28 julio 2008

Adiós, Dodo, adiós y una tierna y falsa historia

La entrada sobre el último tilacino ha sido una de las más visitadas de este blog. El tilacino fue un ejemplo, como ponía en el subtítulo, de que somos predadores eficientes y, además, no nos gusta la competencia. Desapareció en la década de 1930.

El caso de hoy es diferente porque el pobre dodo, lo mismo que algún otro pájaro que comentaré al final, no era un predador.

El dodo fue bautizado por Linneo en 1766 con el poco halagador nombre de Didus ineptus. Más tarde él mismo se lo cambió por el más discreto de Raphus cucullatus.

Descripción del dodo en Systema Naturae de Linneo, 1767, p. 267.

El dodo vivía exclusivamente en la Isla grande de Mauricio, al Este de Madagascar, donde al parecer fue descubierto por una expedición portuguesa en 1505. Se le supone un descendiente de palomas o similares que llegaron volando y colonizaron la isla mucho tiempo antes. La ausencia de predadores dio al futuro dodo la justificación para aumentar de peso y dejar de volar. Se convirtió en un grandote de 1 m de altura y más de 20 kg peso, sin alas y sin miedo. Ni siquiera tenía pesadillas en sus sueños. Era la perfecta candidata a la extinción en cuanto sus idílicas condiciones de vida cambiaran.

Y cambiaron. Los navíos portugueses, británicos y alemanes establecieron Mauricio como escala obligada en la zona para abastecerse de carne fresca... de dodo. A base de garrotazos, los dodos conoceron a su primer predador, aunque su carne tampoco era, dicen, especialmente apetitosa. El golpe de gracia lo dio la colonización de la isla hacia 1638. Aparte de la gente, ya dañina por sí misma, vinieron los perros y las ratas. Antes del fin del siglo XVII el dodo sólo existió en los relatos.

image

Dodo según un cuadro de de Jan Savery (1589-1654).

A pesar de la pasión coleccionista de los portugueses en cuanto a historia natural se refiere, apenas nos queda nada del desafortunado bicho. Hay dibujos y pinturas pero, en cuanto a restos biológicos no queda ningún ejemplar disecado, ningún esqueleto completo. Sólo un par de cabezas y de pata en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford y en el Museo Británico y huesos dispersos.

Dos leyendas por el precio de una

A la leyenda del dodo se asoció un tiempo después la del tambalacoque, un árbol con nombre científico Sideroxylon grandiflorum o Calvaria major. Cuentan en algunos sitios que en Mauricio existen aún ejemplares de este árbol endémico de la isla pero que, si se pasea entre ellos, no encontrarán ejemplares jóvenes: todos tienen más de 300 años. El motivo es que las semillas del tambalacoque nunca germinan si, simplemente, caen al suelo. Esto no es infrecuente en el mundo vegetal donde hay muchas especies cuyas semillas necesitan pasar por procesos más o menos agresivos para poder germinar (o, a veces, esperar mucho tiempo expuestas a la intemperie). Actualmente, para acelerar la germinación, en los viveros se usan técnicas que van desde mantenerlas en agua durante unos días a sumergirlas en ácido pasando por rallar la cáscara con una lima o hendirla con una cuchilla. De hecho, y para evitar estas manipulaciones, se utiliza frecuentemente la mucho más cómoda multiplicación vegetativa mediante estaquillas o esquejes.


Un tambalacoque jovencito (fuente de la imagen)

Un ornitólogo llamado Stanley Temple dijo en los años 70 que había descubierto el secreto del ocaso del tambalacoque. El grueso y duro endocarpo de la semilla impedía la germinación a menos que pasara por el tracto digestivo del dodo. En ese tránsito, diversas circunstancias(imagínense lo que quieran) debilitaban las paredes permitiendo que la semilla, una vez expulsada, germinara en un ambiente ricamente abonado. Así, al extinguir los dodos, el hombre había condenado a una extinción paralela a los bosques de la isla que, desde entonces, sólo envejecían y casi habían desaparecido: apenas quedaban trece árboles vivos en 1973. Una auténtica historia de armonía biológica. Lástima que sea falsa.

Temple publicó sus trabajos en Science, en los años 1977 y 1979:

Temple, S.A. (1977). Plant-animal mutualism: Coevolution with dodo leads to near extinction of plant. Science, 197, 885-886.

Temple, S.A. (1979). The dodo and the tambalacoque tree. Science, 203, 1364.

En esos trabajos comprobó su hipótesis mediante un experimento: obligó a unos pavos (lo más parecido a un dodo que encontró) a comerse 17 semillas de tambalacoque. Siete de ellas fueron trituradas en la molleja y de las diez restantes germinaron tres. Aparte de este trabajo, es Temple el que asegura que no hay tambalacoques más jóvenes de 300 años en Mauricio. La hipótesis del mutualismo entre dodo y tambalacoque tuvo notoriedad no sólo por donde se publicó sino por el transfondo romántico de la misma, muy del gusto del público conservacionista.

Sin embargo, la historia que propone Temple hace aguas por varios motivos. El más relevante es que hay autores han reportado la germinación de semillas de este árbol sin necesidad de abrasión (por ejemplo, Hill 1941). Temple no los cita en sus trabajos. Otra no menos importante es que otros han verificado que su afirmación de que no hay árboles de menos de 300 años es errónea (Vaughn and Wiehe 1941), lo mismo que lo de los 13 únicos supervivientes. Aunque, en efecto, los bosques de tambalacoque son hoy residuales, hay varios cientos de árboles vivos, no sólo trece como aseguraba Temple (Witmer and Cheke 1991).

Aparte de lo anterior, el trabajo de Temple presenta algunos problemas desde el punto de vista científico. El más importante, que debería haber obligado a revisar la publicación, es que en su experimento no tuvo grupo de control (semillas puestas a germinar sin pasar por el trance del pavo). Ante la ausencia del grupo de control y dado el minúsculo tamaño de muestra podría sugerirse perfectamente que los pavos dificultan la germinación ya que sólo 3 de 17 semillas pudieron hacerlo: el experimento no demuestra nada.

Es obvio que el dodo está extinto y que al tambalacoque no le va nada bien pero la historia del mutualismo obligado no se sostiene. Para explicar el desastre hay candidatos mucho más evidentes pero más prosaicos como la deforestación, los cultivos de caña de azúcar, la introducción de fauna exótica como ciervos, cerdos y monos, y nuevas enfermedades fúngicas, también introducidas. Pero, ya saben, nunca dejes que la realidad te estropee una buena historia.

Curiosamente, la historia del mutualismo obligado entre dodo y tambalacoque está bastante extendida por internet mientras que los argumentos en contra no disfrutan, ni de lejos, de tanta popularidad.

Epílogo

El dodo no estaba solo en su breve y catastrófica experiencia con la marinería. Lo acompañaron otros parientes de la zona menos conocidos como el dronte de Reunión (Raphus solitarius) extinto a principios del siglo XVIII y el solitario de Rodríguez (Pezophaps solitaria) extinto hacia 1790.

Dibujo From George Edwards en "A Natural History of Uncommon Birds and of some other Rare and Undescribed Animals, Quadrapeds, Reptiles, Fishes, Insects, &c.", London, 1750.

Referencias básicas

Hill, A.W. (1941). The genus Calvaria, with an account of the stony endocarp and germination of the seed, and description of the new species. Annals of Botany, 5(4): 587-606.
Owadally, A.W. (1979). The dodo and the tambalacoque tree. Science, 203, 1363-1364.
Vaughn, R.E. and Wiehe, P.O. (1941). Studies on the vegetation of Mauritius III. The structure and development of the upland forest. Journal of Ecology, 29, 127-160.
Witmer, M.C. and Cheke, A.S. (1991). The dodo and the tambalacoque tree: An obligate mutualism reconsidered. Oikos, 61, 133-137.

Un artículo crítico sobre el mutualismo del dodo y tambalacoque y otro, en español, estusiasta y bien escrito.

23 julio 2008

El caso del Culex y su virus acompañante

Ya he comentado en otras ocasiones que la ciencia avanza poco a poco, con gran esfuerzo. Algunos de estos avances son muy significativos, otros son sólo pasos necesarios que exigen años de trabajo y dedicación. Hoy, en homenaje al investigador de a pie, les comento uno de estos casos.

