La reuniónPues sí, Benedicto se va a poner a debatir con “antiguos alumnos” sobre Cristianismo y Evolución. La noticia la dan en
Proyecto Darwin además de en varios periódicos y páginas web de aficionados a Ratzinger como
Benedicto XVI, por poner un ejemplo. El objetivo es “tratar de encontrar los nexos de unión entre las teorías expuestas por Darwin y la tradicional visión creacionista postulada por la Iglesia católica” (de lo de “nexos de unión” hablaremos otro día).
Leyendo las reseñas, la reunión tiene pinta se acabar siendo un enfrentamiento entre dos personas: Peter Schuster y Christoph Schönborn con Ratzinger de espectador. El primero ha sido invitado como representante de la “oposición”, en segundo juega en casa. Veamos algo de cada uno de ellos y porqué digo esto.
Los actoresPeter Schuster es doctor en química y física, director del
Instituto de Química Teórica de la Universidad de Viena y editor jefe de la revista
Complexity (y editor consultivo de una docena más). Schuster trabaja en temas diversos (autoorganización y genética, por ejemplo) por lo que puede aportar una visión muy amplia sobre la evolución. Su
currículo está disponible en Internet.
Christoph Schönborn es cardenal y doctor en teología. Carece de estudios científicos y defiende la idea del “diseño inteligente” atacando lo que él llama neodarwinismo por motivos ideológicos: “las objeciones al neodarwinismo son esencialmente filosóficas. Su gran preocupación pasa por el materialismo que está llenando el pensamiento moderno y la sensibilidad religiosa en la percepción humana del mundo.” (
tomado de aquí). Su pensamiento sobre este asunto se explica sintéticamente en
este artículo.
Los antecedentesLa historia, a grandes rasgos, comenzó el 7 de julio de 2005, con un
artículo de Schönborn en
The New York Times. El resumen del NYT es el siguiente:
Op-Ed article by Roman Catholic Cardinal Christoph Schönborn on Catholic stance on evolution; says evolution in sense of common ancestry might be true, but evolution in neo-Darwinian sense —unguided, unplanned process of random variation and natural selection— is not; says immanent design evident in nature is real; holds scientific theories that try to explain away appearance of design as result of 'chance and necessity' are not scientific at all, but, as Pope John Paul II put it, an abdication of human intelligence.
También,
según el diario ABC, para el cardenal Schönborn,
La evolución en el sentido de una descendencia común puede ser verdadera, pero la evolución en sentido neo-darwiniano, esto es, un proceso no guiado ni planificado de variación casual y selección natural, no lo es. Todo sistema de pensamiento que niegue o intente minimizar la abundante evidencia de un designio en la biología es ideología y no ciencia.
Schuster le contestó por varias vías. La más sintética fue un breve artículo de título autoexplicativo y que deberían leer: “
Evolution and design: The Darwinian view of evolution is a scientific fact and not an ideology” (
Complexity, 11(1): 12-15). También explica sus puntos de vista algo más personales en una entrevista del
Nacional Catholic Reporter que
puede leerse aquí. Existe un
documento con las diapositivas que con bastante seguridad serán la base de su intervención.
Veremos estos días en qué acaba el asunto pero también quisiera comentar un par de cosas porque veo algunos problemas de enfoque en la cuestión.
Mis críticasEl primer problema que veo es que Schuster se proponga “demostrar” que, en el curso de la evolución, no es necesario un creador. Espero que no sea su intención porque es un ejercicio irrelevante debido al carácter de sus oyentes. En mi opinión, su actitud debe ser una exposición clara y metódica de lo que se sabe sobre la evolución, rigurosa, usando las herramientas que la ciencia le da: los datos y la razón. No es misión de la ciencia demostrar nada sobre la no necesidad de los dioses, ni de Cthulhu, ni del pato Donald.
El segundo problema es que Ratzinger y sus antiguos alumnos no pueden entender
nada de lo que Schuster les puede decir. No es que sean estúpidos, es que son analfabetos científicos. En este sentido, es imposible que entiendan las implicaciones profundas de ningún trabajo de los que aparecen en las diapositivas de Schuster. Lo que pasa es que esos trabajos son serios, no los ejercicios de lógica infantil a los que están acostumbrados. ¿Cómo puede hablar de evolución alguien que no sabe nada de genética ni de fisiología ni de bioquímica?
