14 octubre 2012

Del supuesto decaimiento de la cultura

Cuando vivía en el Norte era visitante asiduo de la Casa de la Cultura de Avilés que en aquellos años albergaba la biblioteca municipal y, espero que siga igual, tenía una extensa programación de cine y exposiciones de arte, pintura principalmente. Con estas últimas tenía problemas: no sólo no me gustaba casi ninguna sino que me gustaban aún menos las reseñas que las acompañaban, hechas por alguien de la casa. Eran reseñas aparentemente bien escritas, impresas en dípticos de exquisito diseño... y ausentes de todo contenido. Frases con palabras que parecían haber sido colocadas al azar y cuyo significado era más oscuro que los escritos de Lacan.  Ayer me quedé sin internet en casa y me puse a repasar algunos vídeos que tenía a la espera. Entre ellos estaba el de Steven Pinker en TED Talks "La tabla rasa", donde habla de su libro homónimo. Hacia la mitad de la charla entra en el debate sobre el supuesto decaimiento de la creación cultural y artística, un debate extraño por cuanto aparentemente nunca se han editado tantos libros o compuesto tanta música como en las últimas décadas.
¿O será que por “cultura” se entiende otra cosa? En efecto, la idea es que ese decaimiento se ha dado en las artes ejercidas por ciertas "élites culturales" por motivos concretos que veremos a continuación. Donde no hay descenso es en la cultura más "popular", despreciada por la élite por una presunta falta de exquisitez y de sofisticación.
Apenas acabo de empezar el libro de Pinker pero la idea que me he hecho (seguro que mezclando lo que él postula con mis propias impresiones) es la siguiente: Algunas "élites" artísticas del siglo XX generaron movimientos que desprecian la belleza, el placer, la claridad, la comprensión y el estilo tal como se valoraba por la mayor parte de la sociedad. La percepción de la gente no perteneciente a esas élites coincide con invariantes estudiados acerca de esas mismas cosas por la antropología: belleza, armonía, argumento, placer... Las mencionadas élites se apartan de esos invariantes realizando obras donde existe (esta lista aparece en una de las diapositivas de la charla algo modificada):
  • arte visual sin atisbo de belleza porque se busca expresamente la fealdad, la desproporción y la falta de armonía.
  • novela y teatro sin trama y sin narrativa, muchas veces con sintaxis o puntuaciones extrañas o inexistentes.
  • poesía sin metro y sin rima, cuando no sin sentido.
  • arquitectura y urbanismo sin decoración, sin escala humana, sin espacios verdes, sin luz natural.
  • música sin melodía, sin tono, sin ritmo, sin armonía.
  • todo ello aglutinado por una literatura crítica de lenguaje incomprensible, sin ninguna atención a un mensaje claro que el lector pueda asimilar.
En la entrada de la Wikipedia dedicada al “arte conceptual” hay ejemplos de este tipo de productos aunque este "arte" no sea el todo al que se refiere la crítica.
En este punto recuerdo exposiciones en aquella Casa de la Cultura donde el feísmo o el vacío (cuadros en blanco con un punto o con salpicaduras de brocha, por ejemplo) era la norma, algún concierto de música “académica moderna” de donde huí al poco tiempo de soportar golpes, chirridos de violín y algo que parecían latas.
Hoy leo que estudios antropológicos han mostrado que todas las sociedades humanas tienen desarrollos artísticos que coinciden en algunas propiedades, lo que sugiere que, por ejemplo, la percepción de la armonía como algo agradable y placentero está sólidamente implantado en nuestra percepción (por los motivos que sean, eso es otro tema). Por tanto, cuando una tendencia artística se basa en la negación u olvido de esa parte de la naturaleza humana a través de la rotura de los invariantes y pautas generales, está probablemente condenada al fracaso.

Altamira: proporción, color y armonía de hace más de 15000 años
En esta tendencia, que Pinker etiqueta como modernista o postmodernista, las formas de apreciación del arte que funcionan desde hace siglos o milenios son negadas o descartadas y la belleza y el placer en la contemplación del arte son consideradas vulgares, comerciales y poco sofisticadas.
La primera consecuencia es el rechazo general por la mayoría de la sociedad, que se aparta de este "arte de élite" y de su literatura crítica con lo que todo el movimiento queda reducido a un grupo de "iniciados" y de seguidores que se realimentan a sí mismos pero que no tienen vínculos ni nexos con el resto de la gente.
La segunda consecuencia es que el mencionado decaimiento del arte sólo es real en la parte que coincide con esta rotura de la forma tradicionalmente humana de apreciar la creación artística. Ese decaimiento, que podría ser irrelevante, no lo es porque se da en un segmento de la sociedad que tiene influencia en las universidades (supongo que Pinker habla aquí de los EE.UU.) de donde los alumnos van perdiéndose ante la falta de empatía con la concepción de la obra artística.

Obra de Sean Norvet

30 septiembre 2012

De ofensas (y una carta a un creyente ofendido)

Introducción
Aunque suele decirse lo contrario, las artes figurativas no están prohibidas absolutamente en el Islam  y hay numerosos ejemplos de representaciones realistas, no sólo de personas y animales sino de los propios profetas, entre ellos el mismo Mahoma. Aunque en el Corán no exista esa prohibición, algunas tradiciones posteriores han vetado las representaciones interpretando que establecer la forma de las cosas es una prerrogativa de Dios y que el arte islámico debe representar algo más esencial que la mera apariencia, previniendo con ello además el riesgo de idolatría. La hostilidad a las imágenes tuvo sus altibajos en el tiempo y actualmente los chíies son bastante más tolerantes que los sunníes a este respecto.
El profeta Mahoma (copia del siglo XVII  de un original más antiguo del siglo XIV) . Fuente: Wikimedia Commons
Me parece interesante recordar que la Biblia prohíbe la representación en términos muy claros en Éxodo 20:4, Deuteronomio 5:8 y Levítico 26:1 "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra". En esta línea, los judíos no suelen aceptar imágenes, los ortodoxos aceptan venerarlas aunque sólo como pinturas y los católicos aceptan la veneración de todo tipo de representaciones.

