31 diciembre 2005

Meta, orto, paraciencia

He hablado en varias entradas anteriores del rollo del analfabetismo numérico y, lo que es peor, la ausencia del simple sentido común. La más conspicua manifestación de este problema (yo creo que es un problema) se refleja en los periódicos, radios y televisiones. Pillas una radio y los voceros de turno suelen tratar los temas de ciencia y tecnología con enfoques manifiestamente mejorables. A los de a pie no les echo la culpa ya que no suelen dejarles tiempo para informarse ellos mismos de una noticia y apenas para elaborarla; sospecho que a veces no saben ni lo que están leyendo. A los que deberían revisar lo que van a emitir sí les echo en cara sus frecuentes actos de incompetencia.
Por poner un ejemplo reciente: hace unas semanas se hizo un programa en la 2 de la televisión española sobre "medicinas alternativas" (Enfoque, dirigido por Pedro Piqueras). Entre los invitados había gente pintoresca pero lo más granado era Fernando Sanchez Dragó. ¿A quién se le ocurrió elegir a don Fernando para este debate? ¿Cuáles son sus méritos en una discusión médica? ¿Porqué él y no Pocholo Martínez Bordiú, por ejemplo?
Bueno, aparte del improperio anterior ¿porqué hacer énfasis en el periodismo, pobre criatura, precisamente? Pues porque esta profesión tiene una influencia inmensa. Se supone que los periodistas captan, resumen, analizan y trasmiten aquello que ocurre en la sociedad y que los demás podemos aprovechar esta benéfica síntesis para llegar adonde nuestro tiempo o conocimiento no nos permite directamente.
Pues bien, hoy recomendaré dos blogs dedicados a temas que sus propios nombres explican: Malaprensa y Malaciencia. En esta última hay dos entradas muy interesantes sobre el sistema Galileo, tan de moda últimamente.
Y aprovechando la jugada, échenle un vistazo a un programa de divulgación científica que creo poco conocido. Se llama Vanguardia de la ciencia, es de Radio Exterior de España y está dirigido por Ángel Rodríguez Lozano. Este programa semanal lleva 10 años emitiéndose y ha tenido el sentido común de poner las grabaciones de sus emisiones en su página web en formato mp3. Probablemente ha sido una estrategia para compensar el horario de madrugada que sistemáticamente se les asigna a este tipo de programas, no vaya a ser que los vea alguien.

29 diciembre 2005

Cortando por lo sano

Nos envían un correo donde parece que algunos países como Israel o India están mosqueados con las imágenes del mundo que Google Earth permite consultar a través de internet. La solución parece estar en la censura de "lugares sensibles" por aquello de que los terroristas no usen Google en vez del atlas escolar de la editorial Everest, que supongo es su libro de cabecera actual.
A mí me parece insuficiente para prevenir todo el mal que nos acecha y propongo un conjunto de medidas complementarias que harán, por fin, de nuestro primer mundo un lugar seguro.
Adelante pues, vamos a vaciar de contenido los mapas y las imágenes para que no sepan donde está, por ejemplo, la central nuclear de Almaraz, potencial objetivo (hay que acordarse también de poner una pantalla opaca en la autopista que pasa al lado). De forma general, podemos cambiar los mapas e imágenes con información falsa para que los terroristas se suiciden (se autoinmolen, que dijo algún cabestro) en alta mar creyéndose en la plaza mayor del pueblo.
Luego podríamos seguir por borrar el catastro, no sea que alguien haga un uso malicioso localizando el domicilio de algún famoso y dándole pasaporte como a John Lennon (¿había Google Earth entonces?).
A continuación incluimos la "disponibilidad selectiva" en el sistema Galileo de forma que siempre salgan las coordenadas de Las Batuecas (con la única excepción del rally París-Dakar, o cómo se llame ahora eso).
Y como medida definitiva, como puntilla final para ponernos por delante de los primos yanquis en la protección de los valores occidentales, podemos restringir las revistas científicas, donde puede encontrarse información perniciosa, impidiendo el acceso a todos los que no sean socios de la Asociación Nacional del Rifle. Bueno, a esos tampoco, porque habría que enseñarles a leer antes y no merece la pena.

16 diciembre 2005

El desatascador que lo desatasque...

Hace un mes estuve en un pequeño congreso nacional. Durante los dos días que duró y cada vez que la ocasión lo permitía pregunté a la peña sobre su situación laboral (algo como aquello de ¿estudias o trabajas? de antes).
Los resultados no son estadísticamente defendibles (aunque conste que lo mismo que algunas encuestas aparentemente serias) pero sí claros: de 13 participantes, 10 cumplian las siguientes condiciones:
(a) eran investigadores de los que hacen investigación (hay otra subespecie de la que hablaré otro día), y (b) estaban en una situación laboral precaria o peor.
Lo cual me recordó a un trabajo publicado en El País Semanal hace unos meses dedicado a las mujeres jóvenes con peso en la ciencia en España. Bueno, pues de los 4 ejemplos del reportaje, 2 eran becarias Ramón y Cajal lo que significa que al fin de su beca se van a ir a hacer encaje de bolillos para ganarse la vida a menos que se les haga un hueco en el sistema.
Y ese hueco es difícil de abrir. El nulo interés por la ciencia (y en general por la cultura) en España se manifiesta por la escasa inversión y el discutible reparto de la tarta entre los supervivientes. Eso no sería un problema muy grave en algunas áreas porque los latinos somos capaces de hacer robots reciclando latas, pero lo que sí es dañino es el mínimo reciclado del personal.
Y es que en la universidad, una vez rellena la patera ya no cabe uno más. No defiendo el constante trasiego de las universidades estadounidenses pero tampoco es razonable la estabilidad sin límites y el café para todos actualmente imperante.
Hace un par de meses nos solicitaron propuestas para otra reforma de la Ley Orgánica de Universidades. Yo, desde mi inmensa inocencia y mi nula capacidad de influencia, propuse que se planteara de una vez una diferenciación entre carrera docente e investigadora. ¿Cuál sería la ventaja de esta medida? Lo explico brevemente: actualmente sólo se conceden nuevas plazas cuando hay exceso de docencia. El resultado, vista la dinámica demográfica, es fácil de suponer: no hay nuevas plazas y los departamentos se estancan durante décadas porque sólo pueden renovarse por jubilación de los profesores actuales. Los becarios que entran en el sistema saben que sus opciones a medio plazo son prácticamente nulas ¿Vivir de la investigación? Una risa. Con suerte 4 ó 5 años de beca predoctoral y n años de becas o contratos postdoctorales. Luego a hacer puñetas de ganchillo.
Comentario al margen: hacer depender la plantilla del número de alumnos refleja claramente (a) la dependencia de la clientela = escasa inversión, y (b) la nula fe en la labor investigadora del profesor cuya actividad al margen de la docencia se considera de segunda fila y de escaso interés de acuerdo con los criterios economicistas imperantes en esta política de pacotilla de la new age.
La definición de una carrera preferentemente investigadora permitiría considerar otras variables a la hora de ampliar plantilla, introduciendo personas nuevas con ganas de trabajar (que no faltan). Y tampoco sería necesario separar completamente ambas carreras ya que los docentes podrían integrarse en grupos de investigación para no perder el tren y los investigadores dar clases especializadas en los nuevos postgrados.
Como corolario, comentaré que estos días se ha hecho público el borrador de las modificaciones de la LOU. Lo he leido y me sube la bilirrubina, que decía Juan Luis Guerra. Qué desperdicio, qué falta de atrevimiento y de imaginación. Y siento ser tan pesimista pero las modificaciones propuestas tienen la misma transcendencia que la reforma constitucional que comenté en la entrada anterior. Marear la perdiz para nada. ¿Tal vez en la próxima reencarnación?