La encefalitis japonesa fue descrita en Japón en 1871. Es una enfermedad vírica que se transmite por la picadura de mosquitos del género Culex. Actualmente, aunque prácticamente ha desaparecido de Japón debido a vacunaciones y pesticidas, es endémica de amplias zonas rurales del Sudeste asiático donde se registran anualmente entre 30000 y 50000 casos aunque probablemente son muchos más.

Una inquietante imagen (ganadora de un premio) de un Culex saliendo como adulto del estado de pupa (foto tomada de aquí). Pulsar encima para verla con más resolución.

El reservorio de virus está en los cerdos domésticos y en las aves, donde se desarrollan intensamente, no existiendo aparentemente el contagio entre humanos. Algunos otros animales domésticos pueden padecer también la enfermedad aunque no parece que la transmitan a través de los mosquitos.

La EJ es una enfermedad que afecta especialmente a niños y que es mortal en el 30% de los casos. Tras la infección, el virus invade el sistema nervioso central incluyendo el cerebro y la médula espinal.

Los síntomas de los casos graves son parálisis, convulsiones, coma y muerte. Los que se libran de morir quedan con secuelas, frecuentemente graves, que afectan a su función neurológica: convulsiones, parálisis parcial motora y de nervios craneales, ceguera cortical... Hasta un 75% de los niños que sobreviven sufren alteraciones psicológicas.

Declarada la enfermedad no existe tratamiento específico ya que no se han descubierto antivirales adecuados y, como ya sabemos, los antibióticos no son eficaces contra los virus. Sólo cabe la hospitalización para un cuidado intensivo, algo imposible en muchas de las zonas afectadas. Sí existen vacunas que son bastante efectivas (entre un 85 y un 98% según la modalidad) pero exigen una planificación y un calendario para las dosis de recuerdo que no son de frecuente ejecución.

Después de esta larga introducción les comentaré que no se sabía cómo el virus era capaz de dañar permanentemente las células del sistema nervioso ya que en muchas encefalitis víricas la recuperación es completa en unas semanas mientras que aquí los daños son permanentes. Una jovencísima científica llamada Sulagna Das y un investigador "senior", Anirban Basu, del National Brain Research Center han dado con la clave y la publican en el Journal of Neurochemistry.

Su trabajo ha revelado que los virus no sólo matan las neuronas sino también a las células madre que debían regenerarlas (las llaman indistintamente neural stem cells y neural progenitor cells, NPC). La destrucción de las NPC no permite la reparación de los daños y las secuelas se hacen permanentes. Por si fuera poco, los virus bloquean una fase específica de la división de las NPC supervivientes impidiendo su proliferación. Tres efectos que explican la gravedad de la enfermedad y sus secuelas.

Aunque este descubrimiento no ofrece soluciones sí permite saber que el problema es múltiple y permite también situarlo, con lo que las investigaciones futuras pueden dirigirse más directamente a las dianas adecuadas.

Para terminar, me ha llamado la atención que al buscar información sobre esta enfermedad aparece sobre todo como un riesgo para turistas y como un problema veterinario. Es como si la gente que vive en las zonas afectadas no existiera.

PS.: Otros posts sobre enfermedades que afectan a países en desarrollo y avances en ellas:

21 julio 2008

Unos terabytes de datos libres

De vez en cuando ocurren cosas que no salen en los periódicos ni consiguen especial difusión en Internet pero que son auténticos acontecimientos científicos. Una está a punto de suceder y, en mi opinión, generará una enorme cantidad de información sobre la evolución de la Tierra en las últimas décadas. Para que esto ocurra se han debido unir un enorme esfuerzo tecnológico y económico constante en el tiempo y, aún más importante por infrecuente, una voluntad de libre acceso a la información que merecería ser tomada en cuenta en este país. Vamos a ello:

Bajo el nombre genérico de Landsat se agrupa una serie de satélites que llevan 36 años sobrevolando la Tierra desde unos 700 km de altitud. El pionero en esta recogida de información desde satélites fue el Landsat 1, que se lanzó el 23 de julio de 1972. Este satélite llevaba un sensor llamado MSS (Multispectral Scanner) que tomó las primeras imágenes de la Tierra de forma sistemática en 4 canales diferentes (desde el verde al infrarrojo próximo). El aquel momento la resolución de estas imágenes (el tamaño del píxel sobre la superficie terrestre) era de 68x83 m. Actualmente estamos en el séptimo satélite de la serie, cuyo sensor estrella es el ETM+ (Enhanced Thematic Mapper Plus), con 7 bandas (desde el azul hasta el IR térmico) con resolución de 30 m (60 el IR térmico) y una toma pancromática de 15 m de pixel.

El Landsat 1 en la plataforma de lanzamiento (julio de 1972)

La NASA es el organismo del cual depende el programa Landsat y tiene una librería limitada de imágenes de acceso gratuito mientras que la mayoría son de pago. Las más baratas son las llamadas "históricas", que pueden conseguirse por algo más de 600 € y que cubren unos 180x180 km de superficie terrestre.

La buena noticia es que la situación actual va a cambiar de forma inmediata ya que la NASA ha anunciado oficialmente que todas las imágenes Landsat serán gratuitas y de acceso libre vía Internet. Esto supone muchos cientos de terabytes (Tb) de datos ya que cada escena (formada por 7 imágenes tomadas en varias longitudes de onda) viene a "pesar" entre 400 y 600 Mb.

Actualmente ya están disponibles las tomas recientes del sensor ETM+ de Norteamérica y África. Esta cobertura se extenderá a todo el mundo en este mes, julio de 2008. A partir de aquí la disponibilidad de datos se extenderá progresivamente hacia atrás: el 30 de septiembre de 2008 estarán disponibles todos los datos del Landsat 7 (1999-2008); los datos del sensor TM del Landsat 5 (1984-1994) el 5 de diciembre de 2008; finalmente, el 30 de enero de 2009 estarán todos los datos del sensor MSS de los Landsat 1 a 5 (1972-1994) y el 30 de abril de 2009 los del sensor TM del Landsat 4 (1982-1984). Pueden ver el calendario y algunos datos técnicos aquí.

Landsat 7 en montaje

Con esta colección de datos tendremos la posibilidad de analizar los cambios acaecidos sobre la Tierra de forma objetiva en las cuatro últimas décadas: urbanización, bosques, aridez, erosión, cobertura vegetal, hielos y glaciares, cambios fenológicos (ciclos temporales en la vegetación), fitoplancton marino, incendios, cultivos... Una vida de trabajo por delante.

¿Dónde se descarga todo esto? Hay dos opciones:

Abajo les pongo un ejemplo de imagen Landsat compuesta con canales visibles e infrarrojos. Es una zona del Sur de Alaska (Novarupta). Si pinchen encima para verla a resolución completa podrán disfrutar de los detalles que en esta vista pasan desapercibidos.

Imagen en falso color del sur de Alaska (Novarupta); pulsen encima para verla con buena resolución (841 kb)

Landsat no es el único ejemplo de datos satelitales libres aunque sí el de mayor resolución espacial y mayor trayectoria temporal. Entre otras opciones merece la pena mencionar MODIS (Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer), de cuyas grandes posibilidades hablaremos otro día.

10 julio 2008

El Perito Moreno y el cambio climático

Leo en Informativos Telecinco:
El glaciar Perito Moreno, en el sur de Argentina, ha empezado un proceso de ruptura inusual en pleno invierno austral. Esto es algo que no ocurría desde el año 1917. Lo habitual es que el glaciar comience su deshielo durante el verano. El hecho de que ocurra en pleno invierno parece una señal más del cambio climático que está sufriendo la Tierra.
Lo cual son sólo verdades a medias aparte de alguna inexactitud. Es cierto que es inusual (aunque faltan datos importantes), es falso que no ocurra desde 1917. Es insostenible que es ruptura invernal sea achacable con claridad a ningún cambio climático. Aparte de esto, el fenómeno merece la pena, veamos de qué va la cosa y qué datos hay:

La imagen que ven abajo es la del famoso glaciar, que desciende desde los hielos andinos (Campo de Hielo Sur) hasta el Lago Argentino, en la Patagonia. La gran lengua helada llega desde el Oeste y acaba cruzando el Brazo Sur del lago hasta chocar con la orilla Este (foto panorámica). El hielo, de unos 60 m de altura y de 3 a 5 km de frente forma un dique que divide el lago en dos partes. De vez en cuando, grandes bloques se desprenden del frente y caen sobre el lago. Pero este no es el único espectáculo que el Perito Moreno nos ofrece.

