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05 junio 2010

¿Dinosaurios en el siglo XIX?

Desmontando mitos

Hay fotos que apuntan a que algunos dinosaurios estaban vivos en el siglo XIX. Por ejemplo, la que les pongo abajo está tomada hacia 1862 y en ella aparece un grupo de soldados durante la Guerra Civil de los EE.UU. con un extraño trofeo de caza. Con solo verla ya deberíamos plantearnos algunas dudas, por ejemplo ¿un triceratops en medio de un campamento? ¿lo abatieron allí mismo mientras rebuscaba en los restos del rancho o lo trasladaron en una carreta de varios ejes?


Ese periodo fue pródigo en hallazgos sorprendentes como puede verse en la foto inferior, de un pterodáctilo fiambre y su cazador en pose mayestática:


¿Prueban esas fotos lo que se supone que prueban? Ya sabemos que al día de hoy ninguna foto prueba nada pero, si además encontramos la de abajo, ya me contarán. Ahí aparece la foto original del campamento con una ausencia estrepitosa ¿dónde está el pobre triceratops? Pues sólo en la imaginación de algunos crédulos que se creen a pies juntillas cualquier cosa con la única condición de que sea lo más rara posible.


¿Y la foto del pterodáctilo? Pues esa, fíjense, no es un montaje. Pero no lancen vítores aún los criptozoófilos ya que se trató de un video de promoción de una serie de televisión llamada Freaky Links, una especie de Expediente X que comenzó a emitirse en el año 2000 en los EE.UU. La foto circula desde entonces por internet con el títuto "1860s soldiers with the remains of a pterodactyl". Dicho pterodáctilo aparece en el episodio 4 de la serie, titulado Coelacanth This!
¿Recuerdan la expedición del anterior post en busca de pterodáctilos? Los creacionistas usan la foto de Freaky Links como prueba de su existencia. Se nota que su única fuente de documentación es algo limitada.

07 enero 2010

Criptozoología de ayer y de hoy

La US National Library of Medicine tiene una sección llamada Turning the pages donde nos presenta varios libros antiguos digitalizados. Los que he visitado son de los siglos XV y XVI como el famoso De Humani Corporis Fabrica que escribió Andries van Wesel (1514-1564, Vesalio para los amigos) a la edad de 28 años. Hoy les traigo otro probablemente menos transcendente pero que contiene ilustraciones muy curiosas. Conrad Gesner recopiló en su Historiae Animalium lo que se sabía de los animales (en realidad, de los vertebrados) a mediados del siglo XVI. En sus cinco volúmenes aparecen imágenes de los bichos que conocían en esa época. Por lo que ahí sale es obvio que muchos de ellos se dibujaron a partir de descripciones y no de observación directa. Así se explica un extraño rinoceronte cuya impresionante personalidad se acentúa con una espectacular coraza de placas, una feroz y bastante acojonante ballena o un alucinógeno hipopótamo comecocodrilos.
Hay que tener en cuenta que en esa época la zoología como disciplina era muy primitiva y la nomenclatura binomial de Linneo no llegaría hasta mediados del siglo XVIII. No debe sorprender, por tanto, que en esta obra los animales se identifiquen solamente por un nombre común en latín aunque se especifica también el equivalente en otros idomas.
Gesner no tenía herramientas para separar la verdad de la falsedad en lo que contaban los viajeros. Por eso en su obra se prodigan también seres de los que más tarde nunca más se supo, una suerte de criptozoología que en aquel momento no podía diferenciarse de la zoología real. Les pongo abajo algunos ejemplos.

Hidra

Sirena

Sátiro

Unicornio

Resulta llamativo que en estos años aún haya nutridos grupos de personas que mantengan vivas las mismas fantasías. Han cambiado los animales (ya nadie, supongo, busca un unicornio) pero los actuales (yetis y allegados, ninki-nankas, chupacabras...) siguen presentando las mismas evidencias de existencia: ninguna. También han cambiado las pruebas necesarias, antes bastaba con dibujarlos para darles verosimilitud y hoy ni siquiera una foto es garantía de nada. De todas formas, los incrédulos estamos dispuestos a creer, no hay problema. Basta con unos pelos para analizar el ADN ¿es demasiado?
Les recuerdo que la última expedición en busca del orang-pendek anunció la recogida de pelos del bicho en cuestión y su inmediato análisis para verificar que se trataba de una nueva especie. Incluso propusieron el futuro nombre, Pongo martyri, presuponiendo alegremente su ubicación taxonómica junto con los orangutanes. Al día de hoy han pasado ya más de tres meses del espectacular anuncio y nada nuevo ha sido comentado. ¿Qué ha pasado? La primera opción es que les está llevando mucho más tiempo del normal hacer los análisis. La segunda es que ya están hechos (dejo de lado la posibilidad de que los pelos nunca se recogieran) y los resultados han llevado al Pongo martyri a yacer en la misma tumba virtual que la hidra y al unicornio.