11 diciembre 2005

La chapuza legislativa

Las leyes y decretos deberían ser como los medicamentos, y sólo salir al público tras estudios que garanticen tres cosas esenciales: que realmente son funcionales contra la enfermedad que sea, que sus efectos secundarios, aunque existan, están bajo control y que sus interacciones con otros medicamentos no darán sorpresas desagradables.
Las leyes deberían ser iguales y pasar, antes de publicarse en el BOE y afectar a toda la comunidad, un control de calidad equivalente sobre su función, efectos e interacciones. Pero nada más lejos de la realidad.
En política, que lo es todo, vivimos del titular. Esta tendencia es perversa en sí misma porque prioriza chapuceras actuaciones de cartelera sobre otras más meditadas pero menos útiles para el escaparate por depender de planes a medio plazo. Pero hay más: al no existir una planificación general que las guíe, las iniciativas pierden su contexto y generan frecuentemente "efectos colaterales" no previstos e indeseables. Finalmente, al generar las normas con prisas, su mala calidad técnica genera problemas al ser parcialmente incompatibles con otras normas.
Todo ello genera normas efímeras o, como mínimo, que deben parchearse para reducir las vías de agua que amenazan con hundir la chalupa.
Les voy a poner un único ejemplo porque tengo en mente cebarme a fondo con la legislación universitaria próximamente. A finales del año 2001 se publicó la Ley Orgánica 6/2001 de Universidades. A grandes rasgos, esta ley nació tarada con problemas de los cuales los tres siguientes son sólo una muestra:

  • al ignorar el contexto de la convergencia europea ya en funcionamiento, una buena parte de sus artículos estaban ya fuera de lugar, perpetuando un esquema que caducaría en los siguientes años y haría la ley inútil.
  • se modificó el sistema de selección del profesorado funcionario adoptando un nuevo modelo absolutamente insostenible por su complejidad y coste.
  • se planteó un sistema de acreditación para el profesorado contratado mal diseñado por, entre otras cosas, la ausencia de baremos explícitos en las evaluaciones.

Consecuentemente, en los años siguientes se han publicado normas complementarias, modificaciones y chapuzas varias que han hecho que la legislación universitaria esté, hoy, hecha unos zorros. Estos cambios han intentado tapar los agujeros o errores de la ley básica pero su calidad es aún peor. El resultado más grave, en mi opinión, es que la entrada de gente nueva en el sistema se convierte en una carrera de obstáculos pero donde las reglas se cambian de año en año, generando frustración tras frustración, con efectos que sin duda veremos en un futuro próximo.
Conste en acta que no estoy satisfecho con este post porque me gusta más tratar las cosas con ironía y cierto distanciamento. Pero estamos tratando del futuro de la educación superior, jodido por unos y otros, y también del futuro de muchas personas que ven cerrada su entrada en el sistema de investigación porque el ministro/ministra y adláteres fueron unos incompetentes. Y aquí ya no cabe ironía.

27 noviembre 2005

Educación básica: 3 medidas que no se tomarán mañana

Algunos nos resistimos a comulgar, especialmente con ruedas de molino, que luego nos gastamos el sueldo en Almax.

  1. La enseñanza financiada con fondos públicos será laica, las religiones no se impartirán en los centros de enseñanza públicos ni concertados.
  2. El Estado y las Iglesias serán independientes: las religiones no recibirán fondos públicos ni recaudarán sus fondos con instrumentos del estado.
  3. Un centro sólo podrá recibir financiación del Estado si todos sus profesores han obtenido su plaza en pruebas selectivas públicas.

¿Por qué, por ejemplo, la primera medida? Pues porque a menos que demostremos fehacientemente que la religión católica es la verdadera (y la verdad, no se me ocurre ninguna prueba experimental), tendrá que haber café para todos: veremos a profesores de religión católica, ortodoxos, bahai, jainistas, sintoístas, sufís, taoistas, anglicanos, confucianistas, budistas, protestantes, islamistas (con asignaturas optativas de sunnitas, shiitas y wahabis), judíos, adventistas... Y eso contando con las religiones con cierto volumen de socios, que si mantenemos el respeto a las minorías el equipo docente se crece. O sea, que ni siquiera me lleva mi ateísmo militante, es sólo cuestión de presupuesto.

Y mientras tanto los de la CONCAPA van de paladines de la libertad de enseñanza, tiene huevos la cosa. Si no se lo creen miren su página web (eso sí, se la buscan ustedes, que a mí me da repelús ponerla aquí). De paso allá encontrarán la cuenta bancaria para hacer donaciones en contra de la LOE (?).

