31 enero 2011

Querido doctorando...

Doctorandos y doctorandas, el gobierno de España se ha dado cuenta de que sois unos vagos y vagas (corrección lingüística ante todo).
¿Cuatro años para hacer una tesis? Que te lo has creído. Hasta ahora las becas-contrato eran así, cuatro años. A partir de ahora no se sabe porque que sus ilustres señorías han llegado a la conclusión que con tres años vas que chutas y si te pasas es que no das la talla.
También se han dado cuenta de que las universidades no son el sitio adecuado para hacer esta nueva variante de tesis exprés (bailad, bailad, malditos) por lo que se ha sacado de la manga algo llamado "escuelas de doctorado". ¿Qué son esas "escuelas"? Uhmm, nadie lo sabe aún pero sospecho que se trata de una de esas medidas que nuestro gobierno toma para resolver problemas inexistentes.
Ahora bien, no te mosquees que todo es por tu bien, para hacerte "más competitivo". Ellos dicen que la nueva norma ofrece una "profunda y ambiciosa remodelación" con los fines, entre otros, de reforzar la formación en I+D+I, de dinamizar la economía y crear empleo. Yo no veo la relación pero claro, solo soy un limitado doctor en biología sin experiencia en política, sólo director de 7 tesis doctorales en los últimos 10 años. Dado que el gobierno tiene un montón de doctores entre sus miembros actuales: Rubalcaba (Química), Caamaño, Chacón y Chaves (Derecho), Gabilondo (Filosofía), Sebastián (Economía), Garmendia (Biología), la pregunta es ¿cuánto tiempo tardaron ellos en hacer sus tesis doctorales?  
Cinco reformas en cinco años son una pista de que no se tiene mucha idea de cual es la meta ni el camino hacia ella. Ahora bien, tú tendrás que correr y mucho porque defender una tesis en 36 meses (no hacerla solamente) supone depositarla unos tres meses antes.
Y por lo visto, para velar por la calidad de dichas tesis se crean esas "escuelas de doctorado", nuevas "comisiones académicas", una "supervisión compartida del progreso de los doctorandos"... . Más complejidad, más papeleo, más basura burocrática. 
¿Cuáles son los motivos profundos de todo esto? ¿Dónde estuvo el debate previo? ¿Qué pasará con los que no lleguen a tiempo? Pues miren, yo como ustedes: ni puta idea, pero con un rebote de mil diablos.
Eso sí, se aprobará por decreto que las Drosophila se reproduzcan el doble de rápido, no sea que tu tesis de genética se quede coja por un quítame allá unas generaciones. También los que estudien ciclos anuales de cualquier cosa lo harán con uno solo. Y tú, que querías hacer una tesis por publicaciones vete olvidándote porque las revistas internacionales no entienden a nuestro preclaro gobierno.

Pues muy rápido ¿cómo si no?
El texto aprobado ayer en Consejo de Ministros no está disponible, sólo hay un comentario aquí.

P.S.: leo que en la Universidad Autónoma de Madrid que el tiempo entre la inscripción de las tesis doctorales y la fecha de defensa ante el tribunal está entre los cuatro y los cinco años. Putos vagos... os vais a enterar.

30 enero 2011

Foto filatélica: entre el arte del sello y la fotografía forense

Construir un archivo digital de colecciones de sellos es entrar en un mundo algo diferente al de la fotografía convencional ya que los objetivos son distintos. No se trata aquí de deslumbrar con una roja luz de atardecer o con una composición imaginativa sino todo lo contrario. Como en la fotografía forense se trata de ser fiel al original tanto en sus formas como en sus colores, es decir, crear algo lo más parecido posible a una réplica digital.
El caso de la filatelia es especial para mí ya que heredé una amplia colección de sellos, en su inmensa mayoría nuevos, y que creo que cubre completamente el panorama filatélico español durante las últimas tres o cuatro décadas del siglo pasado. En parte por ser un recuerdo familiar, en parte porque la cabra tira al monte, me apetecía hacer algún ensayo de digitalización fotográfica con vistas a un potencial archivo. Además se dio la circunstancia de que no encontré nada significativo de este tema en internet, algo raro a estas alturas de la historia.
Hoy les voy a contar algo de la técnica que he ensayado para hacer fotos de este tipo. Les adelanto que todo está hecho con material casero y que hay algunos problemas pendientes, aunque creo que sé como solucionarlos. Comencemos poniendo un ejemplo:

