido capaces de encontrar una explicación convincete aplicando los conceptos científicos conocidos.

El genio se llama Oumar Haidara y se autodefine como «experto judicial en electrónica y mecánica». La cerrazón de los científicos españoles le ha obligado a irse a Alemania (siempre la misma historia). Dice el inventor:

"Lo que la máquina permite demostrar resulta imposible de explicar por los principios científicos asentados. Soy consciente de ello porque a mí también me resultaba inaceptable cuando comencé mi investigación."

La máquina en cuestión tiene página web: phiFORCE. En dicha página encontrarán, por fin, descripciones de cómo funciona con textos tan esclarecedores como estos (el texto es literal, tomen aire):

La ciencia es aún joven. No es una religión, sino una interpretación de verdades basado en realidades dimensionales.

La deducción de ingenieros, físicos y científicos, en general, la conservación de la energía, la validez de la base científica en que la demostración empírica de Mecánica Autónoma multiplicador (mecanismo de la división en dos partes iguales en términos de peso y dimensiones, en el conjunto de la cuestión El mismo campo gravitatoire con reacciones en contra), la imposibilidad de contradecir el resultado de la manifestación sin acudir a la teoría de que, en ningún caso puede prevalecer ante una demostración empírica (ruptura de la relación de proporcionalidad previa preparado por la física entre la acción en La entrada del mecanismo, en comparación con la reacción a la liberación)
La sencillez de los elementos que forman la estructura básica de la Comunidad Autónoma del multiplicador Mecánica (piñones y recibir orientación, y la recepción de grupo y dos palancas de empuje).

Todo claro ¿no? Bueno, si no entienden nada pueden buscar más información ya que también tiene un blog llamado Facteurmultiplicateur... ¡Vaya! Una lástima que no tenga ningún post aún salvo "En breve empezaremos a publicar una serie de artículos..."

Actualización (9:20). Acaban de poner el primer post: una referencia al artículo de El País.

Pero no todo es ausencia de información: ¡hay un video!Y claro, aquí se ve todo el proceso. En sus comentarios se oyen cosas como esta:

Por un lado se ve la acción de la gravedad como una fuerza que atrae a los cuerpos y por el otro se ve también que la gravedad se ha anulado.

No se lo pierdan, especialmente el espectacular final. No desmerece los 13 años de trabajo montando ruedas de metacrilato. Yo estoy ahora retorciéndome en el suelo porque me ha dado un ataque de carcajadas.

No sólo El País ha hecho el ridículo. Pueden sumar a la lista de comulgantes con ruedas de molino a La Voz de Galicia y El Ideal Gallego. En este último diario, el genio se atrevió a decir cosas como estas:

[...] esta nueva técnica, en la que lleva trabajando desde 1994, "choca con principios de la física newtoniana y contradice determinados paradigmas" de la ciencia. Además declaró que "las realidades del mundo físico pueden cambiar mediante este invento". El ingeniero senegalés define su investigación como "la aplicación de una teoría de la mecánica cuántica sobre la interpretación de los mundos múltiples". Según Fall, "es posible que existan varios mundos en los que las realidades no son iguales".

He escrito a El País manifestando mi perplejidad, a ver si recibo noticias.

Gracias a WIPHI puedo darles la dirección de la patente con la descripción del invento. No esperen más claridad.

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