Según Kwang Yul Cha, Daniel P. Wirth y Rogerio A. Lobo, la respuesta es sí.
El artículo
En el año 2001 el Journal of Reproductive Medicine (JRM, 46:781-797) publicó un artículo titulado "Does Prayer Influence the Success of in Vitro Fertilization-Embryo Transfer? Report of a Masked, Randomized Trial" firmado por Kwang Y. Cha, Daniel P. Wirth y Rogerio A. Lobo (resumen aquí).
Su objetivo era:
To assess the potential effect of intercessory prayer (IP) on pregnancy rates in women being treated with in vitro fertilization-embryo transfer (IVF-ET).
Evaluar el efecto potencial de las plegarias en las tasas de embarazo en mujeres sometidas a implantación de embriones fertilizados in vitro.
Cuando esto se realizó Cha estaba temporalmente en la Universidad de Columbia, donde era y es profesor don Rogerio, ambos doctores en medicina. Wirth, en cambio, no tiene formación científica y no estaba, que se sepa, en ninguna institución académica.
El trabajo técnico se realizó en Seúl, Corea del Sur, con 219 mujeres. Independientemente, tres grupos de oración (cristianos) se distribuyeron en los EE.UU., Canadá y Australia. Un grupo recibió fotografías y rezaron por el buen desenlace de la operación sólo para esas mujeres. Otro rezó por el grupo IP en general sin más referencias. El tercero rezó por los otros dos grupos de orantes (en realidad el protocolo es delirante, vean al final). Las sesiones de oración duraron tres semanas.
Los resultados fueron claros:
El grupo IP tuvo un tasa de embarazo mayor que el grupo no-IP (50% frente a 26%, P=0.0013). El grupo IP también mostró una tasa de implantacion superior (16.3% frente a 8%, P=0.0005). Los efectos observados fueron indepedientes de las clínicas o laboratorios implicados así como de las variables clínicas.
La cosa tenía tela como podrán suponer ¿deben las señoras que intentan tener un hijo ponerse a rezar una docena de rosarios diarios con toda su familia? Pues si quieren aumentar la probabilidad de éxito al doble, sí, deben hacerlo.
El artículo fue criticado por la "ciencia oficial" y se supuso que los resultados, de ser ciertos, se debían sin duda a causas más terrenales no tenidas en cuenta por los autores. Sin embargo, Rogerio A. Lobo replicaba (recuerden esto) que "se trata de un descubrimiento muy significativo" y que "podríamos haber obviado estos resultados pero entonces no hubiéramos ayudado al avance en este campo".
Trancurridos unos años, las cosas han cambiado un poco; les resumo la historia a continuación, sujétense bien.
El estudio: comienzan los problemas
Una investigación interna de la Universidad de Columbia, formada a partir de comenzar las críticas al artículo, descubrió que las potenciales madres no habían sido informadas de su participación en el estudio y no existían consentimientos firmados. Este procedimiento es algo necesario según las reglas éticas de dicha universidad. Cha justifica su conducta señalando que si las personas sabían su participación podían ponerse a rezar por y para ellas mismas sesgando el estudio.
Independientemente de que las leyes de los EE.UU. obligan al consentimiento informado, la justificación de Cha es difícilmente defendible por dos razones: a) la "autoplegaria" puede existir previamente y b) si el estudio es realmente doble ciego no hay motivo para suponer que la información introdujera un sesgo a favor o en contra de ninguna hipótesis.
Otros problemas introducían dudas sobre el procedimiento. Hay varias aunque aquí sólo mencionaré dos:
- veinte de las iniciales 219 mujeres fueron descartadas por "fragmentary e-mail transmission", sin mayor explicación sobre esta peculiar dificultad.
- el protocolo aparece en el artículo como innecesariamente complejo, interviniendo 3 grupos de orantes con diferentes y retorcidas instrucciones (ver al final para detalles).
Como consecuencia de estas señales de alarma, unidas a la no despreciable suposición de que un poder sobrenatural intervenga en un procedimiento médico, comienzan las sospechas sobre la limpieza del procedimiento.
Los autores: Daniel Wirth
Don Daniel firmó el artículo como segundo autor y fue el organizador de los grupos orantes. Como aval "científico" tiene un master en parapsicología y es autor de varios artículos sobre "Non-Contact Therapeutic Touch", llamado en castellano "toque terapéutico", una especie de imposición de manos, y sus interacciones con Reiki, LeShan (sic) y plegarias. Toda una garantía (ver este post para más información).
Su CV no acaba aquí: Daniel Wirth ha sido recientemente arrestado, juzgado y condenado por fraudes postales y bancarios durante los últimos 20 años. Entre otras cosas se ha demostrado que usó varios nombres ficticios o de personas muertas avalados por documentos de identidad falsos y realizó, entre una larga lista de delitos, cobros fraudulentos por valor de más de dos millones de dólares. Cha dice que vale, que su colega es un chorizo pero que todo eso no tiene relación con el artículo y que no demuestra que sea un fraude.
También dice Cha que las acusaciones de que Wirth en realidad no organizó ningún grupo orante son poco plausibles porque aunque él (Cha) no sabe nada de los grupos (para no interferir involuntariamente en los resultados, dice), Wirth estaba muy interesado en el estudio y no es creíble que haya cometido fraude.