El problema
"No hay nada en el Corán ni en las enseñanzas auténticas del Profeta Muhammad, que justifique el asesinato de personas por oponerse, criticar, humillar o mostrar irreverencia hacia santos personajes, obras religiosas, costumbres y creencias del Islam". 
Este texto aparece en una web islámica acompañado donde se mantiene que el insulto, la provocación y otros comportamientos hostiles están movidos por la ignorancia o la animadversión y no deben ni merecen ser respondidos con la violencia o el castigo.  Esta es una actitud enormemente avanzada y madura que espero sea apoyada por un porcentaje significativo de musulmanes.
La realidad, sin embargo, muestra muchos ejemplos de lo contrario. La fatwa o decreto religioso de Jomeini incitando al asesinato del escritor Salman Rushdie (y, ya de paso, de todos los relacionados con su libro) no fue el primer caso pero sí el que disparó las alarmas en Occidente. La crisis de las caricaturas de Mahoma, hoy resucitada, generó grandes tensiones incluyendo múltiples amenazas de muerte. Antes, el holandés Theo Van Gogh había sido asesinado a causa del documental Sumisión, donde una mujer denuncia la violencia sistemática a la que se ven sometidas en los regímenes islámicos.
Salman Rushdie hacia 1988
Aparte de estos hechos que irrumpen en nuestra relativamente plácida vida, en Occidente no somos plenamente conscientes de lo que supone que en un país sea la religión la que dicte las normas éticas usando del código penal. Pakistán (República Islámica), tiene leyes que prohíben y ‎castigan la blasfemia así como dañar o profanar los lugares y ‎objetos sagrados, ofender los sentimientos religiosos, profanar el Corán y difamar a Mahoma, con penas que incluyen la cadena perpetua y la muerte. En muchos otros países, las opiniones sobre la muerte a los apóstatas y las adúlteras es claramente mayoritaria; por poner un ejemplo de un país no catalogado habitualmente como fundamentalista, en Egipto el 82% de los musulmanes está a favor de la lapidación por adulterio (sólo incluida que yo sepa en el código penal de Irán) y el 84% de la muerte por apostasía (referencia).

La ley islámica
La sharia es un corpus de derecho basado en el Corán, los hadices (hechos o dichos atribuidos a Mahoma) y jurisprudencia islámica posterior. El conjunto de normas no es uniforme pero incluye en varios países que aplican estrictamente penas físicas por delitos que pueden llegar a la ejecución por la espada o por lapidación. Las reglas no están basadas íntegramente en el Corán donde, por ejemplo, no se plantea la muerte por lapidación pero sí que los adúlteros deben ser castigados con cien latigazos en público. La sharia está implantada en no menos de 20 países y existen continuas iniciativas y presiones para que los países no islámicos acepten que la sharia sea aceptada en comunidades musulmanas radicadas en ellos, a modo de zonas de excepción a las leyes generales.
La sharia es el más claro ejemplo de intromisión de la religión en los asuntos civiles, sociales y personales. Un conjunto de reglas cimentadas en los siglos IX y X y acordes con la mentalidad de la época, se mantiene en el siglo XXI con interpretaciones, conductas y conceptos basados en concepciones del mundo muy anteriores a la Ilustración y al surgimiento del conocimiento científico. A este problema se suma la impermeabilidad de las reglas ya que sus bases son sagradas (aunque El Corán contiene pocas decenas de versículos con contenido jurídico).



Las reacciones
Las reacciones ante las críticas (sean estas "ofensivas" o no) son, en mi opinión, una consecuencia de la escasa implantación de los derechos civiles en los países islámicos. En la encuesta mencionada hay porcentajes aterradores de personas que defienden que a un ladrón se le corten las manos. No es de extrañar que semejante desprecio a la integridad física lleve sin demasiado problemas a considerar que la muerte es el castigo adecuado para los "blasfemos", llamando así a cualquiera que juzgue errónea, extravagante o risible sus creencias o alguna de sus prácticas religiosas.
El problema que más me preocupa no es que haya gente así, sino que la reacción por nuestra parte sea tan tibia como para echar la culpa de la violencia a los "blasfemos". Salman Rushdie sigue viviendo en la clandestinidad 24 años después de que publicara una novela donde en una trama algo heterodoxa, se propone un origen equívoco (diabólico si no recuerdo mal) para algunos de los ayat (versículos) del Corán. Las reacciones en aquel momento fueron tan lamentables como en el presente, incendiado por un oscuro vídeo que circula por internet. La idea principal con la que se quiere que traguemos es, en resumen, que los sentimientos religiosos deben ser respetados y las críticas (y burlas) deben ser evitadas para no herir la exagerada sensibilidad de personas que no tendrían reparos en matar a pedradas a una mujer semienterrada o cortar las manos a un ratero.


Como podrán suponer, discrepo. El primer problema que tengo es que no soy capaz de entender la razón por la que un "sentimiento religioso" deba ser algo respetable. El segundo problema es que me he vuelto incapaz de saber qué diablos es un "sentimiento religioso". Dada mi torpeza en distinguir de qué puedo y qué no puedo hacer prefiero terminar esta mínima y torpe reflexión intentando convencer a ese creyente que me odia porque considero algunas de sus creencias absurdas, retrógradas, infames y criminales con una carta amable.

Carta a un creyente
Estimado creyente. Vamos a empezar poniéndonos en situación: cuando leí ciertas cosas de tu religión quedé asqueado. Por ejemplo, la tradición sostiene que tu profeta se casó con una niña de pocos años llamada Aisha, consumando su matrimonio (es decir, violándola) cuando tenía 9 o 10 años de edad. Si esa tradición es cierta, sostengo que tu profeta era un ser despreciable incluso en el caso de que semejante conducta fuera menos repugnante en su tiempo que ahora, ya que sus enseñanzas y su conducta debían ser un modelo de perfección intemporal.
Si al decir esto me convierto, según tu visión de las cosas, en merecedor de tu ira te diré que con eso sólo manifiestas tu falta de fe, tu inseguridad y tu soberbia. Me explico:
Lo que sí es una blasfemia es suponer a tu Dios tan miserable como para sentirse molesto por un dibujo, una frase, un exabrupto o una opinión como la mía.
Lo sí es una blasfemia es no confiar en que, si lo merezco por mi opinión, no tendré una sentencia justa en el más allá. Lo que sí es una blasfemia es quitarle a Dios el papel de administrar la muerte o la justicia sino tú, un trozo de barro que te declaras mísero ante la magnificencia de tu Dios. ¿Acaso no crees en la justicia divina? Pues si crees ignora al blasfemo y deja que tu Dios se ocupe de él. Y si no crees en la justicia, medita sobre la profundidad de tu fe porque si te arrogas el papel de mano necesaria de Dios tal vez estés pecando de soberbia.
En cualquier caso, debe quedarte claro que independientemente de tu Dios, si no respetas a tu mujer en tu hogar, si limitas el acceso de tus hijas a la educación, si las obligas a caminar un paso detrás de ti, si eres tan canalla como para defender esto, mereces todo mi desprecio, porque hay mínimos que una persona debe cumplir para ser merecedor de respeto.


