Sobre las publicaciones científicas en España y su situación relativa
Hace un mes don Francisco J. Marcellán, Secretario General de Política Científica y Tecnológica fue entrevistado para Crónica Universia. El titular de dicha entrevista fue
"En España, los resultados de investigación se han incrementado de una manera espectacular"Mi primera impresión fue que don Francisco exageraba algo. Es obvio que en un país como España la investigación debe ir creciendo, como todo. Lo contrario sólo puede justificarse por guerras o meteoritos inoportunos. Pero me preguntaba yo ¿qué es eso de “espectacular”? ¿Cómo la inflación? No, esa es moderada, dicen. ¿Cómo los precios de los pisos? Bueno, tal vez sí. En ese caso la tendencia en los últimos años en este país ha sido entre un 10 y un 15% anual.
La verdad es que, en este caso, el Secretario General fue mucho más discreto de lo que el titular sugiere (por cierto, que don Francisco sí tiene un curriculum investigador con mayúsculas, no como otros). Sus palabras fueron exactamente las siguientes:
En líneas generales, en los últimos veinte años la participación española a nivel de resultados de investigación se ha incrementado de una manera espectacular.Por lo visto, el/la periodista no juzgó relevante la cuestión temporal y dejó la interpretación de la cosa a discreción de los lectores. Hay que reconocer que en España han pasado muchas cosas en los últimos 20 y lo que se dice en la declaración es algo lógico, faltaría más. Pero bueno, ya puestos ¿tenemos cifras sobre este asunto? Alguna hay aunque es trabajoso elaborarlas. Yo he calculado un par acudiendo a los datos del ISI y refiriéndome a la Unión Europea. Disculpen que no haya hecho más análisis pero realmente no tengo el tiempo necesario para ello.
No he querido contar las publicaciones así, sin más, porque calidad y cantidad son conceptos distintos. Por eso he recopilado un par de datos no frecuentes: 1) cuántos científicos están en los listados del ISI HighlyCited y 2) cuántas citas por publicación reciben los “papers” de cada país. En ambos indicadores interviene un concepto importante que es el número de citas recibido. En efecto, uno puede publicar mucho pero no ser citado nunca por irrelevante. Pero el que un trabajo sea citado con frecuencia supone una garantía razonable de su importancia en su campo. En la figura de abajo tenemos los resultados para los países de la UE (excepto Luxemburgo); en el caso de los investigadores se ha dividido su número por la población de cada país para hacer comparables las cifras.
Vemos que la situación de España no da para optimismos: estamos en la mitad de la tabla pero claro, de la UE ampliada, donde aparecen los países que estaban antes en la órbita soviética y cuyo PIB es más bien catastrófico. Corrigiendo las citas medias por publicación respecto al PIB nos encontraríamos con la desagradable circunstancia de que España está en el puesto 18 del total de 23 (no he incluido a Luxemburgo).
Pero el que no se consuela es porque no quiere: por otro lado nos enteramos de que España está a la cabeza de la investigación teniendo en cuenta sólo países Iberoamericanos. Yo creo que un titular así es demasiado simple y habría que comparar teniendo en cuenta algún indicador de riqueza de cada país porque creo no es lo mismo investigar teniendo 1000 que teniendo 10.
¿Y qué pasa con el “espectacular” crecimiento que manejaba el periodista? Los datos podemos encontrarlos en la sección de Essential Science Indicators del ya mencionado ISI. Ahí vemos el total de publicaciones y los valores medios de citas por publicación a lo largo del tiempo en los últimos 10 años. Aquí tengo que reconocer que la tendencia es muy buena, tanto en cantidad como en calidad: el incremento interanual medio es del 5.4% en número de publicaciones y del 5.0% en citas por publicación.
¿Cómo mejorar esto? Hay varias medidas que podrían tomarse. La primera es invertir más en I+D ya que según los datos del OECD FactBook 2006, España está a la cola de la inversión en relación al PIB: la media de inversión en el periodo 2000-2003 (últimos datos disponibles) es del 0.97% del PIB, ante una media de la UE15 del 1.90. Aquí destacan Suecia (4.14%), Finlandia (3.42%) y Dinamarca (2.51%). Probablemente en los últimos años la inversión en España haya subido bastante pero no he encontrado datos fiables.
La segunda medida es bastante diferente y consistiría en separar las carreras investigadora y docente en las universidades. No se trataría de una separación al 100% pero sí facilitar que los buenos docentes se centren en sus clases y los buenos investigadores en sus investigaciones. Pero eso no se va a hacer mañana.
Me despido con una figura del informe anterior, donde se muestra el porcentaje del PIB dedicado a investigación y desarrollo en una serie de países.
4 comentarios:
Creo que olvidas un indicar importante: el número de patentes. Cuando la sociedad financia la ciencia, no lo hace por ansia de conocimiento, sino de capacidad de control e intervención. No se da dinero por saber por qué vuelan los pájaros, sino para poder hacer aviones. Y, para evaluar esto, en ocasiones es mejor recurrir a las patentes como indicadores, ya que reflejan la capacidad de traducir la ciencia en técnica.
Y, en esto, España avanza mucho más lentamente. Nosotros generamos conocimiento, no uso práctico del mismo. Puede que esto tenga que ver con la financiación de la investigación.
Sí, apenas doy unas cifras que son sólo de investigación, no de desarrollo. El ISI sólo tiene datos de publicaciones y no conozco ninguna fuente de patentes. Sería un tema complicado porque cualquiera puede patentar casi cualquier cosa, incluidos móviles perpetuos, por lo que valorar las patentes es aún más difícil que valorar las publicaciones.
Hace tres meses y medio, publiqué en 'El Correo' y 'El Diario Vasco'ç, un reportaje sobre la ciencia en Euskadi (ver: http://www.diariovasco.com/pg060625/prensa/noticias/AlDia/200606/25/DVA-ALD-216.html y http://www.diariovasco.com/pg060625/prensa/noticias/AlDia/200606/25/DVA-ALD-219.html) repleto de cifras y con declaraciones críticas de científicos y autocríticas de la propia Administración vasca. Si te interesa, podría enviarte el PDF, que incluye numerosos cuadros que no aparecen en la versión para la web.
Saludos.
Pues si me lo mandas te lo agradecería mucho porque la información está dispersa y cuesta mucho localizarla y elaborarla. Gracias anticipadas.
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