Si sólo estuviéramos hablando de nuestra comodidad en los países del primer mundo (por ahora), el análisis serían interesante pero no tendría mayores consecuencias que las puramente económicas. Sin embargo, tendemos a olvidar que los mosquitos son vectores de muchas enfermedades con enorme influencia en la población de los trópicos. Una de ellas, el paludismo, es trasmitida únicamente por los mosquitos del género Anopheles y los datos de la OMS para el año 2008 señalan 247 millones de casos conocidos con un millón de muertes.
La lucha contra esta enfermedad se realiza en varios frentes pero la aparición de resistencia a los medicamentos (artemisinina, cloroquina y la sulfadoxina-pirimetamina) augura un futuro oscuro ya que no hay antipalúdicos alternativos.
Por este motivo, cualquier nuevo medio de afrontar la enfermedad es muy valioso. Desde hace años se están usando mosquiteras tratadas con insecticidas de larga duración y la fumigación de interiores que, por suerte, son relativamente eficaces aunque su uso prolongado requiere una costosa labor permanente de acción social.
Los repelentes basados en ultrasonidos (repelentes electrónicos de mosquitos, REM) se han comercializado para prevenir las picaduras de los mosquitos y podrían ser un arma complementaria para esta enfermedad pandémica. También, por qué no, podrían quitarnos a los que vivimos fuera del área de influencia, las molestas ronchas que provocan los picotazos de estos bichos.
El estudio que se ha hecho público es un metaanálisis que busca aclarar qué evidencia existe sobre la eficacia de los REM más allá de las meras afirmaciones de sus fabricantes. Tras una búsqueda bibliográfica, se analizaron los 10 estudios que pasaron los filtros de calidad y fueron rechazados otros ocho. De los diez, ocho trabajos incluían mosquitos de los géneros Aedes, Culex, Culiseta y Mansonia (análisis en Norteamérica y Rusia) y en los otros dos entraron los Anopheles.
Los resultados son claros:
No hubo pruebas en los estudios de campo que apoyen algún efecto repelente de los REM, en consecuencia, no hay pruebas para apoyar su promoción o uso. No se propone realizar ensayos controlados aleatorios futuros porque no hubo ninguna indicación en los estudios de campo de que los REM muestren alguna promesa de que sean una medida preventiva contra el paludismo.Los REM pasan así al mismo grupo de productos fraudulentos que las bolas de lavar, las pulseras biomagnéticas y chorradas similares aunque, en principio, sus bases podían ser algo más sólidas. Tomemos nota de que cuando compremos un artilugio de estos estamos tirando el dinero. Como dicen en las conclusiones del trabajo:
Los REM no son efectivos para repeler los mosquitos y no deben recomendarse o usarse.
Foto de smccann (Creative Commons, Flickr) |