22 febrero 2006

Los nuevos inquisidores de Izquierda Verde

Donde algunas noticias recientes suenan a tribunal inquisitorial y no se oye a nadie defendiendo la libertad de expresión

Yo creía que era sólo en España donde nunca estamos en el justo medio: o nos pasamos de rosca o nos quedamos sin atornillar. Pero no, hay más ejemplos. Uno es la condena en Austria a tres años de prisión a un tal David Irving, presunto historiador, por negar la matanza nazi. El ejemplo local es la ocurrencia de Izquierda Verde de pedir en el Congreso español que la apología del franquismo se convierta en delito.
No sé lo que pasa en Austria pero aquí creo que sí. Como consecuencia de que cualquier indocumentado puede llegar a senador o a diputado, para lo cual no se exigen las pruebas que se debería (véase la reforma 3), asoman detalles con cierto tufillo estalinista.
A ver que me aclare las ideas ¿se trata tal vez de que si alguien dice que "en España, con Franco se vivía mejor" hay que trincarlo y ponerlo a la sombra un par de años? Entusiasta, como siempre, sugiero que desarrollemos esa medida coherentemente hasta el final:
  1. Como el delito hay que perseguirlo, no sólo quedarse esperando a que se cometa, pondremos grabadoras camufladas en los bancos del parque, porque ya se sabe que hay mucho jubileta nostálgico.
  2. Recuperaremos aquellos carteles admonitorios en los bares sustituyendo el "se prohíbe blasfemar" por algo más adecuado a la nueva situación como “se prohíbe mencionar al innombrable” y cosas así.
  3. Declararemos delito vender o difundir por cualquier medio los libros declarados incorrectos.
  4. Haremos una lista negra, no sólo de libros nefandos sino de temas que no deben ser objeto de tertulia porque no hay nada que discutir: la Verdad ya se ha hecho dogma y será asumida por todos los ciudadanos.
  5. Las listas negras de libros, temas y lo que haga falta serán elaboradas por un grupo selecto de políticos destinado a la noble tarea de decidir qué opiniones son punibles y con qué pena (es posible que haya que enseñarles a leer: se les dará un curso pagado con fondos públicos, no hay problema).
  6. Todo aquel que hable de cualquier tema sospechoso estará obligado por ley a expresar claramente y a gritos su rechazo ante tanta felonía para que quede bien grabado y no haya dudas de su progresismo.
  7. Se redactará un “libro rojo” como el de Mao, donde se definan con claridad los temas tabú; propongo que aparte del franquismo se añadan algunos más, por ejemplo, los Reyes Católicos (por fachas), la aventura de América (desde 1492 hasta que George W. Bush se enfadó con J. L. Rodríguez Zapatero), los viajes de Magallanes (por aquello del colonialismo)... las posibilidades son infinitas.
Es probable que los catetos de Izquierda Verde que proponen penalizar el derecho de opinión (opinión equivocada, pero opinión) no sepan qué fue el Tribunal de Orden Público ni hayan leído Farenheit 451 de Ray Bradbury, sería mucho pedir. En cuanto aprendan a leer sería bueno que repasaran la historia reciente de España. No tendrían que hacer un gran esfuerzo para llevar adelante su iniciativa, bastaría con resucitar el TOP tal como era. Y a mí que me parecía que el derecho a decir estupideces era también un avance democrático...

21 febrero 2006

Líquido, blanco, embotellado...

Donde me confieso incapaz de distinguir entre una religión y un club de aficionados a la ouija.

La primera vez que entré en Sin Dioses me gustó la definición de ateo: "persona que considera que todos los dioses en los que la humanidad ha creido alguna vez son seres imaginarios sin correspondencia con el mundo real". Me parece una definición correcta y nada ofensiva para los creyentes en cualquiera de las mil y una religiones que existen en este mundo,
No recuerdo haber sido teísta nunca. Dejé de practicar las ceremonias rituales del catolicismo a los 13 o 14 años porque me parecían carentes de sentido, como separadas de la realidad. Recuerdo bastante bien el proceso de pura reflexión que me llevó a juzgar altamente improbable que aquello que me habían enseñado fuera real.
Recordando aquello y avisando de que no me llevo bien con las religiones, les propongo una adivinanza con solución. Imagínense ustedes que entran en una sala donde hay un conferenciante que les cuenta una historia real. A lo largo de la exposición usted va anotando algunos hechos que le llaman la atención; entre ellos los siguientes:
  1. Existen espíritus que interactúan con el mundo material
  2. Se producen hechos paranormales como muertos que resucitan
  3. Existe la precognición
  4. Se promueve la mutilación ritual
  5. Te amenazan con males terribles si sigues un código de conducta concreto
  6. Ocurren fenómenos médicos extraños
  7. Se producen abducciones por entes malignos
  8. Existen signos cósmicos que señalan acontecimientos terrenales
  9. Se utilizan artes alquímicas

¿Es la secta Moon? ¿El brujo pirujo? ¿Vudú postmoderno? No. Basta con buscar algunas referencias bibliográficas para situarnos.
  1. Espíritus. Génesis 22:11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
  2. Hechos paranormales: San Juan, 12:9. Gran número de judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos.
  3. Precognición: Deuteronomio, 18:22 Si ese profeta habla en nombre de Yavé, y lo que dice queda sin efecto y no se cumple, es que Yavé no ha dicho tal palabra...
  4. Mutilación ritual: Josué, 5:4 Por este motivo hizo Josué esta circuncisión: toda la población masculina salida de Egipto...
  5. Males terribles: Éxodo, 9:14 Porque esta vez voy a enviar todas mis plagas sobre tí, sobre tus siervos y sobre tu pueblo para que sepas que no hay como yo en toda la tierra.
  6. Partenogénesis: San Mateo, 1:18: La generación de Jesucristo fue de esta manera: su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.
  7. Abducciones: San Lucas, 4:33 Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar grandes voces...
  8. Signos cósmicos: San Mateo, 2:9 Ellos, después de oir al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño.
  9. Transmutación de los elementos: San Juan, 2:9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio...
No he perdido mucho tiempo en buscar las citas, hay muchas más y posiblemente más llamativas aún. Lo que sí quiero plantear es que esas frases son parte de un libro sagrado (uno más entre decenas) que debe ser tomado como palabra de dios, tal como se repite incesantemente en los oficios religiosos del catolicismo.
Querido creyente católico, cuando uno se apunta a un club debe hacerlo con todas sus consecuencias: su club tiene reglas férreas, sea usted coherente y admítalas o dése de baja. Tal vez así llegaremos a una estadística correcta de los prosélitos en España.
¡Ah! Y recuerdo a quien corresponda que la ascensión de la Virgen María a los cielos en cuerpo y alma es dogma desde 1950. Lo proclamó Pío XII ex-catedra. Recuerdo que dogma es una verdad de Fe revelada por Dios y propuesta como tal por la Iglesia. Ahí no hay libertad de opinión, lo siento. Pero sí hay una curiosa sensación de "dejá vu", lean la explicación de un teólogo sobre el fenómeno de la resurrección gloriosa (hay más de una forma de resucitar, como ven):
“En virtud de esta maravillosa cualidad, los cuerpos de los bienaventurados podrán trasladarse, cuando quieran, a sitios remotísimos, atravesando distancias fabulosas con la velocidad del pensamiento. Sin embargo, este movimiento, aunque rapidísimo, no será instantáneo ... pero será tan vertiginoso que será del todo imperceptible”.

Y a mí que me suena a cuerpo astral...
Mientras tanto, nuestro Estado sigue siendo aconfesional, pero no laico.

18 febrero 2006

¿Dónde habré metido el psicoanálisis?

Donde retomamos con más detalle el asunto del psicoanálisis a ver si nos aclaramos entre todos sobre su lugar en la estantería
En una entrada del mes pasado hice la siguiente afirmación:
“Otras pseudociencias son extremadamente populares en algunos países, como el psicoanálisis, derivado de los delirios de Sigmund Freud y que no tiene base objetiva alguna.”
En uno de los comentarios, patomeneses me llama amablemente al orden y me dice lo siguiente:
“Con respecto al psicoanálisis, se hace evidente que no te has documentado lo suficiente como para poder afirmar que la disciplina es una pseudociencia derivada de los delirios de Freud y que no tiene base objetiva.
1) Dor, un psicoanalista contemporáneo afirmará con toda precisión: el psicoanálisis no es una ciencia, y tampoco pretende serlo. Por lo tanto, difícilmente se la puede clasificar como pseudo ciencia, con todo el significado peyorativo que esa noción supone.
2) ¿Bajo que disciplina afirmas que todo el pensamiento freudiano es un delirio? Sería interesante saber -ya que hablamos de ciencia- como fue que esto se comprobó.
3) La objetividad es siempre un supuesto a priori. Hasta los físicos cuánticos lo afirman!”
Estoy de acuerdo con la primera frase en términos genéricos: nunca se documenta uno lo suficiente si “lo suficiente” significa completamente. Aún así, intentaré justificar mi frase contestando con un poco de orden.

[Cuestión 1] Si Joel Dor afirma que el psicoanálisis no es una ciencia (estoy de acuerdo) y que no pretende serlo (esto ya me preocupa más), ni tampoco una pseudociencia ¿qué es entonces el psicoanálisis? Es que no tengo muchos más archivadores donde meter las cosas. Quedaría disponible el cajón de las pre o protociencias, donde entran aquellas disciplinas emergentes que aún no han conseguido un corpus sólido pero que van camino de ello. Pero temo que tampoco don Joel aceptará esto porque implica una vocación de ciencia. No sé, entonces, qué aclara la no pertenencia a nada.
Tampoco estoy nada seguro que la comunidad psicoanalítica acepte de buen grado y mayoritariamente que su disciplina no es ni tiene vocación de ser una ciencia. Tal vez algunas de las escuelas psicoanalíticas se hayan salido de las intenciones originales pero Freud redactó en 1895 un "Proyecto de una psicología para neurólogos" donde deja claras sus intenciones. La primera frase del documento dice:
"La finalidad de este proyecto es la de estructurar una Psicología que sea una Ciencia Natural, es decir, representar los procesos psíquicos como estados cuantitativamente determinados de partículas materiales especificables, dando así a esos procesos un carácter concreto e inequívoco". (Sigmund Freud, Obras Completas, Ed. Biblioteca Nueva, Madrid, vol. 1, p. 211).
Para mí está bastante clara la intención de don Sigmundo de que su obra debía encuadrarse dentro de las disciplinas científicas, supongo que con todo lo ello supone. Podría achacarse a que esta obra es del Freud más joven pero mantuvo esta visión hasta sus últimos días. Por ejemplo, en “Algunas lecciones elementales de psicoanálisis” (1938) dice “El psicoanálisis es una parte de la psicología” y un par de párrafos más adelante “La psicologia también es una ciencia natural ¿Qué otra cosa puede ser?” (Obra citada, vol. 9, p. 3420).
No he localizado textos de Joel Dor pero su actitud parece más una huída hacia adelante, un romper la baraja. Él sabrá sus motivos pero así se pone en la frikilandia del conocimiento.

