Bueno, hoy les mezclo rápidamente dos mininoticias. La primera es que tenía que estar volando hace una hora por aquello del viaje que les comenté en Emulando al coronel Tapioca. Pero no, tras levantarme a las 5 y media de la madrugada y viajar 350 km hasta el aeropuerto de Barajas (Madrid) nos dicen que el vuelo se ha cancelado porque no tienen aviones para hacerlo (sic). Pero no hay problema, en vez de hoy a las 13 h nos juntarán con otro vuelo cancelado mañana y saldremos en un 747-300 a las 21 h. Treinta y dos horas de espera para 11 horas de viaje. Además de llegar tarde a nuestro encuentro, aterrizaremos a las 3 de la madrugada del martes. Sin comentarios.
Lo otro es peor. A SINC (Servicio de Información y Noticias Científicas) se la han metido. Se nota que sus filtros no dan para distinguir al 100% la ciencia de otras cosas. La noticia es la celebración de un curso (por llamarlo de alguna manera) donde se hablará entre otras cosas igualmente divertidas de "la reversión de la posición no-cefálica en la presentación del feto con moxibustión" del "abordaje terapéutico de la fibromialgia con auriculomedicina" o de la "utilización de los oligoelementos según la Medicina Tradicional China en el tratamiento del insomnio". Estupendo. Voy a plantear un curso de curación del estrés por imposición de manos en el aeropuerto a ver si tengo suerte y me forro. Que lo pasen bien.
28 junio 2009
Un contratiempo y una noticia absurda
Etiquetas:
batallitas,
cuento chino,
viajes
Etiquetas, Bitacoras.com: batallitas , cuento chino , viajes
25 junio 2009
Por fin se publica el análisis del móvil perpetuo de Steorn
El 17 de agosto de 2006 Steorn anunció que había fabricado un generador de energía libre y constante (ver aquí). Para diferenciarse de los cientos de propuestas fracasadas que violan los principios de la termodinámica anunció una demostración pública y la selección de un jurado de expertos para demostrar la validez de su dispositivo, llamado "Orbo" (ver aquí). Dicha demostración fue suspendida indefinidamente por "problemas técnicos" (ver aquí) pero lo del jurado de expertos siguió adelante. El resultado de los análisis ha sido finalmente publicado en un blog. Lo traduzco a continuación:
Para saber más podemos leer el librito El móvil perpetuo antes y ahora.
Para saber menos (nada, en realidad): la página de Steorn sobre Orbo.
En agosto de 2006, la empresa irlandesa Steorn publicó un anuncio en The Economist, anunciando el desarrollo de "una tecnología que produce energía libre, limpia y constante". Steorn anunció que buscaría un grupo de expertos cualificados que analizara el sistema y confirmara estas afirmaciones.Steorn ha comentado este veredicto pero insiste en asegurar que ya ha resuelto los problemas y que a finales de 2009 todo se hará público:
Steorn seleccionó veintidós científicos e ingenieros independientes para formar este jurado que ha analizado en los últimos dos años las pruebas presentadas por la empresa. El veredicto unánime del jurado es que los intentos de Steorn de demostrar sus afirmaciones no han mostrado la producción de energía. El jurado, por lo tanto, da por finalizado el trabajo.
El jurado está compuesto por científicos e ingenieros de Europa y América del Norte, tanto de la industria como de universidades y laboratorios gubernamentales. Puede encontrarse información sobre cada uno de sus miembros en http://stjury.ning.com/
R. I. MacDonald
Chairman, Steorn Jury
Durante el año 2009 la empresa ha resuelto los principales problemas técnicos relacionados con la aplicación de Orbo y se centra ahora en el lanzamiento comercial a finales de este año, momento en el cual se hará pública la validación académica simultáneamente con demostraciones públicas.Resumiendo, la misma estrategia de todos estos cranks: no dejes que el veredicto de un jurado te estropee la ilusión de haberte saltado los principios de la termodinámica. Todo se soluciona posponiendo una y otra vez la inevitable conclusión. Ad nauseam.
