20 abril 2008

Universidad, nuevos objetivos

Parece que todo está cambiando en la universidad y a nuevos tiempos, nuevos títulos y nuevos objetivos.

Para entender esos nuevos objetivos les copio unas pocas frases selectas de las normativas de varias universidades españolas (tengo bastantes más pero tampoco hay que ponerse pesado, son todas reiterativas). Las cursivas son mías:

El título de Grado implica una formación básica que habilita a los titulados para incorporarse al mercado laboral, por lo que debe tener básicamente un formato de troncalidad común para todos ellos.

Las nuevas enseñanzas han de ser fruto de un diálogo abierto con los empleadores...

Han d'incloure [las titulaciones] una descripció dels mecanismes que permetrien eventualment una revisió de la titulació si es produïssin canvis significatius en la demanda social...

O deseño da nova oferta de titulacións [...] debe enmarcarse nun sistema mais aberto, diverso e versátil, que permita e favoreza unha mellor adaptabilidade a unha realidade laboral cambiante...

[Los planes de estudios] han de posibilitar la realización de un periodo de prácticas externas [...]que deben estar concebidas y organizadas para favorecer la ocupación de los futuros egresados.

Ya ven que aquí las diferentes "lenguas del Estado" no implican desacuerdo ni confrontación: las titulaciones tendrán una clara expectativa de salida laboral inmediata y si no la tienen se quitan y, además, serán las que los empleadores pidan. El conocimiento no es un objetivo; será, tal vez, un posible efecto colateral. En este contexto, la matemática, la física, la filosofía... tienen un oscuro futuro pero no digan que no les avisé en la universidad de los mercaderes.

Les confieso que, después de varios años de analizar (o intentarlo) las nuevas normativas, decretos y promociones publicitarias ministeriales, mi opinión se ha consolidado: esto de Bolonia es un gran cuento, un hoax de esos que circulan por la red. No sé si está escrito por halcones o por palomas pero, en este último caso, todo se les ha ido de las manos. Tengo la esperanza de que la universidad de desmorone de una vez y que de sus cenizas, dentro de unas décadas, salga algo nuevo impulsado por gente ilusionada, amante del saber, y con un proyecto con sentido de futuro a largo plazo.

Recuerdo aquí, con desesperanza, una reflexión de Edsger Wybe Dijkstra que viene al pelo (y recordemos que estaba en una universidad estadounidense):

La tarea de la universidad no es ofrecer lo que la sociedad demanda, sino lo que la sociedad necesita. Las cosas que la sociedad demanda son, en general, bien conocidas, y para ello no necesitas una universidad, la universidad tiene que ofrecer lo que nadie más puede proveer.

Concluyo que esta sociedad ha decidido que no necesita una universidad, algo que siempre le ha sido lejano y difícilmente comprensible, sino que prefiere una coartada para títulos subprime, de fácil y barata colocación. Por eso ha delegado su representación en los "empleadores", que no son la sociedad sino sólo una parte de ella y con intereses diferentes. Esa es la única causa que se me ocurre para que se considere "docencia de calidad" aquella que aprueba a todos a la primera y con buenas notas, aquella que fija sus niveles de exigencia en función del "cliente" y lo eyecta al mercado laboral en el mínimo tiempo posible (no hablo por hablar, ya les contaré).

La nueva universidad no debería tener como objetivo que los alumnos contraten su hipoteca lo antes posible y estén más pendientes del Euribor que de las ganas de cambiar la sociedad. Esos son otros intereses de otra gente. Pero así son las cosas.

11 comentarios:

fanhunter dijo...

Hola. Llevo un tiempo leyendo su blog, que me parece bastante interesante, y he notado que sobre este tema ya ha hablado varias veces. El caso es que estoy completamente en desacuerdo con su visión de que la universidad no debe formar para "lo que la sociedad demanda", ya que ahí es donde se encuentra la salida laboral. No conozco a nadie que esté en la universidad con otro objetivo que el de conseguir un buen trabajo al salir de ella (salvo aquellos que, por su nivel económico, les resulta indiferente conseguir trabajo y sólo pretenden contentar a papá). En mi opinión la universidad debe formarnos precisamente en aquello que requieran las empresas, en aquello que nos haga competitivos en el mercado laboral (lo cual no significa aprbar a todo el mundo). No me gusta perder el tiempo con asignaturas sin ninguna aplicación práctica, cuya justificación por parte de los que la imparten es "cultura general" y que abundan en nuestro sistema educativo. Tal vez por esa forma de pensar, no hay ninguna universidad española entre las 150 primeras del ranking de Sanghay. Esto es la opinión de un estudiante, una de las personas a las que se orienta la actividad universitaria y, en serio, me gustaría cambiar el mundo, pero una vez tenga asegurado mi futuro.

Ángel M. Felicísimo dijo...

Hola fanhunter, en efecto, mi opinión es que los objetivos de la formación universitaria van más allá de la mera empleabilidad. Como esto ya lo he desarrollado en otras entradas no voy a insistir más en ello, tenemos opiniones diferentes.

