Wade Davis, 2004. El río. Editorial Pre-textos, Valencia, 639 páginas. Traducción de Nicolás Suescún. Pueden leerse las primeras páginas en http://www.lafabulaciencia.com/archivo/04/lect-11.html
03 noviembre 2005
Libros que no son superventas
29 octubre 2005
El estatuto del GILA
Para los que no están al loro informaré que en febrero de este año 2005, Juan José Ibarretxe, presidente del Gobierno Vasco, presentó al Congreso de los Diputados español su propuesta de Estatuto Político, más conocida como Plan Ibarretxe. La propuesta fue rechazada por una exigua mayoría: 313 diputados en contra frente a 29 a favor (para que no tengan que echar cuentas, un 91.5%). Tras el revolcón parlamentario, JJ convocó elecciones anticipadas en el País Vasco a ver si había suerte y ganando votos demostraba fehacientemente que el pueblo vasco estaba con él y que la injusticia cósmica que se había producido debía ser corregida de inmediato. No la hubo (suerte) y la coalición PNV-EA perdió más de 140000 votos.
A pesar de ello, el lehendakari no tiró la toalla y sigue manteniendo que su Plan es la solución a todos los males.
Yo, desde mi escaso entendimiento, he leido atentamente el Plan y le encuentro tantas cosas positivas que, solidariamente, voy a adoptarlo en mi cotidianeidad. No sé si saben que me dedico a la investigación y docencia en la universidad. Adaptando las ideas básicas del Plan a esta situación, queda un articulado ligero de la siguiente guisa.
- Se constituye el GILA, Grupo de Investigación Libre Asociado
- El GILA es una entidad de destino en lo universal, sea lo que sea tal cosa, y en consecuencia defiende un patrimonio histórico singular que nace en los experimentos de Galileo, del que somos sus herederos legítimos, cosa que se demuestra por los libros de historia que redactaremos en algún momento.
- Los integrantes e integrantas del GILA tienen capacidad para decidir lo que les dé la real gana y manifiestan su derecho a establecer un nuevo modelo de relación con la Universidad donde se asientan geográficamente. Estas relaciones se establecen como sigue:
- Derechos el GILA: la universidad pagará religiosamente los sueldos del GILA, les dará espacio, calefacción, aire acondicionado y barra libre en el bar.
- Derechos de la universidad: la universidad podrá elegir en qué moneda paga los sueldos (dólares o euros).
- La universidad aceptará todo aquello que los miembros del GILA decidan democráticamente entre ellos.
- En caso de no aceptarlo se abrirá un periodo de negociación bilateral hasta que se cumpla el punto 6.
- Para que no se diga y garantizar que el trabajo es de la calidad necesaria, el GILA formará una comisión interna que funcionará de acuerdo con modernos criterios de autoevaluación continua. Esta comisión estará formada por los miembros/as del GILA elegidos democráticamente. Dado el mecanismo intachable aplicado, la universidad aceptará los resultados de la autovaloración que, como la propia expresión indica, será potestad y competencia exclusiva del GILA.
21 octubre 2005
El ministro desatinado
Y en cambio, no parecen existir en ese plano astral pequeños detalles como la existencia de un antiguo Sahara Español (sí, español), abandonado a su suerte, donde la gente aún espera que España deje de mirar hacia otro lado, se vuelva y dé la cara, aunque sea tarde. Tampoco parece que moleste demasiado la situación de otra ex-colonia, antes llamada Guinea Española, donde hace ya más de 25 años un tal Teodoro Obiang llegó al poder mediante golpe de estado, ejecutando de paso a su antecesor y dejando el país cual merienda de negros (con perdón).
El ministro no está sólo, sin embargo. Y para que no se me acuse de sectario baste recordar a un tal José María Aznar que nos aseguraba (supongo que abducido por extraterrestres, porque si no, no hay explicación) la indudable existencia de armas de destrucción masiva en Irak ("créanme", decía el tío). O Manuel Fraga, capaz de dar saltos de funámbulo como supone el recibir a Fidel Castro (otro demócrata de aquí te espero) con gaitas, pulpo a feira y lo que haga falta.
15 octubre 2005
Murphy y los conspiranoicos
Vaya por delante que no voy a hablar del libro, salvo para decirles que no se han perdido nada.
El fondo de las historias es la palabra "conspiración" que se usa en la acepción de un gran engaño urdido por grupos misteriosos para objetivos oscuros. A los adeptos a esta visión de las cosas se les llama, para bien y para mal, "conspiranoicos".