Para saber más podemos leer el librito El móvil perpetuo antes y ahora.
Para saber menos (nada, en realidad): la página de Steorn sobre Orbo.
Etiquetas:
cuento chino,
energía,
fraude,
Steorn
Etiquetas, Bitacoras.com: cuento chino , energía , fraude , Steorn
19 junio 2009
De santos y justos
Temo que los santorales clásicos recojan más a obedientes siervos que a personalidades realmente benéficas. Esto es consecuencia de los requisitos para ser santo según la Iglesia Católica, donde son importantes la ortodoxia y la fidelidad a la propia Iglesia, donde el martirio es un valor positivo y donde la disidencia de la enseñanza oficial de la Iglesia es motivo de exclusión. Una de las exigencias más peculiares es la posesión inequívoca de poderes paranormales ya que los candidatos a la canonización deben tener en su curriculum un mínimo de dos "milagros auténticos".
Por este tipo de motivos prefiero manejar más el concepto de "justo" que el de "santo" y valorarlo por las acciones e influencias más que por sujeción a un reglamento moral oficial.
Ser justo no es complicado pero sí difícil. No es complicado porque basta con mirar alrededor y ser consciente de lo que hay, algo que podemos hacer casi todos. Sí es difícil porque luego hay que actuar contra ello y eso no ya es mucho más infrecuente.
Esta perorata improvisada viene a cuento de la muerte hace pocos días de Vicente Ferrer, un tipo justo para el que el proceso de canonización no llegará. Entre otras cosas, porque el ex-jesuíta Ferrer reconoció los problemas reales en India, donde ejerció su labor, y estableció a principios de los 80 un plan de control de natalidad. Construyó poco a poco un proyecto de microcréditos dirigido especialmente a las mujeres, lo cual supuso vencer problemas sin fin en una sociedad controlada por los hombres. Luchó contra el sistema de castas, probablemente la mayor injusticia global que la religión ha traído a este mundo. Impulsó la construcción de microembalses e introdujo en riego por goteo en una región muy seca donde la agricultura fracasaba a merced del azar de las lluvias. Sus acciones no fueron milagrosas sino mucho más normales y basadas en el trabajo diario con el objetivo de avanzar aquí y ahora hacia una justicia profundamente terrenal. Nada de curaciones milagrosas, nada de cuerpos incorruptos, nada de apariciones virginales o angélicas. Todo, en cambio, en acciones en educación, sanidad, economía familiar e igualdad de sexos y castas. Por suerte, la estructura de su fundación es sólida y aunque siempre se resentirá con su muerte otros la continuarán. Vicente Ferrer es un espejo incómodo para todos porque nos deja en evidencia pero tengo en mente, hoy, tras una semana complicada, a algunos personajillos de la curia española. Deformaciones de mi experiencia vital, supongo.
Por este tipo de motivos prefiero manejar más el concepto de "justo" que el de "santo" y valorarlo por las acciones e influencias más que por sujeción a un reglamento moral oficial.
Ser justo no es complicado pero sí difícil. No es complicado porque basta con mirar alrededor y ser consciente de lo que hay, algo que podemos hacer casi todos. Sí es difícil porque luego hay que actuar contra ello y eso no ya es mucho más infrecuente.