Hispano Suiza de 1915 en un sello de 1977, año en el que se publicó una pequeña colección de automóviles de época españoles con 4 sellos diferentes (pulsar encima para ampliar).
Y ahora veamos el montaje para hacer las fotos:
Equipamiento casero para hacer fotos de sellos.
En el medio tienen el trípode y la cámara con un objetivo macro (Tamron 18-200). La verticalidad de la toma está ajustada a ojo, un punto que habría que mejorar si la cosa va en serio. La "pantalla" de cajas de papel Epson que hay detrás tiene como función tapar la luz de la ventana que entra por la cortina. No era mucha a esas horas pero añadía un tono rojizo indeseable.
La luz viene de dos flashes: el pequeño de la cámara y el que ven a la izquierda sobre la mesa, que tiene acoplado un difusor hecho con una botella de champú recortada, algo no muy profesional pero sí muy barato. El flash de la cámara ha sufrido un "tuneo" similar, en este caso con un frasquito de plástico más pequeño.
Les he dicho que hay que cuidar el color y eso se consigue poniendo los sellos sobre una base gris (RGB=127,127,127). Esta base servirá más tarde par hacer el ajuste de blancos en el ordenador y de paso no molesta a la hora de medir la luz ya que es el gris para el cual parece ser que se calibran los fotómetros.
Aunque la medida de la luz se hace supuestamente en automático tenemos el problema de que la intensidad de los flashes se reduce debido al invento del champú que hemos puesto como difusor. Consecuentemente haremos unas cuantas fotos al fondo gris hasta dar con la corrección adecuada, +2 EV en este caso. El flash que está sobre la mesa se dispara con una célula fotoeléctrica cuando lo hace el de la cámara. No hay automatismos ya que es un viejo Minolta que no se entiende con la Nikon, luz de relleno que hay que ajustarse a pedal. Cuando sea mayor y me toque la lotería igual uso flashes Nikon de verdad pero por ahora eso tendrá que esperar.
Verán a la derecha un ordenador portátil que está conectado mediante un cable USB a la cámara. Resulta que rebuscando por la red encontré un par de programas que sirven para manejar la cámara desde el ordenador. Aunque no es estrictamente necesario, la enorme ventaja es ver las fotos en grande de forma inmediata y manejar bastantes de los parámetros de la cámara desde el teclado. Ver las fotos nos permite evaluar la luz y el enfoque con mucha más precisión que por el visor (y con mucha más comodidad). El programa que estoy usando es NKRemote de Breeze Systems en su versión de evaluación (15 días). Hay algún otro incluso gratuito pero no funciona con tomas en RAW.
Finalmente sólo queda enfocar y disparar cuidando que el sello esté bien alineado con los bordes de la toma para no tener que rotarlo luego. NKRemote nos permite hacer tomas de prueba y tomas definitivas de manera que solo estas últimas se transfieren al ordenador aunque todas quedan grabadas en la tarjeta de la cámara.
Tras la foto viene la segunda parte: el "revelado" digital. En este caso la única operación es intentar que los blancos sean realmente blancos. Si el fondo del sello se ha conservado blanco podremos usarlo como referencia. En caso contrario (sellos con fondo coloreado o deteriorados) usaremos el gris base para el mismo objetivo asegurándonos así de que los colores son fieles.