[Cuestión 2] Mi expresión “delirio” es una licencia excesiva. Retiro por tanto la palabra y la sustituyo por algo más preciso como elucubración, por ejemplo:
elucubrar. (Del lat. elucubrāre).
1. Elaborar una divagación complicada y con apariencia de profundidad.
2. Imaginar sin mucho fundamento.
No se ha comprobado científicamente nada porque el psicoanálisis no cumple principios básicos de la ciencia, entre ellos, proponer hipótesis comprobables. No hace propuestas que puedan ser sometidas a pruebas experimentales. Maneja conceptos extraordinariamente vagos, desde los más básicos (ego, ello, superego) hasta los que deberían ser más concretos (trauma, por ejemplo). Incluso a veces la música me suena a dualista, como defendiendo la dicotomía cuerpo-espíritu, pero eso es sólo una impresión. Les pongo un ejemplo, así define Jacques Lacan el inconsciente:
"El inconsciente es la suma de los efectos de la palabra sobre un sujeto, en el nivel en que el sujeto se constituye por los efectos del significante. Esto deja bien sentado que con el término sujeto no designamos el sustrato viviente necesario para el fenómeno subjetivo, ni ninguna especie de sustancia, ni ningún ser del conocimiento en su patía, segunda o primitiva, ni siquiera el logos encarnado en alguna parte, sino el sujeto cartesiano, que aparece en el momento en que la duda se reconoce como certeza - solo que con nuestra manera de abordarlo, los fundamentos de ese sujeto se revelan mucho mas amplios y, por consiguiente mucho mas sumisos, en cuan a la certeza que yerra. Eso es el inconsciente."
Y francamente, este tipo de verborrea es, al menos para mí, un clarísimo ejemplo de texto hermético. ¿Cómo diablos vamos a someter a prueba experimental esta definición? ¿Cómo vamos a comprobar empíricamente que es ese subconsciente el que se manifiesta en los sueños, por ejemplo si no somos capaces ni de dar una definición comprensible? Por cierto, que eso deberían hacerlo los psicoanalistas. No me cargue a mi con la prueba porque entonces estamos cayendo en una falacia de libro, el argumento ad ignorantiam.
Comprobar mediante experimentación que mantenerse a salvo de los peligros mediante la angustia es una misión del yo y no del ello es como comprobar que los ajos son estupendos contra los vampiros. Proporcióneme usted una muestra suficientemente amplia de vampiros y podremos empezar a hablar. Pero no, según los practicantes, lo anterior no es una hipótesis, es un teorema.

[
Cuestión 3] No hay que sacar los conceptos de su sitio. Lo objetivo es lo que no depende del juicio u opinión del observador. En la mecánica cuántica se producen efectos extraordinariamente llamativos que manifiestan la imposibilidad de medir algo sin afectarlo pero eso no ocurre a escalas macroscópicas. Lo mismo se puede medir la reflectancia del terreno desde un satélite sin provocar perturbación alguna, como determinar objetivamente la eficacia de un antibiótico mediante ensayos clínicos bien diseñados. Y esos resultados serán obtenidos por cualquiera que repita la cosa. Lo que quiero decir sobre el psicoanálisis es que los juicios diagnósticos son tan dependientes de la interpretación del psicoanalista y los conceptos y relaciones causa-efecto son tan sensibles que no permiten la condición de repetibilidad, requisito necesario para tomar algo en serio.

Finalizo recordando que en los últimos 100 años la biología, la genética, la física, la medicina, las tecnologías... han avanzado tanto que da vértigo mirar atrás. No sé donde están los avances del psicoanálisis.

15 febrero 2006

Cómo lavarle la cara a las psicofonías

Donde propongo a los cazadores de suspiros de ultratumba una herramienta para que esos escépticos recalcitrantes que pueblan el mundo real les tomen en serio.
Pasó una vez que un sonido me puso la piel de gallina. Tenía yo algo más de 20 años, serían sobre las 11 de la noche y estaba escuchando música como me gusta, casi a oscuras y con auriculares. Y en esto sonó un aullido de los de dejarte tieso. Era el "Piltdown Man" de la versión primigenia de Tubular Bells de Mike Oldfield. Traigo esto a colación porque es un claro ejemplo de psicofonía como mandan los cánones: si tienes algo que decir, dilo a gritos.
Pero no, he revisado estos días unas docenas de psicofonías de las que hay por internet y mi conclusión es que los espíritus son grabados con una desesperante falta de calidad, con una
relación señal/ruido minúscula y en permanente estado de gripe. Posiblemente se deba a la falta de subvenciones públicas para comprar magnetófonos decentes pero esa voz que parece que se oye lo mismo puede interpretarse como "ayúdameeee" (poner voz de cuervo casi afónico) que "tráeme el caféeee", pero claro, lo primero mola más. Una muestra im-presionante está en psicofonías, si se pasan por allá verán que la imaginación es lo último que se pierde.
¿Y a qué viene este cuento? Pues que les he resuelto el problema, no esperarían menos de este blog... A ver, el problema de todas las psicofonías es que el fantasma no tiene fuerza para decir las cosas claras y en alto; lógico por otra parte dada la débil naturaleza ectoplasmática del sujeto. Necesitamos una herramienta que nos ayude, a ver si logramos oir por fin y claramente algo realmente interesante sobre el sentido de la vida.
Y aquí entramos en lo incómodo porque ya hay que estudiar algo y leer algo más. De todas formas lo intentaré y se lo voy a poner fácil, a ver si alguno acepta el reto: la herramienta se llama ICA (independent component analysis) y es un método estadístico diseñado expresamente para separar señales y ruido de una mezcla aparentemente caótica.
Un ejemplo: ponemos 2 o 3 micrófonos en una sala donde varias personas están hablando simultáneamente. Grabamos digitalmente la señal (no me sean chapuzas, porfa, no utilicen grabadoras de saldo) y la analizamos mediante ICA. Bueno, pues el método estadístico nos va a separar razonablemente bien las voces, cada una por su lado, y casi exentas de ruido. Una palabra clave en el ICA es "blind separation", es decir, que no hace falta darle informacion complementaria para realizar su labor, ni muestras de sonido ni la posición de los micros.
Lo mejor es que vean y oigan un ejemplo práctico e interactivo en la página Cocktail party problem. Y para enterarse de los fundamentos puede visitarse la página de Aapo Hyvärinen donde hay abundantes referencias para seguir adelante.
El uso del ICA en las psicofonías es aún más simple porque se trata solamente de separar una presunta voz de un fondo de ruido y eso es facilísimo. Por tanto, a partir de este método que parece no ser conocido por los psigrabadores, permítanme que les cambie el protocolo de grabación: usen grabadoras digitales decentes, utilicen dos o tres micrófonos de calidad y, una vez psigrabado el ectoplasma, sométanlo al ICA.
Y no me salgan con disculpas, que el programa es gratis. Pueden descargarlo para la aplicación estadística R (también gratuita y de código abierto) en la web del R-Project.
Eso sí, queridos grabadores del más allá, no me vuelvan a poner un grabación en internet sin haberla pasado por la prueba del algodón, a ver si queda algo de seriedad en ustedes.
Por si les sirve de estímulo, imagínense lo estupendo que va a ser el aparecer como los primeros que han grabado una psicofonía que parece el último disco de Bruce Springsteen, una pasada de sonido.

08 febrero 2006

No se quede atrás, produzca ciencia sin esfuerzo

Donde les ahorro un montón de trabajo a la hora de redactar artículos científicos aún sabiendo que no me lo agradecerán bastante.
Ya les comenté unos posts más abajo que recibo puntual e involuntariamente prolijos correos informativos de la Santa Sede (no confundir con una conocida discoteca de Oviedo). A veces encuentro auténticas joyas que me alegran la vida con párrafos como los siguientes. Introito: el obispo Giampaolo Crepaldi, secretario del Consejo Pontificio Justicia y Paz, al dictar una conferencia sobre el apasionante tema «La laicidad según J. Ratzinger-Benedicto XVI» dice cosas como estas:
  • Si la razón no se abre a la fe, se absolutiza a sí misma y la absoluta laicidad, o laicismo, se convierte en fe. Por tanto, no es verdadera laicidad sino arrogancia de la razón, que se transforma en arrogancia de la indiferencia. [...] Rechazando el cristianismo, el Estado occidental rechazó también la razón que el cristianismo llevaba consigo y rechazando a Dios, se entrega a los dioses porque cuando el hombre se sustrae a Dios, se le desploman encima los dioses.
Bien, recuperemos la respiración... No crean que voy a comentar el texto, más bien porque a) no entiendo nada, b) lo único que "absolutizo" en este mundo son los huevos fritos con patatas, y c) no soy consciente de que se me haya desplomado encima ningún componente de la grey celestial. Les confesaré, sin embargo, mi envidia. Cochina envidia porque a mí me cuesta un montón escribir, armar frases con una estructura razonable, argumentar de forma comprensible... Y claro, cuando leo a don Giampaolo clamo al cielo (metafóricamente) porque me negó la capacidad de unir aleatoriamente palabras que luego ofrezcan apariencia superficial de normalidad.
Es más, cuando doy clases suelo ser molestamente sucinto: "dos más dos, cuatro (como se puede ver en esta diapositiva) ¿alguna pregunta?", mientras que otros son capaces de extenderse durante horas hablando de la forma de un botijo.
La verborrea de don Giampaolo sólo tiene parangón con las psichorradas que tanto nos gustan. Les copio una estupenda sobre naturopatía:
  • Con el consentimiento del individuo, las esencias ayudan a proporcionar cargas positivas. Trabajan en el sistema de energía sutil de los cuerpos etérico, mental, emocional y espiritual. La sanación y la transformacióntienen lugar a medida que el sistema energético empieza a liberar cualquier diseño negativo presente en esos niveles [...] También pueden usarse para conectarse con espíritus vegetales individuales y explorarlos. Las Esencias BrynaHerb ayudan a liberar las energías bloqueadas que existen en crakras, meridianos y nadis. Pueden usarse junto con cualquier otra terapia. Cada botella se fabrica a mano y se preserva en vodka orgánico. Para problemas de sanación relacionados con el arquetipo materno. Para comprender y conectarse con los ciclos naturales de energía de la diosa.
Bien, relax... No sé si se sienten como yo, en un estado de clara inferioridad. ¿Porqué no podemos la gente normal escribir así? Pues les tranquilizo y les anuncio que ya podemos. Los del MIT han creado el SCIgen - An Automatic CS Paper Generator. Con este producto milagroso ya podremos acercarnos a los niveles verborreicos de nuestros antagonistas.
SCIgen es un programa que genera artículos de investigación (o algo así) con unos pocos datos. Inteligencia artificial de la buena porque sólo necesita el apellido e inicial de los autores. El resultado es magnífico: un paper de última generación formateado, con figuras, tablas y referencias. Hombre, no pidan que la bibliografía exista, que los datos sean reales, ni que el propio artículo tenga sentido. Pero eso tampoco hace falta, como demuestran los textos de más arriba. Yo acabo de generar un artículo en coautoría con Hwang Woo-Suk sobre nosequé ontologías de los cachés de estado sólido. No sé lo que es pero suena convincente y además en inglés, que siempre mejora...
Y para terminar les comentaré que la basura escrita aparece en nuestros congresos y en nuestras revistas con mayor frecuencia de la que debería. Pero eso será objeto de otra entrada, dedicada a ilustrar el lado sombrío de la ciencia, que también lo tiene.
Lamentablemente, SCIgen sólo genera trabajos de computer science. Cagüen... no todo podía ser perfecto.

