[...] nuestro género emerge en el Plioceno africano hace unos tres millones de años. Desde ese momento, el linaje humano ha ido prosperando de tal forma que en la actualidad el único homínido vivo es el Homo sapiens. Lo más importante consiste en explicar que antes no siempre había sido así. Solamente hemos de retroceder unas decenas de miles de años y encontramos que en nuestro planeta vivían cuatro especies: Homo erectus y Homo floresiensis en Asia, Homo neanderthalensis en Europa y el Oeste de Asia, y el Homo sapiens en África y Euroasia. Ahora nuestro género está representado por una única especie: el Homo sapiens. La pérdida de diversidad ha sido vertiginosa desde hace unos 15000 años y sólo nosotros sobrevivimos a la extinción.
Ya he dejado caer alguna vez que estamos demasiado acostumbrados a vernos solos y que eso nos lleva a creer que realmente lo estuvimos siempre, con esa distancia innegable con el resto de los seres vivos. Pero no, en España, hace menos de 30000 años los neandertales circulaban en lo que sería su último refugio antes de desaparecer y eran tan humanos como nosotros. Asimilar que existió un mundo reciente poblado por al menos cuatro especies de homínidos tiene, al menos para mí, repercusiones a la hora de valorarnos: afortunados pero del montón, brillantes pero con mucho por aprender, especialmente de nuestra historia (ya de paso, lean la mía con los neandertales, un recuerdo lejano que me gusta rememorar).
Cada hallazgo en paleontología humana nos desequlibra cada vez más en nuestro pedestal de barro. El último son unas huellas de alguien que hace 1.5 millones de años caminaba por un valle de la actual Kenia.
Una de las huellas recién descubiertas (foto tomada de aquí)
1 comentarios:
Y con el mestizaje que promueve el régimen, más pérdida de diversidad.
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