Mostrando entradas con la etiqueta Punset. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Punset. Mostrar todas las entradas

20 diciembre 2010

Que no me venga ningún funcionario...

El blog de Eduard Punset es muy influyente. Basta con ver que hay casi cuatrocientas mil personas que están apuntadas como seguidores, de ahí que deba cuidarse el mensaje. Reconozco que los posts de Punset me suelen parecer muy escurridizos; si fueran comestibles serían algo así como una gelatina de buen aspecto que promete sensaciones pero que se escurre de la cuchara cada vez que intentas pillarla para llevártela a la boca. Por supuesto que mi impresión es errónea y de ahí los tropecientos mil seguidores y los comentarios a sus posts, casi siempre entusiastas. En cambio, en su alocución de este fin de semana me he encontrado con una novedad ya que Punset dice cosas bastante rotundas.
Comienza recordando un trabajo sobre unos nemátodos cuyo comportamiento trófico cambia de solitario a social por una diferencia genética que se traduce en el cambio de un único aminoácido en una proteína (aunque no menciona explícitamente el trabajo, si quieren leer algo sobre eso en español miren aquí).
El problema viene cuando después, sin anestesia ni mayor explicación, nos suelta lo siguiente:
Que no me venga ningún funcionario, aunque sea científico, y me diga que les faltan recursos para innovar; que la culpa la tienen los recortes presupuestarios. Hacen falta muy pocos medios para transformar un gusano sociable en otro solitario; lo que se necesita es mucho más conocimiento de la textura de sus aminoácidos, de los pliegues de sus proteínas, del desarrollo de su vida celular y de su electrofisiología… Más que recursos, lo que necesitamos es más conocimiento.
Es cierto que Punset no es científico pero suponía que su contacto con ellos le habría ayudado a conocer la vida real dentro de los laboratorios. Veo que no, que se mantiene al margen y que los científicos que entrevista no le han enseñado la trastienda de su trabajo.
Lamentablemente, don Eduard parece desconocer que el conocimiento del papel de ese gen en el comportamiento del bichito no ha llegado por abducción sino tras muchos años de formación y más años de trabajo. Que el plegamiento de las proteínas no aparece en sueños y que la electrofisiología no se deduce de mirar fijamente una placa de cultivos.
También parece desconocer que esos laboratorios cuestan dinero y no sólo para montarlos, que sería fruto de un esfuerzo puntual, sino para mantenerlos. Hay que considerar sueldos, reparación y mantenimiento de aparatos, reposición de material, limpieza, seguridad, reactivos, calibraciones, formación, documentación, administración... hasta los propios gusanos, que deben cultivarse en un medio permanentemente controlado.
En fin, que creo que Punset no ha acertado en su mensaje en esta ocasión lo cual lamento porque habrá unas decenas de miles de personas que a partir de este fin de semana se quedarán con la frase "que no me venga un funcionario..." y creerán que su gurú tiene, como siempre, razón.

El gusano y su aminoácido. El presupuesto del proyecto no aparece en la figura. 
No solo es obvio que hace falta conocimiento sino que los que nos dedicamos con mayor o menor fortuna a la ciencia sabemos que estamos para eso, para generarlo en la medida de nuestras capacidades. El problema es que, por encima de la imaginación y la transpiración del investigador, los recortes presupuestarios erosionan el sistema lenta pero constantemente: recortando becas y contratos, reduciendo el gasto corriente de forma que si los reactivos se agotan en octubre tendrás aparcar tu investigación hasta febrero del siguiente año si es que puedes soportarlo, alargando los plazos de resolución de proyectos hasta que vence la anualidad... Sr. Punset, el conocimiento científico es difícil  de adquirir sin una inversión continua y segura, no sometida al capricho de decisiones políticas, ni en trayectoria errática a lo largo de los años. Es un sistema donde los que comienzan la aventura de la investigación deberían tener una mínima seguridad de que los recortes de presupuesto no van a truncar su carrera en un momento elegido desde el despacho de un analfabeto científico.

Después de esbozar el texto anterior la noche del domingo me encuentro hoy por la mañana con una entrevista a Juan Ignacio Cirac en RNE (por fin alguien que no es un político). Cirac es físico y trabaja en Alemania, en el Max-Planck, en temas relacionados con la teoría cuántica de la información.   Tienen la entrevista en el podcast (enlazado al final del post) pero se me ha quedado, sensible como estaba, una parte de la conversación donde Cirac mencionaba que los dos mayores partidos políticos de Alemania se habían puesto de acuerdo al principio de la crisis en subir anualmente, como mínimo, un 3% el presupuesto destinado a la investigación. Y aquí estamos como estamos con frases como "que no me venga ningún funcionario...".
En fin, disculpen ustedes que me enfade un poco pero da la casualidad que algunas becas que tenían que salir no lo han hecho aún, que algunas resoluciones que deberían haberse producido van con un retraso enorme por causas desconocidas, que algunas ayudas que deberían ejecutarse dentro de este año aún no han sido concedidas ni, por supuesto, transferidas. Tal vez solo los malpensados relacionamos estos acontecimientos con los recortes de presupuesto. Seguiremos esperando pero que no me pidan que no me queje.
Nota: no he sido solo yo el que ha puesto un comentario al respecto en el blog de Punset pero perdemos por goleada ante los entusiastas: 5-45 en este momento. Es una pena que el autor del blog nunca conteste a nada.

En días como hoy - Juan Ignacio Cirac aboga por la inversión en Investigación y Desarrollo
Grab this Widget ~ Blogger Accessories
 
º