22 noviembre 2005

Premios de rebajas

No sé si saben que Winston Leonard Spencer Churchill fue premio Nobel de Literatura en 1953. La verdad, no tengo ni idea si el Right Honourable Sir se merecía el premio, tal vez sí, o tal vez simplemente estaba en el lugar y momento histórico adecuado. El premio se le concedió "for his mastery of historical and biographical description as well as for brilliant oratory in defending exalted human values", pues venga, aceptamos pulpo como animal de compañía...
Pero hay otros sobre los que me permito opinar. Hoy me quiero meter con los Premios Príncipe de Asturias, que parece que últimamente andan un poco despistados. Y con la innegable influencia pública de este blog, estoy seguro de que corregirán algunos deslices recientes.
Los PPA han tenido momentos mágicos, como cuando le concedieron el premio de Investigación Científica y Técnica a Jane Goodall en el 2003 (aunque no nos engañenos, la Goodall ha hecho méritos que igualan cientos de científicos en el mundo pero a alguien se lo tenían que dar y ella sin duda supera el listón). Otros son algo más deficientes, como el caso de Robert C. Gallo y Luc Montaguier, paradigma de la investigación interesada.
Y donde ya no cuela es en dos casos recientes, para mí sangrantes: mi paisano Fernando Alonso (2005) y Joanne Kathleen Rowling (2003). Al primero le dan el premio de los Deportes y a la segunda el de la Concordia.
La memez de darle el premio a Fernando Alonso sólo se entiende cuando el oportunismo y lo políticamente correcto se imponen por encima del sentido común. Recordemos que entre otros candidatos estaban Ángel Nieto (13 campeonatos del mundo 13), André Agassi, Fermín Cacho y Carlos Sainz. La comparación con cualquiera de ellos no necesita, en mi opinión, comentario alguno pero si lo hacemos con Hicham El Guerrouj, el premiado del año pasado, acaba siendo sangrante. Hubo que tragar, sin embargo, porque la mercadería tiene su fuerza.
Lo de la Rowling es incluso más raro, porque los méritos de la chica eran haber escrito tres (3) libros. Se hace rica y encima le dan el premio de la Concordia, hay que nacer de pie...
Dice el acta del jurado "por las características de su obra, que trasciende el ámbito literario, para convertirse en un vínculo de unión entre continentes y generaciones que promueve la imaginación como fuente de libertad al servicio del bien y la cooperación y la solidaridad entre las personas".
¿Tiene la Rowling una producción literaria secreta? Mis referencias son que es la autora de los libros de Harry Potter, muy entretenidos, sí, pero cuya "trascendencia del ámbito literario" y su papel "como vínculo intercontinental" no acabo de entender. Tal vez se refieran a que no fue discriminada ninguna moneda, blanca o negra, a la hora de forrarse con las ventas.

16 noviembre 2005

Paulo Coelho, Richard Bach y demás parientes

Tengo una amiga a la que le gusta leer a Paulo Coelho. Como hoy voy de perdonavidas la disculpo, probablemente recordando que en mi adolescencia me gustó Richard Bach y su Juan Salvador Gaviota. Reencontré este librito hace poco en el fondo de una caja y volví a leerlo. Bueno, lo intenté, y me miré al espejo, joé como cambiamos. Bach nos ilustró con un best seller de una época marcada por un mayo francés que dejó sabor a fracaso y por un movimiento hippy que nunca llegó aquí. Probablemente necesitábamos una filosofía simple, de todo a cien, para consumir sin esfuerzo, aunque fuera más falsa que el laicismo del estado.
Y ahora sale Coelho soltando las mismas chorradas que entonces y teniendo un éxito aún mayor. En su momento, la gaviota de marras atravesaba una piedra volando porque se había convencido de que podía. Las leyes de la física cambiaron para ella por esfuerzo de voluntad. En fin, era la versión naif de las frases de don Paulo: "Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena" o "Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla". Menos mal que los de las pateras no lo han leido aún, porque creo que disentirían.
El libro más conocido de Coelho se llama "El alquimista". El lector se encontrará con la historia de un pastor de ovejas que hace un viaje iniciático desde Andalucía hasta Egipto. Por el camino pasa aventuras como conocer a un mago que sabe destilar el elíxir de la larga vida y que ha fabricado un huevo (la piedra filosofal) con cuya ralladura se puede convertir en oro cualquier otro metal.
Todo el libro es así, ligero, volátil, sintaxis minimalista, vocabulario limitado, contenido inexistente. El resumen es que basta con aprender a escuchar los dictados del corazón y a descifrar el lenguaje que está más allá de las palabras. Hasta Fernando Sánchez Dragó escribió cosas con más sentido en "El camino del corazón" (y ya es decir).

No se pierdan el prefacio del alquimista, es lo mejor de la novela, les copio algunos fragmentos reveladores:

"durante 11 años de mi vida estudié Alquimia"
"en Brasil no se encontraban aún publicaciones serias sobre Alquimia"
"... algunas incursiones mías en las áreas pantanosas de la Magia ..."
"Cierta noche, mientras conversábamos después de una extenuante sesión de telepatía..."

No me jodas, Coelho...

10 noviembre 2005

El rally de los obispos

Hay días que las noticias son de película de los Marx. Hoy recibí uno de esos resúmenes de prensa a los que nunca me he suscrito y me encontré la noticia siguiente: "una caravana religiosa recorre África contra el SIDA".

¿El objetivo de tamaña iniciativa? "Sensibilizar a la opinión pública sobre el virus del SIDA, creando de este modo un ambiente favorable para la integración de los enfermos en la sociedad africana".

Y claro, me vienen a la mente varias imágenes, porque la noticia era sólo texto. La primera es la de los obispos de la manifestación del próximo sábado contra la LOE, los eminentísimos, en cabeza bajo la pancarta (espero que de uniforme púrpura o como sea, que no disimulen). E imagino esa procesión en África, camino adelante, quemando kilómetros paso a paso, soportando el calor, los mosquitos y el cansancio. Pero no, en Africa van en coche, en una especie de Paris-Dakar eclesiástico, a lo cómodo. Y van a informar, dicen. Supongo que de como se usa el condón, que es el medio más barato y de más éxito preventivo de los que existen. Y es que, para no tener que integrar a los enfermos lo mejor, creo yo, es prevenir la enfermedad. Pero claro, para eso tendrían que saltarse las filípicas del difunto Karol Wojtila y del actual Joseph Aloysius Ratzinger, por lo visto eminentes especialistas en epidemiología. Y cuidadín con ningunear a Su Santidad, que estuvo 24 años al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe (también conocida en otros tiempos como Santa Inquisición) y no creo que se le haya olvidado.
Queridos pastores, en los países que vais a recorrer no hay opinión pública porque no se pueden permitir ese lujo, sólo hay miseria e ignorancia. Y lo último que les hace falta es esa especie de caravana Mr. Marshall curando el SIDA a golpe de hisopo.
Tal vez bastaría con que la Iglesia hiciera por una vez caso a los que sí saben de la enfermedad y levantaran un poco el listón de la exigencia, ni siquiera haría falta que tuvieran la tolerancia que tienen con sus propios pastores descarriados. Armas de destrucción masiva las hay por acción y por omisión, y la Iglesia, con su loca e irresponsable intolerancia se hace responsable de más muertes al día que todos los terrorismos juntos.