Cosas a solucionar o mejorar: 1) fondo gris de verdad, no lo que salga de la primera impresora que tengas a mano (en mi caso el "gris" salió azuloso); 2) eliminar el flash de la cámara por su tendencia a generar brillos en los sellos (no tenía otro, qué le vamos a hacer), lo mejor sería un flash a cada lado con difusor; 3) usar un objetivo de buena calidad y 4) conseguir botes de champú realmente blancos :-)
¿Se les ocurre algo más para un montaje casero?
Para terminar les pongo abajo los tres sellos restantes de la colección "automóviles españoles de época" de 1977. Es bueno saber que los sellos no son necesariamente impresiones de alta calidad y cuando no se consigue una nitidez presentable hay que examinarlos para ver si cosa de un mal enfoque, de un mal objetivo o tal vez de una impresión deficiente.

La Cuadra de 1900 en un sello de 1977.
Abadal de 1914 en un sello de 1977.
Elizalde de 1915 en un sello de 1977.

20 enero 2011

¿Cómo funcionan los recuerdos?

Disculpen la entrada a lo Punset pero hoy toca ida de olla. Resulta que con el tiempo he confirmado que mi memoria es algo caprichosa, por decirlo amablemente. Siempre tuve claro que su comportamiento era problemático, por ejemplo, soy un pésimo fisonomista y sería un testigo inútil ante una rueda de reconocimiento. Sin embargo puedo recordar una fotografía vista en un libro aunque haga años de ello. Y poco a poco me he dado cuenta de que hay episodios de mi vida que recuerdo con cierta nitidez pero hay otros, tal vez demasiados, que han sido borrados íntegramente de mis neuronas. Por ejemplo, un viaje que sé que hice en un momento dado y del cual no queda rastro alguno.
No sé si han visto La ley de la calle, de Coppola. En la película, el protagonista dice que ve la vida como en un televisor en blanco y negro y con el volumen bajo. En mi caso, cuando miro hacia atrás es como si rebobinara una cinta de vídeo donde solo se ven secuencias más o menos largas pero siempre sembradas de fragmentos donde todo se oculta bajo una interferencia. Debajo de ese ruido deberían estar partes de mi vida.
Al hilo de esta historia veo que así como vivimos con diferentes intensidades los diferentes tiempos, también los recuerdos tienen diferentes brillos y persistencias.


A veces lo veo como una red, una telaraña casi caótica de finos hilos de luz que se conectan en nodos que brillan con una menor o mayor intensidad. La telaraña crece y se expande en un espacio vacío según pasa el tiempo. Los nodos son los recuerdos, aquella tarde lluviosa que por algún motivo se convirtió en un hito vital, o un momento en el que nos despedimos de alguien que ya no volvimos a ver. Los hilos son la frágil sujeción de la memoria, el camino que enlaza nuestra consciencia con esos recuerdos, los soportes de nosotros mismos. A veces los hilos se deterioran, como un sendero abandonado que poco a poco se ve cerrado por la vegetación. Entonces el recuerdo se apaga, tal vez para siempre, porque los caminos de la memoria deben ser utilizados. Otras veces una relación fugaz tiende un hilo en el vacío que alimenta un recuerdo que estaba ahí, aunque no tuviera la luz que le da presencia consciente.
Otras veces la metáfora es distinta. Imaginen una especie de cometa que avanza en el tiempo según vivimos (el tiempo es el único camino real que recorremos). El núcleo eres tú en el efímero presente y la cola del cometa son los recuerdos en los que, día a día, se convierten las vivencias. En ese viaje inexorable en el tiempo los recuerdos más recientes y luminosos aún están sólidamente unidos a ese núcleo por un brillante hilo pero según se alejan en el pasado se van apagando y haciendo invisibles, tal vez se desprenden y se pierden en el negro e infinito espacio del olvido.


