De ángeles y demonios está el mundo lleno, pero no revuelto
De las chifladuras no se libra nadie. Para que vean que no me meto con la iglesia católica porque sí, reconoceré que incluso a ella le salen artistas del trapecio, especialistas en el triple salto mortal. Mi homónimo, el ángel de la guarda (no soy yo, no se preocupen) tiene una página web donde podemos ilustrarnos sobre arcanos con afirmaciones tan interesantes como esta:Los ángeles se comunican con nosotros de una manera fluida, clara y sin rodeos. En ese momento se activa un centro energético que está en la coronilla de la cabeza que es también denominado chacra de la corona y tiene su relación física con la glándula pituitaria. Es este centro el que se activa y el sonido es espectacularmente claro.O sea, que de psicofonías al borde del susurro, nada, aquí sonido celestial y cuadrafónico, como debe ser.
También es interesante que eso de que todos somos iguales es una utopía sólo terrenal. Los ángeles están perfecta y férreamente jerarquizados, sin que estén claros los posibles mecanismos de promoción (los de degradación sí, acuérdense de Lucifer, exiliado por díscolo); según la mencionada página web:
Los ángeles están colocados en tres niveles descendentes.Aparte del pequeño lío con los conceptos físicos (energía, luz, vibración, frecuencia...) la jerarquía está en la Biblia (les ahorro las citas, aunque las tengo).
En la primera jerarquía pone a los Serafines, Querubines y Tronos (Égida del Padre): Serafines, Querubines y Tronos vibran en frecuencias muy elevadas de pureza y luz. El Serafín tiene vibración altísima, el Querubín disminuye un poco su frecuencia y es a partir de los Tronos donde aparece la materia en la composición sutil de los ángeles.
En la segunda, a las Dominaciones, Virtudes y Potestades (Égida del Hijo) que reciben la iluminación y la transmiten hacia la Tríada inferior.
En la tercera, a los Principados, Arcángeles y Ángeles (Égida del Espíritu Santo): en realidad esta es una descripción sintética del proceso de "Materialización de la energía divina". Lo superior aquí se entiende no como mejor sino como más sutil. Si en el centro hay energía pura, ésta va modificando su vibración y desde el estado de luz pasa a ser calor y finalmente se condensa en materia.
Luego tenemos al lado oscuro de la fuerza, a los demonios. Son, más o menos, el espejo de los ángeles, pero en malo. Podemos encontrar datos en una página un poco más ortodoxa (?) donde quieren presentar el tema con seriedad. Los datos básicos, a mi entender, son que su existencia y su acción son dogma de fe, no metáforas del mal. Como es dogma, existen, que no me entere yo de que siguen ustedes con dudas. Además, nos odian (incluso a mí, parece ser). Yo debo reconocer que no hay cosa más puñetera que el jefe te esté recordando todo el tiempo que debes adorarle y que si estás allí es gracias a él. Pero bueno, ya dijo San Atanasio que volverse contra el jefe es un pecado de soberbia y merece la expulsión eterna. ¿No encuentran un cierto parecido con los contratos basura con derecho a despido inmediato?
Un punto a favor de la página web del ángel de la guarda es que se acaba reconociendo que no todo está claro: "Cómo un demonio puede forzar a otro demonio siendo éste intangible, es algo, lo repito, que escapa a nuestra comprensión". Un ejercicio de humildad.
¿Es ésta página web una chifladura de alguien? Posiblemente sí, alguien se ha pasado un poco de la raya en sus ejercicios espirituales pero el dogma sigue ahí. Y como curiosidad criptozoológica y para aumentar su cultura general (que en esto no les veo muy puestos), les comentaré que los serafines tienen 6 alas (Isaías, 6:2-3). No así los otros, que sólo tienen dos. Cómo se arreglan para volar con alas siendo incorpóreos, o cómo se llegó a ese resultado (¿ingeniería genética?), o si les afecta la gripe aviar siguen siendo misterios insondables. Que llamen a Iker, por favor, que ilumine esta oscuridad.