Imagen tomada de Google Earth

El sistema es inestable ya que, al quedar represado por la lengua glaciar, el nivel en la parte Sur, la más alejada de la desembocadura del lago, sube poco a poco debido a los aportes de agua. La presión creciente sobre el hielo crea un gran túnel de desagüe y el ciclo finaliza con el colapso de su bóveda, un magnífico espectáculo que pueden ver en el video. No se pierdan el final, a partir de los 2'15". Si lo anterior no funciona, pueden usar este enlace.

Estuve allá, hace unos años, en un día gélido que le iba muy bien al paisaje. La ladera de enfrente está cubierta por bosques de haya antártica (Nothofagus) que contrastan con el irreal blanco azulado del hielo. Gente del lugar (de El Calafate en realidad) me comentó que estaban preocupados porque el fenómeno era antes regular y que ya se estaba retrasando mucho. Tendrían que esperar hasta marzo del año 2004 para ver otra ruptura. Habían pasado 16 años desde la anterior, en febrero de 1988. Sin embargo, el siguiente ciclo fue rápido: en marzo del 2006 volvió a romperse. Y en julio de 2008, ayer, fue la siguiente ocasión.

La percepción de regularidad es falsa como puede verse a continuación en las fechas de las rupturas con mes/año allá donde se sabe (o donde he encontrado datos). Las rupturas en el invierno austral están en azul y en granate las del verano; en cursiva donde no he encontrado datos:

  • son las siguientes: 1917, 1935, 2/1940, primavera/1947, 3/1952, 3/1953, 9/1954, 10/1956, 3/1960*, 2/1963, 2/1966*, 1970, 1972, 1975, 1977, 1980, 1984, 2/1988, 3/2004, 3/2006, 7/2008. Los asteriscos significan dos rupturas ese año (datos de aquí). La figura de abajo lo representa gráficamente salvo los dos últimos años (de Stuefer et al., 2007).
  • los intervalos en años son, aproximadamente: 18, 5, 7, 5, 1, 1, 2, 4, 3, 3, 4, 2, 3, 2, 3, 4, 4, 16, 2, 2.

Aunque, en efecto, las rupturas suelen producirse a finales del verano, en 1954 se produjo una en invierno y la de dos años después en el primer mes de primavera. No he encontrado información sobre el mes de ruptura de 9 años: 1917, 1935, 1970, 1972, 1975, 1977, 1980, 1984 por lo que no sabemos si hubo algún otro evento invernal o no. En cualquier caso, las relaciones con el cambio climático son temerarias y con esta serie de datos carecen de sentido. He comentado en este blog que hay muchos otros glaciares que están retrocediendo en las últimas décadas así como algún otro trabajo relevante, es innecesario acudir a este estandarte.

La referencia del trabajo mencionado:
Martin Stuefer, Helmut Rott, Pedro Skvarca, 2007, Glaciar Perito Moreno, Patagonia: climate sensitivities and glacier characteristics preceding the 2003/04 and 2005/06 damming events, Journal of Glaciology, 53: 3-16.

Del diario personal:
Llegamos al aeropuerto de Río Gallegos desde Buenos Aires. La empresa de acercarnos a El Calafate parecía ardua ya que sólo nos ofrecían un autobús para recorrer los más de 300 km que lo separaba de Río Gallegos. La carretera empezaba a pavimentarse ese año por lo hacerse todo ese camino de ripio y llegar de madrugada a nuestro destino no era plato de gusto. Vi a dos tipos vestidos de piloto que se acercaba por el pasillo. Y cuando digo "de piloto" me refiero a que iban con cazadora de cuero marrón, pantalones acolchados y sendos sacos de lona colgados del hombro. Reconozco que suelo tener suerte en la vida y esa vez no fue excepción: me acerqué, les pregunté y me dijeron que salían en media hora para allá y que tenían plazas libres. Fuimos a una pequeña oficina y pagamos algo menos de lo que costaba el viaje por tierra. Al preguntar por el avión nos señalaron una puerta que daba a una trasera de las pistas. Allí estaba: una avioneta DHC-6, roja y gris, de apenas unos 15 m de largo con dos motores de hélice. Dentro había asientos para una decena de personas ya que la parte trasera estaba ocupada por un montón de bultos a los que se unieron nuestros equipajes. Un rótulo bajo las alas explicaba la situación: Fuerza Aérea Argentina. Los dos pilotos iban en una cabina cuya puerta estuvo abierta todo el viaje. Así pudimos ver los Instrumentos analógicos, los controles de los motores que bajaban del techo... una sorpresa. Volamos sobre la Patagonia a unos 2000 m de altura y aterrizamos suavemente en la pista de tierra de El Calafate.
La vuelta fue otro cantar porque una tormenta nos obligó a desviarnos. Todos nos sentíamos bastante mal y un turista francés que iba delente de mí me señaló un instrumento de la cabina. Era el altímetro y marcaba 5500 m. La avioneta no estaba presurizada.

08 julio 2008

El debate de las dos culturas

Carlos Elías dice en El País que “España es un país de letras, dominado por la gente de letras, en el que existe un problema de acoso a la ciencia". Está, por tanto, en la línea de Paul Davies:

"Durante muchos años los científicos fueron ignorados porque no eran escuchados; ahora que comienza a oírseles, se ven pisoteados por una mafia intelectual".

O de Stephen Jay Gould:

"Entre los intelectuales de letras hay algo así como una conspiración para acaparar el panorama intelectual y editorial, cuando de hecho hay un grupo de escritores no novelistas, de formación científica en su mayoría, con multitud de ideas fascinantes sobre lo que la gente desea leer. Y algunos de nosotros escribimos y nos expresamos bastante bien".

Antes de seguir me gustaría comentar que no me gusta esa visión victimista del científico acosado por los intelectuales (entiéndase "de letras"). Veo más incomprensión que acoso. Pero bueno, lean el artículo de don Carlos y luego seguimos. Por el momento vayamos brevemente a los antecedentes del asunto.

El problema de las "dos culturas" es viejo (al menos más que yo): una cultura clásica "de letras" se opone a una "cultura de ciencias" y viceversa. Entre ambos grupos, "intelectuales" y "científicos" se mantiene un abismo de incomprensión, indiferencia y frecuentemente de desprecio. Es habitual referirse a que se considera un inculto al que no sepa las obras de Quevedo o Delibes pero nadie se asombra de quien no sabe qué es un logaritmo o cuál es la velocidad de la luz.

La expresión anterior surgió en el artículo de Charles Percy Snow The Two Cultures en New Statesman (6 de octubre de 1956) aunque su lanzamiento a la fama fue por una conferencia del mismo título en la Universidad de Cambridge. Fue la tarde del 7 de mayo de 1959 y se presentó dentro de las Conferencias Rede. Snow era físico, novelista y alguna cosa más; murió en 1980 pero el debate que suscitó sigue vivo.

El propio Snow propuso unos años más tarde el surgimiento de una "tercera cultura", una especie de alianza donde los dos antiguos bandos hablan y se comunican. Su optimista predicción nunca se produjo pero surgió otra.

A mediados de los 90 apareció el libro de John Brockman "La tercera cultura. Más allá de la revolución científica", una recopilación de artículos publicada en español por Tusquets (Metatemas, 43). Hay una traducción de un artículo de Brockman en BilbaoPundit que debe leerse y que sirve de resumen.

Brockman plantea que el entendimiento entre las dos partes no se ha producido. Como consecuencia, su tercera cultura va por otro lado: los científicos están empezando a comunicarse directamente con la sociedad al ponerse a escribir para todos. Ejemplos como Sagan, Gould, Dennett, Penrose, Dawkins, Asimov... no solucionan el problema original pero contribuyen a alcanzar una meta tal vez más importante: la comprensión pública de la ciencia.

Debo reconocer que mi visión al respecto es contradictoria. Por un lado soy optimista ante la evidencia de que nunca se había hablado y escrito tanto de ciencia. A esto ayuda un nuevo fenómeno: el surgimiento de los blogs científicos, algo que no era previsible hace apenas diez años. Una vía de divulgación cómoda, anárquica, incontrolada e imparable, donde los presuntos acosos no tienen influencia.

También tenemos libros cuyas ventas hace pocos años hubieran sido residuales pero que hoy son relativos éxitos (por poner un ejemplo, el maravilloso Una breve historia de casi todo). Finalmente, cada vez conozco más personas de "letras" que adoptan métodos y prácticas de la ciencia para desarrollar sus disciplinas, desde filólogos hasta geógrafos (sí, la geografía en España ha sido más de letras que de ciencias, cosas que pasan). Noten que esto que he comentado son esfuerzos individuales y fuera de la educación reglada y de los planes de estudios oficiales.