08 noviembre 2005

Breve historia de CU

La ciencia tiene rincones oscuros y no me refiero a los fraudes o a escándalos públicos. Ilustraré uno de esos rincones con la muy breve historia de CU. CU es catedrático de universidad. CU sacó la cátedra hace más de 30 años amparándose en que en aquel momento muchos cargos académicos se daban si pertenecías a la secta dominante. CU pertenecía y le fue bien. CU no tenía ni una sola publicación importante en ese momento pero eso no era decisivo, más bien lo contrario, porque no era bueno hacer sombra a quien te da de comer. En los años siguientes, CU organizó un departamento a su medida formado por un amplio espectro de nulidades. Algún aspirante prometedor fue convencido de que su destino estaba en otra parte, forastero. Utilizaron métodos sutiles como prohibir la entrada a la biblioteca. CU no publicó nada importante porque ya no le hacía falta.
CU se jubilará pronto pero en estas tres décadas ha hecho más daño a la ciencia que todos los Jiménez juntos, sean Iker o del Oso. Ha participado en tribunales, negando plazas a candidatos que le decuplicaban el curriculum pero que no eran de la tribu. Ha evaluado solicitudes de proyectos de investigación, negando financiación a líneas de trabajo que nunca entendió, él que nunca tuvo ninguna.
CU prevaricó, pero no desde un programa paranormal o una secta religiosa, actuó desde el sistema de la ciencia normal, desde los aparatos oficiales de la investigación en España. CU sigue aún en activo en estas comisiones, nombradas por algún oscuro personaje a quien Cthulhu confunda.

07 noviembre 2005

Aprendiz de brujo

Dios es un pobre diablo, con un problema demasiado complicado para sus fuerzas. Lucha con la materia como un artista con su obra. Algunas veces, en algún momento, logra ser Goya, pero generalmente es un desastre.
Ernesto Sábato
Este comentario se hizo en un momento especialmente benévolo, Sábato tiene alguna otra propuesta mucho más dura que reservó para sus novelas más oscuras (pensándolo bien, todas lo son).
Ahora somos nosotros los que tenemos que aceptar ese papel de aprendiz de brujo al que todo se le escapa de las manos. Hemos creado un primer mundo lleno de luces apoyado en una historia de desequilibrios, explotación y rapiña. El pecado ni siquiera es ese, porque esa es la historia del mundo. El pecado es ignorar la historia creyendo que con eso nos libramos de las consecuencias: Francia está pagando ese olvido estos días.

06 noviembre 2005

El catedrático y su circunstancia

Ví por primera vez al ciudadano Polaino en Popular TV, una cadena televisiva donde fue entrevistado hace unos meses comentando la 'enfermedad' de la homosexualidad y algunas de sus funestas consecuencias. Posteriormente fue llevado al Senado por parte del Partido Popular como experto para argumentar contra la reforma que permitiría las bodas entre homosexuales. La alocución del cuidadano Polaino fue tan brillante que hasta destacados miembros del Partido Popular tuvieron que marcar distancias, supongo que maldiciendo por lo bajo la idea de sacar al susodicho a la luz y ante taquígrafos.
Como ya sabemos, la ley salió adelante pero en ese momento me interesó más echar un vistazo al curriculum del ciudadano, que había empezado su discurso aludiendo a su ciencia y su experiencia: "Voy a tratar de sintetizar, aproximadamente en media hora, la conclusión a la que me ha llevado mi ciencia y mis 38 años como profesor universitario, investigador y psiquiatra con ejercicio clínico".
Supuse, en mi infinita inocencia, que 38 años de carrera universitaria daban para mucho y que sus afirmaciones estarían sostenidas en artículos de prestigiosas revistas internacionales. Y me puse a rebuscar. He aquí los datos:
El Dr. Polaino Lorente es doctor en medicina, profesor y director de departamento en la Universidad San Pablo-CEU, donde imparte asignaturas de Psicopatología. Para que no nos engañemos, esta universidad deja claros sus principios en su declaración de idem: "La Universidad San Pablo-CEU es una universidad privada, reconocida por la Ley 8/1993 y creada por la Fundación Universitaria San Pablo-CEU, obra de la Asociación Católica de Propagandistas". Por si no ha quedado claro, echen una ojeada a la página de esta asociación (eso sí, con precaución y sólo almas endurecidas).
En la página web en esta Universidad podemos echar un vistazo a las publicaciones científicas del ciudadano. Resumiré los datos: no tiene una sola comunicación en congresos científicos internacionales, ni ha incluido en dicha página una sola publicación en una revista de prestigio; eso sí, tiene publicaciones en revistas como "Fe y razón", "Istmo", "Familia y cultura", "Alfa y omega", "El rotativo"...
Más detalles: en sus 38 años (aludidos como argumento de experiencia en su alocución) ha dirigido 2 (dos) tesis doctorales.
Eso sí, pone como mérito que aparece como profesor invitado en las "tardes de Cristina" de la COPE.
Finalmente, revisando la Web of Science encuentro que sí, que el doctor ha publicado 6 trabajos en su carrera lo que supone que cada uno le ha llevado más de 6 años de media. Por cierto, en sólo uno de ellos firma como primer autor y sólo dos tienen factor de impacto. Ninguno de ellos trata de la homosexualidad.