Esta perorata improvisada viene a cuento de la muerte hace pocos días de Vicente Ferrer, un tipo justo para el que el proceso de canonización no llegará. Entre otras cosas, porque el ex-jesuíta Ferrer reconoció los problemas reales en India, donde ejerció su labor, y estableció a principios de los 80 un plan de control de natalidad. Construyó poco a poco un proyecto de microcréditos dirigido especialmente a las mujeres, lo cual supuso vencer problemas sin fin en una sociedad controlada por los hombres. Luchó contra el sistema de castas, probablemente la mayor injusticia global que la religión ha traído a este mundo. Impulsó la construcción de microembalses e introdujo en riego por goteo en una región muy seca donde la agricultura fracasaba a merced del azar de las lluvias. Sus acciones no fueron milagrosas sino mucho más normales y basadas en el trabajo diario con el objetivo de avanzar aquí y ahora hacia una justicia profundamente terrenal. Nada de curaciones milagrosas, nada de cuerpos incorruptos, nada de apariciones virginales o angélicas. Todo, en cambio, en acciones en educación, sanidad, economía familiar e igualdad de sexos y castas. Por suerte, la estructura de su fundación es sólida y aunque siempre se resentirá con su muerte otros la continuarán. Vicente Ferrer es un espejo incómodo para todos porque nos deja en evidencia pero tengo en mente, hoy, tras una semana complicada, a algunos personajillos de la curia española. Deformaciones de mi experiencia vital, supongo.
Etiquetas:
personajes,
Vicente Ferrer
Etiquetas, Bitacoras.com: personajes , Vicente Ferrer
16 junio 2009
13 junio 2009
La paranormalidad vía Twitter no funcionó
Les comenté hace dos semanas un experimento de percepción extrasensorial propuesto por Richard Wiseman mediante Twitter. No me gustaba como estaba diseñado (expliqué los motivos en el post) y, desde luego, nada podía esperarse de los resultados: ni confirmación ni refutación. Por eso tal vez se esperaba que Wiseman tuviera intenciones ocultas a la hora de trabajar los datos, buscando tal vez otro tipo de información sobre la conducta y expectativas de los participantes.
Hace dos días se comentaron los resultados del experimento en su blog y se los resumo aquí: nada de nada. Recordemos que el asunto iba de adivinar dónde estaba Wiseman eligiendo entre 5 lugares posibles representados por sendas fotografías. Intervinieron más de 1000 participantes que podían ser analizados conjuntamente o en dos grupos: los que afirmaban tener capacidad adivinatoria y el resto. Los resultados mostraron que el grupo de "psíquicos" no acertó en ninguno de los 4 tests propuestos ("acertar" significa elegir la foto correcta significativamente por encima del azar), exactamente lo mismo que el grupo de "no psíquicos". Las diferencias entre ambos grupos no son significativas y esto lleva a Wiseman a concluir que la creencia en tener poderes de visión remota es una ilusión o autoengaño y no una realidad.
Algún comentario al post es interesante y muestra el empecinamiento en negarse a aceptar la simple evidencia. Por ejemplo, hay quien sugiere que podría haber correlación entre las percepciones de un día y el lugar donde fue Wiseman al día siguiente: "the prediction 'woods' matches closer to the Trial2 Playground … the area itself is surrounded by trees". Sería, por tanto, una muestra de precognición aunque a mí me parece simplemente una huída hacia adelante. Aún así, esta presunta correlación hacia el futuro no se puede analizar hasta que se den los datos del experimento, algo que Wiseman ha prometido hacer.
Otro dice que "algo hay" porque su elecciones encajan bien con las de la mayoría (!), lo cual señala una visión de las cosas bastante curiosa ya que parecería obvio que tu elección siempre encajará con las del grupo que eligió lo mismo que tú.
Otros insisten en que, aunque los resultados son claros, ellos sí tienen poderes. Esta muestra de gente es interesante porque representa a aquellos que jamás aceptarán un resultado salvo que confirme sus afirmaciones.
Finalmente, un comentarista señala que los 15 minutos disponibles para responder son insuficientes para "entrar en un estado de meditación" y ejercer la visión remota (este sujeto ni siquiera ha leído el diseño porque en realidad se dispuso de 30 minutos pero ejerce una crítica a posteriori intentando buscar justificación al fracaso).