07 febrero 2006

El Journal of Parapsychology, revista científica

Donde busco revistas científicas de parapsicología y encuentro una en el lugar equivocado.
Una de las obsesiones de los científicos es publicar su trabajo. Algún listillo dirá que es por el prestigio y por el sueldo. Pues bueno, vale, tiene razón. Pero la publicación es, además, un mecanismo básico de la ciencia ya que pone a disposición del resto de la comunidad experimentos, métodos, resultados...
Esto se hace en revistas específicas y hay muchas. Por dar cifras concretas, el ISI Web of Knowledge incluye en sus listados 5969 revistas de ciencia y 1712 de ciencias sociales. Y no son todas. El prestigio de una revista se estima mediante el factor de impacto (FI), un índice que está relacionado con la cantidad de veces que los artículos de esa revista son citados en otros trabajos. En la web citada sólo figuran revistas con cierto impacto, a veces pequeño. Por dar una idea general, los de mi área consideramos que un FI de 2.0 ya es muy respetable. Y por citar las dos más conocidas sobre ciencia general, Nature tiene un FI de 32,2 y Science de 31,9. Lógicamente, publicar en estas dos revistas es una especie de sueño para cualquier investigador, dada su enorme repercusión.
Lo que no había hecho nunca lo hice hoy: buscar revistas de parapsicología en la ISI Web of Knowledge. Y resulta que sí, que hay una, el Journal of Parapsychology, con un factor de impacto de 0.42 y editado por el Rhine Research Center.
La pregunta es obvia ¿qué pìnta aquí una revista de parapsicología?. Y la respuesta, a la gallega: está pero no está (muy adecuado para una revista "psi", claro). Resulta que no está en los índices. Busco revistas cuyo título contenga parapsycol* y no sale nada (ver nota abajo). Pero luego buscando trabajos psi aparecen algunas referencias y a través del nombre de la revista accedemos a los datos, entre ellos el factor de impacto. Tras confesarles mi sorpresa aprovecho para comentar algunas circunstancias sobre el asunto:
  • el factor de impacto (0,41) es bajo ya que el FI conjunto de las 68 revistas incluidas en la misma categoría (psicología, experimental) es de 1,85. Esto significa que el JP no es la revista de cabecera de demasiada gente (ver el párrafo siguiente).
¿Y quién cita esta revista? Aquí pasan dos cosas interesantes:
  • el índice de autocitas supera el 60% (se llaman así las citas bibliográficas de una revista hechas desde ella misma). Mirarse el ombligo no es un buen síntoma de salud porque es indicador de aislamiento. Y el JP no va a mejor: todas las citas a la revista de los últimos tres años catalogados (2002-2004) han sido hechas desde la propia revista. Por dar valores de referencia de otras revistas, he mirado en las que he conseguido publicar últimamente; los porcentajes de autocitas son: IEEE Transactions on Geoscience & Remote Sensing (20.0%), Photogrammetric Engineering & Remote Sensing (18.5), Science (1.0%), Journal of Vegetation Science (13.7%), obviamente muy inferiores a la susodicha.
  • el resto de citas se hace desde revistas variadas aunque domina abrumadoramente el Journal of Alternative and Complementary Medicine, que está excluida de los listados del ISI (incidentalmente, no se pierdan por favor el breve editorial titulado The Homeopathic Mechanism from the Viewpoint of a Quantum Mechanical Paradoxon, elaborado para un especial sobre homeopatía. Si entienden algo me lo cuentan, y si no recuérdenlo para una próxima entrada de este blog, que va a ir de delirios). En el resto de revistas, las citas bajan a media docena o menos en la última década.
De todas formas, habría que ver qué ha pasado. Parece a primera vista que el Journal of Parapsychology estuvo en los listados del ISI y luego fue borrado, pero han quedado por ahí enlaces sueltos y recientes. Pero esa es la explicación racional. Tal vez los colaboradores del JP han empleado sus poderes para incluir la revista en el listado. Aunque en ese caso deberían haberle puesto un FI de al menos 20, por aquello de la promoción. El problema básico es su mera aparición porque el ISI Web of Knowledge es una referencia clave de todos los investigadores para buscar información fiable. Y si no aparecen las Cartas Apostólicas del finado Wojtila, por ejemplo, no sé porqué ha de estar el Journal of Parapsychology.
Acabo de enviarles un correo a los del ISI solicitando la baja definitiva y contundente del JP, ya les contaré...

Nota posterior: me hacen notar que he buscado en el ISI omitiendo la h de parapsychology. En efecto, la revista aparece en la sección de Social Sciences buscándola con el título completo y sin faltas de ortografía. Eso invalida el comentario sarcástico que he dejado en gris arriba. El resto del post es correcto. Gracias por el aviso.

05 febrero 2006

Los nuevos matemáticos

Las reformas universitarias en las que llevamos metidos el último lustro ( y "pa" seguir) tendrán como repercusión matemáticos más dicharacheros y comunicativos con el resto del mundo. El País Universidad publica una nota esclarecedora sobre las expectativas en lo que respecta a los futuros matemáticos. El Ministerio, tras profundo estudio (lo supongo en función del tiempo que les ha llevado), llega a la conclusión de "una de las principales preocupaciones con vistas a la reforma de esta carrera" es que los titulados de matemáticas deben ser capaces de "comunicar, tanto por escrito como de forma oral, conocimientos, procedimientos, resultados e ideas matemáticas. Una vez que adquieran esta destreza, además de muchas otras, recibirán el título de licenciado en Matemáticas."
Curiosa esta nota. ¿Realmente existe actualmente incapacidad para comunicar en la licenciatura en matemática? ¿Es ese realmente el problema más relevante y hacia el que hay que dirigir el mayor esfuerzo? ¿No habrá algún otro problemilla o algún otro objetivo levemente más relevante?
Yo tengo ideas más rancias, simples como el mecanismo de un botijo. Creo que un matemático debe ser capaz esencialmente de trabajar en matemática, avanzar en la investigación y proponer nuevas ideas en su disciplina. Cabe que estos objetivos estén incluidos en la expresión "y muchas otras", no sé.
Y respecto a los esfuerzos en la modificación de la carrera, creería que es más importante dar medios, facilitar el acceso a las revistas, a los congresos, a las estancias, crear nuevas plazas que no se deban estrictamente a la existencia de alumnos, tratados como mercadería. Pero no, de dinero no me hables, que siempre estás igual, me dirán...
Medios y plazas deben ser problemas secundarios para la reforma. Basta ya de matemáticos encerrados en sus despachos resolviendo el último teorema de Fermat o la conjetura de Kepler. ¿De qué vale eso si no salen a demostrar que el dinero público se invierte bien? Miren ustedes a Arsuaga, qué bien lo hace, o a Gustavo, el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo. Usted no recibirá el título hasta que no demuestre (¿ante quién?) su capacidad verbal y escrita a la hora de comunicar.
Yo juraría que los exámenes consisten en eso en buena medida pero...
Por cierto que me gustaría que se exigiera esta nueva "destreza" a los que elaboran estas normas porque la verdad es que se entienden más bien poco.

¿Qué habría sido
de John Forbes Nash Jr. en este nuevo paradigma educativo? El matemático representado en "Una mente maravillosa" no hubiera pasado nunca esta prueba. Cierto que su tesis sobre juegos no cooperativos no llegaba a las 30 páginas, qué vergüenza. Y encima le dan un Nobel. Si fuera español tendría más futuro de caddy de golf en los nuevos campos de Murcia que en la universidad.
Al final todo encaja con tal de banalizar el conocimiento. Hemos caido en manos de los pedagogos postmodernos, herederos de aquellos que unas décadas atrás, sustituyeron el álgebra por la teoría de conjuntos, eliminaron el estudio implantando el "discútelo con tus compañeros" o el "subraya los conceptos importantes". A estos se les llena la boca con destrezas, capacidades y competencias, con autoevaluaciones y encuestas sobre niveles de satisfacción. Podeis iros a hacer puñetas, queridos, porque lo que necesitamos es otra cosa: un poco de sentido común y algo de seriedad. Sí, ya sé, esa mezcla es indistinguible de un cóctel Molotov.


Disculpadme, Ventura y Nieto, por este asalto. La viñeta viene de "Grouñidos en el desierto"

02 febrero 2006

¿Aceptamos pulpo como animal de compañía?