Y por otra parte soy pesimista por la evolución de la cosa a nivel institucional y social.

En primer lugar, la incomunicación de las dos culturas parece haberse extendido incluso dentro de ellas y hoy podríamos tal vez hablar al menos de cuatro: tecnológica, científica, clásica (las "letras") y artística, como compartimentos estancos (anecdóticamente, conozco bien la incomunicación entre tecnólogos y científicos porque la he sufrido personalmente al sacar una plaza en una carrera de ingeniería).

En segundo lugar, no debemos olvidar que los que forman parte de los diversos conjuntos de "intelectuales" (aceptemos el término) son una minoría en la sociedad en general y los que poseen una cultura más allá de su burbuja de especialidad son una pequeña fracción de esa minoría. Lamentablemente, considero probable que su número disminuya aún más en las próximas décadas ya que nuestros planes educativos están obsesionados por el mercado laboral y por las habilidades. Esto lleva a que cada vez se tiene menos conocimiento del entorno y de la historia, menos contexto donde situarnos como personas. Creo que las consecuencias personales y sociales son demoledoras.

Aquí pueden leer las opiniones de unas cuantas personas sobre la tercera cultura. Y para terminar una cita de Snow, posiblemente procedente a pesar del tiempo transcurrido (creo que es de 1959):

[...] no tenemos una sola identidad y nuestra formación y ocupación profesionales no nos definen exhaustivamente. Habitamos identidades superpuestas [..] y ninguna de ellas domina por sí sola todo el tiempo ni determina coherentemente nuestras respuestas. [...] Uno de los riesgos de la vida académica es el modo en que su ethos y su organización nos alientan a exagerar el poder y la importancia de estas afiliaciones disciplinarias en desmedro de otros lazos y lealtades, a menudo más profundos.

Para que conozcan a John Brockman hablando brevemente de esto:

y, mejor, escribiendo en El Pais.

06 julio 2008

El pi-crop circle y sus consecuencias para la humanidad

Impresionante, simplemente impresionante. Ya me dirán: resulta que en Wiltshire, Inglaterra, apareció el mes pasado un diseño de unos 75 m de diámetro sobre un campo de cereales. Nada sorprendente porque allí es costumbre veraniega este tipo de hallazgos que ya se cuentan por docenas.

Este, sin embargo, ha sido algo nunca visto porque el círculo codifica ¡el número pi! (la verdad, podría haber sido la constante cosmológica o algo más útil pero no, ha sido pi). De todas formas no se desmayen todavía, vamos antes a los hechos y luego a las reacciones. En la foto de abajo tienen ustedes el famoso pi crop circle.

Resulta que si van midiendo ustedes los sectores circulares desde dentro hacia afuera, su medida angular sigue la sucesión 3141592654. Abajo tienen una imagen con los tres primeros dígitos. Verán en el sector amarillo (1) un pequeño círculo que es, "obviamente", el punto decimal.

El descubridor de la clave es un señor llamado Michael A. Reed al que se le atribuye la carrera de astrofísica aunque en realidad es Ph. D. en instrumentación astronómica, algo más acorde con su formación en Electrónica (esto no es un demérito sólo buena información que corrige errores). El doctor Reed se asombra de lo avanzado del diseño:

Incluso el décimo dígito ha sido redondeado correctamente.

Les juro que la frase anterior aparece por varios lugares, así como la siguiente (que no es estoy seguro sea suyo):

Quien quiera que haya hecho esto, no sólo era creativo, sino que tenía una elevada comprensión matemática.

Como era previsible, comienzan a aparecer las tonterías habituales como, por ejemplo, en la sección de ciencia de TimesOnline:

"Los matemáticos están perplejos desde que un complejísimo crop circle apareció en un campo de Wiltshire representando un símbolo matemático fundamental"

Antes de seguir: Pedro, pordió, como matemático dame la medida de tu perplejidad ante la noticia. Y si no estás perplejo sigue leyendo:

...and even astrophysicists admit they find it “mind-boggling”.

El supuesto correo original donde el señor Reed da cuenta del hallazgo está aquí. Señala incluso que los tres círculos decrecientes en la parte exterior, justo a continuación del último dígito, indican que pi sigue indefinidamente. Dicho de otra forma: son puntos suspensivos.

No sé si se ha notado que esta "noticia" me parece una gilipollez aunque he intentado ser comedido. Vamos a ver qué se deduce de ella para la humanidad en las dos hipótesis clásicas:

Hipótesis 1: los CC están hechos por unos señores, los autodenominados circlemakers, que incluso tienen su propia página web donde incluyen una irónica guía para principiantes. Lógicamente esta terrenal hipótesis es descartada por los de siempre que prefieren atribuir los diseños a extraterrestres o energías misteriosas. Por ejemplo, la "experta y estudiosa" de los CC Lucy Pringle dice:

It is mind-boggling. I suspect a force from the ionosphere.
Esto es sorprendente. Sospecho una fuerza desde la ionosfera.

Lamentablemente, la señora Pringle, aunque haya "viajado mucho" (según su autobiografía) no nos desvela el mecanismo por el cual las fuerzas ionosféricas aplastan el cereal pero sí es más locuaz organizando tours turísticos por los CC, o vendiendo postales, libros, colgantes, tazas... Como curiosidad, es miembro de la Sociedad Británica de Zahoríes y también escribe artículos "científicos" (ejemplo) que me ahorraré comentar.

Hipótesis 2: los CC se deben a entidades no humanas o similares (llamémoslas ENH). Si aceptamos esto tendremos que asumir las sorprendentes consecuencias de que los ENH coinciden en muchas cosas con las convenciones humanas actuales de donde hacen los círculos:

  • usan el sistema decimal de numeración
  • usan el punto decimal como separador
  • usan los tres puntos como puntos suspensivos
  • conocen el número pi
  • nunca nos dicen algo que no sepamos ya

Las tres primeras nos llevan a un contexto especialmente humano y más especialmente anglosajón. Lo de que conozcan el número pi con 9 decimales sitúa a nuestra misteriosa fuerza al nivel de conocimientos del siglo XV cuando el matemático al-Kashi lo calculó con 16 decimales. No es para quedarse abobado, creo. Si decimos que esos 9 decimales implican una "elevada comprensión matemática" ¿qué diríamos de los que han hecho esta misteriosa camiseta con 4493 dígitos? Aunque reconozco que no he comprobado que el último esté bien redondeado.

Y la quinta consecuencia es estos círculos (ni las profecías de Nostradamus, ni los mensajes marianos, ni...) nos dicen jamás nada que no sepamos ya. ¿Podrían estas avanzadas mentes darnos alguna clave de algún problema matemático no resuelto? Sospecho que no.

Para finalizar un obviedad: la mejor manera de codificar pi en un círculo es, simplemente, dibujar ese círculo.

P.S.: Conversación en un bar de la universidad:

  • ¿Sabeis que el círculo ese de pi ha salido en Science?
  • ¿Science? ¿Qué es Science?
  • Una revista de gran prestigio científico.
  • Ya...

Tendrán que creérselo: Science publica una reseña (27 de junio de 2008, pág. 1701) sobre el pi-CC sin el más mínimo atisbo de análisis crítico. Menos mal que está en una sección similar a la de "Sociedad" en otras revistas no científicas.

30 junio 2008

Revisión a la baja

¿Para cuándo la carrera investigadora en España?

