30 mayo 2007

¿Cambiar la docencia?

Aviso que este post va a ser desordenado, más una acumulación de ideas o impresiones que otra cosa. El asunto surgió de una conversación hace un par de días donde hablábamos de los posibles enfoques para una docencia universitaria diferente. ¿Por qué es necesario cambiar las formas de docencia en la universidad?. Hay más pero los motivos que comentábamos en esa conversación estaban relacionados con el acceso y gestión de la información, por ejemplo:
  • que Internet hace posible acceder a una ingente cantidad de información de forma instantánea aunque no filtrada.
  • que no todo está escrito pero casi, lo que hace que las clases convencionales pierdan sentido poco a poco.
  • que hoy existen herramientas que permiten el ensayo de otros métodos docentes y de aprendizaje, eso sí, corriendo riesgos.
Sobre esto hay problemas y posibles soluciones y hoy quiero comentarles algunas cosas que se me ocurren al respecto insistiendo en que no tengo bien ordenado el asunto en la cabeza.
Por ejemplo: hay resistencia al cambio. Los profesores ven (vemos) que hay que replantearse muchas cosas. Que hay que pensar que las clases convencionales hacen agua y que hay que buscar alternativas. Que con un buen libro se mejoran los "apuntes" que un alumno pueda tomar en nuestras clases. Que las diapositivas de Powerpoint que usas van camino del limbo de los bits reciclados.
Y con esto se aproxima el Espacio Europeo de Educación Superior, EEES, que viene aparentemente a potenciar que estos cambios se realicen. Sólo aparentemente porque en realidad hay pocas cosas claras bajo esas siglas, que se han ido descafeinando a ritmo vertiginoso.De lo que queda podríamos decir que se tiende a reducir distancias, no sólo entre profesores y alumnos sino también entre los propios alumnos. En el primer caso eso mediante una atención más personal, por ejemplo, mediante un proyecto o práctica que el profesor tutorice de forma periódica e individual. En el segundo, mediante el retorno del trabajo cooperativo, entre pequeños grupos de alumnos que deben hacer tareas en común que serán también tutorizados por el profesor pero de forma colectiva.
En mi opinión, este cambio es deseable pero difícil. Veo al menos dos motivos para ello. El primero es de infraestructuras: las Facultades y Escuelas están diseñadas de otra forma, con aulas medianas o grandes. En cambio, habrá muy pocos o ningún espacio donde se pueda trabajar en grupos pequeños durante las horas que haga falta, esos que antes se llamaban seminarios: salas de 15 metros cuadrados o poco más, con una mesa central, una pizarra (¿digital?), un proyector, wifi...
Tampoco contribuye al éxito de la nueva estrategia que los libros se hayan centralizado en bibliotecas dotadas de una gran sala orientada sólo al trabajo individual (no se puede hablar ni hacer una reunión de grupo), en oposición a las pequeñas bibliotecas especializadas en los departamentos donde el acceso al material desde los seminarios sería inmediato.
Finalmente, la iniciativa debería ser organizada y coordinada desde arriba, donde tienen poder para asignar recursos y distribuir tiempos. Pero no hay recursos ni hay tiempo. Podría haberlos pero valen dinero.
Respecto a los recursos valga lo dicho arriba en cuanto a infraestructuras. El tiempo es otro escollo. Tiempo del alumno y tiempo del profesor. En el caso del alumno, no sería razonable que el cambio de métodos conlleve un incremento sustancial del tiempo de dedicación a cada asignatura porque los días tienen 24 horas, no más. Se supone que eso se solucionará con el diseño de los nuevos planes de estudio que se hará con el cálculo de los créditos ECTS, que miden la dedicación del alumno, no las horas de clase. Pero mientras tanto, hay lo que hay y cualquier cambio debe hacerse midiendo bien las consecuencias.
El tiempo del profesor es la otra cara del problema. Obviemos aquí al caradura o al impresentable de turno porque ese es otro debate diferente. Centrándonos en el profesor responsable, la docencia es sólo una parte de su dedicación ya que tiene también actividades de autoformación, de investigación y de gestión. Por poner un ejemplo, un proyecto de investigación lleva asociadas tareas como la propia investigación por parte del profesor (obviamente), pero también el seguimiento de los avances y problemas de un par de doctorandos, la lectura de nuevos artículos, la elaboración de los informes que la administración te pide periódicamente, la resolución de los pedidos de material, la renovación de las becas mediante más informes, la redacción de artículos, la atención al correo electrónico para comunicarse con otros colegas o grupos, la revisión periódica del calendario de tareas, reuniones de coordinación, revisión de indicadores de seguimiento del proyecto... eso si no tienes también que llevar la contabilidad o administrar el "hardware".
El problema no es tener que hacer eso sino que las tutorizaciones individuales y colectivas que el EEES reclama exigen mucho más tiempo. La solución es obvia porque ya se han hecho cuentas en muchos sitios: hay que contratar más profesorado y/o especializar en docencia al que no investiga exigiéndole más horas (ahora todos tenemos las mismas horas máximas de docencia, independientemente de que investigues o no). Lo primero, lo de contratar, cuesta un dinero que nadie está dispuesto a poner sobre la mesa (la expresión "a coste cero" se ha hecho muy popular últimamente). Lo segundo supone que el rector que se atreva a proponerlo será defenestrado en las próximas elecciones.
A pesar de estos problemas o tal vez a causa de ellos, hay gente que se ha planteado que las nuevas tecnologías pueden echar una mano.
La solución estrella, la dieta milagro, está formada a partes iguales por el blog y el wiki.
Y yo he decidido tirarme de cabeza a la piscina el curso que viene. Ya he ensayado blogs en este y tengo una asignatura virtual sobre Moodle desde hace dos años pero ahora ensayaré con una troncal de 9 créditos, a ver si el resultado es bueno.
Mi problema, que se propaga a mis futuros alumnos conejillos de Indias, es que yo no soy pedagogo. Soy, todo lo más, científico. Por ese motivo he revisado documentos por internet buscando experiencias e información útil. Por el momento no he tenido suerte: mucha teoría, mucho canto a las bondades del nuevo sistema pero poca salsa donde mojar el pan.
Aún así, me dedicaré este verano al diseño de la nueva asignatura y a plasmar mis difusas ideas en un plan explícito. Ya les contaré. ¡Ah! Y si alguien me orienta con su experiencia personal será un placer escucharle o leerle.
En fin, espero que todo esto no sea un espejismo y que no perdamos de vista que, aunque deslumbrados por las nuevas tecnologías, son sólo herramientas que funcionarán si se usan y aprovechan correctamente y llevan a un fin no necesariamente tecnológico: conocer.