En fin, la cosa no da más de sí a pesar de la algarabía mediática alrededor del experimento. Sólo queda esperar a que Wiseman libere los datos brutos para poder hacerse una idea más concreta sobre las frecuencias de elección y acierto, así como sobre la significación estadísticas de los resultados.
Hace dos días se comentaron los resultados del experimento en su blog y se los resumo aquí: nada de nada. Recordemos que el asunto iba de adivinar dónde estaba Wiseman eligiendo entre 5 lugares posibles representados por sendas fotografías. Intervinieron más de 1000 participantes que podían ser analizados conjuntamente o en dos grupos: los que afirmaban tener capacidad adivinatoria y el resto. Los resultados mostraron que el grupo de "psíquicos" no acertó en ninguno de los 4 tests propuestos ("acertar" significa elegir la foto correcta significativamente por encima del azar), exactamente lo mismo que el grupo de "no psíquicos". Las diferencias entre ambos grupos no son significativas y esto lleva a Wiseman a concluir que la creencia en tener poderes de visión remota es una ilusión o autoengaño y no una realidad.
Algún comentario al post es interesante y muestra el empecinamiento en negarse a aceptar la simple evidencia. Por ejemplo, hay quien sugiere que podría haber correlación entre las percepciones de un día y el lugar donde fue Wiseman al día siguiente: "the prediction 'woods' matches closer to the Trial2 Playground … the area itself is surrounded by trees". Sería, por tanto, una muestra de precognición aunque a mí me parece simplemente una huída hacia adelante. Aún así, esta presunta correlación hacia el futuro no se puede analizar hasta que se den los datos del experimento, algo que Wiseman ha prometido hacer.
Otro dice que "algo hay" porque su elecciones encajan bien con las de la mayoría (!), lo cual señala una visión de las cosas bastante curiosa ya que parecería obvio que tu elección siempre encajará con las del grupo que eligió lo mismo que tú.
Otros insisten en que, aunque los resultados son claros, ellos sí tienen poderes. Esta muestra de gente es interesante porque representa a aquellos que jamás aceptarán un resultado salvo que confirme sus afirmaciones.
Finalmente, un comentarista señala que los 15 minutos disponibles para responder son insuficientes para "entrar en un estado de meditación" y ejercer la visión remota (este sujeto ni siquiera ha leído el diseño porque en realidad se dispuso de 30 minutos pero ejerce una crítica a posteriori intentando buscar justificación al fracaso).
En fin, la cosa no da más de sí a pesar de la algarabía mediática alrededor del experimento. Sólo queda esperar a que Wiseman libere los datos brutos para poder hacerse una idea más concreta sobre las frecuencias de elección y acierto, así como sobre la significación estadísticas de los resultados.
Etiquetas:
cuento chino,
paranormalidades,
poderes,
pseudociencia
Etiquetas, Bitacoras.com: cuento chino , paranormalidades , poderes , pseudociencia
12 junio 2009
¿Cuántos científicos falsifican sus datos?
PLoS ONE publica los resultados de un metaanálisis sobre la manipulación en las publicaciones científicas. Se han analizado fraudes graves, debidos a falsificación, fabricación o "cocinado" de datos, y se han excluido otras variantes como pueda ser el plagio, la repetición de publicaciones, las autorías indebidas... Al final se han revisado 18 estudios realizados previamente por otros autores.
Al tratarse de un metaanálisis no hay datos nuevos y creo interesante, por lo que diré después, dar algunas cifras sobre la selección de dichos trabajos. Comentan los autores que en una primera búsqueda aparecieron 69 estudios potencialmente interesantes. Su examen reveló que 33 de ellos no contenían información original o relevante mientras que otros 18 fueron rechazados por otras causas (metodología inadecuada o información insuficiente, por ejemplo). Al final se analizaron 18 estudios sobre prácticas fraudulentas en investigadores profesionales de los cuales 15 se refieren a los EE.UU., tres a Gran Bretaña, uno a Australia y dos son multnacionales. Predomina por tanto el mundo anglosajón.