En la entrada anterior mencioné un trabajo disponible en internet llamado proyecto SILA. Está firmado por Francisco Máñez y tiene la virtud, no muy frecuente en este tipo de trabajos, de molestarse en poner las tablas de resultados de experimentos "psi". Ya quedó claro que no estoy de acuerdo con el enfoque del asunto que se trasluce tras el texto que acompaña al artículo pero me dije: vamos a valorar los resultados, a ver qué sale. Y es que el tratamiento estadístico que hace don Francisco es más bien escasito.
Lo que sale es lo siguiente, expuesto más o menos ordenadamente:
  • la frecuencia esperada de coincidencias de cartas en las pruebas A, B, C y D es p= 0.2
  • dado un número de ensayos determinado, se observarán discrepancias entre las concidencias observadas (f_obs) y esperadas (f_esp); llamemos a ese número k: k = f_obs - f_esp
  • la hipótesis nula es H0: k = 0; esto no significa que k sea exactamente 0, es decir que las coincidencias observadas sean exactamente las mismas que las esperadas, sino que la magnitud de k es tal que no podemos descartar que sea debida al azar. Esto parece vago pero no lo es porque es fácil estimar la probabilidad P de que un valor k determinado se deba al azar.
  • la hipótesis alternativa es H1: k>0; o sea que las coincidencias observadas son significativamente mayores que las esperadas. En este caso, el valor de P será pequeño; por ejemplo, con P menor que 0.001, k podría atribuirse al azar con una probabilidad menor que uno entre mil.
  • tenemos 4 grupos de ensayos con cartas y 1 con dados. En el primer caso hay 21 series y en el segundo 5. Para cada serie se dispone del número de coincidencias (remito al texto original) y he calculado el valor de P de acuerdo con una distribución normal (estrictamente sería una binomial pero con este número de casos son indistinguibles).
  • los resultados son, en síntesis, los siguientes:
    • de las 21 series de cartas, 17 tienen valores de P mayor que 0.05, 5 tienen P menor que 0.05, y ninguna llega a P menor que 0.01.
    • de las 5 series de dados, 4 tienen valores de P mayor que 0.05 y la otra tiene P=0.02
    • de las 21 series de cartas, 2 tienen valores de P<0.05>para no coincidencias.
  • los valores de P concretos son, por orden de series, los siguientes:
    0.029, 0.021, 0.085, 0.548, 0.201, 0.236, 0.990, 0.059, 0.017, 0.614, 0.965, 0.063, 0.844, 0.586, 0.638, 0.044, 0.087, 0.641, 0.051, 0.012, 0.816, 0.268, 0.021, 0.262, 0.450, 0.785
    (los últimos 5 corresponden a los dados)
¿Qué significa lo anterior? Pues lo siguiente: si realizáramos ensayos al azar, mediante cartas perfectamente barajadas, o buenos generadores aleatorios de números, podríamos encontrar resultados con las mismas o más coincidencias que las obtenidas en cada serie con una probabilidad igual al valor de P en cada caso. Por ejemplo, P=0.085 (tercera serie de cartas) significa que por puro azar encontraríamos las mismas o más coincidencias que las observadas en un 8.5% de los ensayos. Lógicamente, para suponer una desviación significativa del azar es necesario encontrar valores de P suficientemente pequeños. En este sentido, los resultados de los experimentos de don Francisco son pobres porque ningún caso tiene una P menor que 0.01. Hay 5 casos con P menor que 0.05 (una probabilidad de que se deban al azar menor que el 5%) pero también hay dos casos con P menor que 0.05 para no coincidencias.
Aparte de la ausencia de resultados (5 valores de P entre 0.01 y 0.05 no son para tirar cohetes y mucho menos para demostrar nada) me he lanzado al análisis dando por buenas algunas hipótesis de partida que están sin comprobar. Incluso si eliminamos el fraude del experimento quedan incógnitas importantes pendientes. Por poner un ejemplo: sería imprescindible disponer de las secuencias de cartas en cada serie, ya que es la única forma de comprobar que se barajaron bien (analizando estadísticamente la existencia de correlación entre las secuencias de series consecutivas).
Una circunstancia que me llama poderosamente la atención es que en 4 de los 6 resultados más significativos (P menor que 0.05) interviene el autor, como él mismo reconoce. Esto parecería significar que tiene influencia sobre los resultados (psi o no psi, que eso es otra cosa). Pero resulta que el propio autor hizo pruebas masivas él solito sin obtener nada significativo (cosa que usa como prueba de no sé bien qué):
  • "completamente aparte, yo mismo efectué 3100 pruebas clásicas de PES general usando siempre el mismo mazo, permitiéndome toda clase de manipulación física de las cartas, sin que, pese a mi deseo, pudiera alcanzar unos resultados no atribuibles al azar."
  • "realicé 37800 tiradas comparativas empleando los mismos dados, entrando los resultados en la esperado por el azar."
¿Por qué no considera don Francisco que estos resultados negativos refutan su influencia en las series "oficiales" o, al menos, son tan válidos como ellas? Pues no, a pesar de lo expuesto, sus conclusiones son como las de los partidos políticos después de las elecciones, todos ganan:
  • "como fundamento para continuar las investigaciones, los tres puntos principales que se pretendían explorar en la experiencia piloto dieron frutos positivos."
Finalmente, para no aburrir más: incluso si hubieran salido valores de P abrumadores, habría que buscar la causa. Asignar esos resultados a poderes "psi", sin más, es una arbitrariedad insultante. Algunas causas alternativas podrían ser factibles, como dados defectuosos o mezcla deficiente en el caso de las cartas. Aunque yo prefiero atribuirlos a la influencia del ángel de la guarda (una hipótesis tan chula como la otra). Pero sólo cuando salgan, no ahora.

Nota: he tenido problemas con los signos "mayor que" y "menor que" debido a los códigos html, por eso los he sustituído por texto

01 febrero 2006

Ciencia y no-ciencia (III y ahora sí que acabo)

Para finalizar con este rollo que me he marcado, me gustaría destacar una diferencia más de funcionamiento entre ciencia y no-ciencia y que atañe a la experimentación.
La experimentación es el primer carro de combate de la ciencia normal. En algunas disciplinas no existe, caso de la matemática, pero hay que pagar por ello un alto precio: la desvinculación absoluta con la realidad. En el resto de ciencias se asume un principio básico: todo experimento es repetible e independiente del experimentador. Por eso, es esencial que los experimentadores tengan un control absoluto sobre las condiciones del proceso; por ejemplo, algunas reacciones químicas sólo se producen en un rango concreto de temperatura, por lo que ésta deberá estar claramente controlada por el experimentador y lo que deberá reflejarse en su cuaderno de laboratorio. Cualquier otro equipo en el mundo debería ser capaz de obtener los mismos resultados si replica el experimento. Y si no ocurre, la duda aparece y debe ser resuelta: ningún investigador toma en cuenta experimentos no repetibles.
Este marco es antagónico con la no-ciencia. Por ejemplo, los poderes "psi" sólo se manifestarán en condiciones favorables, entendiendo éstas como la ausencia de controles y controladores que perturban el experimento con su agresiva incredulidad. Este marco es el que permite que, ante controles estrictos, los fenómenos paranormales no se produzcan. Según los paranormalistas esto no se debe a que el control evita el fraude sino que inhibe la potencialidad del sujeto. El principio de repetibilidad salta hecho pedazos y, con él, se instala la necesidad de que yo crea en experimentos que a mí no me funcionan y en resultados que no puedo repetir. Eso no es ciencia, sino fe.
Las reglas que los paranormalistas usan para justificar la ausencia de resultados son muy curiosas. Entre ellas figura un extrañísimo concepto de la causalidad, como se refleja en este texto que he extraido de la página del llamado proyecto SILA:
Pero en tres experimentos efectuados por Sarah Featcher y el filósofo Bob Brier, se observó que las personas encargadas del control de los resultados, pese a no estar presentes en las sesiones ni conocer a los participantes, afectaban de modo notable el número de aciertos.
En ciencia normal este párrafo es inaceptable porque propone relaciones causales inexplicables. Lo que entiende el autor como influencia del observador se explica con absoluta claridad un poco más adelante:
Un grupo de investigadores que no crea en la existencia del fenómeno, empeñado en demostrar que las facultades paranormales son sólo una falacia, encontrará sus resultados dentro de la esperado por el azar. De igual forma, otro grupo que admita su existencia, pero que trabaje sin una auténtica convicción de obtener resultados positivos, encontrará la evidencia de psi muy esquiva para él. Ha este hecho lo denomino "efecto observador".
Aparte de lo pintoresco de la observación y de la falta de ortografía, de nuevo se justifica la ausencia de evidencia mediante mecanismos no explicables. Debemos darnos cuenta de ponerle nombre a algo ("efecto observador") no supone ninguna explicación sobre ese algo. Y finalmente, es enternecedor el método de control para prevención del fraude:
El fraude, consciente o inconsciente, no parece ser probable en estas pruebas, al encontrarse el dado testigo completamente oculto.
Según esto, todos los trucos de cartas de Juan Tamariz o del Magomigue son auténticas revelaciones "psi" porque es obvio que las cartas están ocultas para ellos. La posibilidad de que exista fraude se considera inverosímil simplemente porque el experimentador desconoce absolutamente todo sobre los trucos más nimios (aunque le bastaría comprar un libro del mismo Tamariz para conocerlos).
Finalmente, imaginemos que una serie de pruebas "psi" seguidas manifiestan tanto resultados positivos como negativos. Según el experimentador, eso no supone un problema para la existencia de fenómenos paranormales sino que es una manifestación del "principio de conservación del orden", a saber:
El filósofo y psicólogo Koneru R. Rao indicó mediante su "principio de conservación del orden", que la PES podía actuar de manera similar a lo obtenido en las pruebas B. La naturaleza es orden, y psi lo rompe. Mientras unos sujetos obtienen resultados positivos, otros los consiguen negativos, manteniéndose la armonía preestablecida.
Según el experimentador, las fluctuaciones por encima y por debajo del resultado esperable por puro azar son, en el primer caso, manifestaciones "psi"; y en el segundo también, pero al revés para devolver el equilibrio a la naturaleza.
En ciencia, las fluctuaciones aleatorias alrededor de la media son simplemente el principio básico de la estadística. Y por supuesto, a nadie se le ocurriría defender que la existencia de gordos está motivada por la existencia paralela de flacos ya que existe una ley natural que busca equilibrar el peso global de la humanidad. Esta hipótesis sin demostrar sí debe ser tomada en serio, por lo visto, si la dice el "filósofo y psicólogo Koneru R. Rao".