La conspiranoia tiene un problema intrínseco que parece haber pasado inadvertido para los adeptos: achaca a gobiernos, grupos misteriosos, herederos de ocultas sectas iniciáticas, la capacidad de planificar, ejecutar y controlar toda clase de hechos de repercusión mundial y, además, de camuflarlos vendiendo falsas versiones perfectamente orquestadas y maquilladas de forma que todo el mundo (salvo los conspiranoicos, claro) es engañado y lo ve de otra manera.
¿Cuál es el problema? Pues básicamente que no hay nadie capaz de planificar semejantes conspiraciones. Somos una chapuza, no somos capaces de hacer más allá de una O con un canuto (algunos ni eso). Baste ver la planificación (?) de la invasión de Irak por la nación más potente, informada y satelizada, con perdón, del mundo para empezar a dudar que los USA sean capaces de ocultar un platillo volante desde 1947 hasta nuestros días (incidente Roswell). Si realmente hubiera pasado, alguno hubiera cantado al primer divorcio, depresión o borrachera de fin de semana y hubiera salido en el "Hello" (el "Hola" versión guiri). A lo mejor, a los conspiradores no les pasa nada de eso, no sé...
Luego tenemos las Leyes de Murphy, implacables y de aplicación universal. Baste con recordar la primera: si algo puede salir mal, saldrá mal.
Hacer conspiraciones en este entorno es imposible, oiga. Los conspiranoicos infravaloran por varios órdenes de magnitud la estupidez humana y la capacidad de la naturaleza para sembrar el caos.
Aunque ahora ha surgido un nuevo chivo expiatorio para dirigir las miradas conspiranoicas: los "illuminati". Están de moda, parece que han gobernado el mundo desde siempre y tienen hasta página web. Aunque en este caso creo que debe ser verdad porque lo he visto en una peli ("Tomb Raider") y perdonen pero Angelina Jolie, aparte de ser algo más palpable que los herederos del Temple o de las sectas piramidales, me da muchísimo mejor rollo.
11 octubre 2005
La vacuna de la razón
El problema es que es muy fácil alimentar con chorradas la imaginación del personal. Yo soy un buen aficionado al cine y literatura de ciencia ficción y no me perdía los expedientes X en la tele. Pero de aquí a comulgar con ruedas de molino hay un abismo. ¿Dónde está la trampa? Pues está en que las opiniones de barra de bar y los razonamientos marca Groucho Marx los puede hacer cualquiera. Lo que no es tan fácil es acumular conocimiento, contexto y fundamentos para debatir, criticar y valorar en profundidad. Eso lleva tiempo, estudio y esfuerzo, y claro, es demasiado pedir. Es más fácil escuchar a personajes como Rappel, la pitonisa Lola o Iker Jiménez que a Manuel Toharia o a Juan Luis Arsuaga (y pongo ejemplos con pico de oro), o leer las memeces de J. J. Benítez que la divulgación de altura de Stephen Jay Gould.
Acabaremos teniendo un "Instituto de Ciencias Religiosas" ya verán.
09 octubre 2005
Estrategia evolutivamente estable
La idea me llamó la atención y con los años he ido interpretando, a veces dando saltos mortales, algunas cosas que nos pasan a la luz de las EEE.
Por ejemplo, a pesar de lo inverosímil de la monarquía como régimen (eso de que el derecho a gobernar se propaga por los espermatozoides es algo difícilmente defendible) ahí tenemos la nuestra, con tanto apoyo popular que hasta Labordeta se apunta, eso sí, sólo cuando le sube la alcoholemia. Y resulta que en nuestro país el rey ni siquiera gobierna, sólo reina, sea lo que sea tal cosa. La EEE es que, ante el patético espectáculo de la clase política, rebosante de gañanes y treparriscos, el único asidero con visos de firmeza y por encima del lodo parlamentario es un tal Juan Carlos R. Y la EEE funciona porque si tuviéramos realmente que confiar en los gobiernos que periódicamente nos salen de la urnas sería para echarse a temblar y apuntarse a otra EEE infalible: las religiones, cuanto más oscurantistas mejor, que pensar es duro.
El rey, por tanto, es un asidero emocional para la peña, y para eso se le paga. Yo, que no soy nada y mucho menos monárquico, espero sin embargo que cumpla con su trabajo. Por el momento lo va haciendo con solvencia, aunque hay que reconocer que las casas reales europeas han dejado el listón por los suelos. Eso sí, que no se quejen demasiado, que el presupuesto de la Casa Real para el 2006 es de 9,05 millones de euros, algo más de 1505 millones de pesetas.