Lo malo del asunto es que la situación del ciudadano Polaino es una ilustración colorista de una de las facetas más oscuras del sistema de ciencia español. Su circunstancia deja en evidencia cosas que obligan a hacer preguntas simples:

  1. El ciudadano es catedrático. Por cierto, que lo es en un área de conocimiento actualmente inexistente ¿quién y con qué méritos le concedió la cátedra?
  2. ¿Cuáles han sido los criterios de un partido político para decidir que este personaje es un experto en homosexualidad? Hay cientos de profesores universitarios en áreas de psicología ¿cuáles eran sus deméritos ante el elegido?
  3. El ciudadano figuraba como profesor en la Universidad Complutense de Madrid como pude comprobar hace unos meses. Hoy lo he vuelto a buscar y ha desaparecido de las páginas web y, en general, de los archivos accesibles por internet. ¿Un lavado de cara de la UCM? Concluyo que ha tenido que salir de la caverna para que la universidad pública tomara medidas ¿desconocía antes la producción literaria del ciudadano Polaino?
  4. ¿Ha estado el cuidadano en tribunales de plazas docentes? Supongo que sí, porque hasta la LOU en la composición de los tribunales entraba una parte de catedráticos con independencia de lo parco de su curriculum.

No quiero caer en el argumento ad hominem, el ciudadano Polaino no es más que el caso más conspicuo del 'lado oscuro de la fuerza', oculta en la universidad española. Pero hay otros. No hablan de temas socialmente sensibles por lo que no salen en los periódicos pero practican la no-ciencia, donde prevalecen actitudes como oscurecer el discurso para que sea incomprensible o hacer valer la autoridad del cargo sobre el método científico.
Estos ciudadanos están en los tribunales, son llamados a valorar proyectos de investigación donde deciden la financiación de personas que les decuplican en curriculum. Y la ciencia no puede ser eso.
Como decía Pablo Guerrero, tiene que llover, tiene que llover a cántaros.
Hoy me he puesto serio, prometo enmendarme.

03 noviembre 2005

El buen salvaje y otros cuentos

La radio es un gran invento y la escucho asiduamente por motivos que otro día contaré. Pero nada es perfecto y programas normalmente interesantes caen a veces en patinazos de órdago por la manía de ser políticamente correctos. Por ejemplo, no está bien visto criticar al ciudadano rural en cuanto a su actitud con el medio y, en cambio, sí se acepta el topicazo de que el urbanita es un agresivo personaje que atruena los fines de semana con su 4x4 por los antes idílicos paisajes. Pero en esta visión hay excepciones. Comentaré sólo una a raíz de un episodio del Reserva Natural, un buen programa de RNE1 que se emite los sábados por la tarde. Se comentaba el papel proteccionista que los habitantes de cierto parque natural habían desempeñado a lo largo de los años. El programa, en este caso, era peligroso para la glucemia y abundaba en expresiones como la armonía hombre-naturaleza, el sabio conocimiento tradicional que se iba perdiendo y cosas así. La Arcadia rediviva.
Pero, como dice el anuncio, va a ser que no. Hubiera quedado bien pero tuve la puñetera mala suerte de conocer el percal y la zona de la que hablaban y puedo comentar cuestiones que contradicen la visión bucólico-pastoril que nos vendían. Como que la vegetación de la zona en cuestión persiste parcialmente a pesar de sus habitantes (no gracias a), que la han quemado, talado y roturado durante siglos; que restos de la fauna original aún existen, pero a pesar de que los lugareños la han envenenado, cazado indiscriminadamente con lazos, a tiros, con nieve y mediante cepos, también durante décadas. Que el "saber tradicional" hizo que en algunos rincones del parque recibieran a los veterinarios a tiros o estacazos cuando intentaban erradicar la brucelosis o tuberculosis endémica en el ganado. Que la aprobación del plan rector de uso y gestión del parque siempre estuvo supeditada a la ejecución de obras, que las actuaciones de protección de ecosistemas previstos en los planes ni siquiera se iniciaron. Y eso con un parque "emblemático" como dicen los cursis.
Triste panorama que me hace ser escéptico, una vez más, con la visión del buen salvaje de los ilustrados, falsa como un billete de a euro. Por eso, para terminar con la arenga de forma positiva, recomendaré otro libro, magnífico, sobre el choque cultural. Nigel Barley era un antropólogo teórico que decidió hacer prácticas de campo con una tribu poco conocida de Camerún, los dowayos. El objeto de estudio resultó ser muy peculiar, así como la capacidad del antropólogo para atraer los problemas. Su primera experiencia de campo (casi la última) generó un libro delirante donde el mito del indígena en armonia con su medio queda bastante malparado. Antropología irreverente.


Nigel Barley, 2002. El antropólogo inocente. Notas desde una choza de barro. Barcelona, Anagrama, 240 p.

Libros que no son superventas

"En 1941, el profesor Richard Evans Schultes desapareció en la selva amazónica donde pasó los siguientes 12 años de su vida explorando ríos que no figuraban en los mapas, recolectando plantas desconocidas para la ciencia y estudiando la sabiduría y las costumbres de docenas de tribus indígenas de Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Venezuela y, particularmente, Colombia." Treinta años después, dos alumnos suyos, también botánicos, Tim Plowman y Wade Davis siguen sus pasos. Tim Plowman morirá y Wade Davis escribirá este libro que recomiendo a todos los que quieran evadirse, al menos un rato, de la ponzoñosa actualidad de este país. Ojo, que luego hay que volver.


Wade Davis, 2004. El río. Editorial Pre-textos, Valencia, 639 páginas. Traducción de Nicolás Suescún. Pueden leerse las primeras páginas en http://www.lafabulaciencia.com/archivo/04/lect-11.html

29 octubre 2005

El estatuto del GILA

Para los que no están al loro informaré que en febrero de este año 2005, Juan José Ibarretxe, presidente del Gobierno Vasco, presentó al Congreso de los Diputados español su propuesta de Estatuto Político, más conocida como Plan Ibarretxe. La propuesta fue rechazada por una exigua mayoría: 313 diputados en contra frente a 29 a favor (para que no tengan que echar cuentas, un 91.5%). Tras el revolcón parlamentario, JJ convocó elecciones anticipadas en el País Vasco a ver si había suerte y ganando votos demostraba fehacientemente que el pueblo vasco estaba con él y que la injusticia cósmica que se había producido debía ser corregida de inmediato. No la hubo (suerte) y la coalición PNV-EA perdió más de 140000 votos.
A pesar de ello, el lehendakari no tiró la toalla y sigue manteniendo que su Plan es la solución a todos los males.
Yo, desde mi escaso entendimiento, he leido atentamente el Plan y le encuentro tantas cosas positivas que, solidariamente, voy a adoptarlo en mi cotidianeidad. No sé si saben que me dedico a la investigación y docencia en la universidad. Adaptando las ideas básicas del Plan a esta situación, queda un articulado ligero de la siguiente guisa.