04 octubre 2009

En busca del Orang Pendek

Hace un tiempo les comenté la existencia de una organización especializada en esa ficticia disciplina llamada criptozoología. Esa organización se llama Centre for Fortean Zoology y está formada por personas inasequibles al desaliento ya que los resultados de sus pesquisas y expediciones son indistiguibles de cero año tras año. Leo en El País a Enric González reseñando el final de su última campaña: una expedición a Sumatra en busca del orang pendek, un homínido habitante de las junglas, menos famoso que el yeti pero igualmente inexistente.

Las campañas de la CFZ son, ahora que lo pienso, como las de Atapuerca, pero con una sutil diferencia: en Atapuerca trabajan científicos que van extrayendo maravillosos fragmentos de lo que fue nuestro pasado; en el CFZ "trabajan" cantamañanas que no han aportado jamás la más mínima evidencia de que lo que hacen no sea estúpido.

¿He sido duro con eso de "cantamañanas"? Tal vez merezca la pena que les reponga un post donde hablaba de otra campaña del CFZ en busca, en esa ocasión, del ninki-nanka. Subtitulé el post "donde una expedición que vende tangas parte hacia Gambia a buscar dragones (o algo así)". Ahora verán la razón.

El ninki-nanka es un dragón estilo Fujur con “escamas simétricas” (¿) y una cresta sobre una cabeza caballuna. El intrépido investigador que comanda la expedición se llama Richard Freeman, director zoológico del CFZ, “the only professional, scientific and full-time organisation in the world dedicated to cryptozoology”. Llevan en este empeño desde 1992 con numerosas expediciones tras el “gusano de la muerte” de Mongolia (de más de 1 m de longitud, saliva corrosiva y capaz de matar camellos con sus descargas eléctricas), serpientes gigantes en Tailandia y, cómo no, chupacabras en Puerto Rico.

Los resultados hasta ahora son escasos. Bueno... son cero. Los reportajes de las expediciones son de turista, ahora foto con este lugareño, ahora señalo el sitio donde apareció el bicho… Ni un ejemplar, ni un resto, ni siquiera pelos o excrementos. Tampoco fotos aunque en estos tiempos es tan fácil trucarlas que no las aceptaría nunca como prueba de nada.

Y es que yo, siempre positivo, quiero llamar la atención de los criptozoólogos sobre el hecho simple de que cualquier pelo o cagada del yeti, bigfoot o bestia extraña sería una prueba irrefutable de su existencia. Actualmente no hay problema alguno en analizar el ADN contenido en dichos elementos lo que confirmaría si se trata de algo conocido o de algo extraño y, en su caso, lo colocaría en su lugar taxonómico. Y lo mismo digo con restos de saliva en las víctimas del chupacabras o del gusano asesino. ¿No saben esto los “profesionales” de la criptozoología?
Consecuentemente ahora viene la pregunta clave: ¿cagan los dragones? Es una suposición razonable, supongo, que permitirá que Freeman traiga una bosta de ninki-nanka cuyos análisis nos convencerán a todos de que algo raro está pasando ahí afuera.

Pero no, lamentablemente, al fin de la expedición todas las evidencias apuntan a que los ninki-nanka no cagan ya que no han traído nada que sea analizable y creo que un resto de semejante criatura no debería pasar desapercibido.

El caso del orang pendek es como todos, muchas fotos turísticas en el blog de la expedición y poco donde hincar el diente. Salvo algo interesante, perdido en el texto de uno de los posts: afirman haber recogido pelo en un árbol cerca de una serie de misteriosas huellas y prometen que los resultados del análisis de ADN se harán rápidamente ¿estamos ante la prueba definitiva? Sospecho que dicho análisis será banal o no se hará público nunca pero bueno, es sólo mi opinión, vamos a esperar acontecimientos. La noticia es del pasado 29 de septiembre, a ver si durante este mes nos dicen algo. Como era de esperar, Freeman no ha perdido el tiempo y ya ha propuesto nombre científico para el homínido, Pongo martyri. ¿Para qué esperar al ADN? Le asignamos incluso posición taxonómica y listo. Con un par.

Mientras tanto, las actividades del Centre for Fortean Zoology no se limitan a viajar por el mundo en traje de camuflaje, también tienen tiendas en varios lugares de la red. Por ejemplo, pueden ustedes comprarse un tanga con la foto de Freeman para colaborar con la causa. Yo paso porque no creo que me quedara bien.

