Ha muerto el jefe de los exorcistas del Vaticano. Aprovechando la circunstancia y que últimamente mi tiempo anda muy escaso, les traigo la entrada que escribí sobre tan singulares personajes hace un par de años. Dada la materia tratada (es un decir), la cosa no pierde actualidad.
1. El manual.
El mundo se llena de adivinos, mediums y testigos de ectoplasmas redivivos. Pero todos son un fraude. ¿"Todos" he dicho? No. Hablando de apariciones las hay verdaderas pero será necesario distinguirlas de las fraudulentas mediante criterios objetivos. Y para eso nada mejor que los expertos, los doctorados en estas cuestiones que anuncian una primicia editorial:
la guía para distinguir las apariciones auténticas de las falsas. La ha prometido Benedicto XVI y aunque no ha dado la fecha concreta parece que se ha estado elaborando desde hace algunos años. B16 no se refiere a todas las apariciones sino sólo a las que le atañen: marianas, angélicas, demoníacas...
Y es que la situación es difícil porque dicen que en el último siglo se han catalogado 295 apariciones de las cuales
11 han sido consideradas auténticas. Desconozco los criterios aplicados para definir una "auténtica" aparición pero supongo que este manual nos aclarará las dudas a los que somos algo escépticos sobre el tema. Se ha filtrado (aunque desconozco si el
MailOnline es una fuente fiable) que, ante un nuevo caso, lo primero será
imponer silencio a los "visionarios". Si no admiten callarse será prueba de falsedad (?). Luego se llamará a
psicólogos y psiquiatras católicos (?) y ateos (?) que deben examinar al sujeto y certificar que no está como un cencerro, drogado o que no sufre alucinaciones. Los que superen estos análisis (?) serán investigados sobre su
nivel de educación para comprobar si es suficiente como para fingir sus visiones (?). Si el sujeto es lo suficientemente ignorante serán llamados
exorcistas y demonólogos (?) para discriminar si la aparición es realmente divina o, al contrario, demoníaca (?). Y es el demonio simula, al parecer, visiones para debilitar la fe de los creyentes.
Perdonen tanto signo de interrogación pero como no soy experto en espíritus hay expresiones que me dejan algo desconcertado.
2. El demonólogo.
Lo anterior se debe sólo a una entrada en el diario mencionado por lo que habrá que confirmar la veracidad de la cuestión en su momento. Otra cosa es que echemos un vistazo a los posibles demonólogos y exorcistas que pueden ser llamados ante cualquier evento sobrenatural. En España tenemos uno llamado José Antonio Fortea Cucurull. Como Fortea tiene algunas páginas web y concede entrevistas con soltura podemos asomarnos a su mundo con comodidad. Su blog y la primera de sus páginas web, lamentablemente, son esencialmente un
muestrario de autorretratos y un mercadillo de sus libros:
Summa Daemoniaca,
Exorcística,
Memorias de un exorcista... "Biblioteca Forteniana" la llama el sujeto en un ataque de modestia.
La otra es la mejor:
Posesión y exorcismo. Como las anteriores está escrita en tercera persona y nos explica (más bien escasamente para mi curiosidad) qué es la
posesión, la "
infestación", los
maleficios, las
influencias demoníacas y... los
fantasmas. ¿Que los fantasmas no existen? Están ustedes equivocados, don José Antonio nos aclara el misterio de su presencia:
Los fantasmas son apariciones de personas que están en el purgatorio. Las características de estas apariciones son siempre las mismas y muy distintas de la infestación: el alma se aparece con forma humana, no dice nada y se aparece con carácter amenazante y terrorífico.
Y no pongo nada más porque los contenidos de la página web están sometidos a un
copyright estricto. Como además ma parecen directamente despreciables lo dejamos aquí. Recupérense.
El demonólogo
3. Conclusiones.
El señor Fortea nos dice que los demonios son reales, que están estructurados en varias jerarquías (como los ángeles,
ya saben), que los maleficios funcionan, que los ángeles se nos aparecen, que los fantasmas existen y son almas del purgatorio con permiso de salida temporal... Me pregunto quién necesita realmente un psiquiatra. O a lo mejor es que el demonio es un buen negocio.
Menos mal que desde Italia, Gabriele Amorth, "decano de los exorcistas" es mucho más realista y
nos revela quién es el auténtico responsable de la crisis económica. Qué gente, oiga.