23 agosto 2012

Una de Biblias y de éticas

La Biblia no puede ser una guía moral para nadie. Para los que defienden que sí, solo caben dos opciones: o no la han leido o miran hacia otro lado cuando llegan a las zonas incómodas. ¿Puede ser una guía moral un libro que acepta la esclavitud y alienta la matanza de niños? El diálogo que les pongo a continuación lo tuve hace poco en el blog de Logos77, una fundamentalista cristiana "renacida", que es de lo más chiflado que se puede encontrar por la red. La leo esporádicamente para que no se me olvide el grado de bajeza al que puede llegar una persona enloquecida por la religión.
En una entrada de hace unos días defiende que la Biblia es el único libro que es una guía perfecta de la ética, el que nos dice qué es lo bueno y qué es lo malo sin duda ni vacilación.
En este caso no me apeteció quedarme callado y tuvimos un intercambio de opiniones donde pasó lo de siempre: cuando se siente atrapada y se ve incapaz de contestar intenta desviar la atención sobre otras cosas y, si esto no le funciona, dice la última palabra y no te publica tus respuestas. Dado que ha vuelto a hacerlo les pongo la conversación completa por si tienen curiosidad.

Dios ordena un sacrificio humano. Isaac tuvo suerte, era todo una broma de mal gusto (y no le fue mal, supo que su padre era un psicópata). Pero con la hija de Jefté Dios no intervino y dejó que su padre la asesinara para ofrecérsela en sacrificio (Jueces 11:30-39)
 Respuesta Golem (sobre la Biblia como manual ético):
[Logos77] > ¿Existe un Manual así? Pues claro, la Ciencia de Dios, la Biblia.
[Golem] Por ejemplo:
Levítico 20:
9 Todo aquel que maldiga a su padre o a su madre, ciertamente se le dará muerte; ha maldecido a su padre o a su madre, su culpa de sangre sea sobre él.
10 Si un hombre comete adulterio con la mujer de otro hombre, (que cometa adulterio con la mujer de su prójimo), el adúltero y la adúltera ciertamente han de morir.
11 Si alguno se acuesta con la mujer de su padre, ha descubierto la desnudez de su padre; ciertamente han de morir los dos; su culpa de sangre sea sobre ellos.
12 Si alguno se acuesta con su nuera, ciertamente han de morir los dos, han cometido grave perversión; su culpa de sangre sea sobre ellos.
13 Si alguno se acuesta con varón como los que se acuestan con mujer, los dos han cometido abominación; ciertamente han de morir. Su culpa de sangre sea sobre ellos.
14 Si alguno toma a una mujer y a la madre de ella, es una inmoralidad; él y ellas serán quemados para que no haya inmoralidad entre vosotros.
15 Si alguno se ayunta con un animal, ciertamente se le dará muerte; también mataréis al animal.
Una guía interesante, sin duda.

Respuesta logos77:
Golem, veo que lees la Biblia pero no para conocer a Dios y amarlo, sino para criticarlo. Odias a Dios porque eres ateo, hace tiempo que te conozco.
¿Por qué no citas la muerte de Jesucristo, cuando le golpearon, escupieron, azotaron y crucificaron para salvarte a ti? Eso no, ¿verdad?
¿Por qué no citas cuando Jesús le pidió a su Padre que perdonara a los que le hacían estas cosas, a sus enemigos? Eso no te gusta porque te hace sentir culpable de tus pecados y no estás dispuesto a arrepentirte. Todos los ateos sois iguales, ya he hablado con muchos, especialmente los evolucionistas.
¿Sabes que por qué sé esto? Porque no es la primera vez que os oigo criticar a Dios con estos pasajes y otros del Antiguo Testamento.
Dios es el Creador y Señor de todos. Él pone las leyes que quiere y sabe por qué lo hace. Todo lo que hace es por nuestro bien. Si no te gusta es tu problema. Todo lo que se menciona en lo que has mandado es malo hacer, y por lo tanto es sabio de Dios prohibirlo hacerlo.
Dios es justo siempre y Su amor es incomparable. Aunque en esta época de la dispensación de la gracia Dios no nos castiga como nos merecemos por romper sus Mandamientos, cuando ésta dispensación se termine todo va a cambiar.
Te recomiendo que medites en lo que estás haciendo al traer estos pasajes bíblicos para hacer quedar mal a Dios, porque el único que queda mal eres tú por rebelde e ignorante.
Para los lectores:
Con los ateos militantes no se puede tener ninguna misericordia pues el Señor no la tenía tampoco. Cuidado con ellos, pues igual que los fariseos de los tiempos de Jesús, no se merecen otra cosa. Ellos vienen a infiltrar su religión atea: La teoría de la evolución.
Jesús los llamó hipócritas y sepulcros blanqueados. Son los representante de la religión que ha corrompido a los jóvenes de hoy día. Pobres de ellos, lo que les espera.

Respuesta Golem:
Esos pasajes bíblicos son de tu libro sagrado, no están tergiversados ni sacados de contexto. Que yo sea ateo no cambia esa realidad. Y yo también te conozco hace tiempo, te recuerdo cuando justificabas la muerte de niños por el tsunami del Índico con una de las frases más despreciables que he oído decir a una persona en mi vida (1).