29 enero 2006

Ciencia y no-ciencia (II)

En la entrada anterior mencioné dos características de la ciencia que permiten asignar valores de verosimilitud a supuestos hechos o datos: la posibilidad del contraste experimental y la coherencia con un corpus de conocimiento ya consolidado. También comenté que ninguna es definitiva ya que siempre es posible descubrir cosas radicalmente nuevas que derrumben parcialmente el edificio ya construido. Por ejemplo, las teorías de la relatividad que planteó Einstein fueron una revolución y no encajaban en ninguna de las características mencionadas: no eran en ese momento objeto de experimento y le daban un revolcón a la gravedad newtoniana que era como se entendía entonces. Eran una gigantesca construcción teórica que fue aceptada poco a poco porque el proceso deductivo era impecable. Luego, algunas de sus predicciones fueron sujeto de experimento y verificadas como, por ejemplo, que los campos gravitatorios modifican la trayectoria de la luz.
Y aquí quería llegar: otras características que permiten diferenciar la ciencia de la pseudociencia están relacionadas con su estructura interna y su dinámica. Simplificando, el corpus de conocimiento de la ciencia está formado por hechos, hipótesis y teorías. Los hechos deben ser verificables, las hipótesis deben ser contrastables y las teorías deben, enlazando en un conjunto coherente el conocimiento previo, proponer nuevas hipótesis: si esta teoría es cierta, en tales circunstancias debería pasar tal cosa. Estas predicciones se someterán a verificación experimental que las refutarán o corroborarán. Ojo, que mientras que una refutación suele ser definitiva, una verificación nunca es completa porque sólo garantiza que la cosa funciona en las condiciones del experimento pero no puede ofrecer seguridades sobre lo que pasaría en escenarios alternativos.
Pues bien, las pseudociencias no funcionan así. Normalmente los hechos que defienden no son nunca verificables y sólo funcionan en condiciones fuera de control: ante la ausencia de escépticos, sólo si no hay medidores de campo cerca, etc. Si se hace un experimento y el resultado es negativo suele acudirse a disculpas que tampoco son verificables, como que el supuesto telépata perdió la concentración, o que hay energías negativas y cosas así. Lógicamente, tampoco se dan detalles sobre qué es "energía negativa" ni cómo puede medirse, de dónde sale, a dónde va con esos pelos...
Las pseudociencias tampoco plantean hipótesis ni elaboran teorías, lo cual es lógico dada la imposibilidad de probar o refutar los presuntos hechos paranormales que las fundamentan.
Esta ausencia de una estructura sólida es una buena pista para distinguir la ciencia del cuento chino. Para que se les tome en serio por la comunidad científica los defensores de la telepatía (sigo con ese ejemplo) deberían desarrollar una "teoría telepática", que explicara los principios del fenómeno y, a través del conocimiento adquirido, propusiera, por ejemplo, que la intensidad de la comunicación es constante y no desciende con la distancia entre emisor y receptor lo cual sería, por cierto, un descubrimiento extraordinario.
¿Está libre la ciencia de pseudociencia? Pues no, claro que no. Lo que pasa es que su propia dinámica permite separar el grano de la paja. A veces tarde, es cierto, pero las chifladuras acaban cayendo en el olvido o en el ridículo; por ejemplo, la dianética de Hubbard, la energía orgónica de Reich, la cámara Kirlian, los rayos N de Blondlot... Otras pseudociencias son extremadamente populares en algunos países, como el psicoanálisis, derivado de los delirios de Sigmund Freud y que no tiene base objetiva alguna.
¿Les pongo una lista de pseudociencias y hechos a los que asigno una verosimilitud indistinguible de cero? Aquí van:
  • los poderes de las pirámides: la forma piramidal serviría lo mismo para dormir bien que para afilar cuchillas que para conservar los alimentos.
  • la levitación de gente (normalmente siempre muy lejos de nosotros) mediante la meditación, que permitiría violar la ley física de la gravitación
  • la telequinesia, que permitiría mover objetos sólo con el pensamiento
  • la telepatía, que permitiría la comunicación mental entre personas
  • la cirugía psíquica, según la cual algunos chamanes o curanderos harían cirugía mayor mediante sus manos, sin penetrar físicamente en los tejidos
  • la quiromancia, donde las arrugas de las manos describen el carácter del individuo y permiten conocer aspectos de su futuro
  • el tarot, como instrumento de adivinación del pasado, presente y porvenir
  • los biorritmos, una teoría que defendía que la suerte, los estados de ánimo y habilidades como la creatividad, potencia sexual y cosas así se debían a superposiciones de ritmos físicos, emocionales e intelectuales con periodos diferentes
  • la astrología, que afirma que la posición de algunos cuerpos celestes influye en el destino de las personas
  • el viaje astral, que permitiría personarse de forma no física en lugares lejanos mediante una disociación del cuerpo físico y del "cuerpo astral"
  • el espiritismo, práctica que permitiría comunicarse con espíritus normalmente a través de personas intermediarias llamadas mediums
  • la numerología, por la que se predeciría el futuro de una persona interpretando el orden de
    los números en la fecha de nacimiento o un valor numérico de las
    letras de su nombre
  • la radiestesia o rabdomancia, que facilitaría entre otras cosas localizar a personas mediante un péndulo o una varita sobre un mapa
  • la homeopatía, que pretende los poderes curativos de una sustancia pueden aumentarse reduciendo su concentración en agua, incluso hasta la desaparición física de la misma
En fín, una chocante cantidad de propuestas que siguen siendo creídas por bastante gente, incluso en países desarrollados, donde la cultura está al alcance de todos. Una versión más ligera pero también mucho más lucrativa de la pseudociencia son productos como las plantillas magnéticas, los parches antigrasa, los revitalizantes a base de ginseng o jalea real, las dietas milagro, las pulseras magnéticas, el agua imantada...
Y ahora les dejo, que el espíritu de Rhine me está echando aire helado en las orejas.

28 enero 2006

Ciencia y no-ciencia

Soy asiduo a los blogs que recomiendo en un lateral. Hace nada surgió, de nuevo, una polémica en Por la boca muere el pez de Javier Armentia. El tema original fue una foto de fantasmas que Iker Jiménez mostró en su programa de la cadena Cuatro. El señor Jiménez es un tema recurrente en los blogs llamados "escépticos" donde se le da caña como representante de una comunidad de personajes que explotan y viven de la credulidad ajena. Yo mismo le he mencionado en alguna ocasión, aunque más bien como decorado para otros objetivos. En los comentarios de la entrada de Armentia aparece un poco de todo pero me llamaron la atención los de un contertulio en concreto, que firma como magic16v. Extraigo del contexto dos frases:
En mi llana y modesta opinión, creo que muchos cientificos, en ocasiones, se deberían apartar un poco de la senda del empirismo y mirar un poco más lejos; y con esto no quiero decir que se crea todo, pero tampoco rechazar cualquier versión de cualquier cosa, sólo por no ser totalmente consistente desde un punto de vista científico.
No estoy cuadriculando a los científicos, lo que quiero decir es que muchos dicen que si no se puede probar científicamente, no existe o no es verdad.
Y quiero hacer también un par de comentarios al respecto. La visión que magic16v refleja es compartida por mucha gente que ve la ciencia desde fuera y que no conoce bien lo que llamamos "método científico" que, más que un método, es una forma de trabajar y de compartir el trabajo y sus resultados.
Empezaré comentando que la ciencia tiene un objetivo básico: aumentar el conocimiento colectivo. Luego vendrán más cosas, el prestigio, el dinero, o lo que sea, pero eso es objetivo de los científicos, no de la ciencia.
El conocimiento es el conjunto de datos, hechos y relaciones entre ellos que se demuestran ciertos. Y aquí viene el quid de la cuestión ¿cómo distingo la certeza de la falsedad? O ilustrado en ejemplos ¿por qué acepto que la malaria la transmite la picadura de un mosquito, que trasfiere un protozoo de un animal a otro? Y en cambio ¿por qué no acepto que exista la telepatía?
Necesito herramientas que me permitan distinguir lo que debe incorporarse al conocimiento científico y lo que debe descartarse por no merecer credibilidad. Estas herramientas existen y permiten asignar un valor de verosimilitud a hechos y teorías. Por ejemplo, si a mí me preguntan que verosimilitud (probabilidad de ser cierto) le asigno a la observación de un dinosaurio de 20 toneladas en el Lago Ness responderé que muy baja, próxima a cero. No la descartaré de forma absoluta porque ha habido casos de descubrimiento de especies que se suponían extintas, como el celacanto, pero casi porque el ejemplo tiene problemas serios: a) 20 t son un bicho muy grande para haber pasado desapercibido hasta ahora, b) lógicamente un sólo ejemplar no es viable en el tiempo y sería necesaria la presencia de una población de centenares de ejemplares para haber aguantado desde el cretácico hasta ahora, c) la comida que necesitaría una comunidad de bichos así no puede aportársela durante millones de años un lago oligotrófico como el mencionado, etc...
Es importante notar que el hecho es extraordinario no sólo porque implique a un dino de gran tonelaje sino porque, además, la presencia del bicho genera un cúmulo de problemas colaterales que entran en conflicto con conocimientos ya consolidados que abarcan desde la genética (la endogamia conduce a la extinción a medio plazo) a la ecología (la producción primaria de un lago oligotrófico no es algo arbitrario) pasando por la pura física (las aguas son muy frías y un bicho como ese entraría en hipotermia en pocas horas).
Por tanto, yo puedo creer que Nessie existe pero necesitaría un conjunto de pruebas muy sólidas que me expliquen cómo se han superado los problemas genéticos, ecológicos y fisiológicos mencionados. Si me las dan, no tengo problema en revisar todo el conocimiento que se haya refutado, es más, estaré encantado porque se abren horizontes apasionantes. Pero eso sí, mientras tanto seguiré asignando una verosimilitud infinitesimal al posible hecho.
Fíjense que en el párrafo anterior he evaluado la supuesta existencia de Nessie sólo en base a si encaja o no con el conocimiento existente. No encaja, luego la verosimilitud es baja. Esa es una de las herramientas de la ciencia. Eso sí, si un día muestran al dino en un pecera (grande) la revolución será extraordinaria. Por tanto, la prueba en este tipo de casos es simple: si me dicen que existe algo extraordinario, deberán ofrecer pruebas sólidas para modificar mi primera opinión de alta improbabilidad.
La segunda herramienta de la ciencia es la posibilidad de someter una hipótesis a verificación experimental. En todo aquello que no se pueda verificar experimentalmente la ciencia no entrará; no dirá que no existe, simplemente porque está fuera de su ámbito, que se limita a los hechos potencialmente verificables. Por ejemplo, la existencia de vida en Marte entra dentro del ámbito de la ciencia porque es susceptible de ser verificada experimentalmente. La telepatía también. Pero luego hay que atenerse a las consecuencias: si alguien defiende que la telepatía es un fenómeno real deberá diseñarse un experimento que lo demuestre. Es más, si funciona el experimento la cosa no acabará ahí porque a continuación se iniciaría una línea de investigación donde deberían aclararse cosas como: qué tipo de energía se emite, cómo se codifica el mensaje, cuales son los mecanismos emisores y receptores y muchas cosas más relativas a la física y fisiología del hecho.
Pero si me piden que incorpore al conocimiento científico una energía que no se puede medir con aparatos y que no está sometida a ley física alguna, me dejarán que no lo haga, lo siento.
La telepatía fue investigada, cómo no, especialmente en el periodo posterior a la II Guerra Mundial. Era lógico dada la enorme transcendencia que tendría que un estado pudiera enviar mensajes de persona a persona sin acudir a encuentros físicos ni a medios escritos. Pero no funcionó a pesar de que hubo proyectos con financiación millonaria.
Y en ciencia, cuando alguien afirma que ha hecho un descubrimiento, a) debe probarlo y b) debe dar información suficiente para que otros grupos puedan replicar sus logros. Si no lo prueba, su afirmación no será ni siquiera publicada en ninguna revista seria. Si la réplica fracasa será considerado, en el mejor de los casos, como un error de laboratorio y, en otros, como un fraude.
Hay más herramientas en la ciencia para estimar la veracidad de las cosas pero esto ya es muy largo, las dejamos para otro día.
Para rematar, vuelvo a las frases de magic16v y le contesto: los científicos usamos más herramientas que la experimentación, de hecho, casi todas las ideas nuevas se generan por deducción y sólo después con comprobadas mediante experimentos. En algunos casos la experimentación no existe, como en la matemática o va muy por detrás de la teoría, como en la física. Las cosas no se rechazan por ser parcialmente inconsistentes con el conocimiento existente, si fuera así no habría avances. Lo que pasa es que si se propone algo totalmente inconsistente quien debe probarlo es el que lo defiende. Finalmente, si algo no se puede probar, la ciencia no dice que no exista, sino que no forma parte de su ámbito. Por ejemplo, no habrá una línea de investigación sobre la existencia del Espíritu Santo porque eso es religión, no ciencia.