La ausencia de carrera investigadora en este país es, en mi opinión, el mayor problema del sistema de ciencia. Nada es posible sin que la gente que quiere dedicarse a la investigación tenga un camino claro para recorrer (he dicho claro, ni siquiera fácil). Roke ha insistido mil veces en estas grandes deficiencias y estoy de acuerdo con él en todo lo que plantea. Pero eso no es todo, en tiempos de crisis deceleración, el gobierno "revisa a la baja" (¿hasta cuando este estúpido lenguaje?) las plazas de científicos que había dicho que convocaría. El ladrillo se frena y la oferta de empleo público se reduce. Carlos Martínez, reciente Secretario de Estado para Investigacion usa la neolingua: "Esto afectará a nuestras previsiones de incorporación de investigadores". No pasa nada, se hace una previsión para que se vea como van a mejorar las cosas y luego "se revisa a la baja".
Mientras tanto seguimos en el 1.2% del PIB dedicado a ciencia y tecnología.
Dicen que el Gobierno, a pesar de todo, "mantiene su objetivo de crear 50.000 plazas de investigadores -públicos y privados-" de aquí a 2015. Dice don Carlos que "Como la contratación pública va a ser menor, tendremos que hacer dos cosas: estimular al sector privado a que compense en parte ese déficit y recuperar el terreno perdido en lo que resta de legislatura. Hay mucho margen de actuación hasta el 2012". No tanto, don Carlos, no tanto. Especialmente porque no está claro cual va ser el método para recuperar el terreno perdido ni tampoco es nada evidente que el sector privado sea estimulable y se vuelque a financiar la investigación, algo a lo que no está nada acostumbrado en este país. Quiero darles el voto de confianza de que lo conseguirán pero no me pidan entusiasmo a menos que me digan cómo van a hacerlo.
Mientras tanto, la crisis deceleración empieza a abrir agujeros en las promesas. Por ser positivo les diría que en estos tiempos de vacas flacas podría ser el momento de organizar seriamente esa carrera investigadora hoy ausente. Eso es muy barato, sólo hay que pensar un poco y hay mucha gente dispuesta a darles ideas gratis.
Si hicieran eso no sería sólo para esos miles de científicos nuevos que aún no son más que buenos deseos, sino para los que, siendo mucho más reales, llevan años esperando que alguien tome las riendas de una santa vez y organice las cosas. Sólo quieren la oportunidad que se merecen.

27 junio 2008

Cómo ganarse la vida organizando congresos

Ya comenté en algún momento que casi he dejado de ir a los congresos. Los motivos son, sobre todo, económicos: cuesta mucho dinero viajar y alojarse. Aún así, siempre queda la opción alternativa: si tú no vas a un congreso que éste venga a ti. Y de paso te forras. Todo ello en dos pasos.

El primer paso es cobrar lo suficiente. Por poner un ejemplo: el Wessex Institute of Techonology, "Centre of Excellence in Postgraduate Research", se dedica a estas cosas. En el año 2008 organiza 27 congresos y ya tiene previstos 23 para el 2009. Las cuotas son las mismas para todos: 1380 € (2000 $) por persona aunque "sólo" 980 € (1421 $) para autores. Por cierto, C. A. Brebbia debe tener un curriculum espectacular aunque sólo sea porque figura como "chairman" en todos los congresos, aunque sean simultáneos.

El WIT te garantiza la publicación de las comunicaciones, algo que hacen ellos mismos (WIT Press) y donde el omnipresente C. A. Brebbia aparece como editor en todos los libros. sean de contaminación atmosférica, de gestión de cuencas fluviales o de zonas industriales abandonadas, un auténtico todo-terreno. Los libros puedes comprarlos por unas "módicas" £121 (unos 153 € o 222 $).

Y el segundo paso es cobrar a todo el mundo, vaya o no vaya. A este respecto les pongo el último ejemplo que me han pasado y que es interesante. Es cierto que la VII Annual Conference of the European Association of Languages for Specific Purposes (AELFE 2008) es más barata que los saraos del WIT: de 180 a 240 € (260-350 $) pero lo cubren de otra forma:

Following the procedure of all the previous AELFE Conferences, in order to present a paper at the Conference, all the authors of such a paper must pay the registration fees.

En efecto, todos los autores de una comunicación deben pagar la cuota de inscripción. Antes era solamente uno de ellos, normalmente el primer autor. Ahora son todos, vayan o no al congreso porque no hay que olvidar que la inscripción no incluye viajes, alojamiento ni comidas. La norma anterior, que se dió a conocer en la segunda circular de ese congreso, no desde el principio, ha motivado que algunos autores hayan retirado sus comunicaciones. A mí, la verdad, no me parece normal ¿conocen ejemplos como estos? ¿tal vez alguna variante más creativa?

24 junio 2008

Viajes memorables o todo por la ciencia

He estado estos días fuera, tal vez alguien (sólo tal vez) haya notado que no ha habido novedades en el blog. El caso es que hemos tenido una reunión en Bogotá con los colegas integrantes de la Red Temática que les comenté en este post. Una reunión muy interesante incluyendo su comienzo y su final, juzguen ustedes mismos:

Viaje de ida: Madrid/Bogotá, salida prevista a las 14 h del aeropuerto de Barajas.
  • desde Extremadura no existe posibilidad de llegar al aeropuerto con antelación en transporte público: alquilo un coche en Mérida y recojo a A en Cáceres para llegar a tiempo al aeropuerto. Todo ello supone que me levanto a las 5:30 h.
  • 11:30 h, llegamos a Barajas sin contratiempos aunque damos tres vueltas al aparcamiento hasta encontrar la entrada correcta.
  • 12:00 h, nos acercamos al mostrador de facturación a recoger las tarjetas de embarque. Comienza el espectáculo:
    • buenas, aquí tiene los billetes...
    • ... ¿les han dicho ya que el vuelo sale con retraso?
    • mmm... pues no ¿cuánto retraso?
    • cuatro horas
    • esteee... ¿hasta las seis de la tarde?
    • sí, pero están ustedes invitados a comer en el restaurante X de la zona de embarque a partir de las 14:30
    • ah, qué bien ¿y se sabe la causa del retraso?
    • sí, es que el avión llega retrasado
    • (silencio)
  • 14:00 h, nos reunimos con B y J que vienen de Albacete y pasamos los controles para acercarnos al restaurante.
  • 14:30 h: la cola es más bien grande y la comida de la calidad que todos ustedes se suponen. La wifi teóricamente presente no deja conectarse.
  • 17:00 h: ... pasa el tiempo, B se echa una siesta, el resto nos dedicamos a mirar con envidia a otros aviones, la puerta de embarque sigue vacía.
  • 18:00 h: una chica se sienta en la silla de la puerta de embarque y un montón de gente se levanta para hacer una cola de 20 m (en el avión caben 280 personas).
  • 18:30 h: comienza el embarque.
  • 18:45, el avión, un Airbus 340, despega; las pantallas de televisión están estropeadas, olvidémosnos del cine.
  • pasan casi 10 horas, aterrizamos en Bogotá a las 21:30 hora local más o menos, a las 4:30 de la madrugada para nosotros.
  • la recogida de equipajes es desesperante y la aduana y control de pasaportes más; los pasajeros de varios vuelos se mezclan y tardamos una hora y media en salir del aeropuerto; obviamente se ha hecho de noche hace horas.
  • tomamos un taxi y le damos la dirección del hotel; el contacto con los taxistas de Bogotá es interesante y aprendemos que los semáforos en rojo son sólo una decoración navideña.
  • llegamos al hotel a las 11:30 o así (no me pidan exactitud) hechos polvo; yo llevo 26 o 27 horas despierto:
    • buenas noches, somos A, B, A y J, tenemos reserva de habitaciones.
    • señores, aquí no consta ninguna reserva.
    • ... a ver ¿no están aquí X e Y?
    • sí, esos señores están pero de ustedes no tengo ninguna reserva y el hotel está completo, no puedo atenderles.
    • (recuerdo de repente que llevo fotocopia de los tickets de reseva del hotel, los saco y se los enseño, comienza a oler a quemado)
    • ya... ¿pero han reconfirmado ustedes sus reservas?
    • no porque las habitaciones ya están pagadas (énfasis) y cuando están pagadas no se reconfirman las reservas
    • pues es que no han reconfirmado ustedes sus reservas y lo siento pero el hotel está completo.
    • estas ... habitaciones ... están ... pagadas
    • ... bueno, voy a confirmar que no les hayan ingresado en otro hotel de la cadena (teléfono) ... miren, sí, parece que están ustedes asignados al Hotel X, donde les van a esperar, no se preocupen que yo les consigo un taxi para ir...
    • doce semáforos en rojo ignorados más tarde conseguimos, por fin, entrar en las habitaciones (magníficas, por cierto) del Hotel X. El reloj marca la 1:00 más o menos, hora local.
Viaje de vuelta: Bogotá(Madrid, salida prevista a las 21 h del aeropuerto Eldorado.
  • 17:45 h: llegamos al hotel en la furgoneta que habíamos alquilado para una excursión por los alrededores; un ejército de botones nos saca el aquipaje que habíamos dejado ya recogido por la mañana y lo introduce en la furgoneta.
  • 18:55 h: llegamos al aeropuerto tras circular a una velocidad media de 15 km/h,
    el tráfico en Bogotá es alucinógeno.
  • 19:00 h: descargamos las maletas; falya una, la mía, grande y de color naranja. Por suerte nos acompaña F que llama al hotel. Allá revisan los equipajes y se dan cuenta de que se han olvidado de meter en la furgoneta esa maleta, la que tiene en su etiqueta un claro "1 de 2" bultos. Desde el hotel nos dicen que enviarán la maleta en un taxi para que podamos recogerla antes de salir. Dado el tráfico la cosa no está precisamente clara.
  • la cola del embarque es gigantesca. Hay que abortar varios intentos de colarse de gente que considera que eso de guardar el turno es algo que no va con ellos. F se queda fuera a la espera de la maleta para luego buscarnos y dárnosla. Decidimos hacerle un monumento si conseguimos llegar a España.
  • la cola apenas avanza; eso es bueno porque la maleta llega una hora después. F, de verdad, gracias de nuevo.
  • una chica policía muy amable nos revisa el pasaporte y nos pone una pegatina en la cubierta; es para ahorrar tiempo, dice. Para animar el ambiente se corre la voz de que no cabemos todos en el avión.
  • media hora más adelante llegamos a un pequeño mostrador donde hay que pagar las tasas aeroportuarias, nada menos que 33 dólares por persona. Por suerte estábamos avisados y llevo un billete de 100 dólares, tres de 20 y alguno más pequeño. Nos dicen que no admiten billetes de 100 dólares. Tampoco euros. De tarjetas ni hablamos.
  • rascando los bolsillos logramos encontrar los más de 80000 pesos que cuesta una de las tasas y pago el resto en dólares. Sobra un billete de un dólar.
  • llegamos al mostrador de embarque y saco mi tarjeta sin problemas: cuando llegan los demás:
    • lo siento pero el vuelo está cerrado.
    • ¿cómo?
    • sí, en la pantalla nos sale que el vuelo está cerrado.
    • pero si están funcionando las otras terminales...
    • ya... espere que mire
  • la terminal se había bloqueado; tanto es así que no podían sacar las tarjetas en las otras. Yo me separo para ir a ver los paneles porque el avión salía a las 21 h y son las 21:20. Un policía no me deja regresar. Al final les hicieron las tarjetas de embarque escritas a mano. Cortaron el embarque justo detrás de ellos, el avión se había llenado.
  • subo arriba, al segundo piso y pregunto por la puerta 2; una policía me mira con lástima y señala una cola, de nuevo enorme, donde nos juntamos todos los vuelos; veinte minutos más tarde encuentro la explicación: una única persona estaba revisando los pasaportes en la entrada. Veo que mis tres compañeros han logrado colarse y van algo más adelante que yo.
  • llego a la auténtica revisión de pasaportes; son las 21:45. Aquí no hay problemas y me voy a paso rápido hacia la puerta de embarque. Por el camino, en un pasillo que parece interminable aparece una chica.
    • Ella: ¡¿Vuelo de AirComet?! Rápido que el avión está para salir.
    • Yo: ¡Aquí!
    • Un policía: un momento por favor, abra la bolsa...
    • El mismo policía, mirando dentro: saque el computador...
    • El mismo policía, al que deseo se reencarne en garrapata: enciéndalo...
    • La chica: AirComet por favor...
    • Yo: no puedo encenderlo, acá tienen 110 V y me he quedado sin batería, no es posible encender este ordenador.
    • La chica: AirComet por favor... (y se va)
    • El policía va a hablar con otro que estaba a unos metros mirando, me miran: puede seguir...
    • Otro policía diez metros más allá: pare un momento, por favor (me cachea).
    • Aún otro policía quince metros más allá: pare un momento, por favor (me cachea).
  • finalmente llego a la manguera de embarque y me introduzco en un solitario pasaje; allá veo a A en una puerta lateral, una maleta negra en el suelo y dos policías al lado:
    • Yo: ¿qué pasa ahora?
    • A: es que dicen que hay que registrar esta maleta pero dicen que es mía y no es cierto. Va a ser de B.
    • Policía: ¿de quién dicen que es?
    • A: de B (una azafata va a buscarla al avión)
    • Policía: ¿esá cerrada la maleta?
    • Yo: no sé, a ver... (voy y abro la cerradura, por suerte está abierta)
    • Policía: si desean podemos revisarla con ustedes presentes como testigos.
    • Yo (desesperado): de acuerdo, adelante, ya (los policías revisan la maleta. La zona opaca que les había alarmado era un caja de mapas plegados del Instituto Geográfico. Me doy cuente de que yo llevo otra igual en mi ya famosa maleta naranja).
    • Llega B y le da un ataque de risa: pues no se cómo se van a arreglar para cerrarla, a mí me costó media hora, ja, ja... (no se da cuenta de que la miro como diciendo "B, querida, no me parece buena política ponerse a echar carcajadas delante de estos dos, la verdad").
  • al fin subimos al avión; los motorees están parados y no hay refrigeración, la temperatura es de unos 30 grados. Los demás pasajeros me miran mientras ocupo el único asiento libre. Son las 22:30 h.
Fundido en negro.

15 junio 2008

¿Somos de origen extraterrestre?

O la noticia amarilla de la semana

1. La noticia

Parece que no se puede vivir sin titulares espectaculares aunque el aparente brillo venga de errores groseros, inexactitudes fácilmente detectables y corregibles o exageraciones sin sentido. Leo en 20 minutos lo siguiente (literal aunque las cursivas son mías):

Un grupo de científicos ingleses creen que el ADN no se originó en la Tierra

Un grupo de científicos del Imperial College de Londres aseguran haber encontrado pruebas tangibles que demuestran que la vida humana no se originó en la Tierra según un estudio realizado en unos fragmentos de meteorito Murchison, que se estrelló en Australia en 1969.

Zita Martins, investigadora del Departamento de Ciencia del Imperial Gollege, asegura que la materia prima de la que están constituidas las piezas fue utilizada para desarrollar las primeras moléculas de ADN, por lo que dice que "pueden ser de origen extraterrestre", según TG Daily.

Los investigadores aseguran que descubrieron uracil y xantina, sustancias que se encuentran en las moléculas que constituyen el ADN. Al parecer, las pruebas constataron que las moléculas provienen del espacio y no son el resultado de la contaminación del meteorito aterrizado en nuestro planeta.

La noticia de 20minutos puede enfocarse desde dos puntos de vista. El primero es educativo porque es un ejemplo de degradación de la información a partir de la fuente original. El segundo es ver qué hay realmente detrás de esa noticia espectacular.

Respecto al primer enfoque, 20minutos yerra varias veces en los tres párrafos de la noticia, por ejemplo:

  1. El titular es falso, ese grupo de científicos no ha dicho eso.
  2. Zita Martins no pertenece al Departamento de Ciencia, que no existe en el Imperial College, sino que es postdoctoral en el de Ciencia e Ingeniería de la Tierra (Earth Science and Engineering).
  3. Los científicos no han dicho tampoco que hayan encontrado nada que demuestre que la vida humana no se originó en la Tierra (aparte de que no han mencionado "vida humana" en ningún momento).

Es interesante destacar que la fuente citada por 20 minutos, TG Daily, sí da la noticia bastante correctamente: sitúan a Zita Martins en el sitio correcto y comentan que uracilo y xantina son "precursores" de los componentes de moléculas constituyentes de los ácidos nucleicos (ver nota 1 abajo). El caso de 20 minutos parece, por tanto, un ejemplo claro de prisas que llevan a malas traducciones e interpretaciones (con alguna errata) y a dar una noticia de un preocupante tono amarillento.

2. El artículo

Cerrado este caso ¿cuál es el contenido real de la noticia?

Pues Martins y colegas han dicho tres cosas: (1) que han encontrado uracilo y xantina en un meteorito de Murchinson, que cayó en Australia en 1969, (2) que han descartado el origen terrestre de estas moléculas por los porcentajes de carbono 13, y (3) que estas moléculas podrían haber sido utilizadas como material "bruto" por formas de vida incipientes para formar parte de su material genético (el resumen original está aquí).

El artículo, por tanto, tiene dos componentes, uno científico y otro especulativo.

El científico (la existencia de estas moléculas en el meteorito) es muy interesante pero no nuevo: la presencia de moléculas orgánicas extraterrestres ya se mostró desde hace bastante tiempo no sólo en los meteoritos sino también en el espacio exterior y en planetas de pelaje diverso (nota 2): la formación de moléculas orgánicas no es especialmente improbable ni infrecuente.