Respuesta logos77:
Golem, los pasajes de Cristo muriendo por ti para salvarte también son del mismo libro sagrado. ¿Por qué no los mencionas? No has contestado a mis preguntas. Eso me confirma que tu intención es solo juzgar a Dios y malinterpretar las Sagradas Escrituras.
Como ateo que eres solo intentas desprestigiar a Dios porque lo odias. Ese intento es fallido porque a Dios no lo puedes desprestigiar ni tú ni nadie.
“Y yo también te conozco hace tiempo, te recuerdo cuando justificabas la muerte de niños por el tsunami del Índico con una de las frases más despreciables que he oído decir a una persona en mi vida.”
Vete a saber lo que es para ti despreciable. No recuerdo la frase pero seguro que tenía que ver con el hecho que Dios está en control de todo incluidos los tsunamis.
Y no creo que un ateo que está a favor del aborto sea la persona mas indicada para recriminar opiniones sobre la muerte de niños.
Dios da la vida y la quita cuando lo considera necesario y siempre es con un buen propósito. ¿Acaso tú eres alguien para pedirle cuentas?
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tengo vida eterna” Juan 3:16.
Ese es Dios y ha demostrado que nos ama infinitamente. Leete toda la Biblia y no solo lo que te dice Richard Dawkins.
Saludos

Respuesta Golem:
Céntrate Logos, no te escabullas como siempre: este diálogo va de que tú defiendes la biblia como guía moral y yo te pongo ejemplos de que la moral de la biblia es despreciable. Como deberías saber, hay muchos más ejemplos como, por poner solo dos, que admite la esclavitud y ordena la tortura de los esclavos (Éxodo 21:4-5) y que tu dios ordenó masacres infames, incluyendo niños, reservando las niñas vírgenes como esclavas (Números 31:17). Eso, Logos, como referencia moral es una basura ¿O NO?.
La biblia dice eso, sea yo el que te lo recuerde o sea un piadoso varón merecedor de las dichas del cielo: LA BIBLIA DICE ESO.

Respuesta logos77:
Hola a todos los lectores
Invito a todo el que quiera participar en contestar a estos ateos que lo haga. Esto no es un diálogo solo entre ellos y yo sino que es para todos, siempre y a cuando no se insulte. Esto no quiere decir que no se pueda confrontar y aplicar los principios bíblicos.
El Señor Jesús llamó a los fariseos hipócritas religiosos “sepulcros blanqueados”. Dado que estos representante de la religión atea, Teoría de la evolución o Darwinismo, son líderes religiosos también, vemos en ellos la hipocresía igualmente al condenar las leyes de Dios en el Antiguo Testamento pero excusarse de matar bebés en el vientre de sus madres.
Dios tiene derecho de hacer con los hombres lo que considera oportuno, y siempre hace las cosas bien, pero nosotros no somos Dios. Ahora no entendemos todos los caminos del Señor, pero cuando estemos con Él todo quedará claro.
El asesinato de bebés en el vientre de sus madres es asesinato nacido en el corazón malvado del hombre. No hay excusa para esto.
Bendiciones hermanos

Golem dice:
“reservando las niñas vírgenes como esclavas (Números 31:17)”.
Como no tienes discernimiento espiritual para saber entender la Palabra de Dios, juzgas ignorantemente lo que dice. Esto no es un insulto, es un hecho.
El ser “esclavo” en aquellos tiempos donde no existía ni democracia ni sistema laboral como el de ahora, no era necesariamente malo, sino una forma de poder comer y tener techo donde resguardarse. Muchos se morían de hambre. Ademas en este caso eran los judíos los que serían los amos de estos “esclavos” y tenían mandato de Dios de tratarlos bien. La idea que se tiene que los esclavos eran siempre maltratados no es cierto. Algunos llegaron a amar tanto a sus señores que no querían ir libres cuando tenían oportunidad. Eso pasó aquí a veces en los Estados Unidos en los tiempos de los esclavos.
Ya te he contestado a tus insinuaciones, ahora contesta tú a mis preguntas sobre la muerte de Jesucristo a tu favor, y al amor de Dios hacía los hombres.
Dios te bendiga

Respuesta Golem (la que no publicó nunca):
Perdona pero solo has justificado la esclavitud con un argumento patético. ¿De dónde sacas la justificación de esclavizar para que la gente no pase hambre (una suposición gratuita, por otra parte)?¿Qué basura de ética es esa?
Ordenar la masacre de pueblos enteros (incluso niños) ¿también “no es necesariamente malo”?:
Deuteronomio 2,34: “En aquella ocasión conquistamos todas sus ciudades y las destruimos por completo; matamos a varones, mujeres y niños. ¡Nadie quedó con vida!”
Matar bebés ¿”no es necesariamente malo”?:
Salmos 137:8-9 Hija de Babilonia, que has de ser destruida, ¡dichoso el que te haga pagar por todo lo que nos has hecho! ¡Dichoso el que agarre a tus pequeños y los estrelle contra las rocas!
Si esta es tu ética lamento decirte que a la mía, ateo sin guía divina, le repugna la esclavitud, le repugna el asesinato y considera a quien ordena estrellar niños contra la rocas para matarlos un asesino.
Y fin, querida Logos, ya he tenido muestra suficiente de tu catadura moral y me retiro asqueado. Que tiempo te devuelva la cordura. Me despido con un pasaje del Nuevo Testamento, donde Jesucristo muestra un lado oscuro que no suele ser citado; Lucas 19:27:
Pero a estos mis enemigos, que no querían que reinara sobre ellos, traedlos acá y matadlos delante de mí.
Un abrazo.


(1) En otro post le pregunté como es que su dios, infinitamente bondadoso y omnipotente, había permitido que murieran niños en el tsunami en vez de detenerlo y evitar ese gigantesco sufrimiento de seres inocentes. La respuesta de Logos77 fue que no tenía importancia porque los niños "estarían con Dios en el cielo pasándoselo pipa" (sic).

19 agosto 2012

El muro de los momentos felices

En Vivir en la inconsciencia citaba a Harris cuando decía que nuestras vidas son pasado o expectativa. El desequilibrio es enorme, casi todo es pasado, y en otro momento hacía una imagen de la historia personal como una telaraña de recuerdos que brillaban o se extinguían, con frecuencia de forma irreversible.
Debemos reconocer que dentro de ese pasado, la mayoría del tiempo es una pérdida, los momentos intensos son escasos aunque por suerte sean lo que más perdura en la memoria. Me gusta pensar en la imagen de un mar donde flotamos mecidos por el oleaje. La mayoría del tiempo es tranquilo y apenas nos agitan pequeñas ondulaciones, días de tránsito sin nada reseñable, pero de vez en cuando llega una ola mayor que estremece nuestra vida con experiencias intensas. Mirando hacia atrás, recordando, sólo vemos las crestas de esas olas en la lejanía, remotas líneas de espuma blanca, mientras que el resto de los recuerdos se pierden. La memoria funciona privilegiando las intensidad de las emociones que, a pesar de todo, van perdiendo altura según el tiempo transcurre hasta, tal vez, salir de nuestra mente, a veces para siempre.
En algún momento comenté que la fotografía permitía anclar los recuerdos haciéndolos perdurables, eternos si medimos el tiempo por lo que dura una vida. Nunca hubo nada parecido en la historia humana y hoy, una fracción del pasado está disponible para que la rememoremos con la frecuencia que deseemos y en cualquier momento. Cada foto congela un instante que existió y que, no solo no se perderá ya, sino que su remembranza puede despertar de nuevo ecos de la intensidad original. Por añadidura, la fotografía no solo nos permite anclar nuestro pasado sino introducirnos en el pasado de los demás. No es lo mismo, claro, ya que no tenemos acceso a las emociones originales, solo a una imagen, pero creo que esa mirada al mundo pasado de otros enriquece intensamente nuestro propio paisaje marino de crestas y de olas.
Hace unos meses miraba un antiguo vídeo de Joe Cooker cuando, en una esquina de la pantalla,  pasó algo especial. Era esto:

Esa imagen rescata del pasado un fragmento de éxtasis. Un instante que, en este caso, pasó hace treinta años. Mientras suena la música, esa imagen la envuelve y la llena de intensidad y agita mi presente.
A partir de la noche en la que reparé en la escena, cada vez que me pierdo por la red buscando música tengo los ojos abiertos para que esos instantes no se apaguen antes de que sea consciente de ellos. Yo no estuve ahí pero, a pesar de ello, las personas que aparecen en esa ventana al pasado pasan a formar parte de mi muro de los momentos felices:




13 agosto 2012

El hecho más asombroso aquí, en la Tierra

Neil DeGrasse Tysson nos mostró su "hecho más asombroso sobre el universo". En resumen, ese hecho es que la vida, nosotros mismos, estamos formados por unos átomos que se han formado en las estrellas; la materia es la misma y sólo cambia la organización y la complejidad. Vean el vídeo si no lo han hecho ya y luego les cuento cual es mi elección sobre ese "hecho más asombroso" aplicado a nuestro planeta.

 

¿Ya? Vale. Yo no tengo vídeo pero en alguna noche de insomnio he hecho el ejercicio de viajar hacia atrás en el tiempo. Me he situado hace mil años, en Córdoba, en la universidad y en la gran biblioteca. He intentado viajar aún más atrás, hace diez mil años, cuando los últimos mamuts morían en las grandes llanuras de las actuales Siberia y Norteamérica, cuando nosotros, los humanos, éramos prácticamente iguales a los de ahora pero sin apenas tecnología ni medicina. Un antepasado tuyo estaba ahí, con su familia, intentando sobrevivir, tal vez pintando sus mejores piezas de caza en un rincón de una cueva. Antes, hace cien mil años, Homo sapiens ya existía como tal, pero su esperanza de vida era de 25 años y las condiciones de esa vida, miserables: hambre, enfermedades... Con todo, uno de ellos fue tu antecesor directo, uno de los pocos niños que sobrevivió a su infancia y no murió hasta ver como un hijo suyo venía a este extraño mundo.
Ese niño no sabía que era descendiente, como tú, de un homínido que mucho antes, hace seis millones de años, caminaba por las orillas de alguna laguna como la más tardía Lucy, solo que este no dejó huellas para la posteridad. ¿Era lo que hoy llamamos Orrorin tugenensis? Tal vez no, pero seguro que tampoco muy diferente.

Recreación de Orrorin tugenensis
Para mí, el más asombroso hecho es que esta cadena ininterrumpida de antecesores puede remontarse inevitablemente (si no no estarías aquí, leyendo esto) al propio origen de la vida, un acontecimiento, tal vez varios, del que lo desconocemos todo salvo que, con absoluta certeza, ocurrió. Antes de retroceder a esa primera etapa hay que recorrer un tortuoso y azaroso camino de supervivencia: miles de millones de organismos no tuvieron descendencia, miles de ramas evolutivas se apagaron en el tiempo, pero la tuya y la mía se encadenaron a través de las generaciones sin una sola interrupción. En ese camino hacia atrás, de generación en generación, las formas fueron diferentes y uno de tus antepasados fue algo parecido a esto:

Oligokyphus (Fuente: Nobu Tamura, Wikimedia Commons).
Hoy lo llamamos Oligokyphus y vivió en el Jurásico, hace unos 160 millones de años. No sabemos si fue un antecesor nuestro pero sí sabemos que esos antecesores estaban ahí y que su aspecto fue probablemente muy similar, aunque no nos guste demasiado. Un "poco" antes, hace 365 millones de años, las cosas eran más o menos así:
Ichthyostega, uno de los primeros tetrápodos, vivió en el Devónico superior (Fuente: Nobu Tamura, Wikimedia Commons).
Mucho más atrás, las formas fueron aún más exóticas, tal vez como esta, candidata a representante de los primeros cordados y que vivió en los mares del Cámbrico, hace 530 millones de años:
Pikaia gracilens (Fuente: Nobu Tamura, Wikimedia Commons)
¿Y antes? Ni idea ya que los fósiles de animales de cuerpo blando son muy escasos pero tampoco se trata aquí de hacer un árbol genealógico sino de destacar el hecho maravilloso, la impactante obviedad de que ese árbol existe, que tú eres su último representante por el momento y que todos estos bichos, y otras formas más antiguas hasta remontarse a los 3800 millones de años, compartieron ininterrumpidamente la misma molécula para transmitir la información vital de uno a otro: el ADN, un código universal que muestra que todo lo viviente tiene un mismo antecesor común.

Ciencia y moralidad

Les pongo abajo una conferencia de Harris en TED Talks donde defiende el papel de la ciencia en las decisiones morales y realiza sobre esa base una crítica al relativismo cultural. Tienen la opción de incluir subtítulos en español o de leer la traducción abajo pero es recomendable ver el video para tener la referencia a las dispositivas que aparecen en la pantalla.