Les pongo una sola referencia por si alguien quiere empezar a darle vueltas a la cosa: en Universidad20 sección Artículos hay una buena recopilación para empezar.

28 mayo 2007

Venerando reliquias

No había caído yo en que también había reliquias laicas. Antes de comentar un par de ellas les diré que creo que la veneración de reliquias es un fenómeno inevitable porque da cohesión a la comunidad. Este no es un enfoque moral sino, si quieren, sociobiológico. La reliquia actúa como embudo de los pensamientos, como punto focal donde se refleja la imagen exterior sin dar lugar a ninguna diversidad de interpretaciones. Es un totem para la tribu, una imagen de su "espíritu". Y mientras no haya independencia de pensamiento habrá reliquias. Por ese motivo, el hecho de que las reliquias sean o no verdaderas es irrelevante mientras cumplan con su función. La cosa encuentra campo abonado en las religiones, donde hay varias subespecies del fenómeno, como la veneración de imágenes (la psicosis del salto de la reja en El Rocío me deja atónito año tras año). Pero se extiende más allá, donde fuera necesario o ventajoso unir alrededor de un símbolo. Tenemos a mano un par de ejemplos de cierto interés sociológico.
Reliquias sagradas, reliquias laicas, todas cumplen su función: ser el totem de la tribu, el objeto que unifica los pensamiento y elimina la diversidad. Por eso perduran y tienen éxito aunque se demuestre su falsedad
Un caso reciente de reliquia venida a menos es el de los restos de la normanda Juana de Arco, santificada en 1920 por el anterior Benedicto. Es un caso de santa nacionalista que guió una guerra (¿guerra santa?) y que es la actual santa patrona de la laica Francia. Las reliquias, supuestamente extraidas de la pira de Rouen donde un tribunal eclesiático ordenó quemarla viva en 1431, fueron localizadas en 1867 en una farmacia parisina. Los restos fueron reconocidos por la Iglesia católica en 1909 (año de su beatificación) y alojados en un museo de la archidiócesis de Tours. Hace un año fue autorizado un estudio que ha desacreditado sin sombra de duda su autenticidad ya que han resultado ser de una momia egipcia.

