De su página web rescato el siguiente texto sobre la copia privada (el coloreado es mío):
Según la Ley de Propiedad Intelectual, una obra ya divulgada puede ser reproducida sin autorización del autor cuando dicha reproducción se hace "para uso privado del copista" y siempre que la copia no sea objeto de utilización colectiva ni lucrativa.De lo anterior, lo importante es que yo puedo hacer una copia de un disco original para uso particular pero me cobran por ello. La cosa se empieza a poner tonta cuando ese cobro se realiza sobre todos los materiales (CD, DVD...) susceptibles de ser soporte de copia privada, sin prestar atención al pequeño detalle de que una buena parte de esos CD no van a usarse para eso. Pero eso a la SGAE le da igual, el caso es encontrar una forma de ingresar dinero en caja y el que use CD para otros usos que se aguante.
Por tanto, un usuario particular no tiene que solicitar autorización del autor/es de una obra musical o audiovisual cada vez que graba la misma para su propio uso, y sin que vaya a ser objeto de negocio.
Pero esta reproducción autorizada por Ley, genera una remuneración compensatoria por copia privada que está destinada a compensar la pérdida de ingresos que, para los titulares de una obra musical o audiovisual genera esta posibilidad de hacer copias de las mismas para uso privado. Es obvio que cada vez que se hace una copia de un disco para uso privado, se deja de vender un ejemplar del mismo, por lo que hay que compensar de alguna manera a los titulares de las obras contenidas en el mismo, por los ingresos que dejan de percibir.
Otra cosa de cierto interés antropológico es esa frase que empieza "es obvio que...". Tiene cierto interés porque la obviedad es más falsa que un euro de chocolate: no es obvio que cada vez que se hace una copia privada se pierda de vender otro ejemplar del disco. ¿Realmente piensan que los que compraron aquellos CD de Sony con protección anticopia compraron dos ejemplares porque no podían hacer copia privada? Por supuesto que no, no lo piensan. La explicación es más cutre que la mera estupidez y es que les da igual. No les importa que se hagan una o diez copias de cada CD original, lo que sí les interesa es justificar la tasa para tener unos ingresos fijos, pagados por las empresas que luego los hacen recaer en los de a pie, en nosotros.
La solución para este embrollo sería muy fácil: bastaría que en cada caja con un CD original viniera una copia del mismo con la carátula bien visible: copia privada. Esa copia supondría un incremento de precio razonable, un poco más que el equivalente al coste del soporte físico y del proceso de copia. Así ya no habría motivo para cargar los CD vírgenes con tasas puesto que el derecho a copia privada estaría salvaguardado. Pero no, no se hará porque el negociete de la SGAE es mayor cobrando a destajo sobre CD, DVD, escáneres, fotocopiadoras...
Una pregunta para finalizar ¿cómo puedo hacer copia privada de un DVD que acabo de comprar si está protegido para evitar que ejerza mi derecho?
Curiosamente esta cuestión no figura en las FAQ de la SGAE.