>no hay ninguna universidad española entre las 150 primeras...
No tiene nada que ver, esos baremos usan estimadores diferentes de "lo que los empleadores demandan". Que nuestras universidades no estén ahí se debe a otros problemas diferentes que no se van a corregir con este cambio de enfoque.

Por cierto, que la titulación en la que yo doy clases tiene un 100% de colocación inmediata, no estoy defendiendo lo mio.
Saludos

Pedro Terán dijo...

Me pregunto por qué no sería posible el siguiente texto:

Estoy en desacuerdo con su visión de que la Formación Profesional no debe dedicarse a estudios superiores de alto nivel y otras tareas de investigación y difusión del conocimiento. No conozco a nadie que esté en FP con otro objetivo que aprender en áreas específicas del conocimiento. En mi opinión la FP debe ser una educación superior orientada a la realización personal y a progresar en la empresa del conocimiento humano. No me gusta perder el tiempo con asignaturas prácticas del mundo profesional, cuya justificación es "conseguir un trabajo" y que abundan en los planes de FP. A lo mejor por eso la FP española no está en los rankings etc. etc.

Por cierto, que no sé dónde han establecido estos días un record Guinness al reunirse 500 mujeres en bikini. Se me ocurre que tenemos alumnas de sobra, así la Universidad española ya saldrá en los primeros puestos de algún ranking para tranquilidad de nuestros alumnos.

Ángel M. Felicísimo dijo...

Incluyo parte del curriculum de Dijkstra que sí estaba en una universidad de esas de los rankings (y no por los bikinis precisamente).

Edsger Wybe Dijkstra was one of the most influential members of computing science's founding generation. Among the domains in which his scientific contributions are fundamental are

* algorithm design
* programming languages
* program design
* operating systems
* distributed processing
* formal specification and verification
* design of mathematical arguments

In addition, Dijkstra was intensely interested in teaching, and in the relationships between academic computing science and the software industry.

During his forty-plus years as a computing scientist, which included positions in both academia and industry, Dijkstra's contributions brought him many prizes and awards, including computing science's highest honor, the ACM Turing Award.

No se trata de buscar argumentos de autoridad sino de hacer patente que opiniones como la mía no están reñidas con una visión de transferencia de conocimiento a la sociedad. Saludos.

fanhunter dijo...

Sr Teran:
Con todos mis respetos, su comentario no es más que una reducción al absurdo de lo que yo he comentado.

Efectivamente una carrera universitaria no es una FP, pero su finalidad es similar, sólo que a otro nivel. O acaso la investigación no es una profesión??? La universidad es inutil si no proporciona salidas laborales claras y, comentarios como el suyo se los he oido a malos profesores qeu se niegan a actualizarse y a impartirnos conocimientos acordes con lo que se pide actualmente en el mercado laboral.

Respecto al ranking de Sanghay, el hecho de que lo compare con los Guiness me demuestra que usted no tiene ni idea de lo que está hablando. Le explico: Ese estudio se elabora en función de parámetros tales como el número de premio Nobel que han impartido/recibido clases en esas universidades, el nº de artículo en publicaciones de alto impacto, nº de patentes que ha desarrollado la universidad... de forma que no, no tiene absolutamente nada que ver con un concurso de bikinis.
Eso si, estoy de acuerdo con usted en que algunas compañeras de la UEx podrían quedar muy bien posicionadas en dicho concurso, pero si eso es lo que usted considera un parámetro de calidad de la enseñanza, me temo que no tenemos el mismo concepto de la función de la universidad

Anónimo dijo...

Básicamente, estoy de acuerdo con lo que dice Pedro Terán. De hecho, mi primera intención al leer el post y antes de ver el comentario de Fanhunter era redactar un comentario más o menos similar al de Terán.
Con respecto a lo que dice Fanhunter, me parece que era lo que, en su época, venía a ofrecer y solucionar la nunca llevada a la práctica "Formación Profesional de Tercer Grado" de la Ley General de Educación de 1970. En realidad, la perspectiva de futuro que plantea Fanhunter me parece completamente justa, pero no necesariamente "universitaria". La prueba está en la cantidad de universitarios que trabajan en puestos que no requieren en absoluto formación universitaria.
Quizá mi opinión esté muy marcada por mi edad, pero me parece un error meter en el mismo saco "universitario" (así lo reconoce el máximo empleador de este paía) una licenciatura en Bellas Artes (¿tiene sentido?), una ingeniería de Montes, una licenciatura en Medicina y otra de Psicología (por ejemplo). Puestos a ello, ¿por qué no han convertido la carrera de Música en "licenciatura"?: en mi opinión, lo único que tienen en común es el "título de grado".
La idea que tengo de "universidad" difiere mucho de la de formación específica para el ejercicio de una profesión ajena al mundo educativo y de investigación (sobre todo básica).
Una opción más realista, quizá, sería por admitir distintas clases de universidades: de investigación, de estudios universitarios medios ("colleges"), de empresas, etc., pero me parece que eso sería un purio nominalismo (como el que de hecho existe en EE.UU.), aunque quizá posibilitara que algunas universidades españolas aparecieran en alguna clasificación de méritos académicos, ciertamente. Desde luego, no creo que en el horizonte empresarial esté, por ejemplo, la investigación cosmológica, la de física de partículas o la paleontológica, por ejemplo...
Por supuesto, sí me parecería necesario revisar muchos currículos, en los que quizá sobren asignaturas y falten otras, pero tampoco me parece mal que haya algunas que aporten algo a la "cultura general" del universitario que, a juzgar por la forma de escribir de demasiados titulados (incluso en informes de contenido académico-profesional), por ejemplo, está bastante tocada.
En todo caso, me gustaría equivocarme, pero creo que lo que viene no va a solucionar el problema laboral, va a reducir el nivel de los graduados y, al menos en algunas carreras que conozco bastante bien, va a cercenar líneas enteras de investigación que carecen de acomodo en la nueva estructura.
En fin, no son sino opiniones (que creo fundadas, pero son discutibles).
Y, a título informativo y en el plano puramente subjetivo, no sé si entraré en el grupo de hijos de papá: la carrera la hice mientras trabajaba; tampoco tengo un "buen" trabajo (si por ello se entiende "ganar mucho"), aunque sí lo sea en el plano "cultural" y de "satisfacción personal" (no soy docente ni asalariado) y sí me interesa mucho lo que ocurre en el mundo educativo. Aún así, no me considero extraterrestre, aunque a lo peor soy bobo...
Saludos