  1. Se constituye el GILA, Grupo de Investigación Libre Asociado
  2. El GILA es una entidad de destino en lo universal, sea lo que sea tal cosa, y en consecuencia defiende un patrimonio histórico singular que nace en los experimentos de Galileo, del que somos sus herederos legítimos, cosa que se demuestra por los libros de historia que redactaremos en algún momento.
  3. Los integrantes e integrantas del GILA tienen capacidad para decidir lo que les dé la real gana y manifiestan su derecho a establecer un nuevo modelo de relación con la Universidad donde se asientan geográficamente. Estas relaciones se establecen como sigue:
  4. Derechos el GILA: la universidad pagará religiosamente los sueldos del GILA, les dará espacio, calefacción, aire acondicionado y barra libre en el bar.
  5. Derechos de la universidad: la universidad podrá elegir en qué moneda paga los sueldos (dólares o euros).
  6. La universidad aceptará todo aquello que los miembros del GILA decidan democráticamente entre ellos.
  7. En caso de no aceptarlo se abrirá un periodo de negociación bilateral hasta que se cumpla el punto 6.
  8. Para que no se diga y garantizar que el trabajo es de la calidad necesaria, el GILA formará una comisión interna que funcionará de acuerdo con modernos criterios de autoevaluación continua. Esta comisión estará formada por los miembros/as del GILA elegidos democráticamente. Dado el mecanismo intachable aplicado, la universidad aceptará los resultados de la autovaloración que, como la propia expresión indica, será potestad y competencia exclusiva del GILA.
Ahora estoy añadiendo algún detalle leyendo la propuesta de reforma del Estatut catalán, que también tiene ideas brillantes. Estoy barajando alguna cosa sobre la gestión de las matrículas de los alumnos, que creo que vamos a cobrar directamente en el GILA. Ya les contaré.

21 octubre 2005

El ministro desatinado

Italo Calvino es un escritor que tiene escrita una trilogía muy recomendable formada por "El barón rampante", "El vizconde demediado" y "El caballero inexistente". Son tres novelas cortas y absolutamente chifladas que me han venido a la cabeza al oir las últimas declaraciones de nuestro ministro de asuntos exteriores Miguel Ángel Moratinos, que tal vez podría ampliar la colección hasta conformar una tetralogía. Sería la historia de un señor que llega a ministro en un mundo real pero que vive en un plano paralelo de la realidad donde algunas cosas ocurren de otro modo mientras otras, aparentemente, no ocurren. De otra forma no se explican declaraciones perpetradas sin el más mínimo sonrojo en los últimos tiempos. Por ejemplo, ese extraño empeño en convencernos de que las relaciones con Marruecos son excelentes. Conste que me considero más cercano a los marroquíes que a los suecos, por poner un ejemplo, pero nuestros vecinos del Sur sólo se atusan el caftán si ven negocio en el horizonte, y nuestras relaciones son lo que han sido siempre: un regateo constante donde somos, sin duda, los menos profesionales. Otra declaración de origen indudablemente alienígena es aquella donde el entrañable ministro nos alecciona sobre los esfuerzos del gobierno marroquí en la defensa de los derechos humanos, terreno donde ni el actual Mohammed Ben Al Hassan ni su difunto progenitor fueron nunca los primeros de la clase.
Y en cambio, no parecen existir en ese plano astral pequeños detalles como la existencia de un antiguo Sahara Español (sí, español), abandonado a su suerte, donde la gente aún espera que España deje de mirar hacia otro lado, se vuelva y dé la cara, aunque sea tarde. Tampoco parece que moleste demasiado la situación de otra ex-colonia, antes llamada Guinea Española, donde hace ya más de 25 años un tal Teodoro Obiang llegó al poder mediante golpe de estado, ejecutando de paso a su antecesor y dejando el país cual merienda de negros (con perdón).
El ministro no está sólo, sin embargo. Y para que no se me acuse de sectario baste recordar a un tal José María Aznar que nos aseguraba (supongo que abducido por extraterrestres, porque si no, no hay explicación) la indudable existencia de armas de destrucción masiva en Irak ("créanme", decía el tío). O Manuel Fraga, capaz de dar saltos de funámbulo como supone el recibir a Fidel Castro (otro demócrata de aquí te espero) con gaitas, pulpo a feira y lo que haga falta.

15 octubre 2005

Murphy y los conspiranoicos

Acabo de leer el libro "Las 20 grandes conspiraciones de la historia". Bueno, casi. Debo reconocer que cuando llegué a que lo de la Luna de 1969 fué una película grabada en un estudio, y además, con fallos que no tenían las pelis de la época ("2001 Una odisea del espacio", de Stanley Kubrik, por ejemplo), me dí por vencido. El librito en cuestión fue recomendado, como no, por Iker Jiménez en su programa (ver más abajo) como una obra de referencia para comprender las manipulaciones a las que nos somete no se sabe muy bien quién.
Vaya por delante que no voy a hablar del libro, salvo para decirles que no se han perdido nada.
El fondo de las historias es la palabra "conspiración" que se usa en la acepción de un gran engaño urdido por grupos misteriosos para objetivos oscuros. A los adeptos a esta visión de las cosas se les llama, para bien y para mal, "conspiranoicos".
La conspiranoia tiene un problema intrínseco que parece haber pasado inadvertido para los adeptos: achaca a gobiernos, grupos misteriosos, herederos de ocultas sectas iniciáticas, la capacidad de planificar, ejecutar y controlar toda clase de hechos de repercusión mundial y, además, de camuflarlos vendiendo falsas versiones perfectamente orquestadas y maquilladas de forma que todo el mundo (salvo los conspiranoicos, claro) es engañado y lo ve de otra manera.
¿Cuál es el problema? Pues básicamente que no hay nadie capaz de planificar semejantes conspiraciones. Somos una chapuza, no somos capaces de hacer más allá de una O con un canuto (algunos ni eso). Baste ver la planificación (?) de la invasión de Irak por la nación más potente, informada y satelizada, con perdón, del mundo para empezar a dudar que los USA sean capaces de ocultar un platillo volante desde 1947 hasta nuestros días (incidente Roswell). Si realmente hubiera pasado, alguno hubiera cantado al primer divorcio, depresión o borrachera de fin de semana y hubiera salido en el "Hello" (el "Hola" versión guiri). A lo mejor, a los conspiradores no les pasa nada de eso, no sé...
Luego tenemos las Leyes de Murphy, implacables y de aplicación universal. Baste con recordar la primera: si algo puede salir mal, saldrá mal.
Hacer conspiraciones en este entorno es imposible, oiga. Los conspiranoicos infravaloran por varios órdenes de magnitud la estupidez humana y la capacidad de la naturaleza para sembrar el caos.
Aunque ahora ha surgido un nuevo chivo expiatorio para dirigir las miradas conspiranoicas: los "illuminati". Están de moda, parece que han gobernado el mundo desde siempre y tienen hasta página web. Aunque en este caso creo que debe ser verdad porque lo he visto en una peli ("Tomb Raider") y perdonen pero Angelina Jolie, aparte de ser algo más palpable que los herederos del Temple o de las sectas piramidales, me da muchísimo mejor rollo.

