06 noviembre 2005

El catedrático y su circunstancia

Ví por primera vez al ciudadano Polaino en Popular TV, una cadena televisiva donde fue entrevistado hace unos meses comentando la 'enfermedad' de la homosexualidad y algunas de sus funestas consecuencias. Posteriormente fue llevado al Senado por parte del Partido Popular como experto para argumentar contra la reforma que permitiría las bodas entre homosexuales. La alocución del cuidadano Polaino fue tan brillante que hasta destacados miembros del Partido Popular tuvieron que marcar distancias, supongo que maldiciendo por lo bajo la idea de sacar al susodicho a la luz y ante taquígrafos.
Como ya sabemos, la ley salió adelante pero en ese momento me interesó más echar un vistazo al curriculum del ciudadano, que había empezado su discurso aludiendo a su ciencia y su experiencia: "Voy a tratar de sintetizar, aproximadamente en media hora, la conclusión a la que me ha llevado mi ciencia y mis 38 años como profesor universitario, investigador y psiquiatra con ejercicio clínico".
Supuse, en mi infinita inocencia, que 38 años de carrera universitaria daban para mucho y que sus afirmaciones estarían sostenidas en artículos de prestigiosas revistas internacionales. Y me puse a rebuscar. He aquí los datos:
El Dr. Polaino Lorente es doctor en medicina, profesor y director de departamento en la Universidad San Pablo-CEU, donde imparte asignaturas de Psicopatología. Para que no nos engañemos, esta universidad deja claros sus principios en su declaración de idem: "La Universidad San Pablo-CEU es una universidad privada, reconocida por la Ley 8/1993 y creada por la Fundación Universitaria San Pablo-CEU, obra de la Asociación Católica de Propagandistas". Por si no ha quedado claro, echen una ojeada a la página de esta asociación (eso sí, con precaución y sólo almas endurecidas).
En la página web en esta Universidad podemos echar un vistazo a las publicaciones científicas del ciudadano. Resumiré los datos: no tiene una sola comunicación en congresos científicos internacionales, ni ha incluido en dicha página una sola publicación en una revista de prestigio; eso sí, tiene publicaciones en revistas como "Fe y razón", "Istmo", "Familia y cultura", "Alfa y omega", "El rotativo"...
Más detalles: en sus 38 años (aludidos como argumento de experiencia en su alocución) ha dirigido 2 (dos) tesis doctorales.
Eso sí, pone como mérito que aparece como profesor invitado en las "tardes de Cristina" de la COPE.
Finalmente, revisando la Web of Science encuentro que sí, que el doctor ha publicado 6 trabajos en su carrera lo que supone que cada uno le ha llevado más de 6 años de media. Por cierto, en sólo uno de ellos firma como primer autor y sólo dos tienen factor de impacto. Ninguno de ellos trata de la homosexualidad.

Lo malo del asunto es que la situación del ciudadano Polaino es una ilustración colorista de una de las facetas más oscuras del sistema de ciencia español. Su circunstancia deja en evidencia cosas que obligan a hacer preguntas simples:

  1. El ciudadano es catedrático. Por cierto, que lo es en un área de conocimiento actualmente inexistente ¿quién y con qué méritos le concedió la cátedra?
  2. ¿Cuáles han sido los criterios de un partido político para decidir que este personaje es un experto en homosexualidad? Hay cientos de profesores universitarios en áreas de psicología ¿cuáles eran sus deméritos ante el elegido?
  3. El ciudadano figuraba como profesor en la Universidad Complutense de Madrid como pude comprobar hace unos meses. Hoy lo he vuelto a buscar y ha desaparecido de las páginas web y, en general, de los archivos accesibles por internet. ¿Un lavado de cara de la UCM? Concluyo que ha tenido que salir de la caverna para que la universidad pública tomara medidas ¿desconocía antes la producción literaria del ciudadano Polaino?
  4. ¿Ha estado el cuidadano en tribunales de plazas docentes? Supongo que sí, porque hasta la LOU en la composición de los tribunales entraba una parte de catedráticos con independencia de lo parco de su curriculum.

No quiero caer en el argumento ad hominem, el ciudadano Polaino no es más que el caso más conspicuo del 'lado oscuro de la fuerza', oculta en la universidad española. Pero hay otros. No hablan de temas socialmente sensibles por lo que no salen en los periódicos pero practican la no-ciencia, donde prevalecen actitudes como oscurecer el discurso para que sea incomprensible o hacer valer la autoridad del cargo sobre el método científico.
Estos ciudadanos están en los tribunales, son llamados a valorar proyectos de investigación donde deciden la financiación de personas que les decuplican en curriculum. Y la ciencia no puede ser eso.
Como decía Pablo Guerrero, tiene que llover, tiene que llover a cántaros.
Hoy me he puesto serio, prometo enmendarme.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué gran dosis de verdad... se puede decir más alto pero no más claro...

Gracias por tu reflexión, Ángel, y si me permites, voy a reenviar tu texto porque ejercicios de información como éste debería ser nuestro día a día...

El Partido Popular da bastante vergüenza con sus argumentos, pero no sé cómo lo han hecho que consiguen que todo quede en la apariencia y a nadie le interese profundizar, ir un poco más allá...


Tony.

Ángel M. Felicísimo dijo...

Por supuesto, los textos son de libre distribución, faltaría más.
Saludos

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