La caja con las reliquias de Juana de Arco; el fémur de gato sí era auténtico.

El caso local, aparentemente no religioso, es el de una espada. Se trata de la Tizona de Rodrigo Díaz de Vivar, alias el Cid, que ha sido comprada por la Junta de Castilla y León y un consorcio de empresarios a un particular por unos módicos 1.6 millones de euros.

1.6 millones de euros te contemplan

El Ministerio de Cultura la había declarado Bien de Interés Cultural en el año 2002 (Real Decreto 1414/2002) y aunque cuatro estudios posteriores (Patrimonio Nacional, Museo Arqueológico, Real Academia de la Historia y el historiador medievalista José Godoy) habían coincidido en la escala de dudosa-falsa (1), no fue causa suficiente para que se descatalogara o, al menos, se matizara su descripción, que dice:
Sobre esta espada existe una tradición historiográfica muy amplia que identifica la misma como la famosa espada de don Rodrigo Díaz de Vivar. La tradición asegura haber sido regalada por Fernando el Católico al primer Marqués de Falces. Una parte de la hoja fue forjada en un centro andaluz en la primera mitad del siglo XI. Fue objeto durante el último tercio del siglo XV de una severa intervención consistente en la adición del recazo y de grabarle la tosca inscripción acreditativa que ahora se aprecia.
Acorde con esta descripción, el Ministerio de Cultura la tenía descrita en una ficha donde la data en el siglo XI en contra de la opinión del medievalista mencionado que la ubica entre cuatro y cinco siglos después.
Aparte de la autenticidad del mortal instrumento, la espada está siendo esgrimida de nuevo (dialécticamente) en una batalla política, donde la Junta de Castilla y León la compra a poco de las elecciones autonómicas y el Ministerio (del partido contrario) no tarda ni diez minutos en airear los informes a modo de contrapropaganda.
La presunta Tizona hace de reliquia laica para la cohesión de los que la interpretan como signo patrio, en este caso más local, más politizado y también discutible porque el "héroe de Castilla" fue mercenario cuando le tocó, sin distinguir demasiado entre moros y cristianos. Pero eso no importa demasiado para lo que es la reliquia, que formará parte de la exposición "El Cid, del hombre a la leyenda" este próximo otoño y ejercerá, como todas, su función totémica ante la tribua moderna.
Algo más chocante es que este instrumento, que puede ser cualquier cosa menos piadoso, será alojado en la Catedral de Burgos, donde podrá ser visitado pagando la correspondiente entrada. Y es que bien pensado, tampoco esta reliquia es laica del todo porque en un lado de su hoja figura la inscripción "AVE MARIA GRATIA PLENA DOMINUS TECUM'. Tal vez para dirigir bien la estocada y ensartar con eficacia.

(1) Patrimonio Nacional dice que no hay evidencia suficiente para considerarla auténtica, el Museo Arqueológico la califica directamente de falsa y Godoy la data en el siglo XIV o XV en vez del XI como le correspondería. Como consecuencia, la Junta de Calificación del Ministerio de Cultura calificó la espada como "falso histórico" aunque reconociéndole un valor económico de 200 a 300 mil euros.