11 octubre 2005

La vacuna de la razón

Hay un programa radiofónico en la SER que se llama Milenio 3. Lo dirige un periodista llamado Iker Jiménez y lo he escuchado atentamente algunas veces que se me ha puesto a tiro. Hoy lo he buscado en internet y en la presentación del programa en su página web aparece lo siguiente: "Misterios no resueltos, periodismo de investigación, fenómenos extraños, ciencia de vanguardia..."; y aquí es que me sale lo del "no pasarán". Vaya por delante que cada uno se gana la vida como puede pero hasta aquí hemos llegado. Y es que los contenidos del programa son cualquier cosa menos ciencia. La ciencia se publica, es pública y transparente, y se somete a verificación a través de procedimientos (el método científico) mejorables pero honrados. Sería complicado explicar con brevedad las trampas semánticas, los retortijones a la lógica, la verborrea sin contenido que alimenta este programa y renuncio a ello. Pero a lo que no renuncio es a reclamar respeto para los que creemos que la razón es la herramienta fundamental que nos permite separar la verdad de la mentira, lo probable de lo improbable, los hechos de las supersticiones. No me toquen la ciencia, please, que hablar de método científico aplicado a parapsicología, fantasmas, psicofonías y demás bichos de la nutrida fauna del zoo Iker es como dice un ilustre tertuliano de la radio "una parajoda".
El problema es que es muy fácil alimentar con chorradas la imaginación del personal. Yo soy un buen aficionado al cine y literatura de ciencia ficción y no me perdía los expedientes X en la tele. Pero de aquí a comulgar con ruedas de molino hay un abismo. ¿Dónde está la trampa? Pues está en que las opiniones de barra de bar y los razonamientos marca Groucho Marx los puede hacer cualquiera. Lo que no es tan fácil es acumular conocimiento, contexto y fundamentos para debatir, criticar y valorar en profundidad. Eso lleva tiempo, estudio y esfuerzo, y claro, es demasiado pedir. Es más fácil escuchar a personajes como Rappel, la pitonisa Lola o Iker Jiménez que a Manuel Toharia o a Juan Luis Arsuaga (y pongo ejemplos con pico de oro), o leer las memeces de J. J. Benítez que la divulgación de altura de Stephen Jay Gould.
Acabaremos teniendo un "Instituto de Ciencias Religiosas" ya verán.

09 octubre 2005

Estrategia evolutivamente estable

En 1989, un biólogo llamado Richard Dawkins publicó un libro titulado "El gen egoísta". Aunque la idea es anterior, aquí lei por primera vez la expresión "estrategia evolutivamente estable" (EEE). Se llama así a un comportamiento que por su propia naturaleza tiende a perpetuarse en la sociedad. Un contraejemplo sería una sociedad que decidiera matar a sus hijos al nacer; obviamente, dicha sociedad desaparecería en breve por adoptar este comportamiento de decrecimiento insostenible. Una EEE políticamente incorrecta pero indiscutible sería que una sociedad practicara la eutanasia de los más viejos para poder sobrevivir en tiempos de penuria (véase la película de Shohei Imamura "La balada de Narayama").
La idea me llamó la atención y con los años he ido interpretando, a veces dando saltos mortales, algunas cosas que nos pasan a la luz de las EEE.
Por ejemplo, a pesar de lo inverosímil de la monarquía como régimen (eso de que el derecho a gobernar se propaga por los espermatozoides es algo difícilmente defendible) ahí tenemos la nuestra, con tanto apoyo popular que hasta Labordeta se apunta, eso sí, sólo cuando le sube la alcoholemia. Y resulta que en nuestro país el rey ni siquiera gobierna, sólo reina, sea lo que sea tal cosa. La EEE es que, ante el patético espectáculo de la clase política, rebosante de gañanes y treparriscos, el único asidero con visos de firmeza y por encima del lodo parlamentario es un tal Juan Carlos R. Y la EEE funciona porque si tuviéramos realmente que confiar en los gobiernos que periódicamente nos salen de la urnas sería para echarse a temblar y apuntarse a otra EEE infalible: las religiones, cuanto más oscurantistas mejor, que pensar es duro.
El rey, por tanto, es un asidero emocional para la peña, y para eso se le paga. Yo, que no soy nada y mucho menos monárquico, espero sin embargo que cumpla con su trabajo. Por el momento lo va haciendo con solvencia, aunque hay que reconocer que las casas reales europeas han dejado el listón por los suelos. Eso sí, que no se quejen demasiado, que el presupuesto de la Casa Real para el 2006 es de 9,05 millones de euros, algo más de 1505 millones de pesetas.