Sin embargo, a veces ocurre que en un lugar de esa cola de recuerdos algo se enciende y vuelve a la vida, un recuerdo revive y se hace presente. Recuperamos con ello una parte perdida de nosotros.
Me preguntaba E. hace poco la razón de hacer cierto tipo de fotos. Es difícil contestar pero sí puedo asegurar que para mí son un seguro ante el olvido. Cuando miro una foto de hace diez o veinte años se enciende una luz en alguna parte del cometa y ese recuerdo se afianza en su sitio reduciendo mi riesgo de desaparecer.
Y es que somos lo que recordamos (y seremos lo que los demás recuerden de nosotros).

Nota: si han llegado aquí abajo (a mí me ha costado) recuerden que les avisé que era una ida de olla, no se quejen. 

18 enero 2011

Los wikis ¿una herramienta eficaz de difusión de la ciencia?

Hace tres años, al comienzo de 2008, comenzamos un proyecto que nos encargó la Oficina Española de Cambio Climático. Se trataba de estimar mediante modelos matemáticos qué podría pasar con la vegetación española ante diversos escenarios de cambio climático.
El esquema es, en principio, simple: supongan que un bosque aparece a media ladera en varios lugares de una cordillera. Analizando el clima nos damos cuenta de que la zona donde aparece ese bosque coincide con bastante fidelidad con una combinación de temperaturas máximas menores de 25ºC (límite inferior en altitud) y mínimas superiores a -5ºC (límite superior en altitud). Si un modelo de cambio climático señala que las temperaturas máximas aumentarán 2ºC y las mínimas se reducirán 3ºC (incremento de la continentalidad por tanto), la consecuencia previsible es que el bosque reducirá su extensión porque el límite inferior subirá en altitud y el superior bajará estrechando la zona compatible.
Basándonos en este método, en el proyecto se planteó este análisis para un par de centenares de especies de flora española (peninsular, las islas no entran) para las cuales miraremos las zonas de distribución actual, sus posibles modificaciones futuras y, consecuentemente, delimitaremos zonas críticas, porcentajes de cambio, vulnerabilidad, etc.
Lógicamente, la cosa es algo más compleja que lo escrito arriba. Sólo en cuanto a los métodos estadísticos posibles llevamos trabajando tres años en nuestro grupo, realizando ensayos controlados con una docena de opciones y analizando los resultados para descartar algunas y usar otras.
Asimismo, no evaluamos nada sobre la exactitud o no de los modelos de cambio climático, no es nuestro tema. Nosotros solo estimaremos qué cambiaría en la vegetación si ciertos cambios climáticos se produjeran, no valoramos qué cambios, en su caso, son más probables.

Pinos en una ladera en Alhama de Aragón
En fin, el caso es que el proyecto ha generado un montón de información que será editada próximamente como un libro y su correspondiente PDF libremente accesible. Asimismo, todos los datos y resultados están disponibles para su descarga en internet. Y finalmente hemos construido un wiki con el proyecto, que es lo que hoy quiero comunicarles.
La idea surgió en las reuniones con el personal del Ministerio donde se planteó la conveniencia de hacer público todo el proyecto por medios más ágiles y baratos que la publicación convencional.
El wiki parecía una herramienta adecuada para conseguir esa difusión. Hoy está casi terminado por lo que les invito a visitarlo y a hacer los comentarios que les parezcan pertinentes en este blog. Lamentablemente no hemos podido abrir el wiki a la edición pública como está la Wikipedia porque hemos sido víctimas de un par de impresentables que intentaron borrar páginas, introducir publicidad, etc. y no tenemos tiempo ni ganas de estar recuperando copias de seguridad. Por eso lo de los comentarios en el blog o en mi correo personal (arriba a la izquierda).
Uhmm, se me olvidaba lo más importante, esta es la dirección:
Si le echan un vistazo me gustaría saber su opinión sobre el uso de este recurso para difundir proyectos. Yo creo que podría usarse para hacer una versión comprensible de cada proyecto pagado con dinero público y que podría ser una exigencia en las convocatorias.