24 mayo 2007

Por qué soy cristiano

Sigo a José Antonio Marina en alguna tertulia de la radio y me parece un personaje razonable y comprensible. Por eso no dudé en leer su libro "Por qué soy cristiano". Para ser honrado les comentaré que me resultaba extraño que una persona como él se definiera cristiano con la carga histórica que esa denominación conlleva.
Y el libro me respondió a algunas preguntas, me confirmó que Marina es, en efecto, un pensador crítico y razonable pero también me aclaró que Marina de cristiano tiene poco a pesar de su declaración. Intentaré explicarme a continuación.
Un cristianismo etéreo, humanista, ético. No encaja con la realidad ni con la historia. Y además, al final, está el miedo. Antes era a la condenación eterna, al castigo. Ahora lo es al vacío. Distinto pero igual. Siempre el miedo
La tesis básica del libro es que podemos distinguir dos tipos de verdades. La primera es de validez universal, como las que poco a poco va descubriendo la ciencia. La segunda es sólo de validez personal y se basa en experiencias personales. Aquí podemos estar de acuerdo, aunque yo preferiría usar la palabra "convencimiento" sustituyendo a "verdad", que me parece excesiva en sí misma.
En este sentido, Marina dice que las religiones son "verdades" privadas y como tales están basadas en reglas de "verificación" ("que hace verdadero") no universales sino personales y tan subjetivas como pueden serlo las de una sola persona. Yo supongo que ese "creer" sin evidencia universal que se llama fe se integra perfectamente en esta definición. Lógicamente, las reglas personales (esto lo digo yo, no él) pueden basarse en la razón o no, estar sometidas a la "lógica" personal del sujeto con lo que eso puede suponer porque hay gente cuya lógica no supera a la de las maracas de Machín. Implícito al argumento, aunque Marina no lo dice y por lo tanto es sólo mi opinion, está el reconocimiento de la religión como por encima de otras posibles "verdades" privadas. Y es que las "verdades" privadas son un saco inmenso que puede abarcar desde creencias en alienígenas o en fantasmas hasta la distorsión psiquiátrica más exótica. No comenta Marina la diferencia, si es que existe, entre ambas ni cual es la razón de la trascendencia de la religión sobre cualquier otra visión particular del mundo.

La crítica a las religiones viene cuando enuncia que, en caso de conflicto, las verdades privadas deben supeditarse a las universales. O dicho de otra forma: las religiones pertenecen al ámbito privado y sus "verdades" no deben aplicarse o filtrarse al ámbito público. En esto estoy de acuerdo, claro. La paradoja es que Marina, al defender este principio, comienza ya a oponerse al catolicismo actual (y a todas las religiones que persiguen la universalidad y que la sociedad integre sus "verdades" en las leyes de todos). Y no, no confundo cristianismo y catolicismo pero es que Marina habla directa y constantemente de la Iglesia Católica, centrando en ella sus críticas explícitas. Apenas menciona al protestantismo ni a los ortodoxos ni al resto de variantes como, por poner un ejemplo, los coptos.
El catolicismo en concreto, y según su opinión, es un claro ejemplo de progresiva dogmatización. Con un inicio cristiano abierto y popular, creó una compleja estructura con el fin de blindar su poder terrenal y espiritual. La actual Iglesia Católica es el resultado de esta degradación de los principios cristianos originales. La mayoría, o todas, las divisiones del cristianismo tuvieron su origen más en las luchas por el poder que en divergencias religiosas reales.

Marina no defiende, por tanto, el dogma, al contrario. Y aquí empiezan los problemas porque, en mi opinión, cuando alguien se define como cristiano debe estar a las duras y a las maduras. Y Marina defiende y profesa algo mucho más razonable, más ético, más limpio, pero inexistente como religión. Eso no es el cristianismo actual en ninguna de sus variantes sino lo que él supone que pudo ser alguna vez. El cristianismo arrastra hoy la historia de la Iglesia, con siglos siniestros, la de los concilios donde se declaró anatema todo aquello que amenazara su monopolio de las ideas, la de sucios episodios donde se recrean todos los pecados capitales y algunos nuevos. Marina critica duramente episodios de la Iglesia como los concilios donde se empezó monopolizando la interpretación de las Escrituras y se acabó por ratificar la infalibilidad de Papa en ciertas circunstancias.

Y tras criticarlo, defiende implícitamente que se puede ser cristiano obviándolo todo. Y yo creo que no es así, el cristianismo no es sólo lo que cada uno quiera que sea, tiene una historia que lo ha construido y un presente que lo conforma. Dice Marina que "el cristianismo es un modo de comportarse" (éticamente). Y esto no es verdad, el cristianismo es también un conjunto de creencias, un sometimiento a los dogmas, un reconocimiento de la autoridad terrenal de figuras ostentosamente imperfectas. Olvidar eso es cerrar los ojos, violentar los significados y reducir la historia a cenizas.