[Súmate a la iniciativa la ciencia en España no necesita tijeras]

19 febrero 2009

Nueva gansada criptozoológica

Abajo tienen la foto del monstruo que, según la noticia, mide 100 pies de largo (unos 30 m). Se dice que la serpiente en cuestión ha sido fotografiada en Borneo desde un helicóptero que sobrevolaba la zona. ¿Por qué es probablemente (soy amable) falsa?
Pues porque reúne todas las características que hacen que la sospecha sea fundamentada aparte, por supuesto, de la naturaleza de lo fotografiado, que no tiene precedente:
  • la foto es anónima: se ignora quién la hizo y dónde está ese lugar cuando estos deberían ser datos conocidos
  • la foto es de mala calidad y, examinada con algo de ampliación, muestra manchas y cambios de tonalidad
  • la foto es única, algo incomprensible cuando uno se encuentra algo tan espectacular
  • las ondas son extrañas, no aparecen en la cabeza sino varios metros por detrás y salen casi perpendiculares al cuerpo
  • un animal de 30 m sería algo nunca visto pero este, dado el tamaño de los árboles, mide un mínimo de 200 m

Noticia original: Strange News: 100-Foot 'Borneo Monster' Said Photographed

Actualización: en el segundo comentario nos dan un enlace a la misma foto sólo que de mucha mejor calidad y, sorpresa, sin bicho. Esta es:


09 noviembre 2007

El caso del criptotigre acartonado

La Agencia de noticias china Huasch fue la primera en decirlo: 专家确认镇坪华南虎照片 村民讲拍照经过

Lo cual quiere decir algo como: "expertos confirman la existencia del tigre del Sur de China tras ser fotografiado por lugareños" (bueno, algo así).

Los antecedentes de esta historia son que el tigre de Xiamen o del Sur de China, en realidad la subespecie de tigre Panthera tigris amoyensis, se considera "funcionalmente extinto": apenas quedan unas docenas de tigres en cautividad y todos son primos como mínimo. Tanto el reducido número de ejemplares como la mínima diversidad genética condenan a esta subespecie a la extinción salvo en forma de peluche.

Lo que no es dificultad para que, como en el caso de tilacino o el del pájaro carpintero marfil, surjan periódicamente noticias sobre su avistamiento en libertad. Estos avistamientos son muy improbables pero al menos la especie existió en tiempos relativamente recientes, cosa aún por demostrar en otros casos tal que Nessie, el Yeti o el Ninki Nanka (post que me trae visitas buscando tangas).

Aquí la cosa estaba complicada porque el último tigre fue visto en libertad en 1964. Aún así, una expedición de 30 zoólogos de la Northwest University dirigida por don Liu Shifeng batió durante dos meses la zona con un resultado próximo a cero. Dice don Liu:

Vimos huellas, escuchamos sus rugidos y hablamos con los lugareños, que han visto los grandes gatos.

Emocionante. Y en eso apareció el de siempre. Zhenglong Zhou, un lugareño local, consiguió fotografiar al ansiado tigre.
Dos fotos fueron hechas públicas el 12 de octubre de este año en una conferencia de prensa ante un público entusiasmado. El relato de Zhou fue adecuadamente emocionante:

Zhou was hiding in the grass with his camera ready for the tiger. With the "PAH" sound of the flash, the tiger roared out furiously. Zhou got scared and hid behind a rock, with his heart beating fast. When he finally calmed down, it was quiet and the tiger had already disappeared.

El caso es que aquí se tienen fotos nítidas y luminosas, no las habituales imágenes desenfocadas, movidas y oscuras. Y el problema está ahí, claro. Sólo dos imágenes han sido publicadas de las 71 que Zhou dice que captó, se las pongo al final, faltaba más.

Pero, al ver las fotos, los escépticos de siempre empezaron a molestar y a cuestionarlo todo:

-Oiga, es que ese tigre no se ha movido nada aunque las dos fotos no están tomadas desde el mismo lugar, sigue con la boca abierta y todo, absolutamente todo, está en la misma posición.

-Oiga, que esa hoja que tiene sobre la cabeza no tiene el tamaño que le corresponde, o la hoja es demasiado grande o el tigre demasiado pequeño.

-Oiga ¡qué colores más raros! como un poco saturados ¿no? Y qué iluminado está, sin sombras ni nada.

Zhou vendió sus fotogramas por algo más de 2600 dólares. El resto dice que no lo enseña para proteger su propiedad intelectual.

Ustedes dirán pero a mí me parece que el gato está un poco acartonado. Vean las dos fotos abajo. La tercera foto es mía y es que estaba yo algo preocupado por unos ruidos nocturnos fuera de la casa y la pasada noche salí sigilosamente a cazar (fotográficamente) al intruso. Les ahorro el uyuyante y terrorífico relato, baste ver la imagen que capté con grave riesgo de mi vida. Que venga Zhou y la mejore. Mi tigre es en 3D.

Foto 1, tomada de Science, 9-nov-2007, p. 893

Foto 2, tomada de Spanish.china.org

Foto 3, tomada en el porche de mi casa

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