30 enero 2011

Foto filatélica: entre el arte del sello y la fotografía forense

Construir un archivo digital de colecciones de sellos es entrar en un mundo algo diferente al de la fotografía convencional ya que los objetivos son distintos. No se trata aquí de deslumbrar con una roja luz de atardecer o con una composición imaginativa sino todo lo contrario. Como en la fotografía forense se trata de ser fiel al original tanto en sus formas como en sus colores, es decir, crear algo lo más parecido posible a una réplica digital.
El caso de la filatelia es especial para mí ya que heredé una amplia colección de sellos, en su inmensa mayoría nuevos, y que creo que cubre completamente el panorama filatélico español durante las últimas tres o cuatro décadas del siglo pasado. En parte por ser un recuerdo familiar, en parte porque la cabra tira al monte, me apetecía hacer algún ensayo de digitalización fotográfica con vistas a un potencial archivo. Además se dio la circunstancia de que no encontré nada significativo de este tema en internet, algo raro a estas alturas de la historia.
Hoy les voy a contar algo de la técnica que he ensayado para hacer fotos de este tipo. Les adelanto que todo está hecho con material casero y que hay algunos problemas pendientes, aunque creo que sé como solucionarlos. Comencemos poniendo un ejemplo:

Hispano Suiza de 1915 en un sello de 1977, año en el que se publicó una pequeña colección de automóviles de época españoles con 4 sellos diferentes (pulsar encima para ampliar).
Y ahora veamos el montaje para hacer las fotos:
Equipamiento casero para hacer fotos de sellos.
En el medio tienen el trípode y la cámara con un objetivo macro (Tamron 18-200). La verticalidad de la toma está ajustada a ojo, un punto que habría que mejorar si la cosa va en serio. La "pantalla" de cajas de papel Epson que hay detrás tiene como función tapar la luz de la ventana que entra por la cortina. No era mucha a esas horas pero añadía un tono rojizo indeseable.
La luz viene de dos flashes: el pequeño de la cámara y el que ven a la izquierda sobre la mesa, que tiene acoplado un difusor hecho con una botella de champú recortada, algo no muy profesional pero sí muy barato. El flash de la cámara ha sufrido un "tuneo" similar, en este caso con un frasquito de plástico más pequeño.
Les he dicho que hay que cuidar el color y eso se consigue poniendo los sellos sobre una base gris (RGB=127,127,127). Esta base servirá más tarde par hacer el ajuste de blancos en el ordenador y de paso no molesta a la hora de medir la luz ya que es el gris para el cual parece ser que se calibran los fotómetros.
Aunque la medida de la luz se hace supuestamente en automático tenemos el problema de que la intensidad de los flashes se reduce debido al invento del champú que hemos puesto como difusor. Consecuentemente haremos unas cuantas fotos al fondo gris hasta dar con la corrección adecuada, +2 EV en este caso. El flash que está sobre la mesa se dispara con una célula fotoeléctrica cuando lo hace el de la cámara. No hay automatismos ya que es un viejo Minolta que no se entiende con la Nikon, luz de relleno que hay que ajustarse a pedal. Cuando sea mayor y me toque la lotería igual uso flashes Nikon de verdad pero por ahora eso tendrá que esperar.
Verán a la derecha un ordenador portátil que está conectado mediante un cable USB a la cámara. Resulta que rebuscando por la red encontré un par de programas que sirven para manejar la cámara desde el ordenador. Aunque no es estrictamente necesario, la enorme ventaja es ver las fotos en grande de forma inmediata y manejar bastantes de los parámetros de la cámara desde el teclado. Ver las fotos nos permite evaluar la luz y el enfoque con mucha más precisión que por el visor (y con mucha más comodidad). El programa que estoy usando es NKRemote de Breeze Systems en su versión de evaluación (15 días). Hay algún otro incluso gratuito pero no funciona con tomas en RAW.
Finalmente sólo queda enfocar y disparar cuidando que el sello esté bien alineado con los bordes de la toma para no tener que rotarlo luego. NKRemote nos permite hacer tomas de prueba y tomas definitivas de manera que solo estas últimas se transfieren al ordenador aunque todas quedan grabadas en la tarjeta de la cámara.
Tras la foto viene la segunda parte: el "revelado" digital. En este caso la única operación es intentar que los blancos sean realmente blancos. Si el fondo del sello se ha conservado blanco podremos usarlo como referencia. En caso contrario (sellos con fondo coloreado o deteriorados) usaremos el gris base para el mismo objetivo asegurándonos así de que los colores son fieles.

Cosas a solucionar o mejorar: 1) fondo gris de verdad, no lo que salga de la primera impresora que tengas a mano (en mi caso el "gris" salió azuloso); 2) eliminar el flash de la cámara por su tendencia a generar brillos en los sellos (no tenía otro, qué le vamos a hacer), lo mejor sería un flash a cada lado con difusor; 3) usar un objetivo de buena calidad y 4) conseguir botes de champú realmente blancos :-)
¿Se les ocurre algo más para un montaje casero?
Para terminar les pongo abajo los tres sellos restantes de la colección "automóviles españoles de época" de 1977. Es bueno saber que los sellos no son necesariamente impresiones de alta calidad y cuando no se consigue una nitidez presentable hay que examinarlos para ver si cosa de un mal enfoque, de un mal objetivo o tal vez de una impresión deficiente.

La Cuadra de 1900 en un sello de 1977.
Abadal de 1914 en un sello de 1977.
Elizalde de 1915 en un sello de 1977.

4 comentarios:

exseminarista ye-ye dijo...

Oiga, disculpe usted que pregunte, partiendo desde el atrevimiento que da la ignorancia al respecto: ¿no bastaba con escanearlos? Con alta calidad y todo eso, ¿no sería más rápido e igual de efectivo?

Agradeciéndole de antemano la respuesta, le deseo mucha paciencia (pues te vas a pegar un buen rato, seguro) y éxito en su labor. Y eso, o no. O yo qué sé.

Salud y tal.

Ángel M. Felicísimo dijo...

Probablemente sería más rápido y más efectivo pero mola menos :-)
Ya en serio: los puristas de la filatelia no expondrían los sellos a una luz tan intensa aunque reconozco que me parece un exceso de prudencia. Respecto al tiempo que me va a llevar no te preocupes demasiado, que no lo tengo ni por asomo. El futuro catálogo tendrá que esperar a mi jubilación (y cada vez me falta más :-(
Salud.

Anónimo dijo...

Tengo un sello q me parece q tiene follos las letras bienen del alrebes como ppdria aberiguarlos

Ángel M. Felicísimo dijo...

Tienes que buscar ese sello en un catálogo y compararlo. Sobre los catálogos tendrás que preguntar en una buena librería.

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