Cosas de la vida, no piensan lo mismo los antiguos mentores de Wirth en el esotérico Wholistic Healing Research que ahora dicen que no se fían de él ni de sus artículos sobre el "toque terapéutico" (este artículo por sí mismo es una pieza de no saber si reir o llorar).
Los autores: Rogerio A. Lobo
Don Rogerio prefirió otra estrategia: cambiar de amigos y si te he visto no me acuerdo. El antes locuaz científico solucionó su conflictiva relación profesional diciendo que él, en realidad, de este trabajo no sabe nada, que no intervino y que sólo echó una mano en la edición del mismo. Consecuentemente, en el JRM pidió que lo borraran por que su nombre estaba de coautor por error. La corrección apareció en la última página del JRM de octubre de 2004 (no accesible en la web):
Erratum: In the article "Does Prayer ...", Dr. Lobo is listed as an author of the article and has requested that his name be deleted, as his name appears in error. He was not directly involved in conducting the research reported in the article; he was involved principally in redaction of the manuscript for stylistic and syntactic purposes.
¿Autor por error? ¿Y se entera a los tres años?
Un detalle más, don Rogerio formaba parte del comité editorial del JRM en el año que se publicó el trabajo.
Los autores: Kwang Yul Cha
Bueno, nos queda Cha sobre cuya integridad no puede decirse mucho salvo que uno de sus artículos, publicado en Fertility and Sterility en diciembre de 2005, ha sido retirado al demostrarse plagio (el editor de Fertility and Sterility concluyó que el artículo de Cha era una copia literal del publicado por otro autor en una revista médica de Corea, Korean Journal of Obstetrics and Gynaecology). Cha y colegas habían firmado una declaración donde juraban que el artículo era original y no había sido publicado anteriormente por lo que al plagio puede anadirse el perjurio.
Curiosamente, el Dr. Cha tiene una propensión preocupante a las demandas judiciales: metió a juicio a Bruce Flamm (Universidad de California) por criticar sus ataques basados en el trabajo del 2001 y a Alan H. DeCherney, editor de Fertility and Sterility, por concluir que había plagiado el trabajo de 2005. La primera acaba de sentenciarse a favor de Flamm; la segunda sigue su curso pero la American Society for Reproductive Medicine ya ha decidido eliminar el artículo por plagio.
Nota irrelevante: Cha tiene un blog sobre sí mismo con 4 entradas de enero y febrero del pasado 2007. Observo que el autobombo se le da estupendamente.
En resumen y para aprender
Como conclusión, tenemos unos editores y referees de una revista científica que admiten un artículo sobre la influencia de poderes sobrenaturales en un procedimiento médico. Se acaba demostrando que el artículo fue firmado por un tipo acusado de plagio, por un estafador ya condenado y por un tonto que aceptó una autoría regalada sin prever en que lío se metía.
El Journal of Reproductive Medicine que hizo oidos sordos a todo el debate durante años ha tenido que rectificar y lo ha hecho finalmente, al cabo de 7 años, con muy poca elegancia: ha retirado el artículo de su web sin mayores explicaciones. No es posible encontrar pistas del asunto en sus páginas.
A Rogerio A. Lobo le han concedido un más que merecido Premio Pigasus en el 2004.
Nota sobre el protocolo experimental
Lo dejo en inglés porque me dan ataques cuando lo leo ¿se acuerdan de aquello de la primera parte contratante...?:
Tiers 1 and 2 each consisted of 4 blocks of prayer participants.
Prayer participants in tier 1, block A, received a single sheet of paper with 5 IVF patients' pictures, called a "treatment unit." The 5-patient "unit" was apparently chosen because 5 photos fit conveniently on a single page.
Prayer participants in tier 1, block A, prayed in a directed manner with a specific intent to "increase the pregnancy rate" for patients in the assigned unit. Prayer participants had no information about the patients they were praying for except for a photograph (no name, no age, etc.) on a page with 4 other photographs.
Prayer participants in tier 2, block A, were asked to perform 2 different types of prayer. First, they prayed for the prayer participants in tier 1, block A, with the intent to "increase the efficacy of prayer intervention." In other words, they were apparently praying to increase the effectiveness of their colleagues' prayers, whatever those prayers might be.
The study design is no longer testing whether prayer works but rather testing whether prayer, when reinforced by overlapping layers of prayer participants praying for each other, works. Next, prayer participants in tier 2, block A, also prayed in a nondirected manner for the study patients with the "intent that God's will or desire be fulfilled in the life of the patient."
Similar nondirected prayers apparently took place in all of the other prayer blocks. Finally, in addition to all of the above groups, tiers, blocks, and units, a separate group of 3 individuals prayed in a general, nonspecific manner with the intent that "God's will or desire be fulfilled for the prayer participants in tiers 1 and 2." In other words, these final 3 prayer participants were apparently praying to increase the efficacy of the second tier of prayer participants, who were in turn praying to increase the efficacy of the first tier of prayer participants, who were in turn praying for increased pregnancy rates in the study patients. The authors offer no explanation for this confusing study design.