El tercero es la ausencia de unas reglas de juego comunes, manifestado por el discurso del cardenal en el NYT y demás sitios: silogismos cutres unidos a la absoluta impermeabilidad a cualquier evidencia. Por ejemplo: “El Cardenal enfrentará la cuestión de ‘creación y evolución’ desde un punto de vista teológico y de filosofía de la naturaleza.” Sinceramente, no tengo ni idea de qué quiere decir eso de “filosofía de la naturaleza”. La ciencia ha establecido reglas claras para que el diálogo entre el científico y la naturaleza tenga significado pero esas reglas no son las del cardenal. ¿Cómo puede explicar Schönborn los mecanismos de la división celular desde la “filosofía de la naturaleza”?
Para ir acabando, los pongo unas pocas falacias de Schönborn sacadas de sus artículos. Hay muchas más pero tampoco hay que cansar (empezamos por el artículo del NYT):
Ever since 1996, when Pope John Paul II said that evolution (a term he did not define) was "more than just a hypothesis," defenders of neo-Darwinian dogma have often invoked the supposed acceptance - or at least acquiescence - of the Roman Catholic Church when they defend their theory as somehow compatible with Christian faith.
Falso, la supuesta aceptación del extinto Wojtila o la (in)compatibilidad con el cristianismo nos trae al fresco. Schönborn sigue engañando al situar a su religión como referente, intentando que alguien se crea que los científicos estamos orbitando a su alrededor y esperando que un papa diga esto o lo otro. Lo que pueda decir Ratzinger o haya dicho Wojtila no cambia los hechos ni influye en los próximos experimentos, ya quisieran ellos.
“Any system of thought that denies or seeks to explain away the overwhelming evidence for design in biology is ideology, not science.”
¿Palabra de cardenal? Porque no das otras razones. Demasiado acostumbrado a que te hagan caso por decreto se te olvida que argumentar es necesario para convencer a algunos. No a tus ovejas, claro, pero es que el resto no balamos.
"Si ésta (el evolucionismo) es una teoría científica, debe estar abierta a la crítica científica. Lo que yo critico es una especia de estrategia para inmunizarla, como si fuera una ofensa a Darwin decir que hay aspectos que esta teoría no puede explicar”
Sería suave si dijera que el cardenal no tiene ni idea de lo que habla por lo que voy a decir directamente que miente. Miente a sabiendas de que la comunidad científica jamás siente las críticas como “ofensas a Darwin”, un concepto profundamente estúpido (cree el ladrón...). Miente intentando difundir la idea de que la evolución no ha sido criticada, cambiada, adaptada y mejorada mil veces a lo largo de su breve historia, que comenzó tanto con Darwin como con Wallace.
El problema de Schönborn es que usa la estrategia de sembrar mentiras a ver si alguien se las cree y recoger los frutos. Miente para desacreditar porque
no hay un solo argumento en su discurso. Esa actitud me parece infame pero muy propia de una institución que lleva siglos manipulando a la gente, intentando mantenerla en la ignorancia y amparándose en los argumentos de autoridad de personas que jamás aceptan la crítica porque están por encima del mundo. Estudie Schönborn, estudie antes de decir más tonterías, no abdique de su inteligencia.
Podría empezar por asimilar el trabajo de Papadopoulos y colegas
Genomic evolution during a 10,000-generation experiment with bacteria (
Proc. Natl. Acad. Sci. USA, 96: 3807–3812, March 1999) a ver si le dice algo. Pero creo que aplicará eso de “si la realidad se opone a tu dogma, niega la realidad”.
Actualización: el trabajo de Papadopoulos y su equipo es un seguimiento del proceso de evolución de E. coli en laboratorio y no finalizó con la publicación. Recientemente se produjo un hecho espectacular: al cabo de 33000 generaciones, una de las colonias de bacterias comenzó espontáneamente a utilizar como alimento el citrato existente en el medio, un producto que se usa para estabilizar el pH y que inicialmente no era utilizado. Es un caso de mutación que permite el aprovechamiento de nuevos recursos y que ya ha quedado fijado en el genoma transmitiéndose por tanto a las generaciones sucesivas (Borland, R. and E. Lenski. Spontaneous evolution of citrate utilization in Escherichia coli after 30000 generations. Evolution Conference 2004, Fort Collins, Colorado).