El final me pareció decepcionante. En el último capítulo Marina elogia la actividad creadora del hombre, la belleza, la bondad... hasta aquí vale, hace un canto a lo bueno que el género humano puede hacer. Pero ¿qué pinta un Dios aquí? Pues la respuesta es simple: nada. Marina da un salto mortal y declara "no quiero expulsar de mi mundo la religión" porque rechaza "encerrarse" en "el mundo de lo fáctico y lo trivial". Luego lo aclara un poco más. "no quiero ser una naturaleza monda y lironda".
Marina tiene miedo del vacío y para reducirlo cierra los ojos recurriendo a una divinidad anónima que nada tene que ver con la Trinidad cristiana (un dogma acuñado en el concilio de Nicea hace siete diecisiete siglos) y a un supuesto cristianismo humanista (el reino de Dios es el bien que hacen los hombres) que nunca existió pero que es mucho más cómodo que la realidad actual y pasada de la Iglesia.
Incluso creo que Marina hace una pirueta para salirse por la tangente del meollo del asunto. Como no puede dar razón alguna de su creencia en un Dios (sólo lo menciona de pasada a tres páginas del final) recurre al argumento inicial: es mi verdad privada. Con lo cual se acaba la discusión, el libro queda sin sustancia y yo llego a la conclusión de que para este viaje no hacían falta estas alforjas. El miedo al vacío sustituye al miedo al castigo y la condenación pero, al final, el motor de la religión sigue siendo el miedo.

21 mayo 2007

¡Quiero ser revisor! (del IJCR)

Una nueva revista sale a la luz. Se llama International Journal of Creation Research. La noticia ya se había dado por Proyecto Darwin pero como estos colegas son más telegráficos que un SMS me ha apetecido ampliarla con los detalles necesarios para que ustedes la valoren en sus justos términos.
Por el momento aún no ha salido ningún número pero ya están las normas disponibles y ya se ha hecho pública la pertinente demanda de artículos. ¿Es posible enviar alguno? Bueno, en principio sí pero respetando ciertas normas. Voy poniendo aquí algunos detalles detectados en una lectura en diagonal después de la copa de coñac de rigor:
Definición (las cursivas son mías):
"IJCR is a professional peer-reviewed journal of interdisciplinary scientific research that presents evidence for recent creation within a biblical framework."
"IJCR es una revista profesional de investigación científica interdisciplinar, arbitrada e internacional que presenta evidencia a favor de una Creación reciente en un contexto bíblico."
Continúan comentando el objetivo de difundir datos e investigación que demuestren el "modelo de la Tierra joven" ("Young-Earth model"), el Diluvio universal, el origen no evolutivo de las especies y "otras evidencias que concuerden con los relatos bíblicos".
Luego vienen algunos de los criterios para considerar si un artículo merece ser publicado. Entre ellos:
¿Es el tema del artículo importante para el desarrollo del modelo creacionista?
¿Aporta el tema del artículo una contribución importante al modelo creacionista?
¿Está al artículo formulado en el contexto de la Tierra-joven y Universo-joven?
En las instrucciones a los autores se les ilustra sobre la organización del trabajo con detalles como este, en la sección de referencias bibliográficas:
"References are an important part of any paper because they establish the credibility of your research..."
"Las referencias son una parte importante de cualquier artículo ya que verifican el crédito de su investigación..."
Luego hablan de qué tipo de revisores van a ser utilizados:
"Competent creationists are to be sought first, if available;but, if not available, the competent non-creationists are to be used, in which case the Editor is to exercise discernment in separating out evolutionary bias from legitimate criticism of a paper"
O sea
"En primer lugar se buscarán creacionistas competentes si están disponibles pero, si no, pueden utilizarse no-creacionistas competentes, en cuyo caso en Editor debe discernir para separar el sesgo evolucionista de las críticas legítimas al artículo."
Dejando claro que cada uno es libre de hacer la revista que le de la gana, me surgen dudas, no motivadas (creo) por sesgo evolucionista alguno.
  • Defina "creacionista competente" y cómo se consigue el estatus.
  • ¿Tengo opción a ser revisor de la revista? Es que mola.
  • ¿Para qué hacen investigación sobre la creación si ya lo tienen todo resuelto?
  • ¿Tal vez no es suficiente con lo revelado?
Y lo más importante:

15 mayo 2007

Telekinesia y telepatía: el experimento

Bueno, aquí lo tienen. Es el experimento definitivo. Basta ya de incertidumbre. La cosa surgió por envidia a los experimentos que se realizan en Gluón con leche (1 y 2) y me dije que había un amplio espectro (con perdón) de posibilidades de llevar el método cientifico al difícil terreno del misterio. Iba a redactar esto en forma de artículo pero la verdad es que no tengo tiempo y a estas horas de la noche estoy más espeso aún que de costumbre. O sea que confórmense con un resumen.
Los telépatas no son telekinésicos. O sí. O al revés. Científicamente comprobado. Más o menos.
Llevo semanas realizando un experimento con el método del doble ciego ciego total para probar de modo irrefutable que la telepatía y la telekinesia son habilidades excluyentes. El diseño experimental es el siguiente:
  1. El instrumento está encerrado en una vitrina, con el dial visible (lo contrario sería una tontería), y como es un aparato valioso, está aislado mediante un pulverizador antihormigas porque aquí no vean cómo las gastan esos animalitos por aquí. Para amplificar las posibles señales, en el estante de al lado están las obras completas de Erasmo de Rotterdam, conocido esoterista.
  2. Todos los días, a las 23 h TMG más o menos envío un potente mensaje telepático: "¡Eh, tú! Sí, tú. Mueve la aguja hasta los 50 microamperios si tienes lo que hay que tener" (o algo así, ya saben que la práctica de la telepatía es muy ardua y no siempre se puede transcribir con fidelidad al pobre lenguaje escrito).
  3. La transmisión se realiza con metodología estandarizada (norma ISO 666), urbi et orbi y con una potencia de 320 kUPT.
  4. Un observador independiente (yo mismo si no les importa) mira el dial durante los 30 segundos siguientes.
  5. Según el sueño que tenga o lo que duren los anuncios de la televisión repito el ciclo unas cuantas veces.
  6. Hasta el momento, un total de 358 réplicas han arrojado un envidiable 100% de repetibilidad que ya quisieran otros. Los resultados son nítidos: la aguja no se mueve nada de nada.
  7. Entre sábado y sábado, se comprueba con una pila y una bombilla que la aguja no se ha soldado al cero de la escala (otro posible efecto psi).
  8. Discusión: aunque los resultados son irrefutables, entendemos que nuestro análisis no es definitivo y solicitamos una financiación suficiente para el diseño y ejecución de nuevas pruebas que permitan diferenciar entre las posibles hipótesis que explicarían los hechos, a saber:
  • Hipótesis 1. Los telekinésicos no son telépatas: pueden mover el dial no llegan a recibir el mensaje.
  • Hipótesis 2. Los telépatas no son telekinésicos: reciben el mensaje pero no pueden mover el dial.
  • Hipótesis 3. Algunos telépatas son telekinésicos pero viven en las antípodas y la hora les viene mal.
  • Hipótesis 4. Algunos telépatas son telekinésicos pero el movimiento de la aguja está perfectamente coordinado con el pestañeo de mis ojos.
Lógicamente, aplicando el conocido método de la katana de Occam, la hipótesis más verosímil es la combinación de las dos primeras: la telequinesia y la telepatía son excluyentes, posiblemente porque radican en un cromosoma X e Y respectivamente. Aún así, proponemos comenzar con la comprobación de la hipótesis 3 viajando a Nueva Zelanda para realizar allí un réplica de los experimentos durante unos meses. Previamente podríamos comprobar la 4 comprando con dinero público una cámara de vídeo surperchachi que grabe sin pestañeo. En caso de refutación de la hipótesis sería muy útil en las vacaciones en Nueva Zelanda.

Microamperímetro utilizado en el experimento

14 mayo 2007

[Breves] La ESA y BitTorrent

Hay gente a la que se le ponen los pelillos como escarpias cuando oye términos como eMule (un programa), BitTorrent (un protocolo) o P2P (un diseño de conectividad en red). Gente como David Bisbal, que hace pocos meses soltó la frase tonta del año: "Si ilegalizaran programas como eMule o LimeWire se salvaría la música". Otros medios y sociedades intentan asociar de forma inequívoca los términos anteriores a la piratería digital de forma que ver el icono de eMule en el escritorio de en PC debería despertar una sonrisa malévola ("te pillé").
Por suerte, hay gente que no comulga con ruedas de molino y la Agencia Espacial Europea ha decidido que los contenidos de Ionia Globcover, un portal para la descarga de imágenes satelitales, funcione íntegramente a través de BitTorrent. Es primera iniciativa de este tipo que conozco ya que la NASA, pioneros en estas cosas, utiliza el clásico ftp.
Esta noticia no debería serlo pero visto como se ponen algunos, que la ESA haya decidido que BitTorrent es la mejor forma de difundir esos productos, derivados del sensor MERIS, me alegra la tarde.
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