Pero los resultados publicados en la revista Atención Primaria son impactantes: en España, el 24% de las mujeres toma antidepresivos y más del 30%, tranquilizantesEstamos en crisis, sí. ¿Pero hasta ese punto? Pues no, todo se debe a una mala lectura y peor interpretación del trabajo original cuya referencia es: Pérez Cuadrado, S., et al., 2009, Consumo de psicofarmacos y disfuncion familiar. Atención primaria, 41(3): 153-157.
Lamentablemente dicha revista no es accesible sin previo pago de su importe por lo que tenemos que quedarnos con el resumen que, de todas formas, es suficiente para hacerse una idea del problema:
Acudieron 625 mujeres, de las que se entrevistó a 121 (19,36%), con una media de edad de 46,8±12,7 años. El 90% son españolas. El 55,4% están casadas, el 67% tiene hijos, el 3,3% no tiene estudios y el 75,2% ha cursado estudios primarios y el 21,5%, estudios universitarios. Trabaja fuera de casa el 57,9%. Los antidepresivos son utilizados por el 24% de las mujeres y las benzodiacepinas, por un 30,6%. El consumo de benzodiacepinas aumenta con la edad (p<0,001).Este resumen es un poco raro pero ya nos da los datos fundamentales y usando otro, en inglés y algo más explícito, publicado en Pubmed, podemos hacernos una idea del asunto.
¿Qué ha pasado en realidad? ¿Está justificada la afirmación de que casi una cuarta parte de la españolas toma psicofármacos?
En estos textos empezamos a comprender de dónde salen los números. Resulta que la muestra de la población fue una fracción de las mujeres que acudieron a un Centro de Atención Primaria durante una semana de marzo de 2005. De las 625 mujeres fueron entrevistadas un 20% (121) de las cuales 29 tomaban tomaban antidepresivos. No figuran en el resumen los criterios de selección.
La afirmación que aparece en los diarios es absurda por al menos dos motivos. El primero y más importante es que la muestra no es representativa ya que no ha sido seleccionada al azar entre la población sino entre las personas que acudieron a un centro sanitario en concreto de una zona concreta de una única ciudad de España y en una sola semana. Este procedimiento casi garantiza la presencia de sesgos importantes, especialmente por la primera circunstancia. El segundo motivo es que, al final, la proyección sobre 20 millones de mujeres se realiza con una muestra de 121 lo cual sugiere una mínima fiabilidad de los porcentajes estimados.
En descargo de los autores del trabajo hay que decir que los titulares de los artículos no parecen haber salido de ellos sino de un excesivo entusiasmo por el espectáculo por parte de algunos periodistas. La conclusión real del artículo es que no hay relación aparente entre el consumo de psicofármacos y disfunción familiar. Pero claro, eso no da para un titular.
Actualización. He recibido el trabajo publicado completo y, como podía suponerse visto el resumen, en ningún lugar aparece que las autoras pretendan aplicar sus resultados a la población en general.
2 comentarios:
Simplemente sin comentarios. el análisis ha sido sencillo, irrefutable y... una nueva muestra de lo bien que los periodistas, en general, sabe hacer su trabajo... sobre todo en temas de ciencia.
Si te interesa el articulo completo, por favor dímelo.
Saludos
Athanasius, gracias, lo tenía pedido y acabo de recibirlo. He añadido una nota al final del post: las autoras son inocentes del desaguisado.
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