Esto de escribir obligatoriamente un artículo a la semana debe ser un problema. Supongo que hay semanas en las que te sale el tema sin esfuerzo y hay otras que no se te ocurre nada ni a tiros. Pero como tu contrato te obliga, venga, a escribir sea como sea. Y esto, o algo peor, ha debido ocurrirle a don Juan Manuel de Prada esta semana. Resulta que don Juan Manuel tiene una sección a rellenar en el XL Semanal y en esta ocasión se ha puesto a criticar la evolución y defender el creacionismo.
Me pongo en su camisa y, la verdad, si a mí me diera por hablar de la psicología de los adolescentes, pongamos por caso, como no tengo ni puta idea del asunto, como mínimo me documentaría para decir la menor cantidad de tonterías posible. O a lo mejor pasaría mi borrador por
gente que sí sabe para que me diera un tirón de orejas privado en previsión de uno público de mayores dimensiones. Don Juan Manuel no ha tenido esa precaución.
El hecho definitivo que derrota la teoría de la evolución es que los hombres de las cavernas pintaban. Y eso, dice Juan Manuel de Prada, no podrá explicarlo la ciencia nunca.Su artículo se titula justo así, "Creacionismo", y es un compendio de tonterías difícil de superar. Tres párrafos, tres, donde no hay nada que se sostenga.
Entre las trolas establecidas por la prensa occidental y acatadas sin rechistar por el común de los mortales merece cierto análisis la ensañada y furibunda execración del ‘creacionismo’, que se suele pintar como una quimera urdida por cuatro friquis fanáticos, según la cual el origen de la vida debe ser explicado mediante una lectura literal del primer capítulo del Génesis.
Pues mire, no sabe usted de qué habla. Hay, en efecto, una variedad dentro de los creacionistas pero uno de los grupos, nada desdeñable por su poder económico, es precisamente el que defiende una interpretación literal del Génesis. Son, además, los pioneros, representados (invierta algo de su tiempo en reconocer su existencia) por sitios como el
Institute for Creation Research que ya mencioné aquí en un par de ocasiones. ¿Frikis? No Prada, no, fanáticos e ignorantes. Visto este error, el resto del primer párrafo es basura.
Seguramente existan necios que sostengan que el mundo fue creado en seis días de reloj por un taumaturgo de abracadabra, como sin duda existirán necios que cuando se tropiezan con un mosquito del vinagre se enternezcan, pensando que se hallan ante un pariente lejano.
Lamento comunicarle que la mosca del vinagre es precisamente eso: un pariente lejano nuestro. No es una excepción, es como todos. Podría hablar de la rana o de los erizos de mar, da igual: todos somos parientes, más próximos o menos, le moleste a usted o no. Existen sin duda necios de la primera clase aunque no se haya documentado usted mínimanente para conocerlos, pero llamar necios a los de la segunda es pedir a gritos que el insulto le rebote y le de en los mismos morros. Lo siento, sigue demostrando no tener ni idea de lo que habla.
Según usted, las caricaturas de creacionistas sólo se usan para evitar el debate real que es, afirma, el siguiente:
Y el asunto primordial no es otro sino aceptar que la creación es fruto de un azar complejo o asumir que obedece a un designio divino.
Aquí podría decirle que no hay debate, que el "asunto" no existe en el debate científico pero mire, vamos a seguir a ver si hace de una vez alguna aportación interesante. Reparemos, de todas formas en que don Juan Manuel habla de "creación" (?). Supongo que se refiere a como surgió la vida pero a estas alturas cualquiera sabe.
Pero lo cierto es que tal intervención (divina), por mucho que avance la ciencia, nunca podrá ser probada ni refutada categóricamente; en cambio, el sentido común sí puede ayudarnos a comprender que ciertos misterios que rodean el origen del hombre no pueden ser explicados mediante meras teorías evolutivas.
Tampoco podrá ser refutada categóricamente la inexistencia del dragón invisible, intangible e inaudible que tengo en el garaje, como Sagan. Pero eso no lo hace más necesario ni aporta mayor capacidad explicativa a nada.
De todas formas, lo mejor viene ahora, al final, cuando de Prada no razona cuales son esos "misterios" que no pueden ser explicados científicamente. Y es que, al entrar en las cavernas prehistóricas...
Descubrimos que nuestros antepasados, que el imaginario popular ha caracterizado como rudos y primitivos, pintaban. Descubrimos que poseían una sensibilidad inalcanzable para cualquier animal...
Y es que el hombre es el único ser de la creación que puede ser criatura y creador a un mismo tiempo; y este rasgo personalísimo, esta singularidad misteriosa, establece una barrera insalvable entre hombres y animales, una ruptura en el continuum de la evolución que ningún avance de la ciencia podrá explicar jamás.
O sea, que nuestros antepasados pintaban y eso es la prueba definitiva que no puede ni podrá explicar la ciencia. Con dos cojones. Por lo visto sí lo explica el aliento de un dios (¿cuál de ellos?). Yo me apunto a la teoría del monolito: érase una vez un monolito negro bien proporcionado que le insufló el sentido artístico a un casi-mono mediante un chiflido de alta frecuencia. No te jode.
Lea algo de ciencia don Juan Manuel, que le va sentar muy bien, y la próxima vez entérese mejor del tema que trata para no hacer el ridículo.
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