16 enero 2011

[Foto] En el Río Piedra

El lugar se conoce como el Monasterio de Piedra, un nombre que viene de un antiguo monasterio cisterciense llamado de Santa María de Piedra, fundado en 1195 por una docena de monjes dirigidos por un tal Gaufrido de Rocaberti. Estos monjes, tras alguna vicisitud, acabaron asentándose en el paraje llamado Piedra Nueva, junto al río que le da nombre: el río Piedra. El Cister elegía los lugares con cuidado, buscando un aislamiento que favoreciera la meditación y la ascesis. Nada mejor que este, desde luego, porque se trataba de un oasis en un entorno árido, tierra virgen donde el nuevo cenobio podía instalarse sin perturbación externa, lejos de ciudades y pueblos como mandaban los "Instituta" de la orden:
Acerca del sitio en que debe ser construido el monasterio: Ninguno de nuestros monasterios nunca será construido en ciudades, ni en fortalezas, ni en lugares parecidos, sino que se edificará en sitios alejados del trato con hombres.
Está documentado que durante las primeras dos décadas de su estancia, hasta el año 1218, los monjes residieron en un pequeño convento mientras se terminaban las obras de construcción del monasterio definitivo, situado al otro lado del río. El abad Gaufrido murió en 1214 sin ver la obra terminada pero tampoco hoy podemos ver gran cosa ya que, aunque las fuentes que he encontrado dan datos contradictorios o ambiguos, ese edificio fue sometido a grandes reformas en los siglos XVI y XVII.
Lo que sí ha quedado como gran atractivo del lugar, son las múltiples cascadas y cuevas esculpidas por al agua en esta zona kárstica sobre calizas cretácicas. Algunas zonas han sido modificadas para conducir el agua con lo que algunas terrazas, manantiales y lagunas que pueden verse hoy son de origen artificial.
En fin, el caso es que volvía este sábado de una neblinosa Zaragoza cuando me apeteció desviarme del aburrimiento de la autovía para conocer este sitio, del cual mis padres guardaban algunas fotos tomadas hace unos cuarenta años. Hice unas cuantas aunque sin trípode y con un día de luz dura por lo que no creo que se salven muchas. Les pongo solamente unas pocas abajo (lo que me ha dado tiempo a revisar) para que se hagan una idea del lugar donde el agua es el protagonista.






Fuentes de la historia:
González Zymla, H. (2003). Sobre los posibles orígenes del Real Monasterio cisterciense de Santa María de Piedra: precisiones acerca de su primera ubicación y sentido iconográfico de su advocación mariana.  Anales de Historia del Arte,13: 27-82.