Dado que la existencia de estas moléculas facilita potencialmente la vida, al menos tal como la conocemos aquí, es fácil caer en la tentación de establecer relaciones causales. ¿Es probable que los meteoritos como portadores de estas moléculas hayan intervenido significativamente en el surgimiento de la vida en la Tierra? Para responder a esto es conveniente recordar el experimento de Miller-Urey, un clásico que estableció que las condiciones en la atmósfera terrestre temprana eran favorables para la formación de moléculas orgánicas.

El experimento se realizo por primera vez en 1953. Stanley L. Miller y Harold C. Urey recrearon una atmósfera de metano, hidrógeno y amoniaco sobre agua y la sometieron a descargas eléctricas. Al cabo de unos pocos días aparecieron aminoácidos entre otras moléculas orgánicas. Juan Oró replicó el experimento a primeros de los 60 obteniendo también adenina, un nucleótido que forma parte del ADN y ARN y esencial para la adenosina trifosfato (ATP), la molécula "almacén" de energía en las células. Estos trabajos pioneros se publicaron conjuntamente en 1976 donde, por cierto, ya hablaban de los compuestos orgánicos del meteorito de Murchinson:

Miller S.L.; Urey, H.C.; Oró, J., 1976, Origin of organic compounds on the primitive Earth and in meteorites, J. Mol. Evol., 9 : 59-72.

En resumen, no parece que la parte especulativa añada mucho valor a la parte científica pero es útil para formar titulares. La parte científica es interesante porque aporta más información a lo conocido pero no es nueva (ver aquí algunos artículos relevantes): es posible que esos componentes tuvieran algo que ver en la evolución de la vida pero ni es seguro ni parece necesario.

¿Probado el origen extraterrestre de la vida humana como dice 20minutos? No, en absoluto, sólo es un garrafal error de interpretación.

¿Probado que las moléculas orgánicas de los meteoritos ayudaron a la vida en la Tierra? No, en absoluto, sigue siendo una hipòtesis que, además, no parece necesaria. De los hechos conocidos no se deduce esto de ninguna manera.

PS: revisando un poco, hay diarios que ya dan por demostrado el origen extraterrestre de la vida. Véase un ejemplo nítido de titular gilipollas en el Heraldo.es: "Los científicos confirman que la vida terrestre tiene su origen en las estrellas". Con dos cojones.

Nota 1: creo que las xantinas no son precursores de componentes del ADN o ARN pero si hay alguien que lo sepa con seguridad (o lo contrario) que lo diga.

Nota 2: me disculpo pero no he tenido tiempo de completar referencias académicas sobre esto. Algunos ejemplos interesantes, muy recientes o más antiguos: 1 (NASA/ESA Hubble Page, 2008), 2 (New Scientist, 2004), 3 (Space.com, 2006), 3 (NASA, 1996).

13 junio 2008

La Ecología en versión vaticana

Me avisa Lanarch de que el Vaticano organiza un Congreso Internacional sobre Ecología. Sí, así como se lo cuento. Se llevará a cabo en la Expo Zaragoza 2008 (esa que han construido en la zona inundable del Ebro) y que se inaugura creo que hoy. Personalmente me parece estupendo que el Vaticano, aparte de tener un stand en dicha Feria, organice un congreso científico para luego andemos criticando por ahí diciendo que son un obstáculo a la ciencia y tal. Además de ecología, una especialidad difícil donde hay que saber bastante de todo, desde física hasta estadística pasando, obviamente, por biología.

Acudo raudo a la página web del congreso para ver quién habla, a qué ecólogos han traído (supongo que internacionales ya que el congreso aparece también como International Congress on Ecology). En la inauguración aparecen dos ecólogos famosos:

  • Em. Rvdma. Cardenal Renato Raffaele, Cardenal Martina, Presidente del Pontificio Consejo 'Justicia y Paz', Ciudad del Vaticano
  • Exc. Rvdma. Mons. Manuel Ureña Pastor, Arzobispo de Zaragoza y Gran Canciller de la Universidad San Jorge.

Bueno, vale, no hay ecólogos pero supongo que es porque las presentaciones son institucionales y muchas veces aparecen políticos y tal. Los ecólogos seguro que vienen después en las ponencias científicas. Pero… oopss, parece que no toca todavía porque por la mañana tenemos:

  1. El hombre, espíritu corpóreo en el mundo por Giovanni Salmeri de la Universidad La Sapienza de Roma (donde, por cierto, no aparece en el directorio telefónico).
  2. El contraste del ser humano respecto de los demás vivientes: la dignidad personal del hombre por Santiago García Acuña de la Facultad de Teología San Dámaso localizada en Madrid.
  3. El hombre, 'señor y custodio' del mundo por Pablo Domínguez Prieto del mismo sitio que el anterior.

¿Custodio del mundo? ¿Espíritu corpóreo? Vaya mala memoria que tengo porque no recuerdo haber estudiado estos temas en Ecología. Voy al libro de referencia de aquellos años y, en efecto, don Ramón Margalef no habla de esto sino de energía, organización, fotosíntesis, competencia, complejidad, redes tróficas… vaya olvido el suyo, se le pasó lo del custodio espíritual corpóreo. Y decían que la Universidad de Oviedo era buena en biología...

Pero lo mejor y lo más trascendente viene a última hora del primer día con una sesión de comunicaciones que se titula Un mundo con sentido: el diseño inteligente del universo.

Sí, han leído bien, diseño inteligente para dar sentido al mundo. ¿Los conferenciantes? Como era ya previsible, tampoco son científicos ni mucho menos ecólogos. Eso sí, los títulos de sus comunicaciones deben haberles llevado un rato:

  • El mundo en su condición de religado al 'Lógos' creador y como don de Éste al hombre en cuanto criatura que tiene 'lógos', por Esther Godoy Henarejos, Universidad de Murcia.
  • El mundo como 'cosmos' y la problematicidad del 'caos' en cuanto naturaleza enfrentada con el hombre, por Juan Arana Cañedo-Argüelles, Universidad de Sevilla.
Como metadatos, doña Esther, que dice estar en la Universidad de Murcia, lo está en efecto pero como alumna de periodismo, no como profesora como parece deducirse del "Prof." que le ponen delante. Don Juan, por su parte, es Catedrático de Filosofía.

En fin, no les aburro más, no pierdan el tiempo buscando ecólogos en un congreso de ecología. El problema es que hace tiempo que algunos llaman Ecología a cualquier cosa aunque siempre, siempre es gente que no se ha molestado en estudiarla.

PS. Debatía con wazne en el post de los embarazos movidos por la oración sobre que sólo pongo noticias que dejan a la religión en malas condiciones. Allí se lo justifiqué (y le mostré una excepción) y aquí me acuerdo de él. Lo lamento pero es que a estas cosas hay que darles publicidad.

Genealogía: me lo dijo Lanarch que lo había leído en el blog del Copépodo a quien se lo había chivado El Gorrión. Que siga la saga.

12 junio 2008

Dimes y diretes en Ciencia e Innovación

Me da una enorme pereza escribir de esto, lo reconozco, es tan cansino como la falsa convergencia boloñesa pero toca hacerlo. La nueva ministra, Cristina Garmendia, que llevaba dos meses como Bono, sin decir ni mu, ha hablado por fin. Cuando la nombraron se la recibió bien porque era empresaria. Igual de bien se había recibido a su predecesora porque era universitaria. Hartos de mediocridad, aquí todo cambio despierta esperanzas. Por lo que sea, por algo y por su contrario, por estar dentro o por estar fuera, por ser o por no ser.

Hace unos días aparecieron sus dos primeras entrevistas en El País y en El Correo. En El Correo no habló de nada relativo a su nueva función, la entrevista fue un relato de lugares comunes de la política vasca y de irrelevancias personales. Obviémosla porque no encontraremos aquí un solo bit de nueva información ni una sola reflexión valiosa, ni política ni científica.

En El País sí habló de la ciencia en España y de la Universidad. Creo que ni el entrevistador estuvo certero (¿dónde se han ido los periodistas?) ni la ministra dijo gran cosa aparte de vaguedades. Pero bueno, no decir gran cosa no es no decir nada. Algo dijo con esa neolingua del buen rollo y escasa concisión. Se lo comento a continuación y luego, con su permiso, vuelvo a sumirme en el desaliento.

