Donde la "ciencia oficial" da una solución y los estafadores de la pseudomedicina otra.
Tracoma y oncocercosis son las dos principales causas de ceguera en el mundo. Mientras que para la oncocercosis las noticias son realmente malas, para el tracoma parece que no tanto.
El tracoma está provocado por la bacteria Chlamydia trachomatis. La infección comienza frecuentemente en la niñez y con el tiempo causa cicatrices en los ojos, deformación de los párpados y ceguera por afección de la córnea. Como suele ocurrir, el tracoma no existe en el primer mundo, es endémico en las zonas pobres de unos 55 países, principalmente en África y Asia y afecta principalmente a los niños.
La OMS creó en 1997 la Alianza para la eliminación del tracoma para el 2002 (GET2020, de Global Elimination of Trachoma), cuyo objetivo es llegar a la erradicación en ese año 2020. Los datos son prometedores ya que se ha pasado de 360 millones de afectados a mediados de los 80 a "sólo" 84 millones en la actualidad con 8 millones de personas con daños severos en los ojos. El tracoma se contagia por contacto directo o indirecto (moscas por ejemplo) con lo que además de los tratamientos antibióticos es esencial mejorar las condiciones higiénicas y reducir el hacinamiento.
La buena noticia se publicó en el New England Journal of Medicine del 24 de abril con un artículo titulado Two doses of azithromycin to eliminate trachoma in a Tanzanian community. En esta trabajo informan del tratamiento seguido en un lugar llamado Kahe Mpya, en Tanzania. Con una prevalencia inicial de casi el 10% se hizo un tratamiento general con una dosis de azitromicina a algo más de 800 personas. A los 24 meses, la prevalencia se había reducido a menos del 1%. Una segunda dosis general en ese momento erradicó aparentemente la enfermedad ya que 3 años más tarde no se detectó ADN de la bacteria en ninguna de las personas tratadas.
La azitromicina se comercializa sobre todo por la farmacéutica Pfizer bajo el nombre de Zithromax. Pfizer participa en la erradicación del tracoma a través de la Iniciativa Internacional contra el Tracoma (ITI) y ha donado hasta el momento 74 millones de dosis de dicho antibiótico.
Pero hay otras aproximaciones al problema y quiero mencionarlas aquí, donde se ven bien los contrastes. Probablemente la más conspicua es la de un personaje referenciado como el "doctor Felicísimo Ramos" afirma que el tracoma puede ser tratado eficazmente con "agua magnética" (junto con un centenar más de enfermedades, entre ellas cáncer). ¿No se lo pueden creer? Miren en la página 4 de este documento. Por cierto que el tal doctor dice serlo de tres universidades (casi nada): Complutense, Badajoz y Alcalá de Henares. En la primera y la última no aparece en los directorios, la de Badajoz no existe ni ha existido nunca. También dice ser diplomado por el Imperial Collage (sic).
El artículo original del New England Journal of Medicine, el de medicina de verdad, está aquí.