Cultura y cambalache

Kate Moss es una modelo que esnifa coca. No es que me moleste, cada uno que se destruya la vida como quiera siempre que no se lleve a otro por delante. Lo que me molesta es ver esa noticia en la sección de Cultura de un periódico nacional.
Y es que estamos en un país de cuchufleta lleno de sórdidos desmanes. Por mencionar uno: una conocida enciclopedia digital escolar sólo menciona con nombre propio en la Sección "Cultura contemporánea de España" a Pedro Almodóvar y, ya de paso, dedica más líneas a la entrada "movida madrileña" que a "Siglo de Oro". Ángel González, José Hierro, Mariano Barbacid, Antonio López, Francisco Ayala, o cualquier otro trabajador honesto de las artes o ciencias no parece que tenga cabida en esta perversa síntesis.
Y es que ahora cultura es cualquier cosa, lo contrario sería ir contra la LOGSE y el buen talante. Por lo visto debemos tomar como trascendentes hechos culturales las pintadas en los muros o la taquigrafía, que no idioma, de los móviles, al menos tanto como a Joaquín Sorolla o Miguel Delibes, respectivamente.
De cómo hemos llegado a este punto cabría discutir pero ahí va una pista: el periódico El Mundo publica sus "Top 25" (así, con T de tonto del haba, vaya perra con el inglés) en varias secciones. Le echo un vistazo a la de educación y encuentro (insisto, entre los 25 personajes más importantes de la educación) a Carmen Chacón. ¿Sus méritos? Pues literalmente "Formó parte de la comisión que en un solo día revisó 600 enmiendas sobre la LOU". Así nos va.
Las universidades, esos templos del saber, no se libran del desaguisado, no crean. La mía, la de Extremadura, acaba de firmar un acuerdo por el cual el Instituto de Ciencias Religiosas (?) impartirá 20 asignaturas de libre elección entre las cuales figura, por ejemplo, una "Cristología". Y esto sí que me molesta porque si ya empezamos a creernos que la cristología es una disciplina científica al estilo de la física o la biología, apaga y vámonos. Cuando me vence mi parte irónica pensaría en proponer otras dos patas para configurar un sólido taburete metafísico; por ejemplo "parapsicología y telequinesia" y "astrología para torpes". Me consuela pensar que la UEX no es un ejemplo único porque echando un vistazo a los cursos de verano que universidades aparentemente serias perpetran sin rubor podemos encontrar monográficos dedicados a la ya mencionada movida madrileña o a la telebasura.
No, si acabaremos viendo a mi más querido ex, José María Aznar, de profesor en alguna universidad...

Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor.
Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador.
Todo es igual.
Nada es mejor.
Lo mismo un burro
que un gran profesor.
(Fragmento del tango "Cambalache")

06 octubre 2005

Continente y contenido

Uno de los libros de la serie Dune presentaba a un personaje con una curiosa pero práctica misión: analizar el contenido de los discursos de los políticos y ver cuál era el mensaje que realmente se había dicho, camuflado por la retórica fatua típica de esas criaturas. Llamaban a esto análisis semántico. Lo curioso del asunto es que esta figura aparezca sólo en una novela de ciencia-ficción porque su utilidad práctica es evidente en el mundo real. Por poner un ejemplo, nuestro presi propuso hace ya un año en las Naciones Unidas la ya famosa "alianza de civilizaciones". Su discurso puede encontrarse en Internet pero no me resisto a poner un par de frases, aunque sea fuera de contexto, por ejemplo: "Esta alianza habrá de formarse a partir del estudio por parte de un grupo de alto nivel", o que la alianza "es el camino más poderoso hacia la paz".
No sé que sacaría nuestro analista sintáctico de este tipo de discursos (el del presi es sólo un ejemplo, no creais que quiero señalar) pero me recuerda a la más breve crítica literaria del mundo, que leí hace unos años, y que se limitaba a una frase: "un bello libro ausente de todo contenido".

22 septiembre 2005

¿Una nueva forma de información?

Me preocupa la información. Más en su calidad que en su cantidad, claro. Pero no acabo de pillarle el truco a la selección que nos sirven en los "partes" radiofónicos y en los noticiosos televisivos. Recientemente, cual entomólogo, he descubierto una nueva especie que, en poco tiempo, ha crecido como el "sin descartar ninguna hipótesis". La llamo nonoticia, así, todo junto. Se la reconoce por algunas caracteristicas que paso a resumir para que hagais la prueba del algodón vosotros mismos.
La primera es que no ha pasado nada. Es decir, se habla de acontecimientos que no han ocurrido, o al menos no han ocurrido en la realidad, sólo en la fecunda creatividad del orador.
La segunda es que alimenta sin excepción las tertulias radiofónicas, sustituyendo la reflexión y el análisis por la elucubración ("elaborar una divagación complicada y con apariencia de profundidad", "imaginar sin mucho fundamento", definiciones de la RAE). No carece de lógica el asunto, porque para que un tertuliano pueda rellenar sus minutos de orador día tras día hay que echarle atrevimiento y a falta de fundamentos se acude al vicio de Onán (versión mental).
La tercera es perversa porque radica en que acabamos confundiendo escenarios imaginarios con realidades.
¿Un ejemplo? Pues vale, situemos el escenario: el jefe de la oposición (Rajoy, por ejemplo y sin "acritú") toma la palabra en el foro y suelta algo así como "sería terrible que el gobierno estuviera pensando en eliminar la religión de la escuela pública, es más, nos parece el mayor escándalo que ha pasado desde la República de Samarkanda".
Primera propiedad: no ha pasado nada.
Segunda propiedad: a partir de ese momento, no se parará de hablar en las radios de las consecuencias que en la sociedad española tendrá semejante acontecimiento.
Tercera propiedad: la nonoticia cambia del subjuntivo al indicativo y se convierte bien en regocijo para los impíos (entre los que me incluyo), bien en escándalo para los devotos.
Otro ejemplo para que no se me acuse de sectario: nuestro presidente Rodríguez (así se apellida, no Zapatero) anuncia a bombo y platillo que para el 2014 nuestro país llegará al 0.7 de PIB con destino a los países en desarrollo.
Primera propiedad: en la cruda realidad nada ha ocurrido, nada ha cambiado.
Segunda propiedad: la nonoticia se cuela en todos los telediarios y es objeto de comentario por doquier, normalmente de lógico regocijo (¡era hora de que España atendiera a las necesidades del Tercer Mundo!).
Tercera propiedad: la nonoticia aparece como un logro ya alcanzado (¡qué bien lo está haciendo el presi!) cuando no es más que una declaración de intenciones.
En cualquier caso, el cepo subliminal se ha cerrado y la trampa semántica, cebada y recrecida por los alimentadores de la desinformación nos ha metido, de nuevo, otro gol.

09 marzo 2005

Golem

Golem es, en la mitología judaica, un ser fabricado a partir de materia inerte, una versión primigenia del monstruo de Frankenstein. Podemos usarlo aquí como una metáfora de la ciencia cuando sobrepasa sus límites y, a modo de aprendiz de brujo, provoca consecuencias incontrolables e irremediables. También como un reflejo de las acciones de aquellos personajes que manejan, manipulan, desinforman, alimentan falsedades o, simplemente, gestionan desde la ignorancia o desde la incompetencia.

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