07 enero 2011

El dudoso caso de las iniciales mortíferas

Nicholas Christenfeld, David P. Phillips y Laura M. Glynn llamaron bastante la atención hace unos años con un artículo titulado What's in a name: mortality and the power of symbols [1].
En esta publicación hicieron un estudio donde mostraban que las gente con iniciales "positivas" vivía más que las que tenían iniciales "negativas" (me enteré de este estudio por el blog colectivo Genciencia).
Lo que dijeron los autores fue nada menos que las personas con iniciales "positivas" (ACE, GOD, HUG, JOY, LIF, LIV, LOV, LUV, VIP, WEL, WIN, WOW) vivían  años más que las de iniciales "negativas" (APE, ASS, BAD, BUG, BUM, DED, DIE, DTH, DUD, HOG, ILL, MAD, PIG, RAT, ROT, SAD, SIC, SIK, UGH). Usando los archivos de certificados de defunción en el periodo 1969-1995 en el estado de California, excluyendo a los hispanos y a los negros, encontraron a 1200  varones y 533 mujeres con iniciales positivas y 2287 varones y 3512 mujeres con iniciales negativas. A continuación examinaron las muertes año por año localizando los difuntos, adjudicándolos en su caso al grupo positivo o negativo y mirando su edad.
Los resultados fueron bastante contundentes: los varones con iniciales positivas vivían 4,48 años más (P<0,0001) que el grupo de control mientras que los "negativos" morían 2,80 años antes  (P<0,0001). En el caso de las mujeres hubo también un incremento de vida de 3,36 años para las "positivas" y no hubo diferencia en las "negativas".
El estudio tuvo bastante repercusión, no por las posibles explicaciones que sugieren los autores, bastante cogidas por los pelos, sino por lo rotundo de las cifras. Hay que reconocer que si eso de que las iniciales "matan" fuera cierto, los padres tendríamos una responsabilidad muy seria a la hora de elegir los nombres de nuestros hijos por aquello de que no nos saliera un Pedro Ignacio García, por poner un ejemplo (o, alternativamente, prohibirle aprender inglés y así nunca se enteraría de nada).
El caso es que a Gary Smith y a Stilian Morrison, de la universidad de California, les pasó lo mismo que a ustedes y a mí: no acabaron de creérselo. Se pusieron a replicar el estudio y encontraron un pequeño problema en la metodología no demasiado evidente.
Por ejemplo, una variable que no se controló fue que la frecuencia de grupos de iniciales puede variar con el tiempo e influir potencialmente en los resultados generales. Este efecto se verificó y las consecuencias sobre los resultados son complejas pero se resumen en una sobreestimación de la vida media de los "positivos" debido a que la frecuencia de "negativos" aumentó un 40% entre 1969 y 1995 mientras que la de "positivos" se mantuvo sin cambios. El sesgo se debió a la forma de verificar las edades de defunción, año a año.
Smith y Morrison lo hicieron de forma que ese efecto no se produjera lo cual era simple: se mira la edad por años de nacimiento. Me parece interesante que la ausencia de efectos se probó mediante simulaciones informáticas antes de aplicar el método a los datos.
También hicieron algunos cambios en los conjuntos de iniciales sometiéndolas a votación para separar aquellos cuya percepción era más claramente positiva o negativa. Encontraron que la coincidencia con las iniciales elegidas en el trabajo original era pobre. Algunas de ellas, como LOV, LUV, SIC, UGH... ni siquiera fueron consideradas en las votaciones como positivas o negativas. A pesar de eso, las pruebas se hicieron tanto con las iniciales originales de Christenfeld como con las más ajustadas, elegidas por votación.
Les resumo los resultados: nada de nada. No existen diferencias entre "positivos" y "negativos" ni con las iniciales originales ni con las "depuradas".
El trabajo de Smith y Morrison pueden encontrarlo en este PDF o en [2].

Más allá de que las iniciales no tienen influencia demostrable en la longevidad ¿qué podemos aprender de esta historia?

  1. Que el diseño experimental es a veces difícil y que nos tiende trampas poco evidentes. En este caso, una variable que cambia con el tiempo (y que no fue controlada) ejerció una influencia sobre los resultados finales debido a la forma de hacer los recuentos.
  2. Que los resultados sorprendentes tienen mucha más publicidad que sus refutaciones y que tendemos a quedarnos con ellos simplemente porque nos llaman la atención aunque su verosimilitud sea dudosa. 
  3. Que en casos de diseño experimental complejo, unas simulaciones informáticas pueden darnos información muy valiosa sobre el comportamiento de las variables y su potencial influencia en los resultados.
  4. Que mi peculiar apellido unido a mi angélico nombre me garantiza una larga vida ya que se ha refutado la influencia de las iniciales pero no la de nombres y apellidos :-)

[1] Christenfeld, N.; Phillips, D.P.; Glynn, L.M. 1999. What's in a name: mortality and the power of symbols. Journal of Psychosomatic Research, 47(3): 241–254.
[2] Morrison, S.; Smith, G. 2005. Monogrammic determinism? Psychosomatic Medicine, 67(5): 820-824.
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