Pedro Terán dijo...

Fanhunter, cuando voy a una cafetería siempre pido zumo de melocotón. ¿Justificaría eso que yo dijera que
-las cafeterías no deberían vender café ya que la salida laboral está en el zumo de melocotón;
-no conozco a nadie que esté en una cafetería con otro objetivo que tomar zumo de melocotón;
-las cafeterías son inútiles si no venden zumo de melocotón;
-esos comentarios de que las cafeterías están para vender café, se los he oído yo a malos profesionales que no nos quieren vender zumo de melocotón;
-tal vez por esa forma de pensar no aparecen en el ranking de las cafeterías con más taburetes del mundo?

Yo creo que no lo justifica, y por eso no lo digo.

Un saludo muy cordial.

fanhunter dijo...

Usted sigue mezclando churras con merinas. Pero por seguir con su exageradísimo ejemplo de la cafetería, yo mas bien lo utilizaría una cafetería en la que no se diera de desayunar (o comer o lo que sea) a nadie. Una cafetería en la que no te sirvieran ni café, ni zumo ni nada, y te cobraran por sentarte a la barra y ver pasear al camarero. Eso es la universidad si no ayuda a que el alumno encuentre una salida laboral. Y a lo mejor usted conoce a muchos universitarios que no estén cursando sus carreras para acceder al mercado laboral, es decir, unicamente para enriquecer su nivel cultural (lo cual no es un mal fin), pero le aseguro que yo no conozco ninguno que no se mate a estudiar para acceder a un buen puesto de trabajo al terminar la carrera.

Ángel M. Felicísimo dijo...

En mi opinión las metáforas tienen un problema y es que sólo se ajustan al tema de discusión en una parte y se desajustan en el resto. Por eso no me gustan demasiado.
Aquí tenemos presentes dos conceptos de universidad distintos. Yo reconozco que cuando entré a estudiar biología no pensaba en el futuro empleo porque en aquel momento primó la vocación. Quería ser biólogo y el resto era secundario. Es más, estábamos todos enterados de que la colocación era muy difícil pero, tal vez por inconsciencia, tal vez por ilusión, o por las dos cosas, nos daba igual. Ahora se habla poco de vocación y más de cuestiones pragmáticas que hacen que tus sistemas de decisión cambien drásticamente. Todo es legítimo, nada es criticable, pero yo creo que las universidades deberían ser sitios de vocación porque sin vocación no hay ciencia. Tiene razón fanhunter cuando dice que la investigación es una profesión pero es una profesión algo especial: no puedes ser un buen investigador sin vocación y la vocación te hace ser, siempre, menos pragmático. Si no, los buenos investigadores que conozco se limitarían a trabajar su jornada laboral, alargarían el tiempo del café y dejarían de estudiar en horas fuera de horario. Y no lo hacen.

Anónimo dijo...

Me gusta esta frase: La tarea de la universidad no es ofrecer lo que la sociedad demanda, sino lo que la sociedad necesita.
POr otra parte. Tenemos varias facultades de física con escasez de alumnos y algunos proponen cerrarla porque no son rentables. Como bien dices lo de la rentabilidad es subjetivo, pero: ¿No sería mejor dejar una muy buena facultad de física y facilitar la llegada-movilidad de los estudiantes que quieran estudiar física en vez de mantener a varias mediocres?

Ángel M. Felicísimo dijo...

Sin duda pero en este país de transferencias autonómicas esa coordinacion se ha hecho imposible. Estoy redactando unos posts de "medidas imposibles" para solucionar algunos problemas en la universidad y una de ellas es esa: coordinar a nivel nacional la oferta de titulaciones. Dentro de poco los iré sacando por auqello de no estar siempre protestando y dar alguna idea constructiva.

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