28 octubre 2007

Atapuerca

La exposición "Atapuerca y la evolución humana", ha recalado en el Museo de Arte Romano de Mérida. Aproveché parte de la mañana de este domingo para visitarla y desde aquí les recomiendo que hagan lo mismo si pasa cerca de ustedes en su periplo.

En este tipo de eventos es bueno, una vez realizada la visita, fingir que lees uno de los carteles y quedarse a la escucha de los otros visitantes. Yo lo hice durante un buen rato y me sorprendió que ningún comentario cuestionaba lo expuesto sino que trataban de asimilarlo e interpretarlo. Desde la señora que se emocionaba viendo los restos del niño de Taung hasta el padre explicando a su hija para qué servían los bifaces. Por eso es necesario que estas exposiciones salgan a la calle, para que la gente las vea y las encaje allá donde puedan dentro de sus experiencias.

La Sierra de Atapuerca, en el actual Burgos, tiene como característica diferencial de otros yacimientos el haber sido habitada por homínidos desde hace más de un millón de años.

El hallazgo más famoso se realizó el 8 de julio de 1994, cuando aparecieron decenas de restos de media docena de individuos de lo que se llamó posteriormente Homo antecessor. La datación de estos restos aseguró la existencia de homínidos en esta esquina de Europa hace ochocientos mil años, trescientos mil antes de lo que se sabía hasta entonces.

Pero en este año 2007 se encontró evidencia directa de restos humanos aún más antiguos. Antes se habían localizado herramientas de sílex que aportaban una evidencia indirecta de la presencia humana. Pero el 27 de junio apareció un único diente, un premolar con una edad estimada de al menos 1,2 millones de años. Actualmente están confirmando las dataciones de este nivel, llamado TE9, por su enorme importancia para explicar la historia humana desde este rincón del mundo.

En Atapuerca se lleva excavando 25 años. Nombres como la Sima del Elefante, la Gran Dolina o la Sima de los Huesos suenan ya familiares porque el equipo de las excavaciones ha cuidado su relación con la sociedad. Por eso me gusta ver a Juan Luis Arsuaga en las portadas de los periódicos, porque aunque hay mucha más gente casi invisible que trabaja día tras día en las excavaciones, ha demostrado ser un buen estandarte del proyecto y un excelente comunicador.

Dentro de todo lo que ha aparecido en Atapuerca, a mí, a veces, me llaman la atención detalles triviales. Como los restos de un fuego de hace 150 mil años, señalando el lugar donde nuestros ancestros se calentaban en tiempos difíciles. Me gusta pensar en ellos, yo cómodamente sentado delante de la chimenea, redactando esto en el portátil, pero ante un fuego que sigue teniendo hoy la misma capacidad de ensoñamiento que ayer, cuando representaba la seguridad y la diferencia entre vivir o morir.

Finalizo con dos comentarios de Juan Luis Arsuaga. El primero es de una entrevista en RNE1 una mañana. Le preguntó el locutor sobre el debate entre creacionismo y evolucionismo. La respuesta fue: "¿Debate? ¿qué debate? Entre los científicos no hay debate sobre esa cuestión."

El segundo se publicó hace una semana en el Magazine de El Mundo donde se le entrevistaba: "No quiero más medallas, la fama no me impresiona, lo que pido es más apoyo, más becas, más contratos para mis investigadores".

La foto de abajo me gusta especialmente. Su autor es Ricardo Cases y pertenece a esa entrevista.

Webs: Atapuerca.com y Atapuerca.org

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si la exposición es la misma que se pasó hace unos años por el Museo Arqueológico Nacional (el nombre, desde luego, sí es el mismo) tengo que decir que me decepcionó un poquitín la ausencia casi absoluta de fósiles auténticos, con la gloriosa excepción del "Cráneo 5", que sí podía disfrutarse en todo su esplendor. Además (o al menos así ocurría cuando fui a verla) la naturaleza "sucedánea" no se indicaba claramente y mucha gente acababa pensando que tenía delante los fósiles de Atapuerca de verdad.

¿Es lo mismo ver las Meninas que ver una reproducción a tamaño natural, aunque sea indistinguible? ¿Está bien el patrimonio fósil itinere de un sitio a otro para que lo disfrute la gente aunque no distinga el original de la copia?

No tengo las respuestas, lo digo porque fueron las preguntas que me surgieron. La exposición, desde luego, muy didáctica.

Ángel M. Felicísimo dijo...

Bueno, lo de exponer los ejemplares auténticos es algo que yo no haría salvo en casos excepcionales. Fíjate en la movida que se ha montado con Lucy de paseo por los EE.UU. La exposición tiene objetivos didácticos y los objetos están apenas protegidos por cajas de vidrio o plástico. Creo que las cosas insustituibles no deben dar demasiadas vueltas por el mundo, un peaje que yo al menos estoy dispuesto a pagar. Eso sí, no iré a visitar el sucedáneo de Altamira pero disfrutaré con que exista.

Un barquero chiquitito dijo...

Pues yo voy a pasar por Mérida este fin de semana. Gracias por avisar.

Anónimo dijo...

"La especie elegida", de Arsuaga y otro, es un pestiño infumable, donde se dice entre otras lindezas que los monos cruzaron el Atlántico montados en balsas que se formaron al azar, y así es como explican la presencia de los monos en América. El libro abunda en "razones" de este tipo. En consecuencia, a los autores les dieron nada menos que el premio Príncipe de Asturias, por tan brillantes contribuciones a la "ciencia". Y aún piden más pasta...

Grab this Widget ~ Blogger Accessories
 
º