Voy a eliminar el ruido y los lugares comunes y seleccionar sólo media docena de frases. Seguro que mi filtro Dune de análisis semántico y su reflejo en la traducción no es objetivo pero para eso tienen la entrevista original y su propio raciocinio.

Dice la ministra (1):

Las universidades realizan el 60% de la investigación en España, pero hay que comprometerlas con el nuevo patrón de crecimiento económico.

Traducción: me importa un bledo lo que las universidades hayan hecho hasta ahora, tendrán que generar dinero sirviendo a las empresas, que las estadísticas están fatal. La investigacion que no tenga inmediata aplicación en la economía se la pueden meter por donde les quepa.

Comentario: Reconozco que la traducción presenta al menos un problema porque nadie sabe qué significa a ciencia cierta "el nuevo patrón de crecimiento económico". Dada la crisis actual supongo que la ministra no se refiere a nada de lo que está pasando ahora por lo que si era otra cosa debería haberse explicado. No lo hizo.

Dice la ministra (2):

[Ser científico en España] hasta ahora desgraciadamente ha sido una vocación. Y uno de los compromisos que tenemos es desarrollar la carrera científica en condiciones, donde se reconozca al talento como en cualquier otro ámbito o disciplina.

Traducción: el científico vocacional no interesa porque es capaz el muy gilipollas de dedicarse a estudiar los escarabajos peloteros (saludos JL). Quiero empleados que hagan lo que se les diga, no lo que les apetezca.

Comentario: ¿Desgraciadamente? Y yo que creía que ser vocacional era precisamente lo que hacía salir lo mejor de la ciencia...

Dice la ministra (3):

[Que un profesor sea mileurista] no es compatible con ser la octava potencia económica del mundo, y es algo que tenemos que solucionar: tenemos que promover que los investigadores puedan participar en empresas de base tecnológica, que puedan promover y asesorar libremente sin que eso se malinterprete, y que puedan acceder a esos otros complementos salariales.

Traducción: el que quiera mejorar su sueldo que se vaya a la empresa a ver si se lo pagan ellos, del Ministerio no va a salir un euro.

Comentario: no aborda la ministra que consecuencias va a tener esa nueva dedicación (tiempo y esfuerzos) en la calidad de la enseñanza y de la investigación.

Dice la ministra (4):

Hay ahora científicos internacionales que se plantean venir a España a liderar proyectos que se pueden mover en este país porque ven que es el momento […] Por ejemplo, el otro día Joan Massagué, me decía que muchos de sus colegas en Estados Unidos están muy interesados en el proceso que está viviendo España, que estarían encantados de contribuir. Ésta es una magnífica noticia.

Traducción: ficharemos, si se dejan, a dos o tres figuras que salgan en la tele poniéndoles un laboratorio propio. Eso se consigue con solo poner dinero encima de la mesa mientras que organizar eficazmente una compleja estructura científica exige planificación y pensar a medio y largo plazo.

Comentarios: A mí me han dicho un par de postdoctorales que ellos, hoy exiliados, también estarían encantados de volver pero que no han podido. Menos mal que con los últimos cambios ya van a quedar pocos postdocs que den la lata.

Dice la ministra (5):

[…] las humanidades tienen que jugar un papel muy importante. Pero las humanidades tienen que implicarse mucho más de lo que están en el campo científico y tecnológico. Y esto implica un cambio de actitud: en este ministerio encontrarán la puerta abierta para analizar aquellos proyectos que nos presenten.

Traducción: a ver, a esos parásitos de letras que no aportan nada a la economía dejémoslos languidecer sin dinero y sin proyectos que así cerrarán y dejarán de molestar.

Comentario: ministra ¿me explica por qué las humanidades deben implicarse más en la tecnología? ¿está segura de que su campo no es otro?

Dice la ministra (6):

No hemos hecho ninguna estimación de facultades que puedan cerrar. Tengo la percepción de algunas dificultades en donde tú has apuntado: humanidades…

Traducción: me importa un bledo quien cierre y quien no, cada palo que aguante su vela. Eso sí, las humanidades ni agua que para lo que valen…

Comentario: en realidad la kinistra no miente: no han hecho ninguna estimación de nada. Ni ella ni sus antecesoras y así nos va. Lo que ya es difícil de soportar es eso de ”tengo la percepción” ¿por adbucción? ¿en la bola de cristal? ¿en una epifanía?

Para finalizar y que lo entendamos todos: la universidad tendrá que buscar financiación en la empresa ya que “debe ser sostenible desde el punto de vista financiero”. Este punto de vista ignora que la universidad es una inversión del Estado a medio y largo plazo, no un negocio para hacer caja hoy. La riqueza se crea y se potencia si sembramos hoy y a los titulados se les da una oportunidad decente mañana, no buscando unas cuentas balanceadas mes a mes. Pero esa oportunidad no se les da por lo que esa visión a medio plazo no existe, es mejor colocarlos rápidamente en el mercado cutre para que poder presentar cifras en los debates. En este contexto sobrevivirán las disciplinas cuyos productos interesen ahora a las empresas o que consigan dinero de la ciencia financiada por las corrientes de moda. ¿Que usted se dedica a la paleontología? Pues lo tiene crudo, tanto como los matemáticos o los historiadores. Ustedes no entran en la rueda productiva, extínganse por favor y no den la lata. Hay que salvar las cuentas hoy, el futuro queda muy lejos.

09 junio 2008

Al principio fue el disco...

Una mañana de estas me entretuve con F haciendo fotografías a discos de ordenador, desde fijos a removibles. Las cintas (otro día vemos algunas) ya no se usan. Los discos, en cambio, siguen siendo una tecnología segura y rápida. Sólo que no siempre pudieron llevarse en el bolsillo. Comencemos...

Una unidad con tres discos de 40 cm de diámetro y un peso de una docena de kg. La pieza negra de la derecha es el motor que hace girar el eje. F ha conseguido rastrear el modelo: un Data General de 5 (cinco) Mb de capacidad (los tres platos juntos, no cada uno) y en uso desde 1982 a 1988. Motores y discos aún giran pero ya no hay ordenadores que sean capaces de manejarlos.

Detalle de una cabeza de lectura/escritura. Aquí pueden distinguirse los tres discos.



La aparición de los discos flexibles (disquettes o floppys) en los años 70 fue un gran avance para facilitar la movilidad de la información, el almacenaje y las copias de seguridad. Inicialmente se fabricaron de dos tamaños: 8 y 5 ¼ pulgadas. Ambos eran una delgada lámina de plástico con una capa magnética en un "sobre" de cartón. No se les podía pedir mucho, apenas 1.2 Mb para los grandes (ya evolucionados, al principio era menos) y 360 kb para los pequeños. Bastante después aparecieron los de 3 ½ en carcasa de plástico. Estos últimos llegaron a almacenar 1.44 Mb a finales de los 80.
Arriba pueden ver un lector para discos de 8 pulgadas. Con un peso de unos 6 kg su tamaño era de unos 40 x 25 cm (el CD de 12 cm de diámetro que hay encima permite hacerse una idea).

Cuando era necesaria una mayor movilidad se usaban discos removibles. El de la foto de arriba mide unos 35 cm de diámetro y se insertaba en el lector de forma que los cabezales entraban por la ventana rectangular para alcanzar el disco interno. Como en la unidad anterior, los discos parecen fabricados de baquelita.

Esta unidad de 4 discos de acero ya tiene dimensiones más moderadas, de unos 15x12 cm y un peso más discreto (aunque no demasiado, sorprende cuando lo levantas).

Iomega sacó a mediados de los 90 los discos ZIP que usaban el mismo material que los floppys de 3.5 pulgadas pero podían almacenar 100 Mb debido a que no había rozamiento con la carcasa ni contacto con las cabezas lectoras.

El siguiente avance dentro de los discos magnéticos removibles fue el JAZ, todo 1 Gb de información comercializado a partir de 1997. JAZ usaba dos platos internos con tecnología similar a los discos duros de la época.

¿Y en qué estamos ahora? No resisto la tentación de enseñarles el último juguete, este algo más moderno. Resulta que tenemos algunos análisis que espero contarles pronto cuya ejecución lleva bastantes horas de CPU y cuyo almacenamiento, incluso borrando resultados intermedios, puede requerir unos cientos de Gb. Para estas cosas hemos tenido que acudir a unidades como la de la foto: 4 Tb de discos extraibles en modo RAID 5.
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