Como resultados básicos, en los cuestionarios directos, donde se pregunta por la práctica de cada uno, un 2% de autores admiten haber fabricado, falsificado o modificado datos o resultados alguna vez. Algo más de un tercio reconoce alguna práctica menos escandalosa pero también cuestionable. Sin embargo, cuando se trata de acusar a los demás la gente no se corta y los porcentajes suben al 14% por falsificación ("ese del despacho de al lado ha hecho trampa") y nada menos que al 72% para otros pecados veniales. Dadas estas cifras, los autores mantienen luego que sin duda son muy conservadoras y que el fraude es bastante mayor, una conclusión que no me sorprendería en una conversación de bar pero que me resulta algo inadecuada en el contexto de la publicación.
Y ahora les confieso que les he traído aquí este trabajo para decirles que no me gusta y comentar las razones, a ver qué opinan. Sobre todo me resulta llamativo que se use una metodología para luego decir que los resultados no son creíbles, que sin duda los porcentajes de fraude son mucho mayores. Tal vez sea así pero entonces uno se pregunta ¿para qué han hecho el trabajo? Es cierto que yo nunca admitiré que soy un tramposo en un cuestionario ya el anonimato nunca está asegurado. Pero también es posible que haya gente que acuse a los demás en exceso (fíjense en 14% mencionado arriba). En cualquier caso, estos sesgos son incontrolables y lo consecuente, supongo yo, es evitar los métodos inadecuados en vez de usarlos y luego decir que los resultados son malos y que la realidad seguro que es distinta.
Por otra parte, a mi me parecería razonable que si alguien afirma que el fraude científico es mayor que el que dicen los resultados de su estudio aporte pruebas demostrándolo, aunque sólo sea por aquello de la presunción de inocencia.
Yo, como todos, desconozco las auténticas dimensiones del fraude científico. Creo que la única forma de evaluarlo con ciertas garantías es revisar una muestra de publicaciones con resultados relevantes para ver si son repetibles. ¿Por qué con resultados relevantes? A riesgo de parecer cínico diría que el fraude, cuando existe y no se descubre, es que se realiza en trabajos que no le importan a nadie y que, consecuentemente, no tiene repercusiones. En cambio, cuando el trabajo es importante y trascendente para el avance de la ciencia, al gañán se le pilla inevitablemente y más pronto que tarde. La razón es simple: los trabajos importantes son seguidos y utilizados por muchos otros científicos por lo que, si hay algo sucio, saldrá a la a luz irremediablemente. Véase el caso de Hwang. En cambio, la ingente cantidad de artículos irrelevantes que publicamos unos y otros (1) no son tenidos en cuenta para nada por lo que el fraude o posible "cocinado" de datos ni le importa a nadie ni tiene repercusión alguna en el conocimiento científico. Por eso, el defraudador no descubierto lleva encima su propia y triste penitencia: que nadie le haga ni puñetero caso.
(1) En un post titulado Ciencia oscura, que en un muestreo más o menos aleatorio de publicaciones me salió que un 40% de los trabajos no son citados nunca. A lo cual hay que añadir que los que tienen una o dos citas probablemente lo deben a autocitas.
Fanelli, D. (2009). How Many Scientists Fabricate and Falsify Research? A Systematic Review and Meta-Analysis of Survey Data PLoS ONE, 4 (5) DOI: 10.1371/journal.pone.0005738
Relacionados:
Al tratarse de un metaanálisis no hay datos nuevos y creo interesante, por lo que diré después, dar algunas cifras sobre la selección de dichos trabajos. Comentan los autores que en una primera búsqueda aparecieron 69 estudios potencialmente interesantes. Su examen reveló que 33 de ellos no contenían información original o relevante mientras que otros 18 fueron rechazados por otras causas (metodología inadecuada o información insuficiente, por ejemplo). Al final se analizaron 18 estudios sobre prácticas fraudulentas en investigadores profesionales de los cuales 15 se refieren a los EE.UU., tres a Gran Bretaña, uno a Australia y dos son multnacionales. Predomina por tanto el mundo anglosajón.