27 enero 2006

La paja en tu ojo y la viga en el mío

Supongo que les suena la historia. Muy resumida es la siguiente: el Consejo Audiovisual de Cataluña, órgano dependiente de la Generalidad de Cataluña, dictamina que la COPE se ha pasado de la raya en algunas de sus emisiones, superando la línea de la libertad de expresión y entrando en terreno prohibido al faltar a la veracidad informando sin fundamento y desacreditando a personas con acusaciones sin comprobar. Algunos partidos han aplaudido ante la amenaza de suspensión de emisiones. Otros han hecho como la mayoría de los medios de comunicación: pasar de puntillas sobre el problema que se plantea entre la libertad de opinión y el derecho de los aludidos a no ser insultados.
Yo no voy a entrar en la polémica de forma convencional sino que les propongo que vale, que aceptamos que un organismo con miembros nombrados por los partidos políticos dominantes, puedan decidir qué es veraz y qué no, qué es insulto y qué es opinión. Pero, aceptado pulpo como animal de compañía, exijo un periodo de prueba, como con las versiones beta: durante dos años, el CAC se dedicará a ejercer la misma vigilancia sobre las declaraciones de los políticos, incluyendo a los que van de guardianes de la verdad, de la ortodoxia y de no se qué más chorradas.
A los que se descubra faltando a la verdad se les obligará a buscar bibliografía sobre los informes que Iker Jiménez desgrana en sus programas. A los que acusen sin pruebas, se les condenará a ver episodios de CSI interrumpidos cada 5 minutos por anuncios del osito de Mimosín. Finalmente, los que insulten se verán obligados a aprender de memoria el Inventario general de insultos, de Pancracio Celdrán. Convengo con ustedes en que esto último no es un castigo pero tiene una función útil: elevará el nivel del improperio en el parlamento haciéndolo, no sé si educativo, pero sin duda más entretenido.
A los que queden libres de toda culpa se les premiará con la medalla Celacanto, por fósiles vivientes y por raros.

26 enero 2006

La universidad desasosegada (II) ¿Convergir? ¿Hacia dónde?

convergencia: Acción y efecto de convergir
convergir: Dicho de dos o más líneas: dirigirse a unirse en un punto.
Las universidades españolas se han metido en un proceso denominado "de convergencia europea". La idea básica es que los títulos de cada país sean válidos en la UE y sirvan para los curritos puedan moverse por ella con cierta garantía de homologación. Hasta ahí vale, nada que objetar.
Pero surge un pequeño problema: este proceso necesita ideas claras y buena planificación, lo que aparentemente se constituye en obstáculo insalvable. Hoy les comentaré un ejemplo mínimo: los listados de titulaciones. La historia es que, para que los titulados puedan moverse por el espacio europeo, las titulaciones tienen que ser algo similar, parececerse en un mínimo en cuanto a formación, tomática, horas...
Para llegar a ello, en mi opinión, equivocada sin duda, el proceso debería haber sido algo así: para que las titulaciones universitarias de los países miembros sean reconocidas en toda la UE, vamos a planificar en la UE un conjunto común de "titulaciones UE" y unas directrices comunes respecto sus contenidos básicos.
Una vez elaborada este listado y estas directrices, todas ellas de ámbito europeo, llegaría el turno de que cada país se adaptara. Así, cada universidad haría una oferta de "títulos europeos" que se considera capaz de dar y, en su caso, de títulos propios no homologados en la UE.
Pues no, no podía ser tan fácil. El catálogo europeo no existe ni tiene visos de existir. Mucho menos las directrices comunes europeas. ¿Cómo puñetas se pueden adaptar las titulaciones actuales si no existe ninguna referencia? ¿Cómo recorrer el camino de la convergencia si no sabemos donde hay que llegar?
Este marco tan pintorescamente incierto no fue impedimento para que se formaran 4 comisiones para proponer los listados de futuras titulaciones en las áreas de enseñanzas técnicas, humanidades, ciencias sociales y jurídicas y ciencias experimentales y de la salud.
Mal comienzo de travesía si no hay un puerto donde llegar. Estas comisiones comienzan a hablar sin que, además, el Ministerio les diga nada sobre directrices que guíen su trabajo por lo que su camino, hay que reconocerlo, es algo crudo. El área de titulaciones técnicas tiene, además, que lidiar con colegios profesionales potentes, lo que dificulta aún más su labor, tanto que hasta la fecha no ha hecho público ningún resultado. Por cierto, que el horizonte para que todo esto funcione en la UE finaliza en el año 2010, que se acerca lento pero seguro.
Y para que esto sea como el camarote de los Marx, a algún lumbreras se le ocurre poner en un Real Decreto que los títulos de Postgrado (que aún no se sabe cuales son, faltaría más) deben implantarse de forma que los doctorados actuales a los que sustituyen deben "comenzar su proceso de extinción" antes de octubre del 2007. Con este curioso sistema, los títulos de postgrado se implantarán antes que los de Grado con lo que entramos en los dominios del auténtico folklore hispánico
A todo esto, los planes de financiación son inexistentes, las evaluaciones de las posibles necesidades en profesorado, material e infraestructuras no se han hecho. Las universidades, transferidas a las autonomías, deben torear a las dos administraciones simultáneamente, frecuentemente en idéntico estado de entropía. A mí, la verdad, sólo se me ocurre una reacción: ¡socorro!

25 enero 2006

Investigación bajo cero

Escuché la semana pasada una entrevista a Santiago Grisolía, creo que en La 2 de RTVE. El entrevistado estuvo bien, entretenido, contando anécdotas de su vida y tal. Todo más o menos normal dentro de la elegancia que este médico bioquímico destila por todos los poros. Pero el presentador tuvo un error: finalizó la entrevista con una pregunta imprudente, algo así como ¿y como ve la investigación en España en estos últimos años? No sé si esperaba el tópico de siempre: hombre, vamos con retraso pero estamos haciendo un esfuerzo que nos acerca a nuestro lugar en Europa, etc. Una respuesta políticamente correcta para finalizar bien el programa.
Y aquí, don Santigo no se cortó un pelo, cosa que le agradezco desde esta página. Su respuesta fue más o menos que "desde hace 10 o 12 años la investigación en España tiene un electroencefalograma plano". Y añadió luego que Rodríguez Zapatero había prometido un incremento del 25% del presupuesto de I+D y no lo había cumplido. Y para más INRI, soltó unos porcentajes sobre la parte del presupuesto se destina a investigación militar que al pobre presentador no se le ocurrió más que cerrar la entrevista con un "!que barbaridad¡".
La Opinión Alternativa ha publicado algún dato más que apoya lo dicho por Grisolía. Podeis verlo en las entradas Investigación científica ¿para qué? I y II.
Estas entradas son resúmenes de un informe de 11 páginas elaborado por una ONG, la Fundació per la Pau. Como siempre, no se fíen a ciegas de ningún informe porque casi todos ocultan verdades inconvenientes o seleccionan los datos que más les interesan. En este caso se exponen cifras concretas sobre partidas concretas del presupuesto nacional. Si tiene algo de verdad, alguien nos están tomando el pelo cuando nos cuentan las cifras destinadas a I+D.

24 enero 2006

Carroñeros Unidos, S.A.

No trago a los de la SGAE, están en la cúspide de la pirámide trófica, ocupando el lugar de los carroñeros, pero sin realizar la tarea de limpieza intríseca a la noble labor animal. Abajo fotosintetizan los curritos, que son pasto de los representantes, sobre los que depredan las compañías, y uno creería que ya, que se acabó. Pues no, resulta que los de la SGAE aún se dedican a sacar pelas del trabajo de los demás. ¿Recibe Bruce Springsteen la cuota que debe por hacerme yo una copia privada de su CD? No sé, no sé...
De su página web rescato el siguiente texto sobre la copia privada (el coloreado es mío):

Según la Ley de Propiedad Intelectual, una obra ya divulgada puede ser reproducida sin autorización del autor cuando dicha reproducción se hace "para uso privado del copista" y siempre que la copia no sea objeto de utilización colectiva ni lucrativa.
Por tanto, un usuario particular no tiene que solicitar autorización del autor/es de una obra musical o audiovisual cada vez que graba la misma para su propio uso, y sin que vaya a ser objeto de negocio.
Pero esta reproducción autorizada por Ley, genera una remuneración compensatoria por copia privada que está destinada a compensar la pérdida de ingresos que, para los titulares de una obra musical o audiovisual genera esta posibilidad de hacer copias de las mismas para uso privado. Es obvio que cada vez que se hace una copia de un disco para uso privado, se deja de vender un ejemplar del mismo, por lo que hay que compensar de alguna manera a los titulares de las obras contenidas en el mismo, por los ingresos que dejan de percibir.
De lo anterior, lo importante es que yo puedo hacer una copia de un disco original para uso particular pero me cobran por ello. La cosa se empieza a poner tonta cuando ese cobro se realiza sobre todos los materiales (CD, DVD...) susceptibles de ser soporte de copia privada, sin prestar atención al pequeño detalle de que una buena parte de esos CD no van a usarse para eso. Pero eso a la SGAE le da igual, el caso es encontrar una forma de ingresar dinero en caja y el que use CD para otros usos que se aguante.
Otra cosa de cierto interés antropológico es esa frase que empieza "es obvio que...". Tiene cierto interés porque la obviedad es más falsa que un euro de chocolate: no es obvio que cada vez que se hace una copia privada se pierda de vender otro ejemplar del disco. ¿Realmente piensan que los que compraron aquellos CD de Sony con protección anticopia compraron dos ejemplares porque no podían hacer copia privada? Por supuesto que no, no lo piensan. La explicación es más cutre que la mera estupidez y es que les da igual. No les importa que se hagan una o diez copias de cada CD original, lo que sí les interesa es justificar la tasa para tener unos ingresos fijos, pagados por las empresas que luego los hacen recaer en los de a pie, en nosotros.
La solución para este embrollo sería muy fácil: bastaría que en cada caja con un CD original viniera una copia del mismo con la carátula bien visible: copia privada. Esa copia supondría un incremento de precio razonable, un poco más que el equivalente al coste del soporte físico y del proceso de copia. Así ya no habría motivo para cargar los CD vírgenes con tasas puesto que el derecho a copia privada estaría salvaguardado. Pero no, no se hará porque el negociete de la SGAE es mayor cobrando a destajo sobre CD, DVD, escáneres, fotocopiadoras...
Una pregunta para finalizar ¿cómo puedo hacer copia privada de un DVD que acabo de comprar si está protegido para evitar que ejerza mi derecho?
Curiosamente esta cuestión no figura en las FAQ de la SGAE.