 
Traducción (disponible en la web original)
Hoy voy a hablar de la relación entre ciencia y valores humanos. En general se entiende que las cuestiones morales, lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto son cuestiones sobre las que la ciencia oficialmente no tiene opinión. Se piensa que la ciencia puede ayudarnos a conseguir lo que valoramos pero nunca puede decirnos qué debemos valorar. En consecuencia la mayoría de la gente, creo, piensa que probablemente la ciencia nunca responderá las preguntas más importantes de la vida humana, preguntas como: "¿Para qué vale la pena vivir?" "¿Para qué vale la pena morir?" "¿Qué constituye una buena vida?"
Voy a argumentar que esto es una ilusión, que la separación entre ciencia y valores humanos es una ilusión. Y, en realidad, una ilusión muy peligrosa en este momento de la historia humana.
A menudo se dice que la ciencia no puede brindarnos una base para la moralidad y los valores humanos porque la ciencia trata con hechos y los hechos y los valores parecen pertenecer a diferentes esferas. A menudo se piensa que no hay descripción del modo que el mundo es que pueda decirnos como debería ser el mundo. Pero pienso que esto claramente no es verdad. Los valores son un cierto tipo de hechos. Son hechos acerca del bienestar de las criaturas conscientes.
¿Por qué no tenemos obligaciones éticas con las rocas? ¿Por qué no sentimos compasión por las rocas? Porque no pensamos que las rocas pueden sufrir. Y si estamos más preocupados por nuestros compañeros primates que por los insectos, como de hecho pasa, es porque pensamos que ellos están expuestos a un rango más grande de felicidad y sufrimiento potenciales. Ahora, algo crucial a destacar aquí es que esta es una afirmación sobre un hecho y es algo en lo que podemos estar acertados o equivocados. Y si construimos mal la relación entre la complejidad biológica y las posibilidades de experiencia podríamos estar equivocados sobre la vida interior de los insectos.
No hay noción, no hay versión sobre la moralidad humana y los valores humanos con la que me haya cruzado que no se reduzca en algún punto a un asunto de experiencia consciente y sus posibles cambios. Incluso si tomamos los valores religiosos, incluso si uno piensa que el bien y el mal en definitiva se relacionan con condiciones después de la muerte o con una eternidad de felicidad con Dios, o con una eternidad de sufrimiento en el infierno, uno todavía se preocupa de la conciencia y sus cambios. Y decir que tales cambios pueden persistir después de la muerte es en sí una afirmación fáctica que, por supuesto, puede ser verdadera o no.
Ahora, para hablar de las condiciones de bienestar en esta vida, para seres humanos, sabemos que existe un continuo de tales hechos. Sabemos que es posible vivir en un estado fallido en el que todo lo que puede salir mal sale mal, en el que las madres no pueden alimentar a sus hijos en el que los desconocidos no pueden encontrar las bases para colaboración pacífica en el que la gente es asesinada indiscriminadamente. Y sabemos que es posible moverse en ese continuo hacia algo un poquito más idílico, hacia un lugar en el que todavía se concibe un poco más de bienestar.
Sabemos que hay respuestas correctas e incorrectas de cómo movernos en este espacio. ¿Sería buena idea agregar cólera al agua? Probablemente no. ¿Sería buena idea que todos creyéramos en el "mal de ojo" de manera que, cuando algo malo les ocurra, inmediatamente culpen a sus vecinos? Probablemente no. Hay verdades por conocer sobre cómo florecen las comunidades humanas, entendamos o no estas reglas. Y la moralidad se relaciona con estas reglas.
Así, al hablar de valores estamos hablando de hechos. Ahora, nuestra situación en el mundo puede entenderse en muchos niveles. Existe desde el nivel del genoma hasta el nivel de los sistemas económicos y los acuerdos políticos. Pero si vamos a hablar de bienestar humano estamos, por fuerza, hablando del cerebro humano. Puesto que sabemos que nuestra experiencia del mundo y de nosotros mismos en él se realiza en el cerebro.
Lo que suceda después de la muerte, incluso si el suicida tiene 72 vírgenes en el más allá, en esta vida, su personalidad, su personalidad más bien desafortunada es producto de su cerebro. Así, las contribuciones de la cultura, si la cultura nos cambia, como de hecho lo hace, nos cambia cambiando nuestros cerebros. Por lo tanto cualquier variación cultural que haya en la manera de florecer del ser humano puede, al menos en principio, ser entendida en el contexto de una ciencia, en maduración, de la mente, neurociencia, psicología, etc.
Lo que estoy argumentando es que el valor se reduce a hechos a hechos sobre la experiencia consciente de seres conscientes. Y por lo tanto podemos visualizar un espacio de cambios posibles en la experiencia de estos seres. Y pienso en esto como una suerte de paisaje moral con picos y valles que corresponden a diferencias en el bienestar de las criaturas conscientes tanto personales como colectivas. Y una cosa para destacar es que quizá hay estados del bienestar humano que raramente accedemos, que poca gente accede. Y estos aguardan nuestro descubrimiento. Quizá alguno de esos estados pueden ser llamados, con propiedad, místicos o espirituales. Tal vez hay otros estados que no podemos acceder por la manera en que está estructurada nuestra mente pero otras mentes quizá podrían accederlos.
Ahora, déjenme ser claro sobre lo que no estoy diciendo. No estoy diciendo que la ciencia garantiza el mapeo en este espacio o que tendremos respuesta científica para todas las preguntas morales que se conciban. No pienso, por ejemplo, que uno un día consultará una supercomputadora para saber si debería tener un segundo hijo o si deberíamos bombardear las instalaciones nucleares de Irán, o si uno puede deducir el costo total de TED como gasto de negocios. (Risas) Pero si las preguntas afectan al bienestar humano entonces tienen respuestas, podamos o no encontrarlas. Y sólo admitiendo eso sólo admitiendo que hay respuestas correctas e incorrectas a la pregunta de cómo florecen los humanos cambiará la manera de hablar de moralidad y cambiarán nuestras expectativas de la cooperación humana en el futuro.
Y, por ejemplo, hay 21 estados en nuestro país en los que el castigo corporal en las aulas es legal. Es legal que un maestro golpee a un niño con una tabla de madera duramente, dejando grandes moretones, ampollas, e incluso partiendo la piel. Y cientos de miles de niños, por cierto, están sujetos a esto cada año. Las ubicaciones de esos distritos iluminados, pienso, no les sorprenderán. No estamos hablando de Connecticut: la lógica para este comportamiento es explícitamente religiosa. El mismo creador del Universo nos ha dicho no escatimar la vara, para no estropear al niño. Esto es Proverbios 13:20 y, creo, 23. Pero podemos hacer la pregunta obvia. ¿Es buena idea, en líneas generales, someter a los niños al dolor la violencia y la humillación pública como vía para alentar el desarrollo emocional saludable y el buen comportamiento? ¿Hay alguna duda de que esta pregunta tiene una respuesta, y que ella importa?
Muchos podrían estar preocupados de que la noción de bienestar no está definida y, al parecer, abierta a perpetuidad para ser redefinida. Y entonces, ¿cómo puede haber por lo tanto una noción objetiva de bienestar? Bien, consideremos por analogía, el concepto de salud física. El concepto de salud física es indefinido como lo oímos de Michael Specter. Ha cambiado a lo largo de los años. Cuando se esculpió esta estatua la expectativa de vida promedio era quizá 30. Ahora está cerca de 80 en el mundo desarrollado. Podría haber un momento en el que nos entrometamos con los genomas de modo tal que no ser capaces de correr una maratón a los 200, será considerada una minusvalía severa.
Observen que el hecho de que el concepto de salud es abierto, genuinamente abierto, la posible revisión no lo hace vacío. La distinción entre una persona saludable y una muerta es tan clara y consecuente como cualquiera que hagamos en la ciencia. Otra cosa a observar es que podría haber muchos picos en el paisaje moral. Podría haber maneras equivalentes de prosperar. Podría haber maneras equivalentes de organizar la sociedad para maximizar el florecimiento humano.
Ahora, ¿por qué esto no socavaría una moralidad objetiva? Bien, piensen cómo hablamos de la comida. Nunca estaría tentado a argumentarles que debe haber un alimento correcto para comer. Hay, claramente, un rango de materiales que constituyen comida saludable. Pero hay, no obstante, una distinción clara entre comida y veneno. El hecho de que hay muchas respuestas correctas a la pregunta: "¿Qué es alimento?" no nos tienta a decir que no hay verdades por conocer sobre la nutrición humana. Ahora, mucha gente se preocupa de que una moralidad universal requeriría preceptos morales que no admitan excepciones.
Así, por ejemplo, si realmente está mal mentir debe estar siempre mal mentir y si uno puede encontrar una excepción bien, entonces no existe tal cosa como verdad moral. ¿Por qué pensaríamos esto? Consideren, por analogía, el ajedrez. Si uno va a jugar buen ajedrez un principio como, no pierdas tu reina es muy bueno para seguir. Pero claramente admite excepciones. Hay momentos en que perder la reina es algo brillante. Hay momentos en que es la única cosa buena que uno puede hacer. Y sí, el ajedrez es un dominio de objetividad perfecta. El hecho de que hay excepciones aquí no cambia eso en absoluto.
Ahora, esto nos lleva a la fuente de movimientos que la gente es propensa a hacer en la esfera moral. Consideren el gran problema del cuerpo de las mujeres. ¿Qué hacer con ellos? Bien, hay una cosa que pueden hacer al respecto: pueden cubrirlos [señala una foto de mujeres cubeirtas con burkas]. ¿Quiénes somos para decir que los orgullosos moradores de una cultura antigua están equivocados al forzar a sus esposas e hijas a vivir en "bolsas de tela"? Incluso hay quien plantea ¿quiénes somos para decir que están equivocados por golpearlas con trozos de cable de acero o arrojarles ácido de baterías en sus caras si declinan el privilegio de ser cubiertas de ese modo?
Por otra parte ¿quiénes somos para no rebelarnos ante esto? ¿Quiénes somos para fingir que sabemos tan poco sobre bienestar humano que no podemos ser críticos de prácticas como esta? No estoy hablando del uso voluntario de un velo, las mujeres deberían vestir lo que quieran, hasta donde yo sé. Pero qué significa "voluntario" en una comunidad en la que cuando una niña es violada el primer impulso de los padres bastante a menudo es asesinarla por vergüenza.
Dejen que este hecho detone en sus cerebros un minuto: tu hija es violada y lo que quieres hacer es matarla. ¿Cuáles son las probabilidades de que esto represente un clímax del florecimiento humano?

Ahora, decir esto no es decir que tenemos la solución perfecta en nuestra sociedad. Como, por ejemplo, esto [señala una foto cubierta de revistas eróticas] es ir a un puesto de diarios en casi cualquier lado en el mundo civilizado. Si estamos de ánimo reflexivo podemos preguntarnos ¿Es esta la expresión perfecta de equilibrio psicológico respecto de variables como juventud, belleza y cuerpos femeninos? ¿Es este el entorno óptimo en el cual criar a nuestros hijos? Probablemente no. Así, ¿Quizá hay algún lugar en el espectro entre estos dos extremos que representa un lugar de mejor equilibrio? (Aplausos) Tal vez hay muchos de tales lugares.
De nuevo, dados otros cambios en la cultura humana puede haber muchos picos en el paisaje moral. Pero algo para observar es que tenemos muchas más maneras de no estar en un pico. Ahora, la ironía, desde mi perspectiva es que la única gente que parece por lo general concordar conmigo y que piensan que hay respuestas correctas e incorrectas a preguntas morales son los demagogos religiosos de uno u otro tipo.
Y, por supuesto, ellos piensan tener respuestas correctas a preguntas morales porque ellos tienen esas respuestas de una voz en el torbellino no porque hayan hecho un análisis inteligente de las causas y condición del bienestar humano y animal. De hecho, la permanencia de la religión como lente a través del cual la mayoría de la gente ve preguntas morales ha separado la mayor parte de la charla moral de las preguntas reales del sufrimiento de humanos y animales. Es por eso que pasamos nuestro tiempo hablando de cosas como el matrimonio gay y no de genocidio, proliferación nuclear, pobreza, o cualquier otro tema con grandes consecuencias. Pero los demagogos tienen razón en una cosa, necesitamos una concepción universal de los valores humanos.
Ahora, ¿qué se interpone en el camino de esto? Bien, una cosa a observar es que hacemos algo diferente cuando hablamos de moralidad en especial de tipo secular, académico, científico. Cuando hablamos de moralidad valoramos diferencias de opinión de una forma que no valoramos en otras áreas de nuestra vida. Así, por ejemplo, el Dalai Lama se levanta cada mañana meditando sobre la compasión. Y piensa que ayudar a otros seres humanos es una parte integral de la felicidad humana. Por otro lado tenemos a alguien como Ted Bundy. Ted Bundy era muy aficionado a raptar, violar torturar y matar jóvenes mujeres.
Así, parecemos tener una diferencia genuina de opinión acerca de cómo usar provechosamente el tiempo. La mayoría de los intelectuales occidentales ven esta situación y dicen: "Bien, no hay nada en el Dalai Lama que sea realmente correcto, realmente correcto o para Ted Bundy que sea realmente incorrecto eso admite un argumento real que potencialmente cae en el ámbito de la ciencia. A él le gusta el chocolate, y a él la vainilla. No hay nada que uno debería decirle al otro para persuadirle. Y observen que no hacemos esto en la ciencia.
A la izquierda [señala una figura proyectada] tienen a Edward Witten. El es teórico de cuerdas. Si preguntan a los físicos más inteligentes de por aquí ¿quién es el físico más inteligente a su alrededor? en mi experiencia la mitad dirá Ed Witten. La otra mitad les dirá que no le gusta la pregunta. (Risas) ¿Qué pasaría si en una conferencia de física yo salgo diciendo "La teoría de cuerdas es falsa. No me sirve. No es como yo elijo ver el universo a pequeña escala. No soy un fan". Bien, no pasaría nada porque yo no soy un físico no entiendo la teoría de cuerdas. Soy el Ted Bundy de la teoría de cuerdas. No me gustaría pertenecer a un club de teoría de cuerdas que me tuviera a mí como miembro.
Pero ese es el punto. Cada vez que hablamos de hechos deben excluirse ciertas opiniones. Eso es lo que significa tener especificidad de dominio. Eso es lo que significa que el conocimiento cuente. ¿Cómo nos autoconvencemos de que en la esfera moral no hay tal cosa como la experiencia moral o talento moral, o incluso genio moral? ¿Cómo nos autoconvencemos de que cada opinión tiene que contar? ¿Cómo nos autoconvencemos de que cada cultura tiene un punto de vista en estos asuntos que vale la pena evaluar? ¿Tienen los talibanes un punto de vista en física que vale la pena considerar? No. ¿Cuán menos obvia es su ignorancia en el tema del bienestar humano?

