Sí, una frase rara, pero no crean que lo es para todos. Resulta que al Vaticano le ha dado por organizar últimamente congresos científicos. Comenté uno en la finalizada Expo de Zaragoza donde, se supone, se iba a hablar de ecología. Sólo que no había ecólogos.
Ahora anuncian otro sobre evolución. Se celebrará en Roma en marzo del próximo 2009 como celebración del 150 aniversario de la publicación de "El origen de las especies". Hasta aquí todo bien. O mejor, porque dice el jesuita Marc Leclerc que los organizadores buscan que la conferencia sea estrictamente científica ("wanted to create a conference that was strictly scientific").
Esto les ha llevado, por ejemplo, a excluir al creacionismo y al diseño inteligente ("we did not think to invite supporters of creationism and intelligent design"), por no cumplir unos requisitos suficientes sobre su naturaleza científica. Podría felicitarles por ello aunque sea algo bastante evidente.
Pero... esto no podía salir bien, decía el compañero pesimista de Leoncio.
Y es que dice el arzobispo Gianfranco Ravasi, sin que se le mueva el solideo, que el otro extremo del debate sobre evolución, que son los que proponen una concepción demasiado científica de la evolución y de la selección natural, tampoco serán invitados.
Y aquí es, en esta frase, donde don Gianfranco demuestra que no entiende nada. Aunque este blog no esté dentro de sus lecturas (no se lo reprocho) aquí le dejo cuatro puntos muy simples que cualquiera puede entender, a ver si aclaramos las cosas:
- no hay debate científico sobre la evolución; las parodias creacionistas son una caricatura risible para cualquiera con algo de cultura científica y no son ni han sido nunca objeto de debate científico.
- la equidistancia entre creacionismo y ciencia es una majadería. Es tan impertinente como buscar la equidistancia entre un estafador y una persona honrada.
- no existe un evolucionismo "excesivamente" científico, sólo científico. No existe tampoco otra forma de estudiar la evolución que desde la ciencia.
- como consecuencia de lo anterior, esos "dos extremos" en el "debate" sobre evolución sólo existen en la imaginación de algunos.
En conclusión, van a hablar de evolución desde un enfoque estrictamente científico pero sin científicos. ¿De qué van a hablar entonces? Lo dice Marc Lecrerc: "de filosofía y teología junto con los últimos descubrimientos científicos".
Sí, han leído bien, teología en un congreso "estrictamente científico" de donde se excluyen los "excesivamente científicos". Luego dirán que no se les entiende bien. Yo, por mi parte, les prometo no organizar un congreso sobre Teología a base de botánicos. Aunque solo sea porque me parece un chifladura.
Actualización: en 2cat24 mencionan algunos de los que sí han sido invitados: "A la conferència participaran especialistes com el premi Nobel Werner Arber, el neuròleg Marc Jeannerod o el premi Templeton Michael Heller, entre altres.!
Anna ha buscado quienes son estos insignes personajes y se ha encontrado con una pequeña sorpresa: Werner Arber es partidario y defensor del Diseño Inteligente. Observen que el artículo anterior está publicado en la web del Institute for Creation Research. Y se preguntarán ustedes ¿pero no habíamos quedado en que esto quedaba fuera del congreso? Es lo mismo que me pregunto yo.
(Noticia vista por primera vez en Pharyngula).
Para terminar: en un lateral del blog tengo una pequeña sección sobre tonterías leídas por ahí. Les copio aquí una que viene a cuento:
El origen del hombre no puede deberse exclusivamente al azar, pero tampoco debemos caer en un creacionismo excluyente: la hipótesis más razonable es un evolucionismo moderado (Monseñor Raúl Berzosa, obispo auxiliar, sólo moderadamente, de Oviedo, ver para creer).