21 enero 2006

La universidad desasosegada (I)

Acabo de leer en la edición digital de El País y confirmado en la homóloga de El Mundo que en Ministerio de Educación perpetra otra modificación de los títulos de grado y postgrado universitarios. Tras superar la tentación de tirarme por la ventana (inútil por otra parte porque estoy en la planta baja de mi casa), he recuperado un artículo que tuvieron la amabilidad de publicarme en El Periódico de Extremadura hace unos meses. Con él comenzaré una pequeña serie de entradas sobre la situación universitaria en España tal como yo la veo desde mi punto de vista, sin duda distorsionado. Vaya por delante una confesión: no entiendo nada de lo que está pasando. O hay un “diseño inteligente” detrás, muy por encima de mis capacidades o esto es una sucesión de chapuzas y sinsentidos donde parecen haberse puesto de acuerdo los “neocon” y los “neopro” para ver quién la hace más tonta. El artículo fue el siguiente:
Las funciones de las universidades son esencialmente la docencia y la investigación. La primera transmite conocimiento mientras que la segunda lo genera por lo que su evolución debería desarrollarse paralela y armónicamente. Sin embargo, en mi opinión, y debido a algunos cambios que se están produciendo, este no es el camino hacia el que vamos. Estamos en un tiempo de cambios en la Universidad. Uno de los más notables es que las actuales titulaciones deben adaptarse al Espacio Europeo de Enseñanza Superior cuyo objetivo fundamental es establecer títulos homologables entre los diferentes países, facilitando así la competencia y movilidad laboral de los egresados universitarios.
Dejando aparte los aspectos puramente docentes, esta adaptación hace prevalecer en las titulaciones de Grado (equivalentes a las actuales Licenciaturas e Ingenierías) el aprendizaje de utilidades frente al conocimiento básico. El aprendizaje de la investigación se pospone y podría plantearse en un ciclo posterior (y opcional) de Postgrado, aunque ni siquiera de forma obligatoria. Cabe esperar, en consecuencia, promociones de egresados universitarios que no han tenido contacto alguno con la actividad investigadora en toda su carrera. No sé si las consecuencias de este nuevo perfil serán positivas a nivel individual, pero parece razonable prever un descenso general en los indicadores que valoran la cantidad y calidad de la investigación nacional.
El segundo dato que quiero comentar proviene del reciente nombramiento de la nueva Comisión Europea. El nuevo responsable europeo de ciencia e investigación es Janez Potoĉnik, un economista que ha sido claro estableciendo sus prioridades en declaraciones a la revista Science (número del 26 de noviembre de 2004): el enlace de la ciencia con el crecimiento social e industrial. Parece previsible que este planteamiento penalizará severamente la investigación básica pues condicionará la financiación a criterios economicistas ajenos al objetivo esencial de la ciencia: incrementar el conocimiento.
Esta impresión se refuerza por algunas otras circunstancias inquietantes. La primera es el reconocimiento expreso de que Potoĉnik tiene un escaso bagaje en ciencias naturales. La segunda es que se muestra entusiasmado por el papel de la pequeña y mediana empresa como conductores de la actividad investigadora.
Respecto a lo primero, recordemos que la expresión “ciencias naturales” incluye la biología, geología, física, química... y dentro de ellas la astrofísica, la bioquímica o la genética. El propio comisionado reconoce que tiene una cierta tarea de aprendizaje por delante que, me permito acotar, abarca la práctica totalidad de las ciencias experimentales.
Respecto a la segundo, tal vez por desconocimiento me parece desconcertante pensar en algún mecanismo por el cual la dirección de la investigación pueda traspasarse a las PYME. Esta cuestión aún no ha sido aclarada por Potoĉnik aunque sí el objetivo: usar la ciencia “to boost Europe’s economy”.
Hay más luces, sombras e incertidumbres pero valgan estas dos notas para que nos preguntemos cómo se conjugarán todas estas circunstancias en un futuro inmediato. Las Universidades, las Comunidades Autónomas y los Estados tienen un relativo margen de maniobra propio. Esperemos que entre todos se cubran los huecos y no se olvide la investigación básica.
Pues podemos esperar sentados, la universidad va camino de una FP con título en papel couché. Mientras tanto, estamos diseñando los postgrados que, por imperativo legal, entrarán en funcionamiento antes que los título de Grado. Ya lo comentaré en otro momento...

15 enero 2006

De bitácoras y displays

El aprendizaje de idiomas no es uno de mis puntos fuertes. Aún así, es un asunto que me atrae irresistiblemente y, dentro de mis muy limitadas posibilidades, intento defender el nuestro, el español ante la colonización innecesaria por otras lenguas. Y digo innecesaria porque hay ocasiones donde los neologismos son imprescindibles.
Probablemente es en los campos técnicos donde es más obvia la necesidad de introducir términos nuevos. Algunos son elegantes, como pixel, una contracción de picture element, que también es uno de los necesarios. En otros, su propia historia, su génesis, es toda una aventura, como el caso de quark.
Pero sin pasarse, que muchos tienen un claro equivalente en español, a veces mucho más propio que el inglés. Y otros son, simplemente, copias descaradas de términos ingleses que aparecen por desidia (siempre es más fácil pasar al spanglish que aprender una palabra nueva) o por ignorancia.
La informática es uno de esos campos donde es difícil traducir la jerga, siempre de origen foráneo. Algunos términos se han traducido directamente, como mouse, y todos manejamos el ratón sin complejo lingüístico alguno. Otras traducciones o adaptaciones han fracasado, como byte, que inicialmente se intentó traducir por octeto, término ya olvidado. Y otras son auténticas barbaridades, como decir displayar a las presentaciones en pantalla (oído en directo en la Córdoba de Argentina).
Como curiosidad, comentaré que llamar bitácora a los blogs es un error. Blog es una contracción de biographical log, siendo log un término originado en los albores de la informática y que representa un archivo donde se registra una secuencia de operaciones. Bitácora no es el cuaderno donde los marinos escribían sus notas, sino un arca o armario donde se guardaban, entre otras cosas, los diarios o cuadernos de bitácora. Para la adaptación de blog al español, si queremos hacerla, será mejor usar los términos anteriores.
Finalizo con dos ejemplos opuestos sobre traducciones inglés-español de términos informáticos. Del primer documento es responsable Rafael Fernández Calvo y a mí me parece una propuesta razonable en sus adaptaciones y traducciones. Y por poner algo en el otro platillo de la balanza, les propongo otra opción, en mi opinión descabellada, sobre el mismo problema, perpetrada en este caso por Yolanda M. Rivas.

Y esa tesis ¿cómo va?

Dado que el perfil de mis más bien silenciosos lectores es preferentemente universitario (así lo muestran los identificadores de los que acceden a las páginas), me parece procedente resucitar unas páginas que tenía escritas hace un par de años y ponerlas aquí.
Van de tesis, de esas tesis doctorales que son secuencia de ciclos maníaco-depresivos, de vivo sin vivir en mí, y cosas así. Que acaban o no, que duran y duran como las pilas esas, que parecen emular la odisea de Frodo camino del Monte del Destino. Todo siguiendo reglas aparentemente misteriosas. Pero no, mi hipótesis es que no hay misterio. Lo que hay es una buena o mala gestión, tanto del doctorando como, principalmente, del director o tutor.
Por eso redacté en su momento un documento mínimo que se titula 10 reglas para conseguir que nuestra tesis de doctorado se acabe. Admito añadidos, claro. Y experiencias buenas o malas, ya contarán...
Mientras tanto, sigo recomendando el clásico “Cómo se hace una tesis” de Umberto Eco y publicado por Gedisa. Es un libro muy interesante, lógicamente más orientado a las letras que a las ciencias, pero muy aprovechable por todos.


Hay una breve recensión en la Central del Libro.
Termino con un consejo cínico, ahora que no nos lee nadie: si necesita una tesis imperiosamente y no le llega la cabeza o el tiempo para hacer algo decente, por favor, no haga una basura. Busque una buena tesis de un indio, o chino, o uzbeco, busque un traductor y fírmela como si fuera suya. Nos hará un favor a todos divulgando una tesis que de otra manera se perdería y, lo que es aún más importante, no contribuyendo al lado oscuro de la ciencia con un asco de trabajo. Ah, y acuérdese de silenciar al traductor.

