Anécdotas sobre los problemas psicológicos de algunos organismos públicos
Resulta que ha decidido usted poner invernaderos de
un nuevo tomate transgénico estupendo de color azul. Pero como es una persona cuidadosa y ha decidido no morirse hasta el 2080 quiere hacer un estudio climático previo para ver la viabilidad de la aventura tanto ahora como en el futuro dentro de este siglo.
Para ello necesita datos de precipitaciones y de temperaturas mínimas y máximas mensuales de todas las estaciones de España. También es necesario disponer de proyecciones climáticas de acuerdo con alguno de los modelos de cambio climático global al uso (CGCM, CSIRO, HadCM y PCM).
Luego, una vez conseguidos estos datos ya se encargará usted de procesarlos y decidir dónde va a poner sus atómicos tomates.
En su infinita inocencia se le ocurre que en España el
Instituto Nacional de Meteorología dispone de una red de observatorios (pagados con dinero público) que se dedican a eso precisamente, a tomar datos. Además, también existen muchas estaciones que miden diariamente temperaturas y/o precipitaciones, atendidas en esta caso por personal voluntario que le sale gratis al INM. En Asturias, por ejemplo, donde yo hice la tesis de licenciatura hace un tiempo había unas 60 termopluviométricas y otras 100 más pluviométricas.
A partir de aquí le voy a proponer dos caminos para conseguir los datos: el que debería ser normal (INM) y el anormal.
El normal empieza entrando en la web del INM y buscando dichos datos.
Para ahorrarles tiempo les diré que no los van a encontrar. No existe un ftp donde descargarlos, ni un servidor de bases de datos, ni siquiera unas hojas de cálculo o tablas desde donde importarlos. Ni siquiera hay un mapa de estaciones accesible vía WMS o cualquier otro estándar de interoperabilidad.
Eso sí, pinchando en “Climatología” podrá acceder a un sistema algo primitivo donde encontrará datos seleccionando por Comunidades Autónomas. Por ejemplo, elijo “Principado de Asturias” y me preparo a descargar la información. Oops..., me encuentro con la desconcertante sorpresa de que aparece un total de... tres estaciones (sí, 3). Corresponden con las atendidas directamente por personal del INM: el resto, hasta el centenar o más, no está disponible. Aún así, preparándome para un copia/pega interminable, selecciono una de ellas y sí, se despliega una tabla con valores resumen
que no puedo importar a mi ordenador, ni siquiera con copiar y pegar en una hoja de cálculo. ¿Pretende el INM que nos pongamos a teclear los valores de nuevo? ¿Pretende que lo hagamos con todas las estaciones de España?
No tire usted la toalla todavía: hay un formulario para pedir datos. Bueno, hay dos, según sea una persona “normal” o vinculada a un organismo de investigación. Estamos en este último caso y, aunque usted empieza a sospechar que en el INM tienen un serio problema de autoestima, supone que los datos a rellenar serán quién es usted, en qué universidad está y qué datos quiere. Pues no. Nos piden, entre otras cosas, las siguientes (pongo en cursiva los datos que violan mi sensibilidad porque creo que al INM le deberían importar un carajo):
Organismo, número de identificación fiscal del mismo, domicilio fiscal, departamento, nombre y apellidos del director del departamento, nombre y apellidos de la persona de contacto, cargo que ocupa en el departamento, teléfono, domicilio, datos de proyecto en el que piensa utilizar los datos climáticos...
Pero no crean que se pide el título del proyecto, no. Piden:
Título del proyecto adjuntando copia de la memoria, descripción del objetivo científico, copia de la resolución de que se ha aprobado dicho proyecto, justificación de la necesidad de los datos climáticos para el proyecto, organismos que financian el proyecto así como la financiación total y por capítulos.
Finalmente se dice que la solicitud
debe ir firmada por el Jefe del Departamento y con el sello del organismo.
Sólo algunas reflexiones breves en forma de preguntas: ¿Por qué debe firmar el director de departamento una solicitud
mía para un proyecto
mío? ¿Sabe el INM que el sello de la universidad no se pone alegremente y que, en todo caso, debería convencer a un vicerrector como mínimo para conseguirlo? ¿Por qué piensan en el INM que son de su incumbencia los detalles económicos de mi proyecto y qué entidades participan? ¿Por qué suponen que tienen derecho a pedirme la memoria científica de mi proyecto? ¿Por qué quieren saber el nombre y apellidos del director del departamento? ¿Por qué debería darles mi domicilio? ¿Por qué me piden copia de la resolución de aprobación del proyecto? ¿Por si miento?