Como resultados básicos, en los cuestionarios directos, donde se pregunta por la práctica de cada uno, un 2% de autores admiten haber fabricado, falsificado o modificado datos o resultados alguna vez. Algo más de un tercio reconoce alguna práctica menos escandalosa pero también cuestionable. Sin embargo, cuando se trata de acusar a los demás la gente no se corta y los porcentajes suben al 14% por falsificación ("ese del despacho de al lado ha hecho trampa") y nada menos que al 72% para otros pecados veniales. Dadas estas cifras, los autores mantienen luego que sin duda son muy conservadoras y que el fraude es bastante mayor, una conclusión que no me sorprendería en una conversación de bar pero que me resulta algo inadecuada en el contexto de la publicación.
Y ahora les confieso que les he traído aquí este trabajo para decirles que no me gusta y comentar las razones, a ver qué opinan. Sobre todo me resulta llamativo que se use una metodología para luego decir que los resultados no son creíbles, que sin duda los porcentajes de fraude son mucho mayores. Tal vez sea así pero entonces uno se pregunta ¿para qué han hecho el trabajo? Es cierto que yo nunca admitiré que soy un tramposo en un cuestionario ya el anonimato nunca está asegurado. Pero también es posible que haya gente que acuse a los demás en exceso (fíjense en 14% mencionado arriba). En cualquier caso, estos sesgos son incontrolables y lo consecuente, supongo yo, es evitar los métodos inadecuados en vez de usarlos y luego decir que los resultados son malos y que la realidad seguro que es distinta.
Por otra parte, a mi me parecería razonable que si alguien afirma que el fraude científico es mayor que el que dicen los resultados de su estudio aporte pruebas demostrándolo, aunque sólo sea por aquello de la presunción de inocencia.
Yo, como todos, desconozco las auténticas dimensiones del fraude científico. Creo que la única forma de evaluarlo con ciertas garantías es revisar una muestra de publicaciones con resultados relevantes para ver si son repetibles. ¿Por qué con resultados relevantes? A riesgo de parecer cínico diría que el fraude, cuando existe y no se descubre, es que se realiza en trabajos que no le importan a nadie y que, consecuentemente, no tiene repercusiones. En cambio, cuando el trabajo es importante y trascendente para el avance de la ciencia, al gañán se le pilla inevitablemente y más pronto que tarde. La razón es simple: los trabajos importantes son seguidos y utilizados por muchos otros científicos por lo que, si hay algo sucio, saldrá a la a luz irremediablemente. Véase el caso de Hwang. En cambio, la ingente cantidad de artículos irrelevantes que publicamos unos y otros (1) no son tenidos en cuenta para nada por lo que el fraude o posible "cocinado" de datos ni le importa a nadie ni tiene repercusión alguna en el conocimiento científico. Por eso, el defraudador no descubierto lleva encima su propia y triste penitencia: que nadie le haga ni puñetero caso.
(1) En un post titulado Ciencia oscura, que en un muestreo más o menos aleatorio de publicaciones me salió que un 40% de los trabajos no son citados nunca. A lo cual hay que añadir que los que tienen una o dos citas probablemente lo deben a autocitas.
Fanelli, D. (2009). How Many Scientists Fabricate and Falsify Research? A Systematic Review and Meta-Analysis of Survey Data PLoS ONE, 4 (5) DOI: 10.1371/journal.pone.0005738
Relacionados:
Etiquetas:
fraude,
publicación científica
Etiquetas, Bitacoras.com: fraude , publicación científica
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Grab this Widget ~ Blogger Accessories