13 enero 2006

Argumentos falaces

Falacia:
  1. f. Engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar alguien.
  2. f. Hábito de emplear falsedades en daño ajeno.
Esta es una entrada didáctica, si me lo permiten. La pobreza argumental de los debates más recientes me recordó la existencia de una especie de catálogo de falacias, pseudoargumentos que se utilizan con excesiva frecuencia por personajes indocumentados en la lógica, bien sea de la subespecie política o paranormal. Busqué por ahí y encontré las expresiones que dispongo a continuación, algunas bien conocidas, otras no tanto. Allá van:
  • argumento ad hominem: método que se basa en rebatir lo que dice el adversario descalificando a la persona, más que a sus razones. El ejemplo más reciente que recuerdo son los famosos "patriotas de hojalata" y "bobo solemne" con que se regalaron Rodríguez Zapatero y Rajoy. El auténtico debate, los presupuestos de la UE, quedaron en un segundo (o tercer, o inexistente) plano.
  • argumento ad populum, identificado popularmente como demagogia: son discursos que pretenden captar la aprobación de la ciudadanía sobre una conclusión que no tiene apoyos lógicos apelando a sentimientos básicos. La patria que se rompe, la cultura oprimida, el "hecho diferencial", son ejemplos manidos.
  • argumento ad ignorantiam: un método muy usado por los parapsicólogos y demás fauna donde un hecho se da por cierto a partir de que su contrario no ha sido probado; por ejemplo: no se ha demostrado que los extraterrestres no nos hayan visitado, luego nadie puede negar que los OVNIS sean naves extraterrestres. Una versión ligera de la falacia es volcar la necesidad de probar la necedad de lo que se dice en el contrario: si yo digo que tengo unos parches milagrosos que disuelven las grasas y tú dices que eso es una estafa, yo respondo que las pruebas de que no funciona debes aportarlas tú (en vez de aportar yo las pruebas de que sí funciona).
  • argumento ad verecundiam: donde se pretende dar por buena la tesis debido al prestigio real o supuesto de una persona ajena que lo defiende. Un ejemplo gracioso de esta falacia es el anuncio de Revital, un producto que según te lo tomas, hecho polvo, te devuelve la energía y bla, bla, bla... El anuncio finaliza con un argumento ad verecundiam: "palabra de Jimmy Giménez-Arnau". Sin comentarios...
He añadido de mi propia cosecha, forzando un poco las cosas, otros dos elementos al conjunto:
  • argumento ad nauseam: donde una falacia se repite buscando que la gente acabe creyéndola por puro aburrimiento o porque, tarde o temprano, la pillas con la guardia baja. Un triste ejemplo son los argumentos de un aparente historiador, llamado Pío Moa, que ha disfrutado de múltiples entrevistas y apariciones en algunas cadenas de radio y televisión rehaciendo la historia reciente con una desfachatez monumental. Como es una persona preparada, don Pío utiliza también con soltura los argumentos ad ignorantiam y ad verecumdiam.
  • argumento ad googlem: una especie nueva, muy de moda entre mi alumnado, donde una cosa es cierta porque la ha encontrado a través de Google, magnífica herramienta pero que lo mismo nos sirve filetes de primera que despojos de autopsia.
A veces echo de menos aquello de Barbara, Celarent, Darii, Ferio ¿alguien se acuerda de cuando se estudiaban los silogismos en el instituto?

11 enero 2006

El tramposo cutre

Al hilo del tramposo Woo Suk Hwang y sus clones de las Guerra de las Galaxias me apetece comentar un par de obviedades sobre la publicación de trabajos científicos y la posibilidad de fraude en ellos. Intentaré ser ordenado por una vez:
  • los trabajos científicos se publican en revistas una vez que dichos trabajos han sido revisados y dados por buenos por dos o tres revisores, normalmente anónimos.
  • los revisores no se plantean si los datos son reales o no: se supone que lo son. Sólo se proponen revisar las novedades del artículo, lo adecuado de la metodología, lo correcto de las conclusiones...
  • algunos revisores pasan bastante de su tarea y no examinan a fondo los trabajos que les llegan, lo que facilita que no se publiquen solamente los buenos trabajos.
  • los tramposos existen y existirán porque de las publicaciones se deriva la promoción profesional, la financiación y el prestigio.
  • los trabajos científicos han llegado a un grado de sofisticación elevado de forma que ningún revisor puede detectar el fraude a primera vista si el artículo está bien cocinado técnicamente.

Por ejemplo, si aparecen unas fotografías de electroforesis en gel como las de la figura (las he tomado prestadas y no sé ni de qué son), el revisor no puede saber si reflejan realmente los resultados de la prueba; ni siquiera puede saber si el aparato estaba correctamente calibrado, si los "gusanitos" de gel no estaban contaminados o caducados, si las condiciones ambientales de la prueba eran las correctas... Por defecto, supondrá que todo ha sido correcto.
Los fraudes en las publicaciones son normalmente menos graves que el de Hwang; algunos ejemplos, de menor a mayor que pueden encontrarse con cierta frecuencia:
  • el "leve" retoque del dato inconveniente que molesta porque no confirma la hipótesis, no se inventa nada pero se quita aquello que estorba.
  • la ocultación de información estadística relevante que debería darse para saber si los resultados son realmente consistentes; por ejemplo, el tamaño de la muestra, los intervalos de confianza para los estadísticos...
  • la invención de datos para engrosar la muestra y hacerla más representativa: sólo se tomaron 30 medidas pero si las cuadruplico, llego a las 120, por ejemplo, y la cosa tiene un pasar.
A los tramposos persistentes podemos dividirlos a grandes rasgos en dos grandes grupos: los cutres y los finos.
A los cutres se les nota porque el cocido está poco hecho o se les ha pasado. Normalmente saben poca estadística y un revisor atento puede notar que su trabajo huele porque los datos y los análisis son, en menor o mayor medida, inverosímiles.
Los finos son harina de otro costal. Sus recetas son tan buenas que sólo cuando otros equipos se ponen a repetirlas aparece el problema: nadie es capaz de llegar a sus resultados. Cuando el trabajo es irrelevante el fraude cuela y queda escrito para siempre. Pero cuando el tema es importante, como el caso de los clones del Hwang, el pestazo se va a notar más bien temprano que tarde.
Por cierto, que estos tramposos de fino estilo suelen acompañarse por más firmantes que han confiado en él y que, sin participar en el trabajo, aceptan la autoría regalada (otro tipo de fraude) para engrosar su curriculum. Luego vienen las rebajas, las retractaciones, los balones fuera (no, si en realidad yo no intervine en el trabajo...).
Por eso el caso del coreano es extraño, porque no podía colar.

10 enero 2006

La parajoda constitucional

No quiero entrar demasiado a fondo en el asunto pero quede claro que en este país hemos avanzado mucho. Resulta que antes los militares daban golpes de estado para su propio beneficio, simultaneando esta noble tarea con la más prosaica de cepillarse a cualquiera que tuviera dos dedos más de frente que la mona Chita.
Ahora ya no, ahora un tal José Mena Aguado, teniente general, riza el rizo y pretende que el ejército "intervenga" si el parlamento español decide aprobar el estatuto de autonomía de Cataluña en unos términos inconvenientes. Pero, eso sí, nada de alzamientos ilícitos, lo haría en nombre de la Constitución.
Un golpe de estado plenamente constitucional, vamos...
No merece mucho la pena comentar la creativa ocurrencia del ciudadano Mena porque a estas alturas del generalato dudo que sea permeable a cualquier réplica. Sin embargo, sí resultaría interesante que ampliara su idea, tal vez patentable. Ha dejado cabos sueltos y me corroen las dudas.
Por ejemplo, ¿quién sería el encargado de decidir si el parlamento se había pasado de la raya? ¿El cabo furriel o el oficial de guardia en las Chafarinas? ¿O harían un referendum?
¿Qué haría exactamente el ejército en caso necesario? Lo de siempre, supongo. Para variar propongo una idea creativa y mucho más barata (los misiles están por las nubes): abandonar Cataluña a su suerte vaciando los cuarteles y dejándola a merced de los gabachos, que siempre le tuvieron ganas. Así se iban a enterar, los listillos, de lo que es el centralismo de verdad.
En fin, ciudadano Mena, ha logrado usía el más difícil todavia: que aplaudan su filípica aquellos que en su momento no apoyaron la Constitución. O peor todavía: que, en silencio, algunos miserables sonrían al ver el desaguisado. Felicidades.

Para enterarse, que luego dicen que manipulo, dos documentos que, al menos hoy, funcionan: el discurso completo del ciudadano y el párrafo más interesante en formato mp3.

08 enero 2006

De idiomas oprimidos y opresores

España es una suma de intolerancias y su historia una secuencia de navajazos. Nuestras relaciones han sido exactamente como pinta Goya en su cuadro. Y nuestra estupidez colectiva ha hecho de las lenguas una "víctima colateral".


Primero pegó el garrotazo el de la izquierda del cuadro, que hago símbolo de una dictadura que hizo del catalán, vasco, gallego y de algunos más un síntoma de traición. Esos infames consiguieron que el español fuera considerado un patrimonio del franquismo. Y otros infames consintieron en creerlo, dándoles el patrimonio de una lengua con siglos de historia y que hablan 400 millones de personas en el mundo.
Y ahora, le toca al de la derecha devolver el garrotazo, marginar allá donde se pueda, vengar una afrenta que el idioma no hizo sino sus ejecutores.
Las lenguas son inocentes, no así sus hablantes. ¿Y saben cuando la "cuestión lingüistica" estará normalizada? Pues cuando veamos cumplidos dos hechos, por ejemplo en nuestro parlamento: que todos los idiomas, lenguas y lo que sea menester sean oficiales y, simultáneamente, que teniendo el derecho a expresarse en cualquiera de ellas, todas sus señorías se avengan voluntariamente a debatir en una única lengua de trabajo.
Pero en este país de navaja y posta lobera este ejercicio de generosidad no llegará mañana.
Mientras tanto les animo a leer un texto de Fulgencio Argüelles, escrito en 1997 y publicado entonces en "La Nueva España", diario de Oviedo. Dice todo lo que hay que decir con una rara mezcla de corazón, lógica y bondad y no merece caer en el olvido. Sea este mi pequeño grano de arena a la causa de los idiomas inocentes.

04 enero 2006

3 reformas constitucionales que no se harán mañana

En España se discute sobre reformas de la Constitución. Aparte de las que se manejan en los mentideros de la villa y corte quiero aportar mi granito de arena. Es más, tengo la seguridad de que el buen rollito imperante estos meses hará que sus señorías discutan sesudamente estas propuestas en el bar de las Cortes y lleguen, incluso, a proponer alternativas más elaboradas.
  1. La representación parlamentaria será directamente proporcional al número de votos.
  2. El senado será disuelto por inútil.
  3. La toma de posesión de los ministros estará condicionada a una prueba práctica donde deberán demostrar ser capaces de:
  • expresar ideas simples sin errores gramaticales
  • aplicar las cuatro reglas aritméticas básicas con decimales
  • tener conocimiento de la historia de su país más allá de la última legislatura
En cuanto a la medida 1, véase la entrada de Malaprensa donde muestra que las reglas de reparto actuales sólo benefician al PSOE y al PP y perjudican seriamente la salud de IU. Los partidos nacionalistas están, más o menos, donde les toca.
La medida 2 es pura higiene: todo el mundo está de acuerdo en que el senado no es eficaz pero, simultáneamente, todos los intentos de cambiarlo en dos décadas han fracasado. En conclusión, para poner pesebres, mejor en otra parte y para gente que lo necesite más, que de buitres de corbata y PDA estamos servidos.
La medida 3 es la más difícil, lo comprendo. Pero soy duro, nada de talante, inamovible. Estaría incluso dispuesto a agregar que el ministro de exteriores y el presidente del gobierno deberían saber inglés. A menos que queramos seguir haciendo el ridículo, claro.
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