¿Creen que hemos terminado? Todavía no. La hoja tiene un reverso donde se especifican las “obligaciones del usuario”. Las copio poniendo de nuevo en cursiva las partes que más me llaman la atención:
El usuario se compromete a:
- Custodiar y a usar la información recibida del INM para utilizarla exclusivamente en el proyecto objeto de esta solicitud
- Que la información suministrada por el INM, en ningún caso, sea entregada ni difundida a terceros.
- No utilizar la información meteorológica para generar servicios de valor añadido.
- Que todas las personas asociadas al proyecto estén enteradas de las condiciones estipuladas y, por consiguiente, que serán rigurosamente observadas.
- Mencionar explícitamente al INM en cualquier publicación o difusión de los resultados obtenidos, como proveedor de dicha información meteorológica/climatológica, en los siguientes términos: a) Cuando los resultados de la investigación se hayan obtenido a partir de las prestaciones suministradas por el INM, se deberá incluir el siguiente texto: "Resultados obtenidos a partir de la información cedida por el Instituto Nacional de Meteorología. Ministerio de Medio Ambiente", b) En el caso de que se incluya la información facilitada por el INM, sin haberse alterado su contenido meteorológico / climatológico, deberá aparecer el texto: "Información elaborada por el Instituto Nacional de Meteorología. Ministerio de Medio Ambiente".
- Someter a una publicación (tesis, tesinas, informes, publicación en libros o revistas científicas, etc.) de libre uso, sujeta exclusivamente a los gastos de entrega (costes de los medios de distribución, transmisión, etc.) sin ninguna demora relacionada con objetivos comerciales, los resultados obtenidos de la investigación.
- Entregar al INM dos (2) ejemplares de las publicaciones.
- Reconocer como contribución del INM al proyecto y, en consecuencia, otorgar al INM idénticos derechos que los concedidos a otros contribuyentes del mismo por un importe equivalente al valor que la información meteorológica facilitada tiene.
- Que si de forma imprevista, el proyecto de investigación desemboca en el desarrollo de un software, el depósito de patentes, la elaboración de medios o material didáctico, o cualquier otro, que puedan usarse con fines comerciales: a) Otorgar al INM todas las licencias libres para uso de estos "software" o patentes en el marco de su responsabilidad oficial. Por consiguiente, el beneficiario acepta la reciprocidad de su propia política a favor de una actividad no comercial del INM, b) No autorizar el uso comercial antes de haber llegado a un acuerdo específico con el INM, c) Si se comprobara la imposibilidad de tal acuerdo, se abonará al INM el valor real de las prestaciones meteorológicas, d) Indemnizar al INM por cualquier pérdida que sufra debido al incumplimiento de estas obligaciones.
Lo cual me lleva de nuevo a algunas reflexiones:
El punto 1 supone que no puedo integrar los datos en mi servidor y reutilizarlos en otros proyectos ¿debo borrarlos al final de éste?
El punto 2 implica que si otra persona de mi departamento o de mi universidad, por ejemplo, quiere trabajar con esos datos debe iniciar un procedimiento independiente con la pérdida de tiempo y eficacia que eso supone.
El punto 3 condena a los datos a no salir de la investigación pura o el divertimento.
El punto 4 me obliga a ejercer misiones de policía sobre mi equipo, no vaya a ser que le pasen la temperatura media anual de Almendralejo al departamento de al lado.
El punto 5 obliga a una redacción cerrada ¿dejarán traducirla al inglés en su caso?
El punto 6 me obliga a publicar los resultados ¿y si el proyecto no llega a nada publicable? ¿No será decisión mía, como investigador responsable, decidir si se publica o no?
El punto 7 es interesante ¿les bastará con un PDF? ¿Tendré acceso yo a otros trabajos ya entregados?
En el punto 8 se habla del “valor que la información meteorológica tiene”; aparte de la discusión sobre la tasación (¿qué vale la precipitación de Montijo de enero del 2004?) ¿No estará ya pagado ese valor con dinero público? ¿O es que el personal del INM pone dinero de su bolsillo? Finalmente, el punto 9 me niego a comentarlo para no caer en la grosería.
Para cerrar este comentario, más largo de lo habitua (disculpas), les referiré una cláusula especial que aparece en la hoja del usuario "de la calle" que, según el INM, debe comprometerse a:
“No formular declaraciones en relación con la información recibida del INM que puedan comprometer a éste o a su imagen pública”
Como yo estoy en una universidad puedo ejercer la crítica y sugiero a este organismo y a sus responsables que se vaya a hacer puñetas.
¡Ah! Se me olvidaba. Si quieren ustedes optar por el Plan B el camino es algo más corto: accedan a la
Climate Research Unit, o a
WorldClim, o al
Tyndall Centre for Climate Change Research y podrán descargar gratuitamente por internet coberturas climáticas del mundo entero con una resolución de 1 km.