Esto es lo que, pienso, el mundo necesita ahora. Necesita gente como nosotros que admita que hay respuestas correctas e incorrectas a preguntas del florecimiento humano y la moralidad se relaciona con ese dominio de hechos. Es posible para individuos, e incluso para culturas enteras, preocuparse de cosas incorrectas. Lo que significa que es posible que ellos tengan creencias y deseos que conduzcan directamente a sufrimiento humano innecesario. Sencillamente admitir esto transformará nuestro discurso sobre moralidad. Vivimos en un mundo en el que los límites entre naciones cada vez significan menos y algún día significarán nada.
Vivimos en un mundo lleno de tecnología destructiva y esta tecnología no puede "desinventarse" siempre será más fácil romper cosas que arreglarlas. Por lo tanto me parece, evidentemente obvio, que ya no podemos respetar y tolerar enormes diferencias en las nociones de bienestar humano como podríamos respetar o tolerar enormes diferencias en las nociones sobre cómo se propagan enfermedades o en los estándares de seguridad de la construcción y aviones. Simplemente debemos converger en las respuestas que damos a las preguntas más importantes de la vida humana. Y para hacer eso tenemos que admitir que estas preguntas tienen respuestas. Muchas gracias. (Aplausos)

Comentarios sobre el escenario.
Chris Anderson: Hay material combustible allí. Ya sea en la audiencia o la gente en algún lugar del mundo que escucha algo de esto bien puede estar poniendo el grito en el cielo después de escuchar algo de esto. El lenguaje parece ser realmente importante aquí. Cuando hablas del velo hablas de mujeres vestidas con "bolsas de tela". He vivido en el mundo musulmán y hablado con muchas mujeres musulmanas. Algunas de ellas dirían algo más. Dirían: "No, sabes, esta es una celebración de la particularidad femenina ayuda a construirla y es el resultado del hecho que..." esto es discutible, una mirada psicológica sofisticada, "que no se puede confiar en la lujuria masculina". Digo, ¿puedes entablar una conversación con ese tipo de mujeres sin parecer una especie de imperialista cultural?

Sam Harris: Sí, bien, pienso que traté de abordar esto en una oración viendo la señal del reloj pero la pregunta es ¿Qué significa "voluntario" en un contexto en que los hombres tienen ciertas expectativas y es seguro que serás tratada de una cierta manera si no te pones el velo? Por lo tanto, si alguien en la sala quisiera usar un velo o un sobrero muy divertido, o un tatuaje en la cara... creo que deberíamos ser libres para hacer voluntariamente lo que queramos pero tenemos que ser honestos sobre las restricciones que pesan para esas mujeres. Y por eso pienso que no deberíamos tan alegremente creerles siempre, sobre todo si hace 50 grados afuera y tienen puesta una burka.

Anderson: Mucha gente quiere creer en este concepto de progreso moral. Pero ¿Puedes conciliar eso? Pienso que entendí que dijiste que podrías conciliar eso con un mundo que no se vuelva unidimensional en el que todos tengamos que pensar igual. Pinta tu cuadro del futuro, adelantando el reloj 50 años, 100 años, ¿Cómo te gustaría pensar el mundo, equilibrando el progreso moral con la riqueza?

Harris: Bien, pienso que una vez que admites que estamos en vías de comprender nuestras mentes a nivel cerebral, con algún detalle importante, luego tienen que admitir que vamos a comprender todo lo positivo y negativo de nosotros mismos en mucho más detalle. Así, vamos a comprender la emoción social positiva como la empatía y la compasión. Y vamos a comprender los factores que la fomentan, sean éstos genéticos, o relativos a la manera de hablar unos con otros, o a los sistemas económicos. En la medida en que comencemos a arrojar luz sobre esto inevitablemente vamos a converger en ese espacio de hechos.
Todo no va a estar disponible. No va a ser como decir que ponerle velo a mi hija desde la cuna es tan bueno como enseñarle a ser segura de sí misma e instruida en el contexto de los hombres que desean mujeres. Digo, no creo que necesitemos un estudio para saber que el velo compulsivo es una mala idea. Pero en cierto punto vamos a ser capaces de barrer los cerebros de los involucrados e interrogarlos en realidad. ¿La gente ama a sus hijas tanto en estos sistemas? Y pienso que claramente hay respuestas correctas a eso.

Anderson: Y si los resultados dicen que realmente sí las aman ¿Estás preparado para desplazar tu juicio actual instintivo en alguno de estos temas?

Harris: Bien, sí, un hecho obvio que uno puede amar a alguien en el contexto de un sistema de creencias totalmente delirante. Uno puede decir: "Como sé que mi hijo gay iba a ir al infierno si encontraba un novio le corté la cabeza. Y eso fue lo más compasivo que pude hacer". Si tienes todas esas partes alineadas sí, creo que podrías sentir probablemente la emoción del amor. Pero, de nuevo, luego tenemos que hablar de bienestar en un contexto más grande. Estamos todos en esto juntos ningún hombre está en éxtasis para luego inmolarse en un bus.

Anderson: Parece una conversación que me encantaría en realidad continuar durante horas. No tenemos eso, pero quizá en otra ocasión. Gracias por venir a TED.

Harris: Un honor realmente. Gracias. (Aplausos)
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