Me da una enorme pereza escribir de esto, lo reconozco, es tan cansino como la falsa convergencia boloñesa pero toca hacerlo. La nueva ministra, Cristina Garmendia, que llevaba dos meses como Bono, sin decir ni mu, ha hablado por fin. Cuando la nombraron se la recibió bien porque era empresaria. Igual de bien se había recibido a su predecesora porque era universitaria. Hartos de mediocridad, aquí todo cambio despierta esperanzas. Por lo que sea, por algo y por su contrario, por estar dentro o por estar fuera, por ser o por no ser.
Hace unos días aparecieron sus dos primeras entrevistas en El País y en El Correo. En El Correo no habló de nada relativo a su nueva función, la entrevista fue un relato de lugares comunes de la política vasca y de irrelevancias personales. Obviémosla porque no encontraremos aquí un solo bit de nueva información ni una sola reflexión valiosa, ni política ni científica.
En El País sí habló de la ciencia en España y de la Universidad. Creo que ni el entrevistador estuvo certero (¿dónde se han ido los periodistas?) ni la ministra dijo gran cosa aparte de vaguedades. Pero bueno, no decir gran cosa no es no decir nada. Algo dijo con esa neolingua del buen rollo y escasa concisión. Se lo comento a continuación y luego, con su permiso, vuelvo a sumirme en el desaliento.
Voy a eliminar el ruido y los lugares comunes y seleccionar sólo media docena de frases. Seguro que mi filtro Dune de análisis semántico y su reflejo en la traducción no es objetivo pero para eso tienen la entrevista original y su propio raciocinio.
Dice la ministra (1):
Las universidades realizan el 60% de la investigación en España, pero hay que comprometerlas con el nuevo patrón de crecimiento económico.
Traducción: me importa un bledo lo que las universidades hayan hecho hasta ahora, tendrán que generar dinero sirviendo a las empresas, que las estadísticas están fatal. La investigacion que no tenga inmediata aplicación en la economía se la pueden meter por donde les quepa.
Comentario: Reconozco que la traducción presenta al menos un problema porque nadie sabe qué significa a ciencia cierta "el nuevo patrón de crecimiento económico". Dada la crisis actual supongo que la ministra no se refiere a nada de lo que está pasando ahora por lo que si era otra cosa debería haberse explicado. No lo hizo.
Dice la ministra (2):
[Ser científico en España] hasta ahora desgraciadamente ha sido una vocación. Y uno de los compromisos que tenemos es desarrollar la carrera científica en condiciones, donde se reconozca al talento como en cualquier otro ámbito o disciplina.
Traducción: el científico vocacional no interesa porque es capaz el muy gilipollas de dedicarse a estudiar los escarabajos peloteros (saludos JL). Quiero empleados que hagan lo que se les diga, no lo que les apetezca.
Comentario: ¿Desgraciadamente? Y yo que creía que ser vocacional era precisamente lo que hacía salir lo mejor de la ciencia...
Dice la ministra (3):
[Que un profesor sea mileurista] no es compatible con ser la octava potencia económica del mundo, y es algo que tenemos que solucionar: tenemos que promover que los investigadores puedan participar en empresas de base tecnológica, que puedan promover y asesorar libremente sin que eso se malinterprete, y que puedan acceder a esos otros complementos salariales.
Traducción: el que quiera mejorar su sueldo que se vaya a la empresa a ver si se lo pagan ellos, del Ministerio no va a salir un euro.
Comentario: no aborda la ministra que consecuencias va a tener esa nueva dedicación (tiempo y esfuerzos) en la calidad de la enseñanza y de la investigación.
Dice la ministra (4):
Hay ahora científicos internacionales que se plantean venir a España a liderar proyectos que se pueden mover en este país porque ven que es el momento […] Por ejemplo, el otro día Joan Massagué, me decía que muchos de sus colegas en Estados Unidos están muy interesados en el proceso que está viviendo España, que estarían encantados de contribuir. Ésta es una magnífica noticia.
Traducción: ficharemos, si se dejan, a dos o tres figuras que salgan en la tele poniéndoles un laboratorio propio. Eso se consigue con solo poner dinero encima de la mesa mientras que organizar eficazmente una compleja estructura científica exige planificación y pensar a medio y largo plazo.
Comentarios: A mí me han dicho un par de postdoctorales que ellos, hoy exiliados, también estarían encantados de volver pero que no han podido. Menos mal que con los últimos cambios ya van a quedar pocos postdocs que den la lata.
Dice la ministra (5):
[…] las humanidades tienen que jugar un papel muy importante. Pero las humanidades tienen que implicarse mucho más de lo que están en el campo científico y tecnológico. Y esto implica un cambio de actitud: en este ministerio encontrarán la puerta abierta para analizar aquellos proyectos que nos presenten.
Traducción: a ver, a esos parásitos de letras que no aportan nada a la economía dejémoslos languidecer sin dinero y sin proyectos que así cerrarán y dejarán de molestar.
Comentario: ministra ¿me explica por qué las humanidades deben implicarse más en la tecnología? ¿está segura de que su campo no es otro?
Dice la ministra (6):
No hemos hecho ninguna estimación de facultades que puedan cerrar. Tengo la percepción de algunas dificultades en donde tú has apuntado: humanidades…
Traducción: me importa un bledo quien cierre y quien no, cada palo que aguante su vela. Eso sí, las humanidades ni agua que para lo que valen…
Comentario: en realidad la kinistra no miente: no han hecho ninguna estimación de nada. Ni ella ni sus antecesoras y así nos va. Lo que ya es difícil de soportar es eso de ”tengo la percepción” ¿por adbucción? ¿en la bola de cristal? ¿en una epifanía?
Para finalizar y que lo entendamos todos: la universidad tendrá que buscar financiación en la empresa ya que “debe ser sostenible desde el punto de vista financiero”. Este punto de vista ignora que la universidad es una inversión del Estado a medio y largo plazo, no un negocio para hacer caja hoy. La riqueza se crea y se potencia si sembramos hoy y a los titulados se les da una oportunidad decente mañana, no buscando unas cuentas balanceadas mes a mes. Pero esa oportunidad no se les da por lo que esa visión a medio plazo no existe, es mejor colocarlos rápidamente en el mercado cutre para que poder presentar cifras en los debates. En este contexto sobrevivirán las disciplinas cuyos productos interesen ahora a las empresas o que consigan dinero de la ciencia financiada por las corrientes de moda. ¿Que usted se dedica a la paleontología? Pues lo tiene crudo, tanto como los matemáticos o los historiadores. Ustedes no entran en la rueda productiva, extínganse por favor y no den la lata. Hay que salvar las cuentas hoy, el futuro queda muy lejos.
10 comentarios:
totalmente de acuerdo..perfecto para terminar de hundirme moralmente. ;)
Ángel, me podrías aclarar que quieres (o que información tienes) con esto de "Menos mal que con los últimos cambios ya van a quedar pocos postdocs que den la lata"...
Perfecto!
A partir de ahora con el dinero publico que se subvencione el fútbol, que le interesa a mucha mas gente que eso del conocimiento y demás tonterías.
..."¿dónde se han ido los periodistas?"
La mayoría a la Eurocopa; el resto, unos persiguen a Ana Obregón y otros a Pantoja.
Y sí, asustan las ideas y los planes que tienen los que mandan para nuestra Universidad.
Saludos,
Alberto Gómez
Arturo, dusculpas, se me olvidó poner el enlace, la información la explican muy bien en Historias del laboratorio, merece la pena leer el blog completo.
ok, gracias por la aclaración. La verdad es que había visto ese nuevo requisito de las postdocs (el que te contrate un centro de España pero que tengas que trabajar fuera) y no lo veía muy claro. Entiendo que no es más que un parche a una chapuza...
normalmente estoy de acuerdo contigo, pero creo que hoy te has pasado un pelín con alguna de las traducciones.
En concreto, no estoy nada de acuerdo con el tema de la vocación. Sí, los científicos somos vocacionales, y la vocación está muy bien. Pero creo que lo que dice la ministra en este punto -al menos el fragmento que pones- es cierto. Voy por partes:
1. [Ser científico en España] hasta ahora desgraciadamente ha sido una vocación. Pues sí me parece una desgracia, puesto que como somos vocacionales, pues pueden pasar de nosotros. Total, como es nuestra vocación ya viviremos del aire y de una beca de cuatro duros hasta los 40 años, no hace falta que nadie se moleste en invertir más porque lo vamos a hacer igual.
2. Y uno de los compromisos que tenemos es desarrollar la carrera científica en condiciones, donde se reconozca al talento como en cualquier otro ámbito o disciplina. Pues también, porque de sobras son conocidos los casos de científicos que consigue su plaza de titular y a partir de ahí a dormir, vamos, total, ya soy funcionario y nadie me va a echar aunque no de palo al agua. Y por otro lado están los post-docs, becarios, etc., que por muy bien que lo hagan no van a encontrar ningún sitio donde hacer ciencia aquí, así que ya están haciendo el petate y emigrando o tragarse su vocación e irse a una empresa.
Así que ya ves, por mi parte sí a profesionalizar más el tema, sí a tener puestos decentes con sueltos decentes y no depender sólo de la vocación y sí a que se valore el trabajo que se hace.
>hoy te has pasado un pelín con alguna de las traducciones.
Bueno, mis "traducciones" están hechas con algo de mala leche pero así de damos un poco de personalidad a esto que si no sería tan soso como una guía de teléfonos :-)
Sólo comentarte sobre lo de la carrera científica "en condiciones" que nadie, ni siquiera esta ministra, va a tener lo que hace falta para meterle mano a los vagos y maleantes que pululan en mayor o menor medida por la universidad.
Sobre los puestos decentes estamos todos de acuerdo, por supuesto, pero no si hay que salir a la empresa a buscarse el sueldo. La carrera científica debe ser eso, científica, pero bueno, ya pondre´próximamente propuestas en positivo y seguimos comentando.
Saludos
La carrera científica tiene que ser sinónimo de persona con vocación, dedicación completa (incluyendo la docencia en las personas de la universidad), y con unas condiciones laborales dignas. Tendría que tener, bajo mi punto de vista, una vida espartana, pero eso no quiere decir pasándola canutas para llegar a fin de mes. Y lo de irse a las empresas a buscar el sueldo digno pues para algunas disciplinas puede ser un buen "complemento", pero para muchos ser científico y estar ligado al sector privado puede ser el principio del fin.
Y efectivamente espero que la ministra, que tanto dice, meta mano a los maleantes que purulan por las universidades engogámicas que tenemos en España. Mejor nos iría..
Y por cierto... ¿que empresas son esas que van a sustentar ese presunto crecimiento tecnológico? A ver si nos va a pasar como con la selección de futbol, mucho ruido y pocas nueces.
La carrera científica en españa no existe, tenemos unos parcheados secuenciales que en ocasiones nos dan científicos.
La ausencia de carrera, el voluntarismo, la vocacionalidad y la buena voluntad han generado un monstruo de precariedad sin visos de solución.
El sistema público tiene un único incentivo final, la tranquilidad, que en muchas ocasiones es contrarestada por dosis severas de vocación, pero que tarde o temprano se diluye en el incentivo general de una carrera, la tranquilidad.
Los números de hipercualificados anuales son tan altos (7500 nuevos doctores por año como mínimo)) que es imposible su absorción en el sistema público, como tampoco hay oferta en el sector privado lo único que queda es expatriarlos para que no hagan manifestaciones. Un cálculo fácil asumiendo los valores del SISE DE 180000 personas dedicadas a investigación en España nos indica que cada menos de 5 lustros somos capaces de sustituir el personal investigador de cabo a rabo y sólo con doctores, situación absurda por otra parte.
Vivimos en un sistema absurdo(tanto